Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T2, Cap 12

¿Venís?
Capítulo 12 - Ni en tu propio padre, Manuel.
Escrito por Mioniii

Seguimos corriendo y veo que se dirige a la entrada.

— Manu, necesito que usés tus poderes, si nos intentan retener en la entrada. —dice el Martin corriendo.

— ¡Ok! —grito sudando.

Llegamos a la entrada y los guardias nos detienen. Los muevo y salimos de la academia finalmente.

— Perfecto. —grita el Martin sonríendome y corriendo.

***

Después de sólidos 10 minutos corriendo nos detenemos. Yo empiezo a suspirar como nunca en mi vida.

— Me... Menos mal que entreno de vez en cuando corriendo, si no estaría como vos ahora mismo. —comenta también suspirando pero no tanto como yo.

— ¡De donde chucha vamos a sacar agua si estamos en el medio de un bosque y no tenemos plata! —respondo enojado.

— Tranquilo, che, tengo mi billetera acá, iba a comprar algo y la puse en mi bolsillo.

— Ahora necesitamos un kiosko en el bosque... — Pongo mis manos entre mis pelos de la cabeza en desesperación. — Olvida eso, tenemos problemas más grandes... No tenemos donde quedarnos, ¿Esta fue tu gran idea?

— ¡¿Tenías otra mejor pelotudo?! ¡Nos iban a quemar vivos si estábamos un segundo más ahí! —camina lejos de mí. — Si querés llamá a tu papá, yo que sé, pedile que te vaya a buscar... Me voy. —empieza a caminar enojado.

Me acerco a él.

— Perdón Martin... de verdad, no quise tratarte así. —le digo tomando su brazo para detenerlo.

Derrepente siento el sonido de un auto, doy vuelta mi cabeza y era uno. En ese mismo instante mi piel se vuelve de gallina y el miedo no era nada al lado mío.

Empujo al Martin junto a mi a los arbustos que estaban cerca.

— BoluDo, ¡Que pasa! — exclama el Martin antes de caer en los arbustos.

— Shhh, shhh. —digo al Martin lo más bajo posible.

Temía mucho por mi vida en ese momento, lo peor del mundo era no saber si el auto nos vio o no, ya que, ni si quiera podía ver afuera por las hojas, sin mencionar que me encontraba encima del Martin y mirar para arriba no sonaba una idea muy linda.

***

Pasa un momento y no hay señales de ninguna persona ni auto. Suspiro cerrando mis ojos.

— Escuché un auto. Y un auto en medio del bosque no es un auto cualquiera. Si nos pillaban, cagábamos. —explico al Martin aún en el arbusto.

Se queda callado mirando mis ojos. Literal nuestras caras estaban separadas por no más de 5 centímentros... Observo por un momento sus labios, los cuáles estaban casi rosando y me aparto.

— Tenemos que irnos... Te... Tenemos que encontrar alguna manera de salir de aquí... —digo y me levanto.

— S... Si, tenés razón.

Podría apostar a que los dos estábamos más rojos que un tomate, pero, ¿Por qué?

— Voy a llamar a mi papá y le diré que me venga a buscar a (Inserte dirección (?)) Tú...¿Dónde irás? ¿Dónde vivi'?

— Mi familia está en argentina... —responde mirando al suelo.

— Entonces vienes conmigo. —digo sonriendo.

— ¿En serio? —pregunta sorprendido.

— Si... No te puedo dejar solo. No lo haré. —respondo mirándolo a los ojos.

— Gracias, Manu. —me sonríe.

   Saco mi teléfono de mi bolsillo y empiezo a llamar a mi papá.

— Alo, ¿Hijo? —pregunta mi papá con una mi papá con una voz sorprendida.

— Papá, no tengo tiempo para explicarte, necesito que me vayas a buscar a... —le explico brevemente que me escapé de la academia inventando que había un asesino y una weá así.

— ¡Ok! ¿Estás bien? Estaré ahí lo más rápido posible. —dice preocupado.

— Si, estoy bien, muchas gracias, nos vemos ahí... —respondo y corto la llamada. — No hay tiempo que perder, salgamos de acá. —me dirijo al Martin.

***

   Al fin llegamos al lugar gracias a google maps, nunca pensé que mi vida podría depender de mi teléfono tanto.

— No veo a tu papá, che. —comenta y yo pongo mis ojos en blanco.

— Ya va a llegar Martin.

   Veo llegar el auto de mi papá.

— ¡Escapamos, Martin! —exclamo sonriendo.

   El auto se detiene y gente con un uniforme negro sale de el dirigiéndose a nosotros.

   Nos toman y nos meten al auto sin poder decir nada, nadie de afuera se da cuenta, ya que, ya era de noche y no había casi nadie, aparte de que era dificil vernos. El conductor habla y lo reconozco en el momento, el jefe de habitaciones.

— ¿Pensaron que se escaparon? A la próxima no confíes ni de tu propio padre, Manuel.

   Lo último que veo es su sonrisa de satisfacción antes de caer inconsciente.

N/A:

Lo siento por no actualizar:(.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro