Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4. Amanecer caluroso

Tomo el reloj viejo que está en el respaldo de la cama y checo la hora, rayos-son alrededor de las dos o tres de la madrugada, siento como poco a poco se me van hinchando los ojos y todo a causa de esos sueños extraños que tengo desde hace ya algunos años, cada vez que tengo uno, por lo regular despierto alterada en otras despierto llorando.

«Dioses es muy temprano... » tomo mis manos y las pongo en mi rostro, como apto de frustración.

Hay veces en las que no puedo dormir y creo hoy es uno de esos momentos, froto mis ojos que comienzan a doler, debido a que no he podido conciliar el sueño. Y lo más extraño de todo, es que por lo regular siempre despierto a la misma hora, ¿qué loco no?

Desde que desperté ya unas horas atrás he pensado en todo, desde el problema con mi papá hasta en lo de mi hermana internada, pero también no voy a negar que por mi mente pasaron unos enigmáticos, pero fugases; ojos oscuros, tan oscuros como la densa noche y al mismo tiempo tan misteriosos como la misma oscuridad.

Hasta cierto punto llegue a cansar mi subconsciente.

El martilleó que mi corazón causa no es de gran ayuda.

Ya perdí la cuenta de las veces que dejé de contar los golpeteos que este da minuto tras minuto, segundo tras segundo.

Suspiro al recordar esa suave piel tan casi blanca que mis manos tocaron, suspiro al pensar en esa sonrisa coqueta que tenía puesta cargada de una intachable satisfacción. No sabría cómo describir el sentimiento, si se puede llamar a eso que está naciendo muy el fondo de mi interior.

«Estar cerca de él es como un antídoto para la felicidad y al mismo tiempo para la infelicidad pura.»

Así se sentía eso que estaba surgiendo sin que yo lo pidiese, sin que yo lo necesitase, pero creo que mi corazón no estaba de acuerdo con lo yo pensaba.... Él era luz y oscuridad.

Mi ser vulnerable sentía que su oscuridad me consumiría, que caería ante sus pies sin darme oportunidad de huir, que caería y sería muy tarde para dar marcha atrás -El sin duda me llevaría al abismo de la destrucción, pero también me llevaría al principio de algo que ni yo misma tenía idea de que seria.

Suelto una última exhalación.

Vuelvo a costarme poco a poco, un tanto despacio, procurando de no despertar a mi hermano que está a mi lado a cómodo la cobija tratando de poner la en mi cuerpo temblorucho, esa que horas antes había retirado a causa de la agitación que tuve.

Pese a que tengo todavía los estragos de ese sueño, hago acopio de mis cavilaciones para hacer le entender a mi mente que tenemos que recuperar el sueño perdido.

Sin poner mucha objeción, vuelvo a caer en los brazos de Morfeo de manera lenta, removiéndome inquieta en la cama, pero logro hacer lo.... logro que Morfeo me abrace en el limbo de la inconciencia.

Entre murmullos y voces lejanas escucho uno que otro ruido. Eso hace que despierte de manera sobresaltada, capto las voces un poco más claras, me doy cuenta de que ya amaneció y de que en mi cama ya no está mi hermano.

Pero que mierda.

A qué hora se levantó.

Se despertó y no me hablo.

Ya verá.

Enojada y de pésimo humor me levanto, doblo mi cobertor y tiendo la cama, pero antes de hacer lo algo llama mi atención y es el reloj de mi respaldo, lo tomo y miro la hora, son alrededor de las ocho y media, sorprendida porque ya es tardísimo, y eso significa una cosa― que, si pude dormir un poco más de lo normal.

Camino hacia la ventana y corro las cortinas, Admirando la belleza que dios me permite vivir, desde mi lugar observo una nítida neblina que seba desvaneciendo lentamente con el pasar del tiempo.

Sonrió maravillada, olvidando por completo mi enojo.

Retomo mi rutina habitual de siempre, tras pasar unos segundos más lavo mi rostro y me dirijo a la cocina.

Al entrar me encuentro de nuevo con la misma imagen del día anterior, mi abuelita preparando el café, en su rostro se le dibuja una línea recta en los labios, significado de que está molesta por algo y me imago que ha de ser por mis tíos, y por ultimo mis tíos platicando cómodamente en una esquina de la cocina.

«Son tan inconscientes mis tíos.» pienso para mis adentros.

Camino hacia donde están los trastes y tomo un bazo. Al notar mi presencia mi abuelita, levanta su rostro y me mira con cariño.

―Vas a querer café ―me pregunta cuando ve la taza en mis manos ―. A provecha que está recién caliente.

Le regalo una sonrisa sincera.

―Sí, pero primero tomare agua, abuelita.

―De acuerdo.

Me dirijo al dispensador de agua, lleno el vaso y en su proceso, bostezo una que otra vez, debido al desvelo, de reojo puedo ver que mi abuelita toma unos vasos y en ellos comienza a servir el café que es para mis tíos y también para ella. Sin nada interesante que comentarle a mi abuelita o a todos los presentes, centro mi atención en la conversación de mis tíos.

Al parecer hablan de un tema importante sobre el campo.

Termino de beber todo el líquido de un sorbo y lavo la taza, para dejarla limpia o para volverla a usar.

-Bueno tío. -digo mientras enjuago el vaso-. Yo me pregunto, ¿por qué no les suben la paga a esas personas que se matan trabajando físicamente en una siembra que es dura?, claro no estoy diciendo que todas las siembras sean fáciles o sencillas. -espeto, dirigiéndome de nuevo a la mesa y posarme a un lado de mi abuelita-. No hay que ser adivinos como para no darnos cuenta de que es una siembra que por lo menos hay que invertirle el esfuerzo físico y mental todo el día.

-Belén, tienes razón en lo que dices, sin embargo, el campo es un tema que es muy discutido y triste. -comenta mi abuelita, mirándome atenta, haciendo una pausa, para después hacerle una seña a mis tíos de que sus cafés están listos.

Ellos captan la seña y se levantan para tomarlos y volverse a sentar, pero ahora un poco más cerca de la mesa.

-Tu abuela también está en toda la razón al igual que tú, ya vez que ella trabajó mucho año en el campo junto con nosotros. -me comenta mi tío Santiago-. Verás Belén, de acuerdo a tu anterior preguntar, desafortunadamente a nosotros nos tocó vivir en una época en donde trabajar en el campo, no era nada fácil. -espeta soplándole a su café. Al tiempo que suelta un suspiro y vuelve hablar:

-En la actualidad en la que vivimos tampoco es fácil, ya que su paga es la más baja que puede existir y ni modo tener que conformarse con ese pago, pese a que tu trabajo si lo hiciste bien, tendría que ir bien pagado, pero no. -suelta un suspiro y me mira como hace rato mi abuelita me miro, atenta-. Trabajar en el campo es difícil y su paga es muy baja, Belén.

Asiento en respuesta, sin saber que más decir.

Sus últimas palabras me dejan con una sustancia llamada impotencia y a la vez con grandes cuestionamientos en mente mientras lleno mi taza de café, lo pruebo, pero su sabor me desagrada así que le vuelvo echar azúcar, para que este como me gusta tomarlo.

Mis tíos vuelven a retomar la plática, pero ahora cambiando de tema, en silencio tomo la taza y me dirijo a mi cuarto otra vez.

Ya en el pasillo, por ir bostezando tropiezo con uno de los juguetes de mi hermano y casi derramo mi café en el piso.

«Este animal siempre anda dejando los juguetes en donde sea.»

Meneo la cabeza de un lado a otro.

Llego a mi cuarto, pongo el baso en la mesita de noche y me voy directo a mi ropero, en busca de un suéter ya que la mañana amaneció fría y un poco melancólica, sí, si me vieran mis amigos dirán Belén está loca con usar un suéter en pleno verano. Pero la verdad es que no estoy tan loca, solo que la ocasión lo amerita. Mi pobre cuerpecito lo necesita.

Encuentro el suéter que buscaba, sonrió porque es uno de mis favoritos, mi abuelita me lo regalo, es de un color beige con encaje y un tanto holgado. Me lo pongo y al instante se ajusta perfecto a mi cuerpo como su fuera un blusón, pero no lo es.

Vuelvo a tomar la taza entre mis manos y avanzado en busca de mi nuevo objetivo, salgo al patio y en seguida mis ojos captan en lo que hace un momento cruzo por mi mente. Camino lentamente hacia el tronco.

Pasado varios minutos sopándole a la taza café, tomo el primer sorbo, al instante siento como pasa lentamente la mezcla caliente por mi garganta hasta que caer hacia su destino, es una sensación agradable, pero al mismo tiempo un poco rara, y me gusta.

-¿Sabías que es de locos estar con suéter en pleno verano? -pego un brinco cuando hablan a mis espaldas, casi mandando al suelo la taza de café.

La voz proviene de la casa de alado, de la casa de mi vecina.

Con la mirada busco al responsable de mi susto.

Qué exagerada y dramática eres María Belén Ruiz de la Fuente.

Ya guarda silencio, le recrimino a mi conciencia.

Cuando estoy a punto de rendirme con mi búsqueda, de un arbusto que está al lado del baño, sale al fin la persona responsable de esa voz tan grave.

Por un momento me quedo anonada admirando su cuerpo y a su vez esa sonrisa petulante que tiene puesta en su rostro justo ahora.

Lo detallado de pies a cabeza, trae puesto un pantalón de pijama holgado, no trae playera y ciertamente que el deje expuesta esa parte su anatomía, está haciendo que se me olvide hasta de tomarme el café. Su piel casi blanca se ve tan...

Sacudo la cabeza tratando de alejar esos pensamientos y hago acopio de mi razonamiento para regresar a la realidad. Por el rabillo del ojo puedo ver que él sigue sonriendo y sé a ciencia cierta que se debe a que me pillo que lo estaba detallando.

Siento como mis mejillas se comienzan a tornar rojizas a causa de la vergüenza y tomo un sorbo más de café porque siento que mi garganta se encuentra seca en este momento. Dejo de lado mi incómodo análisis sobre él y recobro la compostura, levanto el mentón.

Es momento de enfrentarlo.

-También, ¿Sabias que es de locos espiar a tus vecinas al igual que es de locos estar con pantalón de pijama en pleno verano? -lo miro a los ojos, encarándolo al fin con una sonrisa de autosuficiencia puesta en los labios-. Tampoco sabía que estuvieras deschavetado.

-¡Ey! No puedes decir eso sin conocer a la persona y para que lo sepas no te estaba espiando. -me mira serio y con un deje de fascinación solo por una fricción de segundos, mientras menea la cabeza de un lado a otro con esa sonrisa ladina en sus labios-. Aparte no crees que es muy temprano para estar con las ofensas, lindura.

¡Aguarden todos!

Acaso me acaba de llamar lindura y no Belén, más aparte de que me estaba espiando y lo acaba de negar.

Por el amor de dios, se veía más guapo estando calladito.

Algún defecto tenía que tener.

Lo miro indignada por lo que acaba de decirme, en sus ojos puedo ver una chispa de interés.

-Buen punto Raúl, con respecto a lo primero. -le doy la razón, en esa parte, aceptando mi derrota-. Pero entonces como se le llama cuando decides observar a tus vecinos detrás de un arbusto, si eso no es espiar, entonces ¿que es? -espeto en un tono tosco y al mismo tiempo cortante e interrogatorio.

Pero mira quien lo dice, la persona menos indicada, se te olvida que tú también lo estabas espiando cuando llego el primer día.

Si, sé que soy la menos indicada, pero calla, el nunca sabrá ese dato.

Él se mantiene aún callado y eso me da vía libre para lanzar otro comentario.

-Sin embargo, si hacemos cálculos tu aquí eres el que vino a privarme de mi paz mental, con tus comentarios burlones y absurdos. -Lo acuso regalándole una sonrisa condescendiente y a cambió el me regala una de sus traviesas sonrisas.

-En todo caso tienes toda la razón lindura y te pido disculpas por mi comentario, no era mi intensión molestarte.

Vuelco de nuevo los ojos al escuchar otra vez ese término, al tiempo que siento como mis mejillas se tornan carmín.

-De acuerdo, acepto tus disculpas porque no estoy en mi mejor momento de tener una discusión y menos contigo.

El asiente en total acuerdo.

-Vale, ¿entonces estamos bien?

Deja la pregunta en el aire.

Pero no soy incapaz de responder.

Su manera de cambiar las cosas me sacan de órbita.

NOTA DE AUTORA: ¡He vueltoooo!, no ten mi alegría, en serio estoy feliz de volver. Wooo tres meses sin actualizar me parecieron una eternidad, ¿a ustedes no?, bueno a lo que venía es que desde mi última desaparición no fue porque yo quisiera, no, más sin embargo hasta hoy tuve la mente un tanto despejada de las tareas de la universidad, pero también hasta hoy pude terminar los capítulos, si asi como leen, verán me inspiré más de lo normal y sin darme cuenta escribí un solo capitulo con más de 10 mil palabras jajajaja que creisi.

Asi que creen, *insertar sonrisa maliciosa*, redoblen tambores!!

¡tendrán doble actualización mis primaveras!

Sip, asi como leen, se lo merecen, por los meses que no actualice.

Pero que creen, resulta que les tengo otras tres sorpresas, aunque estas dependen de ustedes, que tan ansiosos están por saber que son.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Alguien tiene alguna clase de sueños extraños como los que tiene Belén?

¿Qué creen que responderá Belén ante la pregunta de Raúl?

Por ahora estas son las preguntas que me rondan la mente, porfa no me ignoren jajáj , por cierto no les he dicho un secreto, pero amo leer sus comentarios, me alegran la vida. Sin más que decir.

Los espero en el siguiente capitulo.

Se despide de ustedes su fiel primavera.💛🌺🥰

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro