- SIMÓN -

Ha quedado con la mitad de las personas que llegaron a la mansión, muchos están llorando por sus cercanos fallecidos mientras buscan los cuerpos y los separan de los demonios oscuros para darle una despedida digna después de que desaparezcan a los oscuros. Está sentado en el peldaño de la escalera de la puerta mientras escucha los gritos de Camille que está siendo arrastrada por la magia de Magnus al fuego, todos los brujos que sobrevivieron están dominando ese fuego para que el cuerpo y espíritu de aquella mujer se consuma mientras un humo oscuro está elevándose en el aire y el piso tiembla a la vez. 

Raphael le dice que la abertura de los demonios oscuros se está sellando completamente y los demonios que estaban bajo su poder está desapareciendo y volviendo a su lugar, y Merliot junto a Isabelle y su hermano Alexander tiran los cuerpos al fuego de al lado, ambos son fuegos puros para que esos cuerpos y almas no vuelvan al mundo, no encuentren un cuerpo para manipular, que desaparezcan para siempre. Simón siente tanto sufrimiento al ver aquella escena de los subterráneos sobrevivientes, después de la guerra quienes más sufren son los que se quedan.

Mira hacia adentro viendo como Fran está sosteniendo entre sus brazos el cuerpo de Ragnor, la persona que dio su vida por él, no se siente capaz de decirle a ese joven que aquel hombre no quería seguir viviendo, pero le dirá que dijo aquella frase poética de que en su próxima vida le gustaría conocerlo, algo que no puede suceder en la vida, pero que lo pensó y eso es un lindo pensamiento para que Fran se quede con ello, un recuerdo lindo de mantener. 

Entonces Camille deja de gritar y el ambiente a su alrededor deja de ser tan pesado, además aquella sombra que ocultaba el cielo desaparece mostrando la luna llena y el cielo estrellado, haciendo que cierre los ojos y aspiré el aire, al volver a abrir los ojos ve a Raphael ayudando a las personas del subterráneo vivos a recoger los cuerpos, los alza entre sus brazos mientras lleva una venda en su pecho que se ve a través de una camisa, ya que fue curado por Alexander, y los lleva al lugar vacío para dejarlos con cuidado sobre el pasto dando un rezo.

— Hoy hemos triunfado, hoy somos libres y los héroes que dieron su vida hoy serán recordados— dice Magnus en voz alta— gracias a que el último Lewis siguió manteniendo su vida nosotros hoy seguimos existiendo, disfrutaremos este mundo después de que se nos negó hace muchos siglos.

Ve como Magnus se acerca hacia él, cuando lo observa más de cerca nota que tiene heridas y que su vestimenta tiene aberturas donde tienen manchas de sangre, pero parece como si nunca le hubiese pasado nada, es más se nota feliz a pesar de todo, el demonio se sienta a su lado mientras deja escapar un suspiro y le tiende la mano, Simón mira aquello y estrecha su mano con él, aunque de inmediato se arrepiente porque le duele de la heridas que se hizo cuando agarro de la hoja metálica y se cortó, sus piernas también tienen cortes mientras intentaba cortar aquellas sombras, pero no duele, no arde, no es lo suficiente para compararlo con la visión de lo que tiene frente a él.

— Gracias por seguir con vida hasta hoy, liberaste a muchas personas, liberaste lo que tus ancestros han cuidado sin dudar, eres el orgullo de tu linaje.

— No hice nada hoy, Raphael y el submundo se encargaron de todo.

Y es verdad, hoy todos lucharon pero él no pudo hacer casi nada es más se paralizó cuando Camille fue atacar, y no pudo hacer nada más que auto-lastimarse mientras las sombras lo atrapaban, no pudo hacer nada por Raphael mientras estaba acorralado y una daga se incrustaba en él, no pudo hacer nada por Ragnor más que escuchar sus últimas palabras, solo se quedo observando, hoy noto que tanto él como Raphael tuvieron vulnerabilidades tan extremas que podría llevarlos a su muerte fácilmente si no hubiesen tenido apoyo.

— Actuaste con inteligencia todo este tiempo, fuiste paciente y actuaste en silencio encargándote de desarmar grupos de pedófilos que compraban niños, levantaste el orgullo de tu familia y atrapaste a los Lightwood, me ayudaste a traerlos hacia acá para lograr esto, liberaste todo esto— dice Magnus— gracias niño.

— Es mí deber— susurra— con respecto a ello, parte de la fortuna de los Lewis irá a ti, así que por favor ayuda a que todos los integrantes del submundo pueda tener su hogar, otra parte de la fortuna irá a Raphael y a la familia de Isabelle.

— Lo sé, no te preocupes por ello, yo voy a encargarme de todo, mientras tanto ten una buena muerte, se te dará una muerte honorable como todos hoy.

— Gracias Magnus, cuida a Raphael y a Isabelle junto a su familia.

Ve un asentimiento por parte del brujo mientras se levanta y va hacia donde está parado Alexander que está tirando a los últimos cuerpos de los demonios al fuego, entonces ve a Raphael acercarse, siente culpa de que Raphael haya terminado de esa manera por no ayudarlo; cuando se sienta a su lado Simón deja escapar un suspiro mientras el silencio los rodea, a pesar de que escucha los sollozos de la gente y el fuego ardiendo, todo parece tan irreal de que minutos antes el lugar estaba repleto de gritos y ruido de armas.

— Terminó todo— dice Raphael después de un rato.

— Si, terminó todo, y eres libre— responde Simón con una sonrisa ladeada— además cumpliste nuestro trato.

— Llevaremos a cabo eso después de la ceremonia de los cuerpos.

Puede escuchar aquella preocupación en el tono de su voz, y puede sentir su mirada en él, pero está decidido a hacer todo lo más antes posible para no estorbar en la vida, ya todo ha sido realizado y no tiene más que hacer, quiere tener la misma ceremonia que los del submundo porque no se considera superior a ellos, es más dieron la vida y por ende se consideran mejor que él, héroes. Voltea su mirada hacia Raphael decidido a hablar de sus decisiones.

— No, quiero tener la ceremonia junto a ellos— dice decidido— lo haremos hoy.

— ¿Qué? ¿Por qué tan rápido?

— Porque nuestro trato era este, y además quiero compartir la ceremonia con ellos, quiero morir a su lado—responde— Es hora de despedirnos Raphael.