¿Venís?
Final alternativo, Parte 1 - Anestesia General
Escrito por Mioniii.

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(Se recomienda leer el "Capítulo Final - Parte 3/Final." antes de leer este capítulo para refrescar la memoria, ya que este final toma lugar en ese capítulo.)

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De repente un auto viene apurado y para en frente de nosotros. Se abre la puerta y era mi papá...

— ¿Antonio? —pregunto confundido.

— Súbanse al auto, hay que salir de aquí.

Miro al Martin asustado, intento sacar opciones de si subirnos o no.

— Vamos, Manu. Ya no tienen nada que perder. —me dice el Martin y asiento.

Nos subimos al auto y el Martin cierra la puerta, luego este empieza a avanzar.

— Antonio, ¿Que haci' aquí?

— Emm, ví su vídeo, de hecho todo el mundo lo vió. —responde mirando al espejo.

— ¿Todo el mundo? O sea, obvio no todo el mundo, pero ¿La gente lo vio?

— Sep, y bueno, al fin no hay nada que me retenga, estoy por fin libre, por eso vine a buscarlos.

Suelto un suspiro de alivio porque juraba que nos iba a matar, aunque había un problema, no sabía donde estábamos yendo y parecía que en vez de buscar ciudad estábamos adentrándonos cada vez más al bosque.

— Antonio, ¿Donde estamos yendo? —pregunto yo confundido.

Luego el auto comienza a subir una especie de subida larga.

— Fuera de aquí... —responde nervioso.

En ese momento pienso por 5 segundos y rápidamente exclamo.

— Martin es una trampa, salgamos, AHORA.

No lo piensa ni si quiera 5 segundos y intenta salir conmigo, pero el seguro de niño estaba activado.

— Antonio, ¡PARA EL AUTO!

El estrés que sentía en ese momento no se comparaba a nada más, ni si quiera una prueba coeficiente 5.

Me ignora y pienso en algo rápido.

« Ya sé. » digo en mi mente.

Rápidamente me paso para la parte de adelante del auto, abriendo la puerta del Antonio y empujándolo. Pero había un pequeño problema, nunca en mi vida me habían gustado los autos, ni interesado conducir uno, por lo tanto, no sabía donde chucha quedaba el freno. Así que tomé la solución más estúpida.

Rápidamente desactivo el seguro de niños que estaba donde estaba el Martin,

— ¡MARTIN SALTA! —grito y un segundo después salto del auto.

   Caigo contra toda la tierra, de seguro debí haberme hecho unas cuantas heridas. Respiro un momento en el suelo e intento pararme, dolido.

— Nos salvamos por poco... —le digo al Martin con dolor, para encontrarme que no estaba. — ¡¿M... MARTIN?! ¡MARTIN! —grito su nombre pero no hay respuestas.

« No puede ser » comienzo a llorar, tapando mi cara... Pero esa tristeza se transformó en odio, ya que había solo un responsable.

Miro al Antonio el cuál estaba en el suelo y me acerco a él.

— ¿Por qué? ¿¡POR QUÉ HICISTE ESTO!? —le grito enojado.

— Era mi última misión y me dejarían ir. —responde tosiendo.

— SOY TU HIJO. INTENTASTE MATAR A TU PROPIO HIJO. —exclamo.

— No, de hecho no. Un hijo no tiene poderes. Un hijo es NORMAL. —finaliza.

En ese momento lo único que siento es rabia, rabia contra él, y había solo una manera de desatarla.

— Si no soy tu hijo, tu eres una persona más que nos intentó matar y felicidades, pero te faltó a uno. —digo pasivo agresivamente.

Lo dejo inmóvil y empiezo a pisar su cabeza.

— ESTO. POR. EL. MARTIN. Y. POR. INTENTAR. MATARME. TRAIDOR. CULIAO —digo mientras piso su cabeza fuertemente con la intención de matarlo.

— ¡M... Manu! —escucho una voz gritando a lo lejos.

Reacciono tragando saliva y corro rápidamente a donde había caído el Martin.

Y lo veo, colgando, afirmándose de una roca.

— ¡Martin! —exclamo, intentando buscar opciones para poder ayudarlo.

— Ya no puedo más... Manu, te qu... TE QUIERO MUCHO. —grita finalmente, dejándose caer.

— ¡NO! —grito en 0.2 segundos y agarro rápidamente su mano, antes de que cayera.

— Manu, ¿QUÉ HACÉS? —exclama confundido.

Siento como su peso empieza arrastrarme hacia la caída.

— No te voy a soltar. —exclamo cansado.

— ¡MANU SOY MUY PESADO TE VAS A MATAR! —grita intentando soltarse.

Al ver que estaba logrando soltarse me dejó una alternativa, en un período de 3 segundos me acuerdo de todo lo que pasé con el Martin.

***

— Hola, supongo que vos sos Manuel Gonzalez. —dice y asiento.

— Y yo supongo que tú eri'... —miro la tarjeta que tenía su nombre pero lo dice antes de que pudiera leer.

— Martin Hernandez. —dice con una sonrisa.

***

— ¿Comportarte como una persona normal chapando al que encuentres? —pregunta frunciendo el ceño enojado.

— SI WEÓN, ¿QUÉ TANTO?

En ese momento sentía literal que iba a explotar.

— Entonces dejame ayudarte.

Se inclina hacia mi, presionando sus labios contra los míos. Correspondo y descanso mis brazos en sus hombros... Hasta que se aparta

***

— Manu... ¿Puedo preguntarte algo? —pregunta suspirando.

— Claro. —respondo con esa sonrisa culiá fleta.

— ¿Querés ser mi novio?

— Si, Si quiero.

———

Era momento de tomar una decisión y no me imagino tomando otra decisión más en mi vida sin el Martin.

— Martin, sujeta mi cabeza.

— ¿Como querés que haga eso boludo?

— HAZLO.

Me tiro con él, sujetando su cabeza y el la mía. Rondando y rondando, una y otra vez.

¿Por qué la cabeza? Por que la cabeza era lo más importante, junto a los órganos vitales, si nos pasaba algo en la cabeza, nos moríamos y la idea era salir vivos.

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— Manu, ¡Manu! —escucho unas voces despertándome.

Abro mis ojos y veo árboles junto a una silueta, hasta finalmente enfocar silueta bien, era el Martin.

— Vamos Manu, tenemos que irnos.

— No me puedo mover Martin, ¿Por qué no nos quedamos un ratito a dormir? —

Me mira como loco después de mis palabras.

— ¿Dormir acá en la tierra? Boludo que decís.

— Es que tengo sueño. —respondo con los ojos cerrados.

Me empieza a cargar.

— NO te duermas, ¿Dale? —camina cargándome preocupado.

— ¿Por qué no? Si tengo sueño. —digo con una voz cansada, me había pegado en el costado y apenas podía hablar.

— Porque si te duermes, no te veré más. —aparta su mirada.

— Necesito un hospital. —me quejo por mi costado.

— Lo vamos a encontrar, solo caminaré y listo. Vos solo concentrate en mantenerte despierto.

Parecía fácil decir "No te quedes dormido", pero en ese momento sentía como si me hubieran puesto un poco de anestesia general y que de repente el doctor se hubiera arrepentido diciendo que no me durmiera, onda era casi imposible.

Sobretodo podía ver al Martin intentando e intentando. El también estaba cansado, él también había caído. Con la única diferencia que él no se había pegado tanto como yo, pero aún así cargar con alguien en ese estado, era difícil.

— Hablemos, Manu. P... Para que no te duermas, ¿Dale? —dice cansado.

— Mmm... Ya.

— ¿Que imaginás que pasará después de esto? ¿Que querés hacer? —pregunta.

— Vivir... Juntos... En un apartamento... Con un gato. —respondo con una carita feliz.

    El se ríe por un momento, alcanzo a ver su cara feliz pero cansada por un momento.

— ¿Vivir juntos? ¿Seguro?

— No me tiré para que te vayas de mi vida, Martin. No voy a dejarte ir así como así...

— No, no, tranquilo, yo tampoco. Pero... —pausa.

En ese momento no me di cuenta pero le di una idea genial para mantenerme despierto.

— De hecho, Manuel. ¿Porque te querés dormir e irte de mi vida? No boludo, no es justo, no te lo permit... —se tropieza haciendo que los dos caigamos.

Los dos nos quejamos del dolor al caer.

— M... Martin, es mejor que sigai' sin mi. —le digo inmóvil.

— ¿Estás loco boludo? No, no, esto fue solo un tropiezo. —responde reponiéndose.

Me intenta levantar otra vez.

— Martin no va a serv... —caemos de nuevo.

— ¡¡¡No puede serr!!! —grita en enojo.

— Sigue tu, de verdad, vas a terminar matándonos a los 2 si sigues intentándolo, al menos, piensa que al menos mi muerte no será dolorosa, es cosa de quedarme dormi... —me interrumpe atónito.

— ¿Vos crees que te voy a dejar acá? ¿Lo estás considerando Manuel? No, no lo haré, porque no quiero perderte. —finaliza comenzando a llorar.

De la nada escucho sonidos de un auto aproximándose, el Martin parece muy ocupado para escucharlos, pero yo si, cada vez más cerca.

— Se acabo, Martin, te quiero mucho, ere... —el auto para enfrente de nosotros y la persona sale rápidamente gritando de felicidad.

— ¡CHICOS LOS ENCONTRÉ, YO SABÍA QUE ESTABAN VIVOS!

« Ok weón, ahora si que estoy alucinando, probablemente porque estoy al borde de la muerte pero si no me equivoco, la voz era del JUAN. »

— ¡¿Juan?! —pregunta el Martin con una cara de no saber si lo que está presenciando es real o no.

— Si, soy yo, ¿Qué les pasó? —responde confundido.

Lo último que veo es la cara del Martin iluminándose como árbol de navidad y por último grita.

— Tenemos que llevar a Manuel al hospital, RÁPIDO.

Lentamente todo se desvanece en negro.

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N/A:

Gracias por leer la primera parte del final alternativo, me gustó mucho escribirla, ya la tenía escrita por más de un año y recién se me ocurrió sacarla, era hora 💕, le di unos toques finales así que espero que les haya gustado, gracias a tods ls que siguen ahí después de tanto tiempo, un besito.

La segunda parte, "Quiero Sentirme Feliz" será lanzada este viernes, a las 5:00PM, hora chilena, así que no se la pierdan♡

Y P.D: Hace tiempo saqué una historia llamada "Cartas Para Manu", la cual al final la terminé quitando y mucha gente me preguntó donde estaba, últimamente he querido sacar todo lo que tenía guardado así que está disponible ahora mismo, si quieren léanla:)