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Capítulo 5 : Reunión yakuza

'Debo recordar eso. Subestimar es causa de muchas derrotas''-ese fue el último pensamiento del Pilar del Sonido antes de esfumarse. 

 El par de fue más adentro de la parte marginal del Distrito Rojo retomando su camino a su destino aunque Kienai lo hacía a la fuerza en el hombro de su acompañante

Tengen suspiro debía recordar que estaba en el Distrito Rojo para patrullar por ser parte de su territorio no para pelearse con ladrones. 

Al ver sus manos Uzui notó que estaban manchadas de sangre de la sangre de ese tal Kienai pero eso no era lo único ese desgraciado también lo había cortado en la clavícula no era un corte profundo parecía más un rasguño pero se notaba que el enano no dudaba en matar

Más adentro de la zona marginal el ojo de pupila de diamante estaba molesto.

- Koneko ya tenía a ese maldito en mis manos, estaba por cortarle la garganta ¿ Por qué me separaste de el?- dijo Kienai con su seño fruncido y con odio su compañero solo suspiro no podía creer que su jefe pudiera ser tan impulsivo e infantil cuando se trataba de matar a un shinobi. 

- Lo ibas a asesinar en plena vía pública, pude haberlo permitido si hubiera sido en un callejón o en un lugar más privado como los otros, además tu mismo me dijiste, "Koneko te confió que evites que haga cualquier cosa que arruine nuestros negocios en la prefectura de Kanto es una orden "- dijo con el corazón casi saliéndose por la boca.

Kienai trono su lengua y suspiro debía agradecer que Koneko era un gran compañero amigo y subordinado que seguir fielmente sus órdenes pero también lo frenaba cómo pudiese cuando fuera necesario.

-Que haría sin ti ,Koneko

 -Actuar descuidadamente, incluso serías comida de demonio por estarte cortando por accidente en peleas callejeras casi todo el tiempo- dijo para sacar de su ropa cinta quirúrgica para colocarla en los cortes de Kienai, a Koneko lo que más le asustaba e salir de noche con su jefe era que por algún motivo la sangre de su superior atraía a esas bestias nocturnas. 

-Es verdad , tienes razón. Es que a veces me puede la rabia

-Si, lo sé más cuando la palabra shinobi está involucrada, de ahí en fuera eres el líder yakuza más increíble y estratégico que existe, nadie puede con nuestra banda- dijo Koneko con orgullo y calmando su corazón.

-Si , y no debo dejar que mi odio controle mis emociones

- Bien y también debes de hacer algo con ese trastorno tuyo, aún no puedo creer que sea posible que tengas impulsos por robar baratijas que no necesitas- dijo con un suspiro mientras caminaban por las ahora oscuras calles del distrito.

Kienai se rasco la nuca alguna vez escucho que el padecía cleptomanía el en ocasiones no robaba por necesidad sino por impulso y era algo que no lograba controlar y le avergonzaba solo sus subordinados más fieles y de confianza sabían de su extraña enfermedad mental

-Ojala pudiera.. pero no puedo evitar robar

-Lo sé. Te pensabas disculpar con ese tipo pagándole una comida como siempre lo haces cuando te descubren ¿no es así?- dijo Koneko con un suspiro , su jefe solo se sonrojo normalmente cuando lo descubrían jugaba un poco y devolvía lo robado además de pagar una comida o un trago a la persona que le robo. 

- Si pero bueno ya ves como termino, y vaya que parecía un tipo interesante - dijo Kienai con un suspiro amargo

-Si , bueno volvamos jefe

-Estoy de acuerdo , pronto tendremos nuestra casa de citas en el distrito de Hoshiwara - dijo alzando las manos energético. Tenía muchos y grandes planes

-Así se habla ,jefe

- Será una casa tan genial que destronaremos a las casas Kyogoku, Tokito y Ogimoto en popularidad - dijo Kienai con una sonrisa, el era ambicioso tenía múltiples negocios muy exitosos tanto limpios como sucios después de todo necesitaba mucho dinero para sus planes. 

Ambos no tardaron en llegar a una casa que estaba siendo remodelada una parte ya estaba lista pero la otra aún no estaba terminada, las chicas que compro estarían muy felices de vivir en un lugar como este y por ser protegidas por tres de sus mejores subordinados.

A la habitación que entraron había tres personas, un hombre joven y algo atractivo vestido casi se la misma forma que Kienai y Koneko. 

Una mujer muy alta y un poco tosca de cara que vestía un kimono muy florido y llevaba una bufanda de piel de algún animal blanco. Y final mente un hombre un poco más alto que Kienai con el rostro algo afeminado.

Aunque las apariencias engañan y mucho dos de las personas que esperaban no eran lo que aparentaban a simple vista.

-Jefe tardó mucho, ¿Ocurrió algún inconveniente?- pregunto el "hombre" de rostro afeminado con una voz casi afónica.

- Oh no, no fue la gran cosa Rin y ya deberías tomar tu medicina y dejar de fumar puros que a este paso te quedarás muda- dijo Kienai con una sonrisa.

- También debería dejar de vestirte como hombre y vestirte como lo que eres una mujer- agrego Koneko haciendo que Rin frunciera su seño,  solo su jefe podía decirle esas cosas

-¿Qué tiene de malo que me vista así?

- Que así te quedarás soltera - dijo con algo de burla la otra "mujer" de la habitación aunque tenía la voz aterciopelada de un caballero

- Y el burro hablando de orejas, Kairi tú estás igual deberías vestirte de lo que eres un hombre pero también haces lo que se te da la gana- dijo con un suspiro pesado el último que faltaba en hablar en la habitación

Kienai se aguanto las ganas de reír Tomeo podría dar comentarios muy divertidos a los dos travestis del grupo.

 Y así empezaron una discusión los cuatro subordinados de Kienai el cual se empezó a reír está clase de reuniones siempre eran divertidas no importaba si solo estaban tres o los siete de sus mejores subordinados.

-¡Sois geniales, chicos! ¡Siempre me sacáis carcajadas!

- Jefe usted debería poner el orden no reírse de nosotros - dijo Tomeo con las mejillas sonrojadas porque su jefe se riera de ellos

- Bueno no se puede esperar algo más del jefe, siempre es así cuando nos reunimos de sorpresa - dijo Rin con su voz ronca y casi afónica

-No tiene nada de malo reírse un poco - dijo soltando una última carcajada

-El jefe tiene razón, unas cuantas risas no hacen daño- dijo Kairi con su voz aterciopelada

- Bueno, creo que ya es hora de hablar por el motivo de esta reunión - dijo Koneko con un suspiro

-Si si , es verdad- dijo aclarándose la garganta y poniendo una expresión más seria

Kienai quería guardaespaldas para las chicas de la casa que iba a abrir sabía que las mujeres eran el alimento preferido de los demonios. Además de eso este proyecto era ambicioso abrir una casa en Hoshiwara no era lo mismo que hacerlo en Osaka

-Debemos planear bien esta estrategia -

Sus subordinados prestaron mucha atención sabían bien que cuando Kienai se ponía serio solo significaba una de dos cosas ... Problemas y grandes problemas

- Como sabrán Hoshiwara no es lo mismo que la pequeña calle roja que hay en Osaka, Hoshiwara es el distrito del placer más grande e importante de todo Japón - dijo Kienai serio

-Si ,jefe- asienten todos sus subordinados

-Así que debemos de tener cuidado con quienes lo manejan, pero también está ese otro odioso peligro que acecha las noches, y que un lugar como este o como la calle roja de Osaka tienen, ....los demonios - dijo Kienai sin cambiar su expresión sería

Le había costado mucho controlar esa pequeña plaga en Osaka tuvo que hacer muchas cosas para alejar a los demonios de sus negocios de chicas en esa calle del placer pero ahora estaban en Hoshiwara, sus tácticas no funcionarían igual en un distrito completo.

-Es cierto, jefe. Esas criaturas no son tan fáciles de controlar como las personas- dice Kairi

- Ni me lo recuerdes aún recuerdo cuando uno te confundió con una mujer y te trato de comer no fue hasta que hablaste que se asqueo- dijo Rin con su voz afónica.

 - Como saben las Wisterias son su mejor repelente pero se vera sospechoso que solo nuestra casa tenga esas flores de adornos - dijo Kienai serio.

Sabía que podrían hacer pasar su casa por una más extravagante si la adornaban todo el tiempo con Wisterias pero se vería sospechoso ante los ojos de los demonios

-Esto será lo más díficil hasta ahora, jefe- dice su mano derecho Koneko

- Pensé en usar la táctica del jabón perfumado pero también sería raro que solo nuestras chicas huelan a wisterias en todo el distrito rojo - dijo Kienai con seriedad.

 Él tenía miedo que la teoría de su hermano mayor Seirei fuera cierta y que en la zona de Kanto fuera donde estaban los demonios más peligrosos. 

-Llamaría demasiado la atención y lo que interesa es ser lo menos vistos posibles- dijo Tomeo

- Si, los demonios no son tontos después de todo son personas con una enfermedad muy peligrosa- dijo Kienai con seriedad.

Debía pensar en algo para que las niñas señoritas y mujeres que compro estuvieran seguras en esa casa sin ser muy llamativo. 

El perfume y el jabón perfumado con olor a wisterias estaba en un tal vez de sus posibilidades pero llenar la casa de wisterias todos los días era un rotundo no. Plantar un árbol de wisterias y abonarlo para que siempre diera flores estaba en un tal vez. 

-Acepto sugerencias , sabéis que me gusta oír vuestros puntos de vista. Solo un tonto se centra en una única cosa y no ve otras vías

-Bueno jefe, usted una vez nos habló a todos de una espada capaz de matar demonios - dijo Rin con seriedad.

-Podríamos tratar de conseguir una como la que nos contó que tenía su hermano mayor, así aunque llamemos la atención de los demonios podríamos matarlos si intentan llevarse a una de las chicas-dijo Kairi con su voz aterciopelada

Kienai lo pensó, la única característica que sabia de esas espadas legendarias era que su filo estaban teñidos de algún color además que era prácticamente imposible encontrar una intacta en el mercado negro sin que te costará un ojo de la cara. 

 - Y si intentamos usar las "medicinas " que prepara su hermano mayor Seirei para deshacernos de los demonios aunque sea cómo una solución temporal - dijo Tomoe con seriedad.

- Sería una opción algo cara pero dudo que su hermano le cobre tanto por darle los fármacos para los demonios, usted mismo lo ha proveído de conejillos de indias en el pasado - dijo Koneko apoyando la idea de Tomoe

Kienai lo volvió a pensar ambas opciones que le daban sus subordinados eran buenas , difíciles de realizar a corto plazo pero eran buenas ideas, además podría aprovechar para ver a su hermano mayor y a la familia de este una vez más.

Vaya que los yakuza no se andaban con tantos rodeos para ver por sus beneficios, en otra parte Tengen vigilaba ya había matado algunos demonios que le habían saltado de frente diciendo que olía a sangre peculiar. 

-Mmm como Shinazugawa -murmura pensativo- Sangre marenchi

El Pilar del Sonido que vio las pequeñas salpicaduras de sangre en su ropa con cierta duda que tan olorosa era la sangre de ese enano como para que los demonios pensaran que el era el dueño de esta

"Así que hay todavía mas personas como Shinazugawa

Tengen suspiro eso significaba que ese ladrón era comida segura para demonio.

"Ya no tengo mucho mas que hacer aquí. Solo asegurarme que no hay más demonios "

Uzui empezó a hacer una última revisión,  era probable que por culpa de ese ladronzuelo se hubieran acercado más demonios al Distrito Rojo. 

-Veamos si quedan mas de estos seres

Después de todo alguien con sangre marenchi con un posible olor tan fuerte fuera un imán para demonios lo había comprado al trabajar con Shinasugawa

Tengen saltó de techo en techo para comprobar que ya había acabado su trabajo de horas y por fortuna así fue. Solo esperaba que el resto de días no fueran así. 


Nota : Esto que ha ocurrido aquí es muy importante. La reunión yakuza. 

Estos son algunos de los miembros dibujados por la co autora. 

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