Narrador:

- Hola Lauren... espero no estés muy ocupada – dijo con sarcasmo la morena.

- Camila ¿Qué haces aquí?

Lauren tenía los ojos bien abiertos, sorprendida por ver a Camila en su oficina, de todas las cosas que pensó podrían ocurrirle durante el día el ver a su ex novia en su estudio con el rostro visiblemente molesto observando como Carolina se abrochaba los botones de su camisa demasiado lento era lo último que pasó por su mente al levantarse esa mañana.

- Quiero hablar contigo... a solas – contestó amargamente dejando una mirada furiosa sobre la secretaria.

- Buenos días, con permiso... – dijo la rubia en forma de despedida para después salir de la oficina sin decir nada más, pasando al lado de Camila acomodando sus últimas prendas, continuando aquella batalla silenciosa que solo 2 mujeres podían sostener.

La ojiverde tragó en seco cuando la mirada de la morena chocó contra la suya, estaba muy nerviosa por verla ahí, seguramente el motivo de su visita era el de reclamar todo lo ocurrido, de culparla por todo lo que paso... por la pérdida de su bebe y no estaba segura de poder soportarlo.

- Camila... - pronuncio con tono apenas audible.

- ¡Cállate! – dijo la morena apretando los ojos, aun afectada por la escena que había visto – eres tan... - pero no continuó la oración.

- No estaba ocurriendo nada, en serio – Lauren la interrumpió – lo último que necesito es que pienses eso...

Camila la observó unos momentos, centrándose en esos ojos verdes que tantas veces la habían hecho suspirar en el pasado, buscando si sus palabras decían la verdad, pero luego desistió, no pudo captar las mentiras que le había dicho desde que volvieron a encontrarse, tampoco las captaría ahora.

- En realidad no me interesa – mintió, ver aquella escena le había pisado el orgullo y fortalecido las teorías que rondaban en su cabeza – vengo por una sola razón... – la fotógrafa la observaba acongojada, suplicando piedad con la mirada.

- Camila, yo lo siento mucho...

- No Lauren, déjame hablar primero – habló Camila.

- Esta bien... - aceptó temerosa la ojiverde.

Realmente le ponía nerviosa la situación, aun no había planeado que hacer respecto a Camila, no tenía previsto buscarla por el momento y apenas el día anterior había regresado a la ciudad. La situación le estaba abofeteando la cara y presentía que nada bueno saldría de ahí

- ¿Quieres que vayamos a algún lugar? – preguntó la ojiverde tratando de que el nudo en su garganta no fuera evidente. La morena rechazó con un movimiento de mano – bueno... entonces... toma asiento – propuso apuntando una de las sillas frente a su escritorio, la misma silla donde hace unos minutos había estado tocando los pechos de su secretaria y aunque ella no había querido precisamente hacer eso se sentía mal por tener a Camila en ese mismo lugar.

- Como te dije, vengo por una razón... - comenzó a hablar Camila una vez que se sentó cruzando las piernas y con una postura recta. Ella iba vestida con unos pantalones altos ligeramente holgados y una camisa sin mangas pero con cuello alto, maquillada perfectamente y con cabello recogido. Lauren pensó que se veía hermosa, creyó que por la pérdida que había tenido se encontraría con peor semblante, deprimida, pero no parecía ser así, al menos no en apariencia... la ojiverde se moría por preguntarle como estaba, como se sentía, saber si la odiaba o no, pero no se atrevía, esperaría escuchar lo que Camila tenía que decir con la mayor valentía que su corazón le permitiera – ya se todo acerca de tu "venganza" sé porque hiciste las cosas y la intención que tenías de enamorarme y después acostarte con Logan... – la morena guardo silencio, esperando ver las reacciones de la ojiverde, pero parecía estar estática, con rostro indescifrable.

Enamorarla y acostarse después con Logan era uno de los muchos planes que Lauren había hecho, sin embargo solo eran ideas, en ningún momento trató de llevarlo a cabo de esa manera, pero la información que Camila le estaba dando solo la sabían ella y Normani. No le agradaba saber que su amiga había dicho la verdad, aunque tarde o temprano tuviera que enfrentarla hubiera preferido que no fuese tan temprano.

- No lo iba a hacer... - fue lo único que pronunció. Estaba preparándose mentalmente para lo que venía, aunque se sentía culpable por lo que había pasado no estaba dispuesta a agachar la cabeza.

- ¿Solo dirás eso? – preguntó la morena.

- Me doy cuenta que el realidad sabes "todo", supongo que Normani te lo dijo o ella se lo dijo a Dinah y bueno, ella es tu mejor amiga – comentó la ojiverde sacando conclusiones – y no lo voy a negar.

- Ya veo... - contestó la otra buscando nuevamente esos ojos verdes y aunque a Lauren el corazón le latía fuertemente no lo demostraba, por lo que Camila decidió comenzar con el motivo de su visita – Lauren... sé que te hice daño en el pasado, pero no sabía que tanto... - dijo haciendo que la ojiverde se pusiera tensa – pero los sentimientos que yo tenía en aquel tiempo no eran muy diferentes a los que tú tienes ahora... yo estaba enojada, decepcionada, me dolió que me dejaras sola... pero jamás lo hice intencionalmente, para mí lo nuestro se había acabado es por eso que no quise volver contigo, además sabias la verdad no entendí por qué querías regresar después de lo que hice...

- Porque seguía amándote – interrumpió la fotógrafa.

- Yo también lo hacía... pero lo nuestro había terminado, tú te habías alejado, prácticamente nunca te veía y no quise regresar porque era lo mejor, cuando estuvimos juntas no pudimos arreglar esa situación y no creí que la arreglaríamos volviendo, nunca quise hacerte daño, solo mantuve firme mi decisión, pero tú no la aceptaste...

- Yo no te abandone... - susurró la ojiverde, incapaz de creer en sus propias palabras, sabía que ella también se había equivocado, tal vez de manera diferente, pero eso no le quitaba la parte de responsabilidad del deterioro de su relacion.

- En realidad eso no importa, no vengo a justificarme, solo quería aclarar que las cosas tampoco pasaron como tú lo has pensado siempre – afirmó Camila notando la voz tambaleante de la ojiverde – no me equivoqué en terminar contigo, pero me equivoque en la manera que lo hice – dijo haciendo que a Lauren se le apretara el corazón al escuchar que no se arrepentía de haber terminado la relación, es algo que ya sabía, pero escucharlo le dolía, pues ella jamás pensó en dar por terminado el amor que se tenían – y quiero pedirte perdón por eso... - tomó una gran respiración – Lauren, perdóname... - dijo de la manera más sincera que pudo.

- ¿Qué? – fue lo único que salió de los labios de la ojiverde ¿Estaba pidiéndole perdón? ¿No venía a atacarla por causar la pérdida de su hijo?

- No me interesa si tú fuiste quien se alejó, si te dejaste llevar por la avaricia o cambiaste tu manera de ser, ya te dije que no intento justificarme, quiero pedirte perdón por lo que yo hice, sé que te dolió, a tal grado que cuatro años después planeaste algo horroroso para hacerme daño, en serio me arrepiento de haberlo hecho así, de hacerte sufrir – Lauren solo la observaba en silencio – no vale la pena estar sumida en esos sentimientos de odio y rencor, y podría odiarte por lo que hiciste, por que perdí a mi hijo después de esa pelea, porque de cierta manera "tus planes" terminaron quebrándome, pero la realidad es que tú no tienes la culpa de mis problemas de ansiedad, tampoco de que mi cuerpo haya reaccionado así, de los procesos químicos que causaron "eso"... - dijo tratando de evitar decir la palabra "aborto" – ni siquiera me importa si te sientes feliz por eso, quiero que sepas que no te culpo, no quiero seguir arrastrando el pasado, no quiero guardar sentimientos dañinos porque quiero ser feliz, porque quiero tener una vida plena, no una sumergida en el rencor y en los "hubiera". Dentro de todo lo que mi enfermedad ha traído a mi vida esta esa pequeña parte buena en la que he aprendido a reconocer lo que vale o no vale la pena, a reflexionar y liberar las culpas, la tensión... y es por eso que te pido perdón y tampoco me interesa si me perdonas, porque el pedirte perdón es liberación para mí, porque estoy siendo sincera y el que tu decidas o no hacerlo es asunto tuyo...

- ¿Por qué haces esto? – preguntó la fotógrafa sintiendo como las palabras de su ex novia le dolían.

- Porque hasta que me enteré de tus planes es que me di cuenta cuanto te afectó... ya no quiero que hagas más daño, a los demás... ni a ti misma, a pesar de todo fuiste una persona importante en mi vida y te agradezco el tiempo que estuviste a mi lado, fueron los años más lindos de mi vida... - Camila hizo una pausa, tomando valor para decir lo siguiente – pero es pasado y ahí se va quedar.

- ¿Qué quieres decir?

- No creo que haya mucho que explicar Lauren... todo lo que pasó fue demasiado, espero algún día puedas dejar el rencor que sientes por mí, porque yo no te guardo ninguno. Un día morí por ti, pero nunca más... cuídate... – dijo levantándose de su asiento, dando inmediatamente la espalda a la ojiverde para que no viera las lágrimas que amenazaban por salir de sus ojos.

- Camila no... - dijo Lauren en un susurro, viendo el paso firme de Camila hacia la puerta de salida. La morena no dio paso atrás, tampoco le dedicó una mirada de despedida, simplemente se fue...