Sangwoo había aprendido el arte de la caza gracias a su padre, y el arte de la agricultura gracias a su madre. Para ambos existía una técnica, ciertos pasos a seguir que te garantizaban el éxito de la tarea.

Su padre solía decir que cazar era como bailar. Tenías que saber cómo, cuándo y dónde sacar tus mejores movimientos. Planear tu coreografía, medir tus pasos y adaptarlos al escenario. Finalmente, cuando el momento de tu presentación llegara, debías visualizar a la presa como tu pareja de baile. Pensar como ella, moverte con ella. Y luego, simplemente bailar. Seducirla con tus pasos, haciendo que se olvide de todo y de todos. Haciendo que olvide el hecho que eres el enemigo. Haciendo que olvide que le estas dando caza. Llevándola a perderse en tu baile hasta que a última hora cierras tu actuación con broche de oro y das la estocada final.

Por otro lado, su madre le decía constantemente que el cultivar era como amar a alguien. Debías conocer bien al otro, saber lo que le gustaba y lo que no. Estar al tanto sus necesidades y en base a ellas elaborar un plan. Observar todos los escenarios posibles y procesar soluciones a cada uno de ellos. Conseguir los materiales para que tu plan fuese exitoso. Escoger el lugar perfecto para tu confesión, y una vez que todo estuviese listo derramar lo que sientes. Plantar la semilla del amor en el corazón de tu amado, regarla con tus dulces y sinceras palabras protegiéndola de quienes le quieran dañar, y afianzando tu amor por ella cada día más. Una vez hecho esto, debías ser paciente y esperar. Si seguías los pasos uno a uno y de la manera correcta, tu amor se convertiría en una frondosa planta, la cual daría los frutos jugosos por los que habías luchado. De lo contrario, terminaría marchitándose antes de siquiera florecer.

Con el pasar de los años, Sangwoo había comprendido que la venganza era como cazar y cultivar. También existía una técnica que te llevaba al éxito, y ciertos pasos que no te permitían fallar. Debías bailar con tu presa como en la caza y enamorarla como en el cultivo. Ser paciente y pensar con cabeza fría. Seducirla, pero al mismo tiempo observarla. Planear, visualizar todos los escenarios, y finalmente acertar el golpe terminante, cerrando con broche de oro. Si seguías los pasos a la perfección, obtendrías tus frutos. De lo contrario, tu venganza se marchitaría antes de siquiera ponerla en marcha.

Sangwoo era un excelente cazador y un gran agricultor, por lo tanto, él sabía perfectamente como ejecutar una venganza. Observar, planear, medir, persuadir, confundir y actuar. Había seguido todos los pasos y estaba a punto de obtener los frutos.

Cruzó el río con la convicción de que todo iba según lo planeado. Observó a los hombres que le acompañaban y al alfa, su peor enemigo, el cual nadaba junto a él. Los primeros hombres ya habían llegado a la orilla opuesta del río y se preparaban para una cacería que jamás llevarían a cabo. Nadó con la mayor calma posible, tratando de no reflejar en su accionar la emoción que le producía el resultado exitoso de su engaño. Finalmente llegó a la orilla entre los últimos hombres y se acercó al resto del grupo.

— ¿Y bien?—Preguntó un hombre a quien había identificado como la mano derecha del alfa ¿Hacia dónde nos dirigimos ahora?

El alfa mayor miró al rubio esperando la respuesta a ese interrogante.

—Hacía el este, caballeros—Dijo sin poder ocultar su sonrisa de satisfacción—Estamos acercándonos.

Comenzó a alejarse de la orilla del río mientras el alfa mayor le seguía el paso de cerca.

—Por cierto—Habló Sangwoo dirigiéndose a este en tono casual—Hay una duda que ronda mi cabeza desde hace un largo tiempo y que nadie ha podido resolverme: ¿Por qué razón los Oh decidieron convertirse en rebeldes tan repentinamente? Es decir, un día estaban en el clan y al otro ya no.

Se detuvo y encaró al hombre junto a él esperando su respuesta.

—Oh Minho era un ladrón—Respondió el aludido sin titubear y mirando de forma sospechosa a Sangwoo—Escapó cuando descubrí las porquerías en las que estaba metido.

Los puños del rubio se crisparon con furia, pero siguió manteniendo su semblante calmado.

—¿De verdad?—Trató de sonar más sorprendido que enojado. Falló miserablemente—Pues Oh Minho y su hermana Yoon Sook tenían una versión completamente diferente de la historia ¿Sabe?

Los ojos del alfa mayor se abrieron con sorpresa y a Sangwoo le pareció infinitamente cómico ese gesto. El hombre intento advertir a sus soldados, pero ya era demasiado tarde. Más de cien hombres pertenecientes al clan sur les rodeaban superándolos en razón de 4 a 1. Sangwoo le daba una mirada de odio al pelinegro que ahora parecía en shock.

—¿Quién rayos eres tú?—Preguntó en un susurro el alfa mayor.

Sangwoo soltó una carcajada irónica que resonó en el repentino silencio que se había formado en todo el bosque.

—Me hieres—Dijo mientras fingía estar dolido—¿Acaso ha pasado tanto tiempo como para que no reconozcas a tu propio sobrino, tío?

La expresión del alfa se distorsiono completamente ante la gran revelación. Su anterior estado de confusión se vio rápidamente reemplazado por una casi incontenible furia.

—¡Hijo de puta! —Gritó en un ataque de ira—Debí saber que eras tú

El aludido volvió a reír.

—Tantos años sin vernos y es así como tratas al hijo de tu adorada hermana—Preguntó negando con la cabeza en señal de desaprobación—Solo imagina lo dolida que ha de estar mamá viendo tu comportamiento.

—¡No intentes llamarte a ti mismo su hijo!—Gritó Yoon Ha-Neul mientras escupía a la tierra—Tu eres un impuro.

—Impuro o no soy su hijo y vengaré su muerte y la de mi padre, querido tío—Hizo una señal a dos hombres del clan sur que se encontraban cerca al alfa mayor y estos le sujetaron con fuerza al tiempo que le obligaban a caer de rodillas sobre el suelo. Alguno de sus hombres intentaron reaccionar, pero se detuvieron al considerar su obvia desventaja numérica—Pero no sería tan divertido matarte directamente ¿Sabes? Un maldito imbécil con complejo de hermano—Continuo hablando al tiempo que se posicionaba en cuclillas frente al profundamente cabreado hombre—Por otro lado a ese flacucho hijo tuyo...

—¡No te atrevas a ponerle una mano encima a Bum, basura!—Gritó Ha-Neul, escupiendo esta vez el rostro del rubio—Si lo tocas Sangwoo, te juró que te mataré.

Sangwoo se levantó limpiándose la cara a la vez que dejaba escapar una risita socarrona.

—De todas maneras vas a hacerlo aun si no lo mato, así que...—Se encogió de hombros y comenzó a caminar en dirección al rio mientras hablaba dirigiéndose al alfa del clan sur e íntimo amigo suyo, Park Yon—Puedes encargarte de ellos, han roto el acuerdo territorial y deberán pagarlo con su vida. Excepto Ha-Neul, a él lo quiero vivo.

Yon asintió y procedió a ordenar a sus hombres. Sangwoo se dispuso a nadar de regreso a la orilla del rio mientras un sabor agridulce se instalaba en su lengua. Por un lado, estaba más que satisfecho con los resultados de su plan hasta ahora. Había logrado engañar, humillar y someter a su tío, pero por el otro estaba la segunda parte del plan. Deshacerse de su primo. Matar a Bum. Ya no estaba tan seguro de poder hacerlo como lo había estado la noche anterior. Se encontraba tan inmerso en sus pensamientos que no notó la situación que se formaba a sus espaldas hasta que un filoso cuchillo le desgarró el brazo izquierdo y un espeso flujo de sangre comenzó a brotar de la herida.

—¡Te mataré maldito!—Gritaba enloquecido Ha-Neul al tiempo que intentaba acertar un segundo corte, esta vez en el pecho del rubio. Por suerte los hombres del clan sur lograron reaccionar a tiempo y apartarle, pero inevitablemente una lucha sangrienta por el honor se desato entre los hombres de ambos clanes.

—Tu ve a terminar tu trabajo—Le grito Yon en cuanto le vio intentar unirse a la lucha—Nosotros nos encargamos de esto.

El rubio asintió y como pudo atravesó el río nadando con un solo brazo. Al llegar a la orilla opuesta de este, desató uno de los caballos e improvisó un torniquete con parte de su camisa para detener la hemorragia.

Siguiente objetivo, capturar a Bum. Con esa idea en mente, partió de regreso al castillo.

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Aquí solo me quedaría aclararles el hecho de que Sangwoo dice lo de que han de estar casando en el bosque profundo (Los del clan sur) Debido a que ellos son nómadas, por lo que no pueden cultivar y dependen de la caza. Por lo tanto, al estar prohibido cazar durante primavera en el territorio de los hibridos, ellos se adentran en el bosque profundo para hacerlo.