Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

(18)

- SIMÓN -

<< Ellos son "El Círculo" y ellos fueron quienes atacaron la mansión aquella noche y secuestraron a Rebeca para asesinarla un año después de no dar información. >>

Simón suelta los cubiertos escuchando cómo resuenan en el suelo con una parte cortada de la tarta que hizo Raphael, no logra entender, no logra procesar lo que ha dicho ese demonio con tota tan directo y tranquilo, pero no puede equivocarse de lo que ha escuchado, de que los Lightwood han sido culpable de toda su desgracia; parándose fue sostenido por la cintura por Raphael quien le está susurrando que vuelva a sentarse y escuchar todo lo que Magnus tenga que decir, asiente mientras hace caso y trata de reprimir las emociones que han florecido en su intención, y todo guía a la ira y el deseo de ir a matar a esas personas ya sabiendo quienes son, pero sabe que ser irracional va a llevarlo a la muerte.

— ¿Cómo fue? — Pregunta Simón mirando a Alexander— vi la muerte de mis propios padres frente a mis ojos, pero ¿Por qué Rebeca la torturaron y la mataron un año después? ¡Ella era tu prometida y tu mejor amiga! ¿Por qué no hiciste nada?

— Porque mi vida corría peligro, no fui lo suficiente valiente para enfrentar a mi familia, porque Simón Lewis, a pesar de todo ellos son mis padres, y a pesar de que ellos sean mis asesinos, son sangre de mi sangre y soy incapaz de hacerle daño como me hicieron a mí o a todos los que han asesinado.

— Fuiste un cobarde— habla Simón sin poder callarse.

— ¡Ey! Discúlpate de lo que has dicho, puedes que hayas pasado una mala vida por el deber de tu apellido, pero no eres el único que ha tenido que vivir una mala experiencia— dice molesto Magnus golpeando la mesa.

Simón se sobresalta al ver a aquel demonio levantarse, a pesar de que al principio su aura parecía demostrar un ser indefenso que llegó a pensar que realmente no era un demonio puro tan poderoso, pero ahora su aura intimida y le ha hecho dar escalofríos involuntarios, ese hombre parece más alto, más intimidante, un verdadero demonio a punto de transformarse solo para defender a Alexander por aquel insulto. Pero entonces su campo de visión es tapada, para sentir la silla correrse hacia atrás, separándole de la mesa, y entonces ve la espalda de Raphael delante suyo.

— Lamento en el nombre de Simón lo que ha dicho al joven Lightwood— dice Raphael— por favor Magnus, Alexander, entiende que la información es abrumadora para Simón.

Siente como sus mejillas se van mojando con sus propias lágrimas, su visión se está nublando, su cuerpo ha comenzado a temblar inconsciente, la imagen de su familia muriendo pero sin gritar o pedir ayuda, con la cabeza en alto, todo eso pasa por su cabeza en ese momento. A los ocho años de edad los Lightwood entraron a su casa no para tomar té o pasar el rato como solían hacer, no para traer a Isabelle a jugar con él, sino para asesinar solo por envidia, por odio, por rencor a ser segundo y no tener el privilegio que tenía los verdaderos perros guardianes; la avaricia les ganó, ahora están en tratos con demonios, dando sus vidas para ellos por no saber controlar el odio, pero por esa misma razón nunca, en su vida, no importa la generación futura, jamás podrían ser perros guardianes.

— Lo siento, hablaremos del tema, pero me retiraré por un tiempo — susurra Simón— por favor Raphael, no puedo caminar.

— Sí— responde el demonio sin mirarlo— lamentamos nuestra repentina ausencia, algo ha surgido, por favor siéntanse como en su casa.

Entonces el demonio le está alzado entre sus brazos mientras lo saca de esa sala, Simón al ver que no son más que ellos dos recuesta su cabeza en el pecho de Raphael para dejarse llorar, ya no es un niño y no entra en esos brazos con comodidad, pero mientras su brazo está en el hombro del demonio para mantenerse estable sigue teniendo ese sentimiento, confianza en la única persona que ha obtenido a su lado y un sentimiento de seguridad, de ser protegido. Al llegar a la habitación siente como es recostado en la cama, Simón seca sus lágrimas con la palma de su mano secando aquellos restos de agua que salen de sus ojos, sorbiendo su nariz de paso, no puede dejar de hacerlo, está comenzando a sollozar ruidosamente, entonces Raphael se sienta en la cama mientras seca los resto de las lágrimas que no puede limpiar con sus propias manos, sus ojos muestran la tristeza, como si tuviera poniéndose en su lugar o solo le tuviera lastima. Pero el demonio no puede decir nada del asunto, sigue siendo un humano a pesar de todo.

— No puedo dejar de llorar— susurra Simón.

— No te detengas, llora todo lo que debas hacerlo, porque son sentimientos mundanos que deben liberarse — dice Raphael aun con las manos en su cara.

— Por favor, Raphael necesito dejar de llorar, no quiero estar así, viéndome vulnerable— dice— por favor, haz algo.

— ¿Cualquier forma?

— Cualquier forma.

Entonces ambas manos que han estado secando sus lágrimas se posicionan en su mejilla con un tacto suave, y ve, aun llorando, a Raphael acercándose a su cara para besarlo, pero sin heridas para sacar sangre, sin lengua, solo un beso como lo que deberían estar haciendo las parejas, pero Simón se siente lo bastante débil por todo lo que ha llorado para quitarlo, solo le deja hacer, sentir sus labios invadidos sin dobles intenciones, solo como forma de hacerlo para que deje de llorar, pero esta vez, el beso de esa persona frente a él quema un poco, no es como los anteriores, este le está haciendo doler un poco y adormecer los labios.

— Duele— susurra Simón separándose.

— ¿Qué duele?

— Siento como si tus labios estuvieran quemando los míos.

— Porque lo que estoy haciendo no debería estar pasando— dice Raphael después de un largo silencio.

— No te detengas, eso me está haciendo olvidar todo lo que ha sucedido.

Simón vuelve a cerrar los ojos, sintiendo como aquellos labios que están haciendo doler los suyos vuelven a besarlo, sabe que no es una buena manera de olvidar el dolor que está enfrentando, que estar besando a un hombre y demonio de paso, con el que tiene un trato. No es bueno ni admirable, pero no tiene otra idea, solo quiere olvidarse de su familia, de que su hermana estuvo encerrada para después ser asesinada, que los causantes fueron amigos de la familia, que Isabelle desapareció y se casó con alguien, y que Elizabeth fue la que tomó la identidad de su gemela para aprovecharse de él, que Alexander huyó sin hacer nada, pero que fue asesinado por sus propios padres. 

Solo sabe que no puede confiar en nadie, porque hasta los más cercanos traicionan, pero en el único que puede confiar es a ese hombre que está besando sus labios, quien cumplirá con el trato y asesinara a los causantes de todo, y obtendrá su último aliento. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro