Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 47

Narra Lauren:

- ¿Quieres ir a comer con nosotros? – pregunté sintiéndome algo comprometida, no sabía que esperaba Lisandro dándome esas naranjas, pero al menos logró que Camila dejara de estar tan enojada, ahora lucía una linda y coqueta sonrisa.

- Tal vez en otra ocasión – contestó ella, probablemente al verme actuar de manera forzada.

- Mila ¡vamos! porfi – pidió Lisandro, seguro con él no se niega. Por dentro tenía muchas ganas de que aceptara. Mi maldito y estúpido corazón latía de alegría de verla feliz al lado del enano.

- Vamos Camz... - le pedí usando su apodo especial, esperando que con eso se borrara la forma grosera en que la invité – podemos comer pizza – sugerí su comida favorita, esperando aceptara.

Tal vez era ese atuendo despreocupado que la hacía lucir tan linda, tal vez era su aroma colándose por mis fosas nasales que me hacían actuar de esa forma tan condescendiente. O tal vez simplemente era yo, muriéndome de ganas de pasar tiempo con ella.

Desde que la vi quedarse en el bar tan molesta por irme con Lucy no he dejado de pensar en maneras de hacer que se le pase, siempre he odiado que este molesta conmigo, en el pasado era normal que yo estuviera molesta con ella, pero rara vez sucedía al revés.. No pensaba llevar a cabo ninguno de esas tontas ideas romanticas, pero es increíble como a pesar de mi edad no dejo de ser esa tonta adolecente enamorada de ella. ¿Enamorada?

- ¿Camz? – preguntó Lisandro con curiosidad, acerca de la forma en que la había llamado.

- Es un apodo especial, como "Lolo" – le expliqué al pequeño – puedes llamarla así – le dije de forma juguetona y sonriendo hacia Camila – a ella le encanta – la morena rodó los ojos con las mejillas ruborizadas. Cuantas ganas tengo de darle un beso.

- Te dije... – susurró Ángela en el oído de Lisandro, no comprendí a que se refería, pero no me iba a entrometer, esos dos habían estado todo el día planeando algo.

- Esta bien, vamos "Lolo" – aceptó ella de manera coqueta – voy por mis cosas – avisó pasando a mi lado y dejando un golpecito con su dedo en mi mejilla, odio admitirlo, pero creo que tengo una cara de idiota... aun mas idiota debo verme viendo como sus caderas se mueven al caminar.

- Sus ojos no están ahí Lauren – me reprendió Ángela ¿acaso esta niña puede darse cuenta de cómo la observo? ¡Mierda!

- Su pantalón es muy bonito – me defendí, ella y Lisandro comenzaron a reí – y ustedes – comencé a hablar con voz seria, ellos de inmediato se callaron - dejen de estar secreteándose todo el tiempo ¿Qué es lo que pasa?

- ¡NADA! - gritaron al mismo tiempo.

- Más vale - les dedique una mirada acusadora, es muy fácil asustar a los pequeños.

- Bien, estoy lista - dijo Camila llegando hasta donde estábamos – Dinah no va, tiene algo de trabajo – sonreí con su comentario. Ella también debía tenerlo.

- ¡Vamonos! - grité y todos salimos de J&C hacia mi challenger.

Nos despedimos del amable guardia, y sinceramente mi pecho se inflaba de alegría al pensar que mi vida podría ser así, junto a Camila, como una familia. Era innegable que nos queríamos, y aunque obviamente teníamos maneras distintas de demostrarlo, no me atrevía a pensar que una podía sentir más que la otra, pero era claro que podíamos ser un dolor de cabeza cuando queríamos. Han pasado demasiadas cosas que pueden separarnos, sin embargo aquí estamos... que terquedad la de nosotras.

Tal y como dije, y también a petición de Camila fuimos a un lugar donde vendían pizzas, Ángela estaba realmente emocionada, me daba un poco de pena la mala suerte que tienen muchos niños, donde el destino no les ofrece oportunidad de elegir el futuro, como en mi caso o el de Camila. Hay personitas que están marcadas desde su nacimiento y tienen que luchar contra tantas adversidades. Ni siquiera puedo imaginar que hubiera pasado conmigo de haber tenido una infancia como la de ella o Lisandro.

- ¿Carnes frías? - le pregunte a Camila sobre la pizza, siempre le había gustado poner la mayor cantidad de carne posible, ella asintió - lo sabía - me jacte, sonrió de esa manera en que aprisionaba la lengua entre sus dientes. Sin duda seguía siendo igual de hermosa que cuando la conoci.

- ¿Ustedes son novias? - preguntó Ángela de la nada.

Camila esculpió todo su refresco por la nariz ante la impresión de la pregunta, mi enano de inmediato se levantó a ofrecer un montón de servilletas para auxiliar a la morena que tenía los ojos bien abiertos ante la sorpresa.

- ¿Se van a casar? - pregunto Lisandro con inocencia. Yo quería que me tragara la tierra ¿Que se supone debería decir? no es mi novia, pero lo fue, ahora estoy confundida, pero mi corazón me ruega por estar con ella, tal vez tengas otra mama. Definitivamente no.

- Li-lisandro, L-lolo y yo n-no – Camila estaba evidentemente nerviosa, esperaba que ella me sacara del aprieto, ella era mejor con los pequeños, tal vez podría explicar mejor la situación – Si, Lauren es mi novia – soltó de manera segura y yo no entendía lo que estaba pasando hasta que vi la cara de emoción de Lisandro ¿estaba tratando de ponerme una trampa? - ¿verdad? – me preguntó y la cara del enano me hacía imposible negarlo.

- ¡Deben darse un beso! – dijo Ángela y yo no sabía dónde esconder mi cara.

- ¡Cálmense! – dije dando un golpecito a la mesa – es hora de comer y no estar con interrogatorios – hablé de la manera más seria que pude.

Todos guardaron silencio mientras Camila continuaba limpiando su camisa del refresco que había salido por su nariz. Yo ni siquiera pude tocar mis pedazos de pizza, estaba demasiado confundida con lo que había pasado ¿Qué se suponía debía de hacer ahora? Al día siguiente finalmente iría por Lisandro al orfanato para que comenzara a vivir conmigo. Estaba comenzando a pensar que fue muy mala idea venir a comer juntos.

- Ey... - Camila habló bajito, tratando de llamar mi atención. No sé cuantos minutos habían pasado, pero los tres habían terminado con sus rebanadas de pizza mientras yo me golpeaba mentalmente por no saber qué hacer respecto a mí futuro hijo – tranquila... yo le explico a Lisandro que fue una broma – dijo agachando la mirada. Y ahí estaba mi estúpido corazón oprimiéndose en mi pecho al ver triste a la única mujer que he amado.

- No fue la manera más romántica de pedirlo – le dije sonando más tierna de lo que me hubiera gustado. Ella me dio una sonrisa enorme y apretó mi mano por debajo de la mesa por un instante.

- Puedo hacerlo muy romántico por ti – susurró sosteniendo esa sonrisa.

No contesté, mi corazón estaba latiendo en mi garganta, ella pareció notarlo y viendo esos ojos cafés, que por la forma caída que tenían al final parecían estar siempre tristes y cansados me di cuenta de que esta ocasión no habían futuros esposos involucrados, tampoco embarazos no deseados, ni sed de venganza. Parecía ser finalmente un buen momento.

- Creo que es tiempo de irnos – avisé a todos. Casi eran las 6 de la tarde y debía llevar a Lisandro al orfanato a que pasara la última noche ahí, el día de mañana seria oficialmente mi hijo.

Los pequeños parecían estar muy contentos, según ellos "todo" había salido bien, tenía una pequeña idea de lo que habían estado planeando todo el día, pero realmente no importaba, también pensaba que todo estaba saliendo bien...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro