<<SANGWOOO>>:

Despertó una vez más con el corazón latiéndole de tal manera, que llegó a considerar la idea de que si seguía golpeando tan fieramente contra su tórax, terminaría por salírsele del pecho. La respiración agitada y las gotas de sudor perlando su frente, aún en una fresca noche de primavera, eran acompañadas por la sensación de haber estado gritando durante horas. Su conmoción momentánea fue tan grande que no notó las lágrimas que le empapaban las mejillas hasta que se frotó las manos por el rostro, en un vago intento por tranquilizarse de una vez por todas, al tiempo que se incorporaba sobre el duro y rocoso suelo de la cueva. A su lado, Bum dormía plácidamente dándole la espalda, al parecer sin notar los estragos causados por el mal sueño del alfa.

Esa era la quinta noche consecutiva que se despertaba alterado, siempre luego de tener la misma pesadilla horrorosa. Sus malas noches de sueño se remontaban al día posterior a su conversación con Bum fuera de la cueva—La misma noche en la que le había oído cantar por primera vez—y ya casi estaba al borde de enloquecer. Cada vez se le hacían más insoportable el dolor y la confusión que aquellas quimeras espeluznantes le causaban, sobre todo por el hecho de que ni siquiera sabía a ciencia cierta el Porqué de ese dolor para empezar. El sueño era similar al que había tenido aquella última noche en la casa que compartió con su padre, pocas horas antes de ejecutar el plan que lo había llevado a estar vagando por el bosque sin rumbo fijo. La noche anterior a secuestrar a Bum:

Se encontraba frente al rio de los amantes, el brillante filo de una espada bañada en sangre color carmín le atravesaba el abdomen, enviando agudas punzadas de dolor por todo su cuerpo. Sus miembros permanecían inmóviles por el estupor y el miedo ¿Miedo a que? No estaba seguro. Frente a él yacía un omega pelinegro—Al cual ahora reconocía como su rehén y primo, Bum—Gritando su nombre y suplicándole con la mirada, justo antes de ser silenciado por el rápido movimiento de una hoja de acero que asimilaba el brillo fugaz de un relámpago.

El pequeño omega se desplomaba frente a sus ojos, ante lo cual los labios del alfa parecían despertar de un largo letargo para gritar con su último aliento el nombre de su amante: << ¡Bum!>>. El dolor profundo en el corazón, la sensación de pérdida, el vacío y, lo peor de todo, el miedo puro que sintió al oír aquella voz conocida—Esa maldita voz—Pronunciar un lleno de orgullo:<<— ¿Te gusta lo que vez, pequeño sobrino? ¿Disfrutas tu ultima visión antes de arder en el infierno?>> Finalmente terminaban por despertarle entre gritos y lágrimas, con un dolor completamente real perforándole el pecho, haciendo mella en él. .. Su primera reacción luego de abandonar la insistente pesadilla era chequear a Bum, solo para confirmar que este dormía plácidamente muy a pesar de todo el drama que se desarrollaba justo a sus espaldas.

Había transcurrido una semana o algo así—Cada día le era más difícil recordar la cuenta—Desde que escapó del castillo llevando consigo a nadie más y nadie menos que al hijo del alfa del clan norte—Su queridísimo tío—Y las cosas en general no habían cambiado demasiado. Seguían Jodidos. Ha-Neul de seguro les estaba pisando los talones en esos momentos, su brazo iba de mal en peor, se encontraban débiles por no haber consumido carne en todo ese tiempo—Bum seguía oponiéndose al hecho de cazar—, No tenían ni idea de a donde carajos se dirigían con certeza y, la cereza que coronaba el pastel: No sabían dónde rayos se encontraban, se habían perdido en el bosque luego de caminar sin rumbo fijo por varios días, avanzando lentamente gracias a su herida y a la—Al parecer intrínseca—Capacidad de Bum para ser torpe.

Pero mientras que en general las cosas seguían prácticamente iguales—O quizá peores—por la otra cara de la moneda, la relación Rehén-Secuestrador que mantenía con Bum había mutado desde aquella noche bajo la luz de la luna, convirtiéndose en algo más profundo, difícil de describir. Ahora hablaban más, casi todo el tiempo, sobre libros y supervivencia. Sobre jardines, plantas, canciones y, de vez en cuando, una que otra acerca de sus madres. Había descubierto pequeños detalles sobre Bum que le interesaban en un sentido que ni él mismo podía entender: Su amor por la lectura y la botánica, su talento musical, además de su absurda e insensata creencia infantil en el amor, la felicidad y las almas destinadas.

Se descubrió a sí mismo abriéndose poco a poco frente a la persona a la cual debería odiar y asesinar. Sin duda alguna no estaba haciendo correctamente su papel de secuestrador despiadado. Incluso—Muy a su pesar—Debía admitir que se preocupaba—Y mucho—por el estado del omega, cosa que, en definitiva, no podía ser buena en esos momentos. A él no debía importarle Bum. Pero el problema era precisamente, que lo hacía. Le preocupaba el omega hasta el punto de observarle día y noche en busca de alguna señal que denotara la existencia del más mínimo dolor. Su mente intentaba convencerle de que aquella era una reacción normal provocada por la naturaleza protectora de un alfa. Bum daba la impresión de ser un individuo débil y su alfa interno sentía la necesidad natural de protegerle. Simple. Lástima que una vocecilla dentro de él no paraba de gritarle que solo se auto engañaba con aquellos razonamientos.

Limpió las lágrimas de sus ojos, las cuales parecían seguir cayendo por inercia y soltó un profundo suspiro mirando directamente la silueta delgada echada frente a él, sus pensamientos tomando un rumbo diferente esta vez. Cansado de mentirse, se dijo a sí mismo lo que verdaderamente creía: Su labor como secuestrador era un asco, ahora incluso daba la impresión de ser él y no Bum, el indefenso, confuso y estúpido rehén.

***

<<BUM>>:

Otra vez. Otra vez se había sobresaltado con los gritos nocturnos de Sangwoo y, una vez más había sido demasiado cobarde como para acercarse a él y brindarle su ayuda por lo menos en forma de palabras alentadoras y calmantes. Él solo se quedaba allí y fingía dormir, tratando de no temblar demasiado para evitar ser descubierto. Como ya era de costumbre un silencio pesado llenaba la cueva. Un denso ambiente y ese hedor horrible a azufre del cual estaba cargado la atmosfera en el claustrofóbico recoveco de piedra le presionaban y alteraban. Él reconocía ese olor perfectamente, era olor a miedo, miedo desprendido por un alfa muy fuerte.

El omega no soportaba que Sangwoo sufriera tanto, sentía el dolor del alfa profundamente, casi como suyo propio y se odiaba a si mismo por no hacer nada para detenerlo. Él solo se quedaba allí viendo a Sangwoo sufrir. Estaba convencido de que era un cobarde, su padre no estaba equivocado al haberlo catalogado como tal. Bum, el cobarde.

—Bum ¿Estas despierto?—Escuchó susurrar a Sangwoo, quien el omega deducía por el sonido de su voz, debía haberse acercado un poco más a donde él se encontraba. Se limitó a asentir en respuesta— ¿Te desperté?

Negó con su cabeza al tiempo que giraba su cuerpo para encarar al alfa junto a él. Cuando finalmente volvió por completo su perfil, se encontró con un Sangwoo a escasos centímetros de su rostro. Tragó duro.

—En realidad, estaba despierto desde antes—Admitió un poco apenado. Por otro lado no estaba dispuesto a admitir que la razón de su insomnio estaba directamente relacionada con los sueños del alfa, su omega interno diciéndole que debía estar atento al sufrimiento de su captor. Irónico.

—Siento que hayas tenido que escuchar todo eso—Habló Sangwoo con aparente calma—Tiendo a ser un poco ruidoso en sueños—Bromeó finalmente con una sonrisa en su rostro, tratando de aligerar el ambiente. No funcionó.

—No te preocupes, te entiendo—Y en realidad lo hacía, él mismo había experimentado pésimas noches de sueño. Los gritos viscerales de Sangwoo, sumados a los cada vez más recurrentes calores nocturnos, que a duras penas podía controlar, habían terminado por evaporar todas sus esperanzas de una buena y larga noche de descanso—De todas maneras, como te dije antes, no tenía disposiciones de dormir, me hace bien algo de compañía nocturna.

Solo cayó en la cuenta de lo mal que eso sonó cuando Sangwoo sonrió pícaramente, o al memos era así como Bum calificaba esa mueca tan singular en la cual el alfa estrechaba un poco los ojos y arrugaba la nariz mientras arqueaba una ceja y hacía un mohín gracioso con su boca ligeramente inclinada. Lo hacía siempre que estaba de buen humor, una sonrisa con curvatura de labios perecía estar fuera de sus límites.

—En ese caso será mejor que hablemos hasta cansarnos—Atinó a decir Sangwoo mientras se apoyaba sobre un codo, inclinado todo su cuerpo hacía Bum. Sin duda preparándose para lo que apuntaba a ser una larga charla hasta el amanecer­— ¿De qué quieres hablar? Y no me digas que sobre plantas, porque creo que ya he tenido suficiente de ti hablando sobre eso por estos días.

Bum se sonrojó un poco, el alfa tenía razón en el hecho de que prácticamente lo único de lo que él hablaba era de plantas y botánica. Sangwoo había resultado ser un gran jardinero y conocedor, por lo que a menudo disfrutaba hablando sobre ello con él.

— ¿Qué propones tú? —Preguntó con algo de timidez, tratando de mostrarse abierto ante cualquier tema que el alfa propusiera. Bastaba echarle un vistazo para deducir que no lo estaba.

— ¿Qué tal sobre mi querido tío? —Dijo Sangwoo con expresión burlesca, medio bromeando, medio enserio. Ante aquellas palabras la confusión se apoderó de Bum ¿Tío? ¿Cuál tío? ¿Por qué Sangwoo querría hablar con él sobre un tío que Bum no conocía? Las dudas que le atravesaban el pensamiento debieron haberse reflejado en su rostro, porque Sangwoo se apresuró a añadir—Creo que no estamos en la misma página ¿Sabes de quien te estoy hablando?

Bum movió su cabeza en negativa, ante lo cual Sangwoo dijo:

—Ha-Neul. Él y mi madre...Ellos son hermanastros, sin lazos sanguíneos, solo hermanos de matrimonio.

El desconcierto de Bum, contrario a lo que se supondría, aumentó en lugar de disminuir ante aquella nueva carga de información. El torrente de pensamientos dispersos, tomaron su curso finalmente luego de lo que parecieron eternidades, una sola conclusión haciendo eco en su mente. La soltó de inmediato.

— ¿Entonces tu y yo somos...algo así como primos? —Un ligero asentimiento de cabeza por parte de Sangwoo bastó para que la confusión de Bum alcanzara su máximo nivel— ¿Entonces por qué tú...? ¿Por qué tú me...?

— ¿Secuestré? —Concluyó Sangwoo—Simple, por venganza.

<<Venganza>> Bum meditó una y otra vez en esa palabra ¿Venganza? ¿Por qué? Una vez más, como si leyera sus pensamientos, Sangwoo le dio respuesta a su interrogante no formulado.

—Por mi padre, le juré que me vengaría de Ha-Neul—Hizo una pausa, como si estuviese escogiendo con cuidado las palabras que iba a decir a continuación. —Él destruyó a mi familia.

Esa última afirmación estremeció a Bum. Él siempre había visto a su padre como alguien muy estricto, incluso dictatorial, pero nunca le creyó capaz de hacerle daño a nadie, mucho menos a una familia completa. La familia de Oh Sangwoo. Las palabras que había escuchado durante aquella última mañana en el castillo volvieron a hacer eco en su mente: <<El caso Oh>> había dicho Mikko un par de veces. La curiosidad sustituyó rápidamente la confusión.

— ¿Qué te hizo mi padre? —Se sorprendió a si mismo preguntando— ¿Por qué dices que destruyó a tu familia?

Sangwoo pareció pensarlo durante un momento, sopesando sus posibilidades. Finalmente, luego de unos segundos, abrió la boca para responder.

***

<<SANGWOO>>

El alfa observó con atención al chico frente a él, sin saber a ciencia cierta cómo proceder en su situación actual, se encontraba completamente desconcertado, sin tener la más mínima idea de que sucedía. Estaba a punto de hablar, abrirse a Bum y contarle las razones por las cuales ambos habían terminado allí, el cómo se suponía que debía secuestrarle, torturarle y matarle para humillar y doblegar a su padre. Le contaría como Ha-Neul le había arrebatado a su padre la felicidad, su amada y sus ganas de vivir. Destruyéndole la vida. Pero, repentinamente la respiración acelerada del omega le interrumpió. Bum comenzó a respirar pesadamente soltando de vez en cuando pequeños quejidos. Con la poca luz dentro de la cueva, Sangwoo pudo ver el pecho del menor subiendo y bajando rápidamente. El chico se encontraba con los ojos fuertemente cerrados, aun echado junto a él, su boca ligeramente abierta. Un aroma dulce y peculiar se apoderó del ambiente.

Aroma dulce. Aroma dulce.

Sus alertas finalmente se encendieron, él sabía lo que ese aroma dulce significaba. Lo sabía perfectamente. Intentó resistirse. Lo intentó fuertemente, pero no fue suficiente. Nada lo era. Antes de que pudiera alejarse, sus pensamientos comenzaron a tornarse confusos, densos y pesados.

Aroma dulce. Aroma dulce.

Supo que había perdido el control cuando una sola idea se apoderó de su mente—su racionalidad siendo desplazada hacia algún lugar recóndito en su cerebro—Debía marcar a Bum, hacerle suyo por toda la eternidad.

***

<<BAE>>

¡Lo había logrado! ¡Él lo había logrado! Ese era el único pensamiento que cruzaba por su mente mientras cabalgaba a un ritmo estable junto al resto de la tropa compuesta en su totalidad por hombres de la zona norte y sur del clan, comandados por Ha-Neul, su padre y él. Él también tenía autoridad sobre esa tropa y en su debido momento, usaría eso en su favor.

Recordó fogonazos de la noche anterior: Su padre llegando como de costumbre a visitarlo, su rostro sorprendido al verle "Totalmente cuerdo", la petición que le hizo para una audiencia con Ha-Neul <<Solo quiero hacer las paces—Se recordó diciendo—Me casaré con Bum y aceptaré mi destino como heredero, pero para eso primero tengo que rescatar a mi prometido. Es algo que debo hacer por mi honor>> Le repitió esas mismas palabras a Ha-Neul cuando por fin estuvo frente a él, por supuesto que este último fue mucho más difícil de convencer, pero finalmente lo había logrado <<Partimos mañana>> Le dijo Ha-Neul a manera de respuesta. Y allí estaba él, cabalgando y listo para poner en marcha su venganza. Nada podría detenerlo de resarcir a su omega, su amado Timm.

***

<<PARK>>

La decepción que sentía era notoria en su rostro. Todos a su alrededor le observaban preocupados, a menudo le preguntaban si algo sucedía <<No es nada—Se apresuraba a responder con una sonrisa—Estoy bien>> Pero la verdad era que no lo estaba. Se sentía en deuda con Sangwoo, con su padre. Esos dos forasteros que de un momento a otro se habían colado bajo la piel de todos los miembros del clan, convirtiéndose en parte fundamental de aquella gran familia sin lazos de sangre. Sangwoo solo le había dejado encargada una misión de su loco y descabellado plan y él, había fallado miserablemente en ella. Había dejado a Ha-Neul escapar y ahora Sangwoo podía estar tras las rejas, o lo que era peor, muerto.

Con los Oh había logrado cultivar una profunda amistad, eran buenas personas a pesar de todo lo que habían tenido que atravesar, lo trágico de su pasado. Antes de morir, le había jurado Minho que cuidaría de su hijo. Otra promesa en la que había fallado. Veía a Sangwoo como un hijo, el hijo que nunca tuvo y le dolía el solo pensar que este estaba en peligro. Una y mil veces le había advertido a el alfa lo peligroso de su plan. No estaba bien. Ante sus quejas Sangwoo siempre respondía lo mismo: <<Hice una promesa, y tú sabes mejor que nadie que las promesas nunca se rompen>> Ese mocoso siempre había tenido mejores argumentos que él a la hora de una discusión. Extrañaba discutir con él. Le extrañaba.

Fue el sonido de los cascos de caballo y lo gritos de alerta lo que finalmente logró sacarlo de sus pensamientos, luego vino el sonido de chapoteo y finalmente un fuerte grito de:

— ¡Clan norte a la vista! —Ante esa última afirmación un miedo visceral le invadió. Sangwoo. Se apresuró hacía la orilla del rio, allí, frente a él se encontraban por lo menos 20 hombre fornidos, sin duda guerreros de los mejores. Reconoció a los tres primeros de la formación: Yoon Ha-Neul, Yang Seungbae y su padre Yang Ho-Seo. Recorrió el pelotón con la mirada, casi esperando encontrar a un sangrante Sangwoo entre los allí presentes.

—Más les vale salir de nuestros territorios por su cuenta y así evitamos un baño de sangre innecesario—Habló Park en tono firme, mirando directamente a Ha-Neul. Si bien los hombres de este parecían fuertes, solo le bastaba mirar alrededor para saber que se encontraban en superioridad numérica, asegurando la batalla para el clan sur.

­—No serán necesarias las amenazas—Respondió tranquilamente Ha-Neul—Sabes perfectamente porque estamos aquí.

Él lo sabía. Pero aun así preguntó:

— ¿A qué te refieres?

—Tengo un permiso firmado por el consejo de clanes, uno de tus... "aliados" secuestró a mi hijo y se encuentra con él en tus dominios—Le extendió un papel, Park no necesitaba verlo para saber que era—Según esto estoy en todo mi derecho de proceder.

Estaba obligado a obedecer y eso hizo, le dejo pasar y lo vio alejarse rumbo a la espesura del bosque. Sangwoo estaba por allí en algún lado, herido y huyendo sin saber cuan cerca se encontraba el enemigo. Se dio la vuelta, dirigiéndose a los miembros de su clan—La mayoría reunidos en ese lugar debido a la conmoción y el chisme— e hizo lo único que podía realizar en esos momentos para ayudar a Sangwoo:

—Búsquenlo, encuéntrenle antes que ellos y denle aviso—Meditó un momento y finalmente dijo en tono un poco lúgubre—Díganle que su única salida es huir a territorio humano.

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Hola chicos y chicas ¿Adivinen quien regresó de su muerte social?

Como ya sabrán algunos (Y otros no) Andaba de vacaciones por el pueblo de mi amada madre y en ese rincón abandonado del mundo, conseguir conexión a Internet es casi tan difícil como encontrar agua en un desierto, por lo que no había podido publicar, ni siquiera entrar a mis redes sociales, sino hasta hace poquito. Pero no se preocupen, hice mi tarea durante las vacaciones y estuve escribiendo MUCHO, por lo que hoy les traigo este capitulo bastante largo en comparación con los anteriores y solo tengo 4 palabras para ustedes: ¡SE PRENDIÓ ESTA MIERDA! En el próximo capitulo tendremos celo, babies.

Por otro lado, ayer me puse al día con los cap de KS que me había perdido y ¡WOW! Koogiedrogui cada vez esta mas loca. También me estoy poniendo al día con Hitorijime my hero, viendo una y otra vez el corto "In a heartbeat" (Incluyendo la versión de la rosa de guadalupe XD), leyendo momos y jodiendo la vida para variar.

La canción en multimedia se llama "Hold the line" y es la que he tenido pegada toda la semana, no tiene nada que ver con el cap pero escúchenla, esta buena.

Quería proponerles algo, ya que nos acercamos a los 10k (Muchas gracias por su apoyo)pos, quiero hacer esa cosa de escritores populares en wattpad en el que ustedes preguntan (Sobre la historia, sobre los personajes o sobre mi) y yo les respondo. las preguntas las harían en los comentarios y yo las respondería y agruparía par cuando lleguemos a las 10.000 lecturas, publicarlas ¿Vale? ¿Que dicen?

Sin mas que decirles, les dejo que disfruten el cap y que tengan un feliz fin de semana (En Colombia tenemos puente festivo ¡Yey!)

-Beth