¿Venís?
Capítulo 23 - Tengo miedo.
Escrito por Mioniii

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— ¿¡Qué!? —exclamo confundido.

Por fin se digna a hablar

— Por favor entren al auto.

— Antonio, ¿Qué CHUCHA haci' aquí? —pregunto enojado y confundido.

— Suban al auto. —sube su voz.

— No hasta que me digas que mierda haci' acá. —respondo enojado.

Intenta enterrarme un dardo pero detengo su mano haciéndolo soltarlo.

— ¿Te dije que qué mierda haces acá? —pregunto enojado.

3 hombres más se bajan del auto a atraparnos pero los detengo uno por uno.

— Antonio dime y subiremos.

— Trabajo para ellos... Desde antes de que tu nacieras, por eso te mandé a la academia, Iván quería que te enteraras mandándome a mi a buscarte pero yo no quería que te enteraras Manuel, lo siento mucho. —dice casi llorando.

Contengo mis lágrimas y hago una señal al Martin para que se subiera al auto conmigo, seguido de eso nos subimos.

El auto comienza a avanzar y los tipos sacan unos dardos de sus manos tranquilamente.

— Entenderán que debemos hacer esto. —nos dice uno de ellos.

Agarro un dardo y me lo entierro... El Martin me mira asombrado por unos segundos y hace lo mismo, yo descanso mi cabeza en sus hombros.

***

Despierto en una cama de la academia y empiezo a mirar mis alrededores, viendo al Martin al lado mío, durmiendo. Rápidamente lo despierto...

— Martin, Martin. —repito con una voz un tanto elevada zamarreándolo para que se despertara.

Finalmente empieza a abrir sus ojos y pega un salto en la cama, examinando la habitación en la que estábamos desesperado y hace una cara de decepción.

— De nuevo acá, siempre terminamos en la misma habitación boludo. —pone su mano en su frente.

Suspiro un momento y digo.

— Yo estoy feliz de que al menos estamos juntos... —hace una sonrisa débil.

— Siempre ves el lado bueno cuando está todo jodido, es una de las cosas que más me encanta de vos —comenta calmado.

Me acerco a el.

— ¿Cuáles son las otras cosas?

Comienza a besarme y yo correspondo, descanzando mi mano en su mandíbula, luego el empieza a besar mi cuello. Yo comienzo a suspirar, seguidamente de continuar con los besos. Saca mi polera y posa sus manos heladas en mi espalda. Yo remuevo su polera igualmente y empieza a bajar sus manos de mi espalda... —yo rapidamente salgo suspirando rápidamente.

— ¡No está! Conchetumadre se me había olvidado. —exclamo desesperado, casi comenzando a llorar.

— ¿Estás bien? ¿Hice algo malo? —lo miro y me da pena.

— No, Martin, no. —respondo poniendo mi mano en mi frente. — No está el teléfono, nos entregamos para nada. —digo sentándome y tapándo mis ojos intentando no llorar.

Hay un silencio por un momento.

— Vamos a tenerlo de vuelta. —dice decidido.

— ¿Cómo weón? Deben haberlo destruido ya. —pregunto sin esperanza.

— No sabés eso. Vos vas a buscarlo...

Lo interrumpo enojado.

— ¿Yo? Te recuerdo que esta wea la tenemos que hacer entre los 2 y... —pone su dedo en mis labios haciéndome callar y yo lo quito enojado.

— Tranquilizate y dejame terminar, Vos vas a buscarlo en la oficina de Iván porque cualquier cosa que suceda, vos te podés defender. Yo no, o sea si me puedo defender pero la idea es que dejes al tipo paralizado en caso que entre y yo no puedo hacer eso. Yo me voy a dedicar a buscar a alguna persona que tenga un teléfono con cámara en caso de que no lo encuentres o esté destruido. ¿Dale?

— Martin tengo miedo. —digo temblando.

— Yo tambien tengo miedo, de dejarte ir a esa oficina no sabiendo lo que te puede pasar, pero tenemos que hacer esto Manu, ¿Confiás en mi?

Miro a sus ojos dándome cuenta que tiene razón y es la única manera de detener todo esto.

— Si, no sé si esté bien hacerlo, pero confío en ti. —sonrío debilmente y suspiro.

Me sonríe tambien y se acerca a ver el reloj.

— Siempre almuerza a las 2 y ya quedan 10 minutos, una ves ahí tenés unos 10-15 minutos para que vuelva con su almuerzo. Lo buscas y si no lo encuentras salís por la ventana, ¿Ok?

— Si... —respondo preparado.