Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T3, Capítulo 22

¿Venís?
Capítulo 22 - Te aprecio mucho.
Escrito por mioniiii.

—-

   Los dos miramos fijamente la entrada hasta que escuchamos la voz de la mamá del Martin.

— Soy yo, ya se fueron.

Los dos suspiramos en alivio y salimos.

— ¿Estás bien mamá? —pregunta el Martin casi analizándola.

— Si, revisaron las habitaciones y por suerte no encontraron nada. —responde con una sonrisa débil.

— Muy bien, porque nos vamos de aquí.

   Yo y su mamá decimos al unísono.

— ¿¡Qué!?

— Si... Acá no estamos seguros y no quiero seguirte ocasionando esto, má. —suspira profundo y se acerca a su mamá. — No te preocupés por nosotros, tendremos mucho cuidado.

Su mamá se queda sin que responderle y yo al fin formo una oración.

— Tiene razón, si alguien viniera y nos dijiera que viviremos aquí felices por siempre me daría risa... Porque sé que no es verdad, ya pusieron la enfermedad, ya usaron lo que podían de mi o nuestros cuerpos, ¿Qué más queda?

— Que nos quedemos callados, que no hablemos.

— Exactamente y para mantenernos así van a hacer lo posible, si buscar cada calle, bosque o lo que sea de argentina es necesario para encontrarnos, lo van a hacer.

— ¿Qué haremos entonces? Si no podemos escondernos. —pregunta el Martin preocupado.

Aclaro mi voz.

— Entregarnos... —cuando pronuncio esa simple palabra, perdón, esa palabra que sonaba simple el Martin casi se vuelve loco.

— ¿¡QUÉ!? ¡MANU! ¡VOS SABÉS QUE PASARÁ...! —lo interrumpo.

— Calma. Esta vez con un propósito... Mamá de Martin, ¿Tiene algún teléfono con una cámara?

« Por favor que diga que si, por fa...

— Si, el mío... ¿Por? —pregunta entrecerrando los ojos.

— ¿No le molestaría estar sin teléfono o comprarse otro? Lo necesitamos. —pregunto esperando un no, ojalá un no.

Veo al Martin intenta entender mi plan y su mamá responde.

— No, mientras me cuentes que quieren hacer.

— Quiero grabar lo que sucede en la academia, grabar quiénes son realmente estas personas, qué la enfermedad no es nada una coincidencia, cuando esté todo listo, buscamos conexión a internet y lo publicamos con el Martin. —respondo nervioso.

Se dirige a la mesa para recoger su teléfono, seguidamente viene y me lo entrega.

— Tengan cuidado... —dice triste.

— Gracias. —agradezco sonriendo y luego me dirijo al Martin. — Vamos a buscar nuestras mochilas.

El asiente y nos dirigimos a su pieza.

***

Una vez estamos listos, me dirijo al teléfono de la casa y llamo al número de Iván que me había aprendido de memoria.

— ¿Aló? —dice cuando responde el teléfono.

— Nos rendimos, nos vemos en la plaza "inserte nombre". No intenten ningún truco, simplemente aparézcanse en un auto y nosotros nos subiremos, estamos cansados de correr. En 15 minutos estaremos ahí.

Corto y me dirijo al Martin.

— Vamos.

El Martin se despide de su mamá al igual que yo y salimos de la casa

— Suerte... —dice su mamá y nosotros respondemos.

— Gracias...

Le diría algo pero todo se lo dijimos en la despedida, simplemente espero que esté bién, me demostró ser buena onda la 1 semana y algo que estuvimos, aunque nos debemos de ir.

Mientras caminamos el Martin suelta.

— ¿Dónde pensás esconder el teléfono?

— No preguntes... —camino muriéndome de risa en mi mente.

***

Ya apunto de llegar me viene un dolor de guata.

— Me da mala espina esta weá, pero tenemos que hacer esto. —digo nervioso.

— Manuel pará un poco. —suelta y pone su brazo enfrente mío.

Me empuja hacia la pared que estaba al lado mío y apoya su brazo contra ésta. Mirando mis ojos.

— Antes de hacer esto, si no te vuelvo a ver... Quiero decir que sos la persona más increíble y simpática que he conocido, y qu... Quiero que sepás que te aprecio mucho. —dice nervioso.

De la nada me da un beso abrazándome y yo correspondo.

— Yo también Martin. —respondo sonriendo.

Se separa de mi.

— Sigamos... —aclara su voz y apunta a un auto negro. — Nos están esperando.

Asiento y camino con él. Honestamente quería llorar, ojalá nunca hubiera pisado esa academia en primera vez. Aunque me doy cuenta que no todo era una coincidencia cuando veo al Antonio bajarse del auto...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro