Narra Camila:

Me sentía indignada, esperaba que hubiera una muy buena explicación para lo que mis ojos veían. El sentimiento de los celos era algo que jamás había podido controlar, pero ese ardor en el estómago y esa opresión en el pecho solo lo había experimentado con Lauren, con nadie más.

- ¡Lauren! – dije casi en un grito, llamando su atención, ella de inmediato se alejó unos pasos de Lucy.

- Hola... - saludó tímidamente acercándose a nosotros. Lisandro seguía con su carita de enfado al igual que yo - ¿no me abrazas? – le preguntó tiernamente al pequeño, agachándose para desenvolver sus manos cruzadas sobre su pecho.

- No puedes tener dos novias Lolo – alcancé a escuchar cuando finalmente accedió a abrazarla.

- Ya te dije que no tengo 2 novias – le explicó dejando un besito sobre su mejilla – solo tengo una, y esa es Camila – dijo mirándome por unos segundos para después volver a poner atención a Lisandro - ¿puedes ir con Carolina un momento? – le pidió al pequeño probablemente para poder hablar conmigo y calmar el enojo que me invadía, a regañadientes obedeció.

- ¿Qué hace ella aquí? – le pregunté con cierta agresividad, levantando el tono para que la flacucha esa me escuchara.

- ¿No me darás un beso? – preguntó y yo negué con la cabeza, cruce los brazos sobre mi pecho para evitar que me abrazara – está bien... - dijo en un suspiro – es modelo para una campaña de collares que estamos realizando, yo no escojo a las chicas que mandan las empresas publicitarias, solo me dedico a sacar las fotos – me dijo con un tono serio, no parecía dispuesta a insistirme mucho.

- ¿Y a ti que te parecería que yo trabajara con Taylor? ¿Estarías cómoda? – expresé y aunque sabía que no era la misma situación era el enojo el que hablaba por mí, inmediatamente su rostro cambio de serio ha frustrado. Parecía que se avecinaba una gran pelea.

- Lucy ¿puedes venir? – Se dirigió a la modelo, la chica de inmediato llegó hasta nosotras - ¿recuerdas que te mencioné que Camila podría molestarse por esto? – preguntó a la trigueña.

- Camila... - Lucy se dirigió a mí – realmente lamento que te sientas incomoda, pero ya no tengo nada con Lauren, estamos trabajando y de hecho estoy saliendo con alguien desde hace algún tiempo. Creo que deberías ser más segura respecto a tu relación con ella ¿o siempre iras por la vida creyendo que cualquier chica puede arrebatarla de tu lado? – finalizó dando la vuelta y regresando a ver la pantalla de la cámara fotográfica de Lauren, probablemente revisando las capturas que habían realizado antes de que yo llegara.

- Maldita... - murmuré reteniendo las ganas de ir tras ella y colocar un golpe en su cara ¿quién se creía para hablarme así?

- Camz, tranquilízate... ya te lo dijo, solo estamos trabajando – Lauren trató de acercarse nuevamente a mí – yo jamás te seria infiel, y deberías cuidar esos comentarios hirientes respecto a Taylor, sabes que no es la misma situación – comenzó a despegar los brazos de mi pecho, igual que lo había hecho con Lisandro, y al igual que mi pequeño comencé a ceder lentamente, sus ojos me miraban pidiendo cariño y con esa carita no podía soportar mucho – me encanta que seas celosa, pero te aseguro no tienes por qué sentirte así... – dijo logrando escabullir sus manos en mi cintura, yo colocando las mías sobre sus hombros, cada vez me costaba más sostener mi gesto de disgusto – bonita... - me dio un beso en la mejilla – mi amor... - otro beso más – te amo... - besó cerca de La oreja, sonreí como tonta cuando no podía verme – te ves adorable enojada – sus brazos me apretaron contra su cuerpo con fuerza, haciendo que mis pies abandonaran el piso, no pude retener más la sonrisa - ¿me das un beso? – preguntó con voz tierna y no tuve más remedio que acceder a dejar un beso muy corto – vamos Camz, dame un beso como solo tú sabes – envolví mis piernas en su cintura conectando mi boca con la suya, dejando un amoroso y profundo beso, espero que Lucy este observando bien – te amo... - susurró antes de volver a besarme y caminar por el estudio conmigo encima de ella sin dejar de besarla.

- Yo también te amo... lamento ser tan celosa – me disculpé por la escena que había montado, ahora que mi mente estaba más tranquila me parecía mucho más razonable que Lucy estuviera con ella por motivos de trabajo.

- Me encanta que seas así – dijo haciéndome caer suavemente sobre su escritorio y separando su rostro del mío un poco para observarme a los ojos, a mi lado había una cámara de las que usaba para trabajar, no lo pensé mucho y tome una fotografía de ambas donde probablemente yo tenía una cara de enamorada, pero no me avergonzaba de eso. Realmente estaba enamorándome cada día más de mi chica.

- ¿Puedes dármela después? – pregunté acerca de la imagen que recién había sacado.

- Claro – dijo mirando la pantalla de la cámara, observando el resultado – creo que la pondré en un cuadro, quedó linda – sonrió dejando un beso sobre mis labios - ¿tienes tiempo para ir a comer con nosotros? – preguntó viendo la hora en su reloj.

- Siempre tengo tiempo... y hambre – respondí sonriendo, es increíble como podía cambiar mi humor tan pronto. Me encantaba que Lauren tuviera ese poder sobre mí.

- Bien ¡vamos! – dijo cargándome nuevamente haciéndome sentir como una niña en la montaña rusa.

Conmigo en brazos avisó a la modelo que podía ir a comer y se reencontrarían de nuevo dentro de dos horas, no me importaba, Lauren era solo mía. Afuera Lisandro nos esperaba con una risita al ver que la ojiverde cargaba conmigo como si fuera pequeña... Su secretaria como siempre no parecía muy contenta.

Cuando estabamos por salir de su estudio nos topamos a Normani, tenía días sin verla por J&C, atribuía a su ausencia a que Dinah estaba muy concentrada "atendiendo" a Alejandro desde que llegó. Pude notar como la de piel oscura se veía un poco más decaída, unas manchas moradas debajo de sus ojos me indicaban que no había dormido bien y no estaba en su rostro la habitual sonrisa contagiosa.

- ¿Nos acompañas a comer? – Lauren la invitó con mucha amabilidad.

- Claro, necesito distraerme un poco – aceptó y sin más fuimos en busca de un restaurant al centro de la ciudad que tuviera zona juegos para que Lisandro no se aburriera.

El lugar estaba casi a reventar por la hora, pero era bastante agradable, escogimos un lugar cerca del área de niños para poder vigilar a mi pequeño, pedimos hamburguesas con tocino para comer, tuve que convencer a Lauren casi 15 minutos para que ella también lo hiciera pues siempre trataba de cuidar su figura, pero a mí me encantaba su cuerpo de la manera que fuese, solo quería que disfrutara su comida y consintiera su paladar.

- Por cierto se me olvido agradecerte por las flores del otro día... no me gustan mucho, pero viniendo de ti me pareció un lindo detalle – le dije a Lauren recordando el ramo que Normani me entregó el ultimo día que nos visitó en J&C.

- ¿Flores? – preguntó Lauren con una risita – ohhh... lo había olvidado ya – aclaró mirando a Normani – pues... de nada – dijo ganándose un beso de mi parte.

Mi teléfono tenía un rato vibrando en mi bolsillo, probablemente cosas de trabajo, por lo que había decidido no revisarlo, pero en un momento en que Normani y Lauren salieron al baño chequé mis pendientes. Tenía 2 llamadas de Dinah, decidí marcarle a ver qué pasaba.

- ¡Hola! – saludé cuando contestó - ¿Qué pasa?

- Hola Mila ¿Dónde estas? Estoy esperándote para comer, Alejandro se quedó en casa con junior y sabes que no me agrada mucho comer sola – me explicó.

- Estoy en un restaurant del centro con Lisandro, Lauren y Normani ¿Por qué no vienes? – propuse viendo a mi pequeño jugar en la resbaladilla con otros niños, había mejorado mucho su manera de sociabilizar con los demás y eso me encantaba.

- ¿Normani? – Preguntó con curiosidad – mándame la ubicación y llego en un rato.

- Esta bien, le diré a las chicas que esperemos a que llegues para comer... - le dije sin saber lo que se desataría minutos después.