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62-Mensaje

Dedicadoa;AliciaPirezGranados
LauraRodri25
lamenorsitaa
carlusky_16

Intento cerrarle la puerta en las narices, pero él es más rápido y me lo impide poniendo el pie, la empuja y consigue entrar, me pongo enfrente a cortándole el paso.

–Lárgate, no me interesa hablar contigo. —le respondo tajante.

–No me voy a ir hasta que no me escuches —agrega Aiden cerrando detrás de él.

–¿Estás sordo? —le pregunto, levantando la voz— ¿No entiendes que no quiero saber nada de ti?

Oímos pasos que provienen del pasillo, Aiden se esconde dentro del armario, mientras que yo me acuesto de nuevo haciéndome la dormida. Instantes después, Daniel entra en la habitación y siento como me acaricia la cara con delicadeza y se va, al escuchar el sonido de la puerta cerrándose me incorporo y voy hacia el armario para decirle al niñato que ya puede irse, pero antes de poder decirle nada me agarra de la muñeca.

–¿Qué cojones estás haciendo? —digo sorprendida— Suéltame de una puta vez. —añado con la mandíbula apretada.

Me pega un tirón y choco contra su pecho, quedando los dos dentro del armario.

–No quiero seguir así contigo. —musita sintiendo su aliento chocar contra mis labios— señorita amargada, te echo de menos. —prosigue con una sonrisa.

Y una vez más, aparece esa puta sensación, como si una corriente recorriera cada parte de mi cuerpo, unas inmensas ganas de besarle se apoderan de mí, pero me contengo, en su lugar le empujó con brusquedad y le suelto un bofetón que hace eco en toda la habitación, levanto las cejas al ver se queda quieto mirándome con la palma de su mano acariciandose la mejilla y ¡Sonriendo! Pensaba que se iría dando un portazo, pero como siempre con Aiden, nunca sabes como va a reaccionar.

–Sigues pegando fuerte —me suelta con tono divertido— pero no por eso me voy a dar por vencido.

Termina la frase, me guiña un ojo y se va dejándome con la palabra en la boca, con rabia me acuesto y abrazo la almohada sin entender una mierda que clase de problemas psicológico tiene este tío, para tomárselo todo con tanta calma.

Los rayos del sol me dan de pleno en la cara despertándome, me doy la vuelta en la cama y intento volver a dormir. Anoche no me di cuenta en qué momento me quedé K.O. supongo que entre tantas emociones y rabietas me agotaron más de la cuenta.
Al final decido levantarme resoplando y maldiciendo, la simpatía de buena mañana no es mi punto fuerte que digamos, bueno el resto de día tampoco, pero al menos... soy soportable.
Con el cuerpo pesado me doy una ducha para despejarme un poco, al terminar me miro en el espejo y me pongo a pensar en mi hermano, me susurro a mi misma que no es un sueño y que de verdad está vivo, una sonrisa se me escapa y todo mal humor se esfuma en cuestión de segundos.
Un sentimiento de culpabilidad me golpea por la manera tan brusca que le trate anoche, tanto tiempo soñando en volver a verle y yo me comporte como una verdadera gilipollas, me he acostumbrado a ser tan fría con todo el mundo y me aterroriza la idea de sentir afecto o algo parecido, bueno menos con mis hermanos, que aunque los quiero me cuesta expresarme.

Después de vestirme, voy a la cocina y veo que ya están todos desayunando.

–Buenos días, ¿Has dormido bien? —me pregunta Laura con dulzura.

Este tipo de preguntas siempre me pillan en plan ¿Qué respondo? Si muy bien o no mira, he tenido pesadillas con el hijo de puta que me destrozo la vida y realmente hace años que no duermo sin tener sueños horribles. Prefiero no amargarle la mañana contándole eso y lo único que se me ocurre es asentir con la cabeza.

Mientras tomo un café doble, escucho como los demás están planeando volver al río, pero yo voy a casa de Kevin y a asegurarme de que no estoy loca, necesito pasar más tiempo con él y tener más información sobre Morales, porque si de algo estoy totalmente segura, es que sabe muchas más cosas.
El sonido de un mensaje me saca de mis pensamientos, lo abro con curiosidad al tratarse de un número desconocido.

"Ven esta noche a las 23:30 al puente oeste, no llegues tarde o te arrepentirás"

A esto se le llama empezar con buen pie. ¿Verdad?





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