
Capítulo 12
-Yoongi hyung -Taehyung se separó lentamente del abrazo y miró a los ojos a su hermano. Aún se veía sorprendido mas su expresión sólo desbordaba felicidad y preocupación. Sus ojos lo revisaban de arriba a abajo buscando alguna señal de estar lastimado pero el menor se encontraba bastante bien sin mencionar su ropa sucia.
-¿Donde estabas? -Yoongi preguntó agarrando los hombros de su hermano con firmeza. La última vez que lo había visto había sido con aquel Jeon y aunque Jimin le hubiera dicho que él era diferente, no quedaba del todo tranquilo. Desde ese día en su niñez Yoongi se prometió a si mismo proteger a su hermano de todo aquello que quisiera hacerle daño, sin embargo, en esos momentos se sentía como un completo inútil.
Taehyung luego de esa pregunta se quedó en silencio y con la mirada muy neutra. ¿Debía decirle la verdad o mantener en secreto lo que había sucedido con Jungkook? Quería hablar pero parecía que en su garganta había una gran arena movediza que le robaba las palabras para articular.
-Tae- El mayor de todos fue interrumpido por una tos bastante fingida. Alzó la vista y giro su cabeza hacia atrás paea mirar a Jimin el cual traía un mohin plantado en su rostro.
Cierto.
Supo que ese momento era el indicado para averiguar lo que sucedía con Taehyung y tal vez, sólo tal vez, salvarlo de que fuera que estuviera dañando su alma.
-¿Hyung? -El menor llamó a su hermano al ver como su cuerpo se tensaba y su rostro oscurecía.
-Entra -Dijo Min y se separo del todo de Taehyung para hacerse a un lado y dejar la entrada a su casa libre. Dirigió sus ojos a otra parte y mordió su labio nervioso por lo que sucedería.
Mientras Taehyung caminaba hacia la sala, confundido por la presencia de aquel chico de la última vez y sumiso por su penetrante mirada, Yoongi cerró la puerta de la cabaña con seguro.
-¿Qué hace él aquí? -Preguntó tímidamente mientras con su dedo índice señalaba a Jimin.
-Yo... -Yoongi no supo que hacer ni decir, pero Jimin parecía controlar bien la situación.
El castaño claro se paró frente a Taehyung y con unas palabras susurradas en un idioma diferente,acompañado de movimientos con sus dedos decorados con diferentes anillos, se fue formando un campo de fuerza alrededor del menor de los tres dejándolo inmediatamente encerrado.
Jimin soltó un ligero quejido cosa que llamó la atención de Yoongi ¿Otra vez? Se acercó unos pasos hacia el menor pero no vio algo grave en él. Se le veía normal, sin embargo, Jimin se estaba sintiendo exhausto mentalmente.
Él no solia usar tanta magia en un día. Ya hace varios años que dejó de usarla muy seguido y ahora solo la empleaba para el hechizo de su mente. Aún así no perdía ningún minuto para leer sus libros de magia y aprenderse unos cuantos hechizos incluso si no los usaba.
Taehyung frunció el ceño al ver al chico frente a él haciendo cosas extrañas con su manos.
-Hyung... -Miró a su hermano mayor asustado y trató de ir a su lado pero terminó por golpear su rostro contra un borde del campo. Era invisible- Qué... -Arrugó el entrecejo y el miedo empezó a envolver su pecho- ¡Hyung, hyung! -Volvió a llamarlo golpeando con la palma de su mano la pared invisible.
No entendía nada y eso solo provocaba que sus ojos se llenaran de lágrimas. ¿Había vuelto a hacer algo mal? ¿Su hermano ya no lo amaba? Miles de preguntas cruzaron por la mente de Taehyung privando así sus sentidos. No entendía lo que Yoongi trataba de decirle al otro lado, pues parecía como si estuvieran debajo del agua. Sus piernas ya no respondían y todo su cuerpo temblaba.
Yoongi miró nuevamente a Jimin el cual parecía bastante concentrado en su tarea. Solo deseaba que todo saliera bien.
- Tae, Tae no te preocupes no te haremos daño. Solo guarda la calma, ¿sí? -Yoongi hablaba con un tono lleno de angustia y temor. Su hermano no se veía nada bien y temía que otra vez esa parte de él saliera a la luz.
-Todo estará bien, tú estarás bien. Solo vamos a ayudarte, hermano -Ahora sus frases salían en susurros mientras iba arrodillandose a la par de Taehyung el cual ahora cubría su rostro con sus manos y se acurrucaba en el suelo. Se sentía abrumado y más estando encerrado con la inseguridad a flor de piel.
Por otra parte Jimin cada vez se cansaba más y su energía bajaba de a poco. Era ahora o nunca. Cerró los ojos y su concentración fue directamente al alma de Taehyung. Su rostro se arrugó por un momento y por fin lo sintió. La energía que desprendía y había en Taehyung era idéntica a la magia negra, y por primera vez agradeció a esos libros de su padre. Abrió los ojos y miró a Yoongi.
-Oye -Lo llamó y al instante obtuvo su atención. Jimin notó su desasosiego brotando de sus oscuros ojos y eso causó mayor pesar en él- Tu hermano sí está hechizado -Dijo dando una mirada rápida al cuerpo de Taehyung hecho un ovillo en medio del campo de fuerza. Se le veía tan despavorido y aturdido que Jimin no se sorprendería si en algún momento el chico manifestaba su enfado y miedo de la peor manera.
Yoongi se quedó con la mirada perdida luego de escuchar eso y se sintió aún más angustiado.
-¿Qué harás? -Artículo únicamente en un hilo de voz. Sabía que él no podría hacer nada y Jimin era el único que al menos manejaba el tema.
-Bueno... no hay forma de eliminarla -Jimin habló con la voz más apagada y sus almendrados ojos repasaron a Taehyung quien ahora parecía estar más cuerdo y regresaba en si.
-¿Qué? -Yoongi se puso de pie y caminó hasta Jimin con el entrecejo fruncido- ¿Entonces se quedará así? ¿No podremos salvarlo? -El mayor ya comenzaba a desesperarse más de lo debido.
Tan sólo tener el pensamiento de que esa cosa podría controlar todo en su hermano y arrebatarselo para siempre, esfumaban las razones de Yoongi para seguir con esa vida tan patética. Todo era por Taehyung y para Taehyung, nada más. Su hermano menor era como el motor que lo impulsaba a saber que aún había por lo cual luchar, y Yoongi daría todo de si para poder ver la brillante y rectangular sonrisa de su hermano. Tanto amor aunque no lo demostrara frente a él.
-Sólo hay una forma para que no siga afectandolo.
-¿Cuál? Mierda, solo hazlo -Exigió el mayor mientras miraba a su hermano.
Taehyung quien ya estaba más calmado se sentó frente a ambos chicos mientras escuchaba.
¿Hay algo malo en mi?
Con razón soy tan inservible
El menor pensaba mientras escuchaba aquella conversación que tenía su hermano con el chico raro de hace varios días.
Ya estaba cansado de depender todo el tiempo de Yoongi. Él quería actuar como su hyung, quería ser más maduro, más responsable, pero siempre que lo intentaba fracasaba ganándose un regaño de su hermano. Ahora no lo entendía. Su hyung se veía tan intranquilo y angustiado por él, pero antes solo lo miraba con cierto fastidio. Taehyung ya no sabía que pensar o concluir. Siempre estuvo convencido de que era un estorbo. ¿Por qué Yoongi se preocuparía por un estorbo?
-No te alteres, es más complicado -Jimin soltó un suspiro y con unas cuantas palabras susurradas, evitó que el sonido entrara al campo de fuerza, dejando a Taehyung sin poder escucharlos más- Verás... la magia, en este caso oscura o negra, se comporta como un parásito. Necesita un cuerpo, algo que la posea y utiliza ese cuoerpo para manifestarse en actos bastante... Bueno, lo que hizo Taehyung contigo la última vez.
Yoongi se quedó mirando fijamente los ojos de Jimin y escuchando con total atención su explicación y ahora lo entendía pero una nueva interrogante apareció en su mente ¿Por qué le hicieron esto? ¿Era por simple maldad o tenían un fin en especial cuando lo hicieron?
-Entonces... ¿Qué pretendes hacer? -Nuevamente miró a su hermano y no se sorprendió tanto al verlo con unan expresión molesta y algo irritada Va a pasar...
Taehyung ya estaba harto de ser el punto muerto allí. Estaba decepcionado, triste y asustado. Él quería arreglar las cosas pero en cambio lo encerraban y hablaban en secreto frente a él. Todo le estaba molestando y eso solo causó que su parte oscura fuera despertando en él, luchando por tomar el control y liberar todo el odio y enojo que contenía en su frágil corazón.
-Sé manejar la magia negra... no del todo pero puedo contenerla así que lo mejor sería si la pasamos a mi cuerpo -Jimin habló con seguridad. Si el hechizo seguía en Taehyung, el desenlace podría ser fatal.
Luego de escuchar lo que sería la solución de Jimin, solo pudo sentir un poquito más de aprecio hacia él. Solo un poquito. Sin embargo estaba algo sorprendido por aquello.
-Jimin... ¿Estás seguro? -Su mente se mantenía en un lago de inseguridades y sentía que en algún momento se iba a ahogar en ellas.
-Lo estoy, puedo hacerlo -Dijo ya decidido y con ayuda de una de las paredes del campo de fuerza se puso en pie. Miró con cautela a Taehyung y en su mente repasó el hechizo que debía hacer.
-¿Qué van a hacer? -El menor de todos pregunto al ver como ambos lo miraban con atención. Su voz había salido demantande y profunda causando un leve escalofrío a Yoongi mientras que Jimin parecía estar acostumbrado porque en ningún momento se sintió intimidado por la repentina actitud de Taehyung.
Taehyung desbordaba molestia hasta por los poros pero en su interior estaba luchando contra si mismo para calmarse. Siempre era así, cada vez que sentía que iba a explotar se decía a si mismo palabras o frases que lo ayudaran a bajar su enfado, sin embargo casi nunca funcionaban y terminaba haciendo un desastre. Se sentía débil y vulnerable por no poder hacer algo al respecto. Era como un títere.
Jimin alzó sus manos hacia Taehyung lo que causó en el menor de todos estar más alerta. Park no se inmutó y apenas pudo susurrar una palabra en cthonic antes de que el aura inocente de Taehyung fuera borrada por unos ojos completamente negros y opacos que cualquiera se perdería en su mirada, y una expresión cargada de odio y dolor que se sentía como si estuviera ardiendo en el mismo infierno. El chico había vuelto a esa forma. Todo en el se veía diferente: Su cuerpo se veía más grande y musculoso, soltaba gruñidos y la ira lo estaba dominando.
Yoongi se puso en alerta y se paró junto a Jimin.
Que todo sea rápido por favor...
-Jimin hazlo ya -Alentó al más bajo moviendo un poco su hombro.
-Espera -Respondió mientras observaba como Taehyung se acercaba a ellos e instintivamente dio pasos atrás. Taehyung llegó al borde del campo y con sus puños empezó a golpearlo con tanta fuerza que el suelo pudo temblar por unos instantes. Al estar transformado él se volvía en alguien difícil de cambatir y derrotar.
-¡Saquenme de aquí! -Demandó con voz gutural sin dejar de dar golpes. Jimin y Yoongi estaban a cinco pasos del campo.
Si Taehyung seguía golpeándolo de esa manera probablemente terminaría por dañarlo y quedar libre, pero eso era lo que menos querían ahí.
Jimin decidió no perder más el tiempo y actuar. Se acercó sin temor a Taehyung y puso una mano sobre el campo de fuerza de forma que quedara a la altura de su pecho, cerró los ojos y las palabras en un idioma demoníaco comenzaron a salir fluidamente de sus labios. Taehyung en ningún momento dejó de luchar contra esa pared invisible. Ignoraba la presencia de Jimin y solo se fijaba en su hermano quien observaba todo con los ojos muy abiertos. Se veía sorprendido por toda la fuerza que podía tener su hermano menor.
Fuí golpeado por él...
Yoongi observo a Jimin y tragó saliva al verlo hablar en otro idioma. Él ya lo había escuchado antes pero no supo en donde ni cuál era.
Todo pasaba rápido, Taehyung cada vez se sentía más cansado y sus golpes no tenían el mismo impacto, por otro lado Jimin se veía el doble de peor: Su piel lucía más pálida, sus ojos estaban más oscuros y desde las puntas de sus dedos crecían líneas curvas, largas y delgadas de un color negro que subían por sus antebrazos y daban el aspecto de unas raíces. Yoongi se asustó por un momento pero decidió no interrumpir. Él solo deseaba tener rápido a su hermano entre sus brazos y saber que estaba libre del peligro.
Jimin hablaba cada vez más alto y podía sentir como su alma se manchaba con cada segundo. La magia demoníaca estaba tomando su cuerpo y sus brazos lo demostraban al igual que sus ojos los cuales ya estaban teñidos de un muy brillante azabache. Sus pálidos brazos tenían las "raíces" que ya llegaban hasta un poco más abajo de sus codos. Se sentía cansado física y mentalmente al igual que Taehyung.
Siguió con lo mismo hasta que la última palabra del conjuro fue pronunciada. Taehyung soltó un fuerte grito al tiempo que todas las venas de su cuerpo se lograban marcar y sus ojos cambiaban a un color rojo y por último regresaban a la normalidad. Sus músculos se tensaron con fuerza durante unos segundos y cayó al suelo en un sonido sordo.
Jimin se quedó en el mismo sitio mientras sus ojos despedían lágrimas y soltaba quejidos de dolor. Sentía como si el interior de su pecho estuviera siendo quemado y su garganta se cerrará por momentos. Su cabeza dolía como los mil demonios y palpitaba como si fuera otro corazón. Sus pies se estiraban y todos sus músculos se marcaban exageradamente.
Duró así durante un par de minutos hasta que la última pizca de magia negra en Taehyung se trasladara a él. Sollozó y cayó al suelo pero sin desmayarse mientras todo en él regresaba a la normalidad.
Yoongi quien veía todo horrorizado, y con lágrimas sin derramar en sus ojos, corrió hacia Taehyung sin problema cuando el campo ya había desaparecido. Lo tomó entre sus brazos y las lágrimas por fin escaparon de sus ojos mojando el dormido rostro de su hermano.
-Ya eres libre, mi niño -Susurró mientras peinaba su sudado cabello y dio un rápido abrazo antes de dejarlo nuevamente en el suelo e ir por Jimin pero este ya se estaba sentando. Tenía sus manos pegadas a cada lado de su cabeza.
-Jimin, Jimin -Yoongi lo llamó y fue hasta él tomando sus mejillas para alzar más su rostro y revisarlo- Mírate... ¿cómo estás?
El aludido no respondió y se mantuvo con la mirada perdida. Yoongi sintió temor y optó por cargarlo y llevarlo hasta un sofá. El menor se encontraba frío y muy ligero.
-Jimin, ¿puedes decir algo? -Yoongi volvió a llamarlo pero solo obtuvo silencio en respuesta.
Jimin se dejó caer lentamente sobre el sofá y cerró los ojos. Estaba perturbado y adolorido por lo que acababa de pasar. Aún veía frente a él lo que había sucedido pocos minutos antes y se sentía asustado. Demasiado asustado.
Yoongi dejó a Jimin descansar y fue por su hermano. Aún seguía desmayado y en la misma posición. Con más esfuerzo del que uso con Jimin, lo cargó y llevó hasta su habitación para dejarlo sobre la cama y abrigarlo con un par de sábanas, dejó un besito en su frente y tomo otra sábana para llevársela a Jimin y abrigarlo también.
Dejo salir un suspiro y se sentó en el suelo frente a un adormilado Jimin.
-Muchas gracias y perdón por hacerte pasar eso -Hablo en voz baja y se dispuso a observarlo dormir. El menor tenía el rostro y cuerpo más relajados y daba una sensación tranquilizadora en Yoongi el cual sonrío por un momento y decidió dormir también.
Se tiró al suelo y sin ninguna comodidad en su cuerpo, el mayor cayó en un sueño ligero pero reconfortante.
××××××
Jungkook se había mantenido escondido mientras observaba como Taehyung y su hermano se abrazaban. Instintivamente sonrió y cuando vio como ambos entraban a casa supo que no tenía nada más que hacer en ese lugar.
Mientras caminaba hacia cualquier parte lejos de la cabaña repasaba en su cabeza los días que había tenido con Taehyung.
Ah... ese chico...
Sin poder evitarlo una sonrisa se dibujó en su rostro y pensó en la linda personalidad que tenía Taehyung. Eso solo causó en él tener el deseo de pasar más tiempo con ese chico, pero no sabía si esos días llegarían. Probablemente no lo volvería a ver y el seguiría con su vida solitaria de siempre.
Todo era por la culpa de él, de ese bastardo que solo se dedicaba a las mentiras y el sufrimiento ajeno.
El faerie desprendió sus alas y voló lejos con la dulce sonrisa de Taehyung dibujada en su mente.
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