Varios días habían pasado desde mi última noche con Daphne, aquella noche espectacular que fue deteriorada a la mañana siguiente por el arribo de Gideon. Debido a que él sabía nuestro secreto, planeamos un plan para podamos estar juntos sin lastimar a otro, solo esperaba a que funcionara.

Vale la pena mencionar que, en este tiempo, me había enamorado más de ella. Nunca lo había dicho, pero creo que la juzgué mal, ahora veo quien realmente y eso me fascinaba.

Ahora me encontraba en la escuela, esperando realizar la rutina diaria. Esperaba a Dahyun, que apostaría lo que fuera porque estuviera contenta, y no era para menos.

—¡Andrew! —dijo mi novia a lo lejos.

Ella me observó desde el fondo del pasillo y llegó hasta mí corriendo. Parecía una niña pequeña entregándose a los brazos de su felicidad.

—Hola, princesa —sonreí alegre—, se ve que estás muy feliz.

—Tengo un buen motivo para estarlo —respondió de igual modo.

—Es genial que tu película haya sido la ganadora.

—Lo sé, aun no me lo puedo creer. Los consejos de esa conferencia resultaron perfectos, puedo mejorarlo todo y llevarla a la cima.

—¿Y ahora qué sigue?

—Recuerda que hoy se estrena la película en el cine. Así que tú y yo tendremos una tarde bastante ocupada —guiñó.

Ambos sonreímos y reímos un poco, esperaba que no fuera una indirecta. Después de aquello caminamos rumbo al salón y trabajamos un poco en literatura. Me alegraba bastante ver a Daphne allí, y cuando nuestras miradas se cruzaban, yo sonreía disimuladamente.

Pasamos aquella clase y llegamos hasta la cafetería. Todos nos sentamos en una mesa, o bueno, casi todos, solo faltaba Chaeyoung por arribar.

—Andrew, quería preguntarte algo —dijo la peli azul—, en lugar de ir a la graduación como pareja, ¿podemos cambiarlo por hacerlo en grupo? Es que no quiero que Chae vaya sola, por lo que pasó con Luke.

Cierto, por estar tan enfocado en la pelirroja, casi se me olvida que pronto será el baile de graduación, en donde rentaríamos tantas cosas que después nunca en la vida utilizaríamos más, pero toda la razón valdría la pena por ser la noche más importantes de nuestras vidas, hasta ahora.

—Claro, por mí no hay problema, somos un equipo y tenemos que comportarnos como tal —argumenté—, no sé qué opine Oliver.

—Por mí parte tampoco tengo ningún inconveniente, me parece algo justo. ¿Qué opinas, Maggie?

—Admito que me hubiera gustado ir solo los dos, pero también admito que me parece bien lo que propones, Dahyun.

—De acuerdo, entonces así será —finalizó mi novia.

En ese momento llegó Chae, quien intentaba recobrar la alegría de algún modo después de su ruptura.

—Andrew, tenemos que revisar tu itinerario de tu candidatura —comentó Chae.

—Oliver, aun no entiendo por qué demonios me candidateaste para rey del baile de graduación.

También se me olvidaba ese pequeño detalle. Oliver me había inscrito para ser el rey de la graduación. Aunque intenté convencer a Dahyun para que también se inscribiera para reina, pero con lo de su película, no tendría tiempo para su candidatura.

—Porque eres el chico más popular que conozco. La sociedad deportiva, artística e intelectual están de tu lado —comentó el chico.

—Creo que la ayuda de Chaeyoung contra tu primo también te ayudará —completó Maggie.

También se me olvidaba ese diminuto detalle. Últimamente se me olvidaban demasiadas cosas. El punto era que, como él es el capitán del equipo de futbol, también quería el puesto al que yo aspiraba, lo cual sumaba aún más a nuestra tensión y confrontación.

—Admito que soy demasiado genial, pero aun así no me creo capaz de gana —dije titubeante.

—No flaquees, Andrew, que te ayuda Chae, la mejor persona que conozco para eso, te ayudará a ganar.

Eso era cierto, era la mejor en logística de todas, su compromiso con el trabajo era intachable, por lo que debía de sentirme un poco tranquilo. También hacerlo le ayudaría a olvidarse del trago amargo que pasó con Luke.

Las horas transcurrieron sin ningún inconveniente. Lo único que hacía era promocionar mi imagen con todo aquel elector posible, atendiendo a cualquier medio para convencerlo. Me sentía de cierta forma político.

Después del término del colegio, un trio de autobuses escolares no llevaron hasta el cine más próximo, en donde Dahyun presentaría su película.

Entramos pasando por la taquilla, en donde nos entregaron nuestra entrada y llegamos hasta la sala de proyección, que era bastante grande. Fácilmente aquí podrían sentarse más de 100 personas, sin ningún problema.

Miré a mi alrededor y me di cuenta que Daphne se encontraba a dos filas detrás de mí, ya que yo estaba en la primera. Esta proyección era opcional, por lo que las personas presentes, que eran bastantes, lo hacían porque querían ver la película, aunque creo que Daphne estaba aquí por otra razón, una razón llamada: yo.

Después de un momento de preparación, la película comenzó a proyectarse. Esperaba que fuera la mejor película de la historia, ya que Dahyun no me había mostrado su edición final, solo pude ver lo que grabé con ella.

La sala se puso en silencio, así que las letras comenzaron a mostrarse en la pantalla grande. "Escrita, dirigida, producida, banda sonora y protagonizada por: Kim Dahyun".

Vaya, sí que se había involucrado en todos los aspectos. Pocos segundos después apareció el nombre de la película "Cheer up".

En la primera escena aparecía ella, evidentemente en algún estado de depresión, se veía bastante insegura, por lo que lanzó el teléfono fijo hacía el suelo, quitando toda conexión con el exterior, posteriormente va a la cama y duerme, escapando de toda su realidad. Se siente frustrada debido a que su vida no es como la que sueña.

Es allí donde comienza la aventura, ella sueña que es la protagonista de su vida en diferentes escenarios, escenarios en donde puede sentirse segura y que nadie puede hacerle daño, siendo fuerte y sin miedos, siendo todo aquello que ella quiera ser.

Pasa por cualquier tipo de aventuras, desde las más simples como ser una mujer rica y exitosa, ser una colegiala estilo japonesa en una historia de amor o ser una porrista triunfando, pasando por lo histórico como una princesa coreana de la época antigua o una vaquera del viejo oeste, hasta lo fantasioso como ser una espía en una película o ser la protagonista de Sailor Moon.

Justo después de esa aventura fantástica ella se despierta. Se dio cuenta que, aun por más que lo intente, aun por más que lejos llegue, nunca podrá llenar lo que ella busca, así que con una paz increíble se convence que buscar aquello que quiere ser, no podía disfrutar lo que tenía ahora, como una familia y amigos que la aman. Por lo que la película termina con ella sentada en el sillón de la sala soplando burbujas y con una felicidad increíble en su sonrisa.

Todos celebramos la película. Había sido uno de los mejores largometrajes que he visto en mi vida, no solo por la calidad de la actuación, sino por el mensaje. La felicidad no se encuentra en la ambición, sino en lo que tienes cerca y en lo que está contigo. No pierdas la luna por buscar estrellas.

—Chicos —empezó mi novia—, haré una fiesta en mi casa para celebrar que mi película se estrenó en la pantalla grande.

Todos se alegraron bastante, ya que no se perderían la oportunidad para ir a una fiesta. Claro, por la música y el alcohol.

Salimos de la sala sin ningún contratiempo y yo me fui directamente al sanitario, necesitaba refrescarme un poco.

Al poco tiempo entró Daphne al baño de hombres, por suerte no había nadie, sino sería un problema.

—¿Qué haces aquí? —pregunté confundido.

—Entrando, ¿y tú? —respondió inocentemente.

—De acuerdo, bien jugado —sonreí—, ¿te gustó la película.

—Sí, pero más tú.

Ella se acercó a mí, me tomó del cuello y comenzó a besarme. Yo estaba recargado en el lavamanos, así que mi primer impulso fue llevar mis manos hasta su cintura, pero no para acercarla, sino para alejarla.

—No, espera, Daphne, alguien puede entrar y vernos.

Ella se alejó un poco de mí, se pasó al otro lavamanos, se recargó de igual forma y lanzó un bufido ligero.

—Recuérdame por qué acepté esto —dijo.

—Porque tenemos un plan, las cosas se han complicado, por lo que tenemos que esperar hasta después de la graduación para hacerlo oficial. Si explotamos esta bomba antes de ese día, entonces todo será un caos.

—Lo hice por qué en serio te amo y no me imagino estar sin ti —apartó la mirada.

—Mira —llegué hasta ella y tomé sus manos—, solo unos días más, y tendremos el resto de nuestras vidas para solo nosotros dos.

Simplemente ambos terminamos abrazados. Nos dolía, no poder hacerlo oficial y ocultarlo era triste, no porque no lo hiciera antes, porque lo hice bien con Maggie, sino porque Daphne era la persona a la que quería gritar a los cuatros vientos que la amaba y que quería estar con ella. El secreto de un enamorado es una tortura.

Después los dos salimos por nuestra propia cuenta del sanitario para que nadie sospechase. Ahora debíamos de actuar con más cautela.

Llegué hasta mi novia, quien estaba recibiendo halagos y felicitaciones por su película, eso me alegraba, más que nada por ella.

—¿Listo para la fiesta, amor? —preguntó emocionada.

Yo solo asentí con la cabeza, la tomé del brazo y caminamos hasta la salida del cinema. Cada quien llegó a la casa de Dahyun como pudo, pero nuestro grupo llegó junto.

Debido a que la película duró dos horas y todo aquello era en la tarde, el sol ya se había ocultado y las luces de las bombillas era lo que iluminaba.

Era increíble ver la casa de Dahyun, apuesto que había más gente aquí que la que estaba en el cine. Antes, al estar aquí, se podía sentir un ambiente de silencio, tranquilidad y paz, pero ahora era todo lo contrario. Esto es a causa que sus padres no estaban.

Debido a la cantidad de personas inmensa en el recinto, muchos nos perdimos de vista, y eso incluye a mi novia.

De repente una mano toco la mía y me llevó al segundo piso de la casa. Era divertido ver como Daphne se apropiaba de mi persona.

—Ahora serás mío —sonrió divertida,

Inmediatamente abrió una puerta y ambos entramos. Ella me dejó en medio de la habitación y cerró con seguro la puerta. Después llegó rápidamente a mí y me lanzó a la cama. Veía su mirada picara y sabía lo que quería hacer; se abalanzó y comenzó a besarme el cuello.

Mis instintos comenzaron a apoderarse de mí, pero después noté algo familiar. En un segundo me di cuenta que este era el peor lugar de la casa para hacerlo.

—Daphne, espera, esta es la habitación de Dahyun, lo haremos en su cama —dije asustado.

—¿Y cuál es el problema? —respondió confundida.

—Que está mal, es impropio.

—Andrew, estuve todo el día sin ti, no pienso esperar un segundo más.

Prosiguió a besarme el cuello. Mi instinto, que tengo que aclarar no es de sexo, pero sí en su mayoría, se apoderó de mí.

Pasó lo que tenía que pasar. Lo hicimos en esa cama. La casa estaba tan ruidosa por la música, que nadie pudo notar los gemidos que provenían de la habitación.

¿Sería demasiado cruel si no tengo remordimientos al instante? No es que me preocupara, solo que no lo sentía como algo que me quitara el sueño. Sabía que estaba mal, pero también sabía que quería estar con la pelirroja. Toda mi mente se convirtió en un revoltijo de sensaciones.

Mientras que ambos estábamos acostados en la cama, recuperando el aliento, se escuchó a la puerta tocar, esto era muy malo.

—¿Hay alguien allí? —dijo alguien del otro lado.

Reconocí esa voz, era la de Chaeyoung. Alguno de los dos debía de escapar para evitar que nos vieran juntos, así que ambos nos levantamos de la cama despavoridos.

—Lo siento, me perdí buscando el baño —respondió Daphne.

Sabía que esa era la señal para que yo escapara a como diera lugar. Me puse mi ropa lo más rápido que pude y salí por la ventana, llegando al tejado.

Intenté escalar para llegar a otra habitación, pero di un mal pasó y caí rodando hasta el suelo. Dos metros de caída libre, en donde mi espalda impactó contra la superficie, por cierto, era césped, así que fue menos duro. Pero, joder, sí que había dolido.

—¿Estás bien, Andrew? —dijo Oliver riendo.

—Sí, es solo que intenté hacer parkour y creo que no salió bien —respondí tocando mi espalda.

Me retorcí un poco de dolor. Esto dejaría una secuela por un tiempo. Él me extendió la mano y me ayudó a levantarme.

Eso era una advertencia, debíamos de cuidarnos más, por poco nos atrapan y justo ahora no el momento para eso. Los días siguientes serán decisivos.