Hace 2 años y dos meses

El estómago de Jimin lo había estado molestando mucho, así que salió a comprar comida cerca de allí. Al parecer Yoongi tardaría más en despertar.

Después de comer, utilizó el baño de aquella casa - que era propiedad de Aileen para sus rituales - ,se aseó como pudo, y regresó al cuarto donde estaba Yoongi.

Se sentó a su lado, y se perdió otra vez en su relajada carita.

Los párpados de Yoongi se movieron, para finalmente abrirlos.

Sus pupilas estaban dilatadas, y por unos segundos su mirada era perdida, hasta que se encontró con los ojos de él.

Sin poder evitarlo, Jimin se tensó, y una ola de nervios invadió su ser. Todo este tiempo había esperado que despertara, pero no planeó que le diría o como manejaría el asunto.

Feromonas de miedo llenaron el lugar. El zorro de Jimin se inquietó, no quería que el omega le temiera.

- Hey, hey, tranquilo... - habló lo más suave que pudo -...no pasa nada malo pequeño.

Jimin tomó su temblorosa mano, entrelazando los dedos.

Los labios del omega temblaron y comenzó a llorar silenciosamente, mientras miraba todo el lugar.

- ¿Quién eres t-tu? - dijo entre susurrados sollozos.

Jimin tragó grueso.

Se acomodó en la cama, y ayudó a sentar a Yoongi despacio. Yoongi estaba tenso y reacio a ceder.

- Yo...yo... - sus labios también estaban temblando.

Sin poder controlarse, llevó sus manos a las mejillas de Yoongi tratando de calmarlo. Al principio Yoongi retrocedió al toque, pero cuando Jimin soltó feromonas, Yoongi y su gato se relajaron un poco. Las feromonas de miedo, fueron reduciéndose.

- No tengas miedo, no te lastimaré.

Yoongi parpadeó, y absorbió por su nariz pasándose la muñeca por allí.

- Eso, tranquilo - las lágrimas de Yoongi fueron cesando. - Mi nombre es Jimin. Park Jimin.

- ¿Jimin? - la vocesita de Yoongi era baja y con un tono de incertidumbre. Negó la cabeza. - No sé quién eres, y tampoco se...

- Tu nombre es Yoongi - dijo rápidamente, antes de que se comenzara a desesperar.

¿Pero qué mierda estaba haciendo?

- ¿Por qué no...por qué no lo sé? - los ojitos de Yoongi se ampliaron asustadizos.

- Te explicaré todo, pero primero necesito que te calmes y no te desesperes. ¿Si?.

¿Qué pensaba explicarle?

Yoongi miró toda la habitación, para después regresar su vista hacia Jimin, y asentir con recelo.

- Bien - se levantó extendiendole una mano a Yoongi - ven conmigo, necesitas comer algo, te explicaré todo mientras comes.

El estómago de Yoongi si lo estaba torturando, así que aceptó la mano de Jimin y lo siguió.

La manito de Yoongi se sentía tan cálida y suave, que Jimin no pudo evitar acariciarla sutilmente.

Mientras Yoongi comía, veía intercaladamente toda la casa. Su expresión era una mezcla de desconfianza y confusión.

Se mantuvo así, callado y atento a todo lo que Jimin le decía.

Jimin ni siquiera podía culpar del todo a su zorro por esto.

Ni él mismo supo como logró convencer a Yoongi para que creyera su "historia" del porque no recordaba nada.

- Oh - Yoongi terminó cabizbajo por todo lo que escuchó. No tenía familia. La mujer que lo cuidaba falleció en el accidente donde perdió la memoria. Y ahora estaba solo en el mundo.

Tragó grueso, mientras mordía su labio inferior, sus lágrimas cedieron otra vez. Feromonas tristes inundando el lugar.

El corazón de Jimin se estrujó ante aquella escena, y las feromonas tristes alteraron a su zorro.

Atrajo a Yoongi, y lo abrazó delicadamente. El pequeño omega se acurruco contra su pecho, desahogandose.

El gato montés de Yoongi sentía una extraña calma gracias al aroma a manzanilla y te verde del shifter zorro.

Jimin susurraba palabras calmantes y de consuelo en el oído del omega.

Nada de esto tiene sentido, pero no puedo evitarlo.

Repartió caricias sutiles en el cabello de Yoongi, y parte de su brazo.

- No estás solo Yoongi, yo estoy aquí para ti.

Yoongi se despegó de su pecho, alzando su mirada.

Al tener de cerca aquellos hermosos ojos verde-gris, fue imposible no sumergirse en ellos. Fue como ser tragado por un agujero negro, el cual conducía a una extraña dimensión donde solo reinaba el verde y el gris.

Jimin acarició su húmeda mejilla, sin apartarse ni un segundo de esos ojos.

- ¿Tu...tu eres, mi..amigo? - el brillo de ilusión junto a sus lágrimas, dieron un jalón de sentimientos en Jimin.

Acomodó a Yoongi en su regazo, y siguió acariciando su mejilla.

- Yo...

Yoongi era una cosita tan linda, pequeña y vulnerable.

- ...soy tu alfa.

Tenía razón. No había arrepentimientos, ni oportunidad para mirar atrás.

Los ojos de Yoongi se abrieron sorprendidos, y sus labios se separaron un poco.

- ¿Mi alfa?

Jimin asintió apretandolo un poco más entre sus brazos. - Si, mi pequeño.

Ser el alfa de este hermoso y tierno omega. Era lo único en lo que ahora Jimin podía pensar.

Yoongi parpadeó unos segundos, para después sonrojarse. - Por eso tu aroma me gusta mucho - susurró avergonzado.

Al escuchar aquello, Jimin también se sonrojó y los nervios lo atacaron. Una indescriptible emoción haciendo latir su corazón de manera errática.

- Tu aroma a azúcar quemada también me gusta demasiado.

Yoongi sonrió levemente.

Su sonrisa era algo de otro mundo.

- Perdóname por no recordarte - dijo cabizbajo.

Jimin negó con la cabeza, deteniendolo para que no apartara sus hipnotizantes ojos de él.

- No bonito, no te disculpes por eso, jamás lo hagas, no es tu culpa.

Sin poder resistirlo más, Jimin se acercó a su frente y dejó un casto beso allí.

Ambos corazones latiendo a mil por segundo.

- Haremos nuevos recuerdos y una nueva vida juntos. Yo te cuidaré y protegeré de todo y de todos, te lo prometo...

Yoongi le regaló una linda sonrisa mostrando sus encías.

Siento que en realidad morí, y este es mi regalo tortuoso antes de ir al infierno.

Jimin inclinó un poco más la cabeza de Yoongi, apreciando un poco más a su altura, la dulzura de sus gestos.

- Jimin...

- Yoonie, solo, déjame estar contigo, solo los dos... - con la punta de su nariz acarició su pómulo.

A pesar de todo, a pesar de la realidad, quiero tenerte para mi.

Yoongi se sentía muy cómodo, relajado y protegido junto al alfa, bueno, después de todo era "su alfa". Eso lo explicaba todo.

- Eres mi alfa, claro que quiero estar contigo - dijo un poco tímido.

Jimin sonrió perdido.

- Si cariño, soy tu alfa y tu mi omega, solo nos tenemos a los dos.

Yoongi asintió y sonrió, apegándose del todo al pecho de su alfa. Su desconsuelo e incertidumbre por no recordar nada aún martilleaban en su interior, pero la calmante sensación que sentían tanto él como su gato, al estar cerca de su alfa, era  lo que necesitaba para creer que todo estaría bien.

Jimin recostó su cabeza sobre la de Yoongi, dejándose llevar por la hermosa sensación de saber, que el bonito omega que tenía entre sus brazos, ahora era suyo.

Lo que hize nunca tendrá perdón, quizá estoy al mismo nivel que Christopher, pero ya no importa. Él me arrebató algo valioso, y yo también lo hice, con la diferencia de que yo, voy a cuidar y amar a este bello angelito con todo mi corazón.

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La venganza es dulce...y para Jimin, fue de manera literal.

F I N

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