Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T3, Capítulo 21.

"¿Venís?"
Capítulo 21 - ¿Y si tomamos ese riesgo?
Escrito por Mioniii

1 Semana después...

El Martin y yo no hemos hablado mucho sobre lo que pasó afuera de la disco, aunque estoy seguro que el lo recuerda, a veces me dan ganas de sacar el tema pero simplemente no sabía como.

— ¿Te despertaste? —pregunta el Martin al lado mío.

La única cosa que cambió es que ahora dormíamos juntos, por elección.

— Si. —estiro mis brazos bostezando.

— Deberíamos levantarnos e ir a desayunar. —comenta bostezando tambien.

— Ok. —respondo levantándome.

Busco mi ropa y comienzo a cambiar, el Martin hace lo mismo y salimos, bajando las escaleras.

Ah, y también se me olvida mencionar que ahora no iba al baño a cambiarme ropa.

— El desayuno está servido. —nos avisa la mamá del Martin la cuál se estaba sentada apunto de comer.

— Dale, gracias ma. —responde el Martin y nos sentamos.

***

Después de un rato comiendo la mamá del Martin suelta.

— Martin, ¿Podés prender la tele? Está muy callado.

El asiente y la prende, mientras sigue comiendo. Yo levanto mi vista hacia arriba y veo qué en la tele estaban haciendo un reportaje de la academia.

— Las autoridades están intentando ver que está sucediendo en esta academia localizada en Santiago de Chile. Se ha reportado 3 muertes de alumnos hasta el momento, la enfermedad antes mencionada parece ser no ser conocida, ahora mismo se encuentra en cuarentena. La policía de Chile están cubriendo la zona para que ningún alumno escape y lleve la enfermedad consigo mismo. Esperemos que esto se pueda arreglar lo más pronto posible, recordamos que ahora mostraremos el nombre y foto de los 2 alumnos que se escaparon y que puede ser que sean peligrosos. —aclara su voz. — Se trata de Martin Hernandez y Manuel Gonzalez.

Comienzan a mostrar fotos de nosotros, mientras yo y el Martin estamos congelados.

— Martin Hernandez es argentino mientras su compañero Manuel Gonzalez es chileno, el personal del colegio nos ha compartido que la última vez que los vieron se dirigían a Argentina, por eso pedimos tener mucho cuidado y si los encuentran por favor llamar al número que aparece en pantalla o directamente a la policía. Esperamos que se encuentren bien.

La mamá del Martin empieza a suspirar rapidamente.

— ¿Esto era lo que no me querías decir? —pregunta casi llorando hacia el Martin.

— No les bastaba perseguirnos, ahora tambien nos pusieron contra toda la gente boludo. —exclama el Martin enojado.

De repente su mamá lo abraza.

— Casi te pierdo, Martin. Que bien que estés aquí.

— Pensé que estarías enojada.

— Estoy feliz de que hayas escapado, hijo.

Comienzan a tocar la puerta unas personas.

— Quedense acá, veré quien es. —dice y se levanta a ver la puerta.

Nos dice con los labios que nos escondamos, rápidamente agarramos nuestras tazas de té y comida para que luego no se dieran cuenta que estábamos desayunando aquí y salimos corriendo.

— ¿Dónde? —le murmuro al martin.

   Se queda callado y lo sigo, cuando llegamos al segundo piso saca una escalera del techo que llevaba al ático.

— Hueón, ¿Como chucha teni' un ático? —pregunto susurrando mientras subimos la escalera.

— Agradecé que mi papá lo hizo cuando yo era pibe. —responde cerrándolo.

   Suspiro un momento mirando el techo.

— ¿Tu crei' qué tu mamá esté bien?

— Solo puedo esperar que esté bien. —responde mirando al suelo.

— Va a estar bien, lo único que queda de nosotros está en tu pieza, pero tu mamá puede decir que nosotros venimos a la casa y luego nos fuimos. Yo sé que tu mamá va a salir de esta. —digo mirándolo a los ojos.

— Gracias. —dice con una sonrisa débil.

   Me acerco a él y lo abrazo, seguido de eso me acerco a sus labios... Pero se aparta.

— Manuel... —antes de escuchar lo que iba a decir lo interrumpo.

— Si, tienes razón, no deberíamos hacer esto.

— No, Manu. Mirá... —aclara su voz. — A mi... Me gustás mucho y estamos en constante riesgo, no quiero empezar algo, que nos pase algo a alguno de los dos y que luego no nos volvamos a ver más.

— ¿Y si tomamos ese riesgo? —pregunto mirándolo a los ojos.

   Repentinamente se sienten unos golpes en la entrada del ático.

N/A:

Sorri por actualizar tarde, se me olvidó poner una alarma que me recordara que tenía que actualizar <|3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro