(15)
- RAPHAEL -
Después de ordenar una habitación de invitados para Magnus y Alexander, está en la cocina preparando un plato simple pero que pueda ser suficiente para llenar a los invitados como también pueda ser comible para Simón, quien ha desarrollado los últimos años unos paladares muy quisquilloso, trata de colocar ingredientes que no le gustan al joven amo camuflado, si no puede obviarlos. No tiene conocimiento de porque Magnus ha usado todo su poder para salir del encierro que han colocado los Nephilim hace siglos, siempre ha estado viajando pero siempre dentro de los límites, pero sabe que este territorio es casi imposible para él llegar, Raphael pudo entrar justamente por el pacto con Simón, pero Magnus no tiene nada así que la resistencia es suficiente, y solo se puede entrar por una abertura, casi imposible. Pero ya está ahí, dando información importante y trayendo a un muchacho que salvó con él para "ayudar" a Simón, aunque capaz no lo haga, conoce muy bien a aquel demonio puro para saber que viene a mucho más.
— De todas las maneras que quería verte fuera, esta fue la más graciosa de todas— dice Magnus riendo, apareciendo a su lado— cuando me dijeron que te invoco un niño con apellido Lewis no creí que deberías hacer específicamente tarea de mayordomo, pero pareces tan cómodo ¿Cómo fue que terminaste aquí y así?
— ¿No le has visto? Su alma es la exquisitez que no se ha visto en siglos en nuestro territorio, todos los que nos juntamos ese día estábamos luchando para obtener su aceptación, todos desesperados.
Trata de no mirarlo mientras va de una olla a la otra echando especias y probando el líquido con un cucharón para que no se pase o le falte, fue lo que aprendió junto al mayordomo principal de la familia Lewis, Ragnor, para que Simón dejará de enojarse cada vez que algo le salía mal, fue un largo aprendizaje y por eso cuida de la salud de aquel hombre que sirvió a los Lewis que quedó con contusiones graves en su cabeza y que ha quedado en casa a pesar de que su memoria se está deteriorando lentamente.
— Raphael, nos conocemos de muchos, muchos siglos, y sabemos que las almas a pesar de que son deliciosas, nunca te han interesado como para estar de sirviente como ahora, podrías servirle un tiempo pero no tienes paciencias y menos con una persona joven de su edad, lo matarías y obtendrías su alma de todos modos.
— Simón no es cualquier estúpido joven, su mentalidad es muy diferente para su edad y sus ambiciones hacen que su alma adquiera más exquisitez— salta a defender Raphael.
— ¿Y de qué trata tu aroma en él?
Sin saber que decir sobre aquella pregunta inapropiada y sorpresiva, trato de camuflarlo en dedicarse a la comida para omitir responder lo que quiere, revolviendo y dedicando a cortar verduras, y comenzar a preparar las masas para las tartas individuales lo cual tanto a Simón le gustan, pero la presencia de ese hombre a su lado le pone inquieto, es imposible concentrarse.
— Magnus ¿Qué quieres lograr? — habla después de un rato.
— Eres subterráneo, ni siquiera eres un demonio puro como yo, y cuando te salvé hace siglos eras un mundano como todos los de esta casa— dice Magnus— en ti hay una parte mundana, sentirte cercano a tu primer pacto es normal, pero sentir de más es peligroso, sabiendo que el pacto no puede romperse, al final él morirá frente a tus ojos para entregarte su alma.
Eso le ha movido un poco la consciencia, no es que no lo ha pensado, sabe que el pacto tiene que cumplirse si o si, nada puede cambiarlo y que Simón de todas formas morirá y su alma será de su pertenencia como corresponder, también sabe que es al primer mundano que le sirve y que su falta de paciencia es conocida por lo limitada que es, pero ha sabido aguantarlo porque Simón comparte pensamientos como los suyos, además conoce su niñez y ahora su juventud, conoce sus comportamientos y pensamientos oscuros como puros, este joven es alguien que ha desarrollado una madurez por todo lo que ha afrontado, y es agradable estar a su lado a pesar de que a veces sea tan caprichoso, admira su deseo de venganza, admira su mentalidad jugadora, admira su sentido de liderazgo que se construyó después de no saber nada.
— Soy razonable, y se mi trabajo a cambio de ti, — dice Raphael revolviendo la salsa blanca— ¿Qué haces con un mundano? Sabiendo que los demonios puros y mayores como tú, no es apropiado.
— Larga historia, pero de algún sentido ambos estamos relacionados en el tema, pues nuestro tema es la familia Lightwood y como detrás de todo entra el círculo, Camille Belcourt y los demonios oscuros liberados.
— Dime lo que sabes— pide Raphael.
— Lo siento mayordomo— bromea Magnus— pero esto debo hablarlo con tu joven amo.
Raphael prende el horno para comenzar a construir las tartas individuales y así terminar el relleno para ponerlo dentro, ni siquiera mira a Magnus para no decir alguna grosería por lo bromista que se pone sobre ese asunto, desde siempre ha tenido un humor de esa manera por esa razón nunca cayó como un demonio oscuro y quedó gobernando el submundo como único demonio mayor y puro, además son amigos cercanos así que tendría que aguantarlo como los siglos que llevan juntos.
— Sabes... allá arriba encontré un hombre adulto en una habitación leyendo ¿Y ese quién es?
— Ese es Ragnor Fell, mayordomo de los padres de Simón, después del desastre sufrió contusiones en su cabeza y pierde su orientación de tiempo y espacio habitualmente— comenta Raphael— ¿Por qué?
— La mansión recibirá pronto algunas visitas, pero quiero conocerlo más por servir a mis perros guardianes— dice Magnus sonriendo con travesura— ¿No crees que es una buena acción de mi parte?
— Considero que cada siglo te vuelves menos cuerdo, pero quién soy yo para detenerte si ni siquiera tomas mi opinión, y en estos momentos no pertenezco al submundo sino que estoy bajo pacto con Simón.
Terminando el relleno comienza a colocar todo en las tartas individuales y los mete al horno mientras se encarga de la sopa, pronto tendrá todo listo y debe encontrar a los dos jóvenes que son parte del personal para que le ayuden para ordenar la mesa para Simón y los invitados, lo único que sabe es que sintió olor a sangre por parte de ese dúo pero no sintió preocupación para ir a ver porque cesó rápidamente, lo cual significa que si están herido todo ya están curados o se están curando. Cuando pueda liberarse de la cocina podrá ir a ver si todo está bien y pedirles que preparen todo para el almuerzo.
— Magnus, te pido un favor ¿Puedes decirme el paradero del personal que mande a vigilar afuera? — pregunta Raphael comprobando el horno.
— ¿La chica de pelo rojizo y el rubio? Solo sé que Alexander fue a la oficina de Simón para saturar las heridas de esos niños, si lo hubieses visto parecía un Dios percibiendo llamado de ayuda sin siquiera obtenerlo— dice tranquilamente Magnus— pero si los quieres vivos por más tiempo, ten en cuenta que son mundanos y son débiles a pesar de que tengan habilidades para luchar.
— Tendré en cuenta el consejo, ya perdimos a una de las jóvenes, aunque ellos sabían que venir aquí era dar sus vidas por Simón, pueden irse en cualquier momento, nadie los obliga, no soy tan cruel para llegar a eso— comenta Raphael— y espero que prontamente abras la boca para saber a lo que nos estamos afrontando.
— Después de la deliciosa comida, mis labios se abrirán para no cerrarse— dice Magnus guiñando el ojo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro