Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17: Festival

Lo que pasó ayer había sido tan raro que dudaba mucho que se volviera a repetir. Tendría que encontrar una forma de utilizar esa información a mi favor. Tenía una idea bastante clara: aprovechar todo lo que tenía a mi alcance, sin importar que sucediera. Posiblemente podría chantajearla con lo que sabía, pero después pensaría más a fondo eso.

Entré a la escuela y traté de encontrar a Dahyun. No me sorprendería no encontrarla pronto. Suponía que debía de estar muy ocupada. Hoy era su concierto y varias personas están estresadas.

De repente un cuerpo me empujó hacia el baño de hombres. Todo pasó tan rápido que no me di cuenta de quien era la persona que lo hacía. Cuando por fin entré pude notar que Daphne había provocado aquello. ¿Qué es lo que quería?

—Esto es el baño de hombres, no puedes estar aquí —dijo un chico a Daphne.

—¡Largo! —respondió muy molesta.

Los dos chicos que quedaban salieron corriendo despavoridos. Como cuando tú mamá te da una orden y sabes que las cosas se pondrán feas si no la obedeces.

Ahora estaba sólo con ella. Eso me ponía tenso. ¿Por qué debía de ocurrir esto? Intenté calmarme, no quería hacer una escena.

—Creo que es un lugar raro para tener intimidad —sonreí divertido.

—¿Qué fue lo que viste ayer? —preguntó enojada.

—Avengers, Dr. House, la venganza de los electroalces...

—Sabes que no me refiero a eso —insistió.

—¿Entonces? Ah, espera, ¿te refieres a que tu vida no es tan perfecta? —dije malicioso.

—Ni se te ocurra decir una sola palabra de lo que viste.

—¿O si no qué? ¿Le dirás a todo el mundo que no tengo padres? Eso ya lo hiciste.

—Siempre hay una forma de hacer sufrir a alguien.

—¿Y qué harás? ¿Interferir en mi relación con Dahyun? No creo que lo hagas. Sabes que tengo suficiente información para perjudicarte, no te conviene —dije confiado.

—¿Entonces qué demonios quieres?

—Nada, con el simple miedo que me tienes basta. Acéptalo, Daphne, no tienes nada.

Sonreí triunfante y salí del baño dejándola atrás. Eso había sido la mejor conversación que había tenido con ella. Simplemente todo salió perfecto. Pude chantajearla a mi antojo, al fin sería lo que yo quería y me podría quitar a ella de encima. Eso era un gran alivio.

Pero claro, eso no se iba a quedar así. Cumpliría con destruirla. Ahora con ese miedo sería más fácil hacerle daño. Ahora todo se acomodaba en su lugar.

Ahora continuaba por los pasillos. Quería encontrar el salón, me sentía ligeramente desorientado por lo que había pasado.

Justo cuando di la vuelta en una esquina, una persona jaló de mi camisa para llevarme hasta ella, entre los casilleros. ¿Ahora quién era?

Cuando me di cuenta era Dahyun quien lo había hecho, por lo que sentí un gran alivio y alegría. Me encantaba verla, así que podía estar tranquilo.

Inmediatamente me dio un beso. Fue un beso bastante intenso, algo que agradecí con todo mi corazón y que correspondí de igual manera.

—¿Eso por qué fue? —pregunté cuando el beso acabó.

—Tengo nervios, tus besos me ayudan a calmarme.

—Creo que tienes aún nervios, te los quitaré.

La volví a besar. Amaba sus dulces labios. Sabían a fresa en esta ocasión. Eso me gustaba demasiado.

—Creo que ya no tengo nervios —dijo sonriente.

—¿Segura? Veo que todavía tienes.

La besé de nuevo. Era algo que amaba hacer. Algo que no cambiaría por nada del mundo. Eso me hacía demasiado feliz.

—Andrew, ya no tengo nervios —sonrió.

Amaba su sonrisa. En realidad, amaba todo de ella. Su personalidad, su físico, su ternura, su lindura. Absolutamente todo de ella. Si hiciera una lista sería interminable.

Tomamos rumbo al salón de literatura y pasaron las horas correspondientes de aquella clase. Algo que notaba era que Daphne no me quitaba los ojos de encima, como si estuviera viendo mis movimientos de forma precautoria, y para ser sincero, eso me traía sin cuidado.

La clase terminó. Guardé todas mis cosas y salimos del aula. Llegamos hasta el pasillo y Oliver y Chaeyoung nos abordaron.

—Dah —diminutivo de Dahyun— tenemos que arreglar unos cuantos detalles para el show —dijo Chaeyoung.

—Andrew, espérame en la cafetería. Tengo que arreglar unas cosas con Oliver y Chae.

—¿Por qué no me dejas ayudarte? —pregunté.

—Porqué con tu apoyo y tus lindos besos me bastan. Además, que el show es para ti, así que como buen novio ve y disfruta.

—Está bien, solo porque eres mi novia —sonreí.

Caminé hacia la cafetería, con la esperanza de encontrar a alguien que conozca. Pasé por los pasillos, en donde algunos se sentían emocionados y otras ligeramente tristes. Hoy era el último día escolar del año, ahora venían las vacaciones navideñas y el frío de la ciudad. Quizás nieve. El punto es que algunos no se verían por unas cuantas semanas, así que se despedían o trataban de hacer este día un poco más cálido.

Llegué hasta la cafetería. En donde encontré visualmente a Maggie, quien se sentaba en una mesa vacía. Esta era mi oportunidad de hablar con ella y entablar una amistad más formal.

—Hola, Maggie —dije cuando me senté junto a ella.

—Hola, Andrew. ¿En dónde está Oliver?

—Está ayudando a Dahyun para su show de hoy. Nunca hemos hablado a solas, ¿cierto?

—No, de hecho, nunca hablamos, solo muy de vez en cuando en la clase de matemáticas.

—De acuerdo. Dejaré las cosas claras contigo. Oliver te quiere mucho, te quiere más de lo que yo esperaba. Eres importante para él y te quiere en su vida. No quiero que le hagas daño, sino te las verás conmigo.

—Tranquilo, Andrew, yo también lo quiero mucho y no pienso hacerle daño. Me ha ayudado bastante y pienso corresponderle de esa manera —sonrió.

Eso me alegraba mucho. Oliver por fin tenía ahora a la chica que quería, y que mejor que ella le corresponda. Ahora todo iba a mejor.

En ese momento llegó Luke y entre los tres continuamos con nuestra comida y hablando de cosas varias.

Después continuaron las horas de clase hasta que terminaron. La mayoría de los compañeros iban al gimnasio, en donde se encontraba el festival de fin de año.

Al llegar allí, ya que no me lo perdería por nada, había juegos de todo tipo. Desde un poco de deportes hasta juegos más experimentados. Había música y mucha comida. Y lo que no debía de faltar: el escenario.

—Me alegra mucho que hayas venido —dijo Oliver con Maggie a su lado.

—No me perdería este show por nada —dije sonriente—, ¿en dónde está mi novia?

—Tras bambalinas —respondió Maggie.

Asentí y procedí a buscarla. Fui detrás del escenario, en donde había un pequeño cubículo. Entré para encontrarla y aquello fue exitoso.

—¿Estás bien? —pregunté ligeramente preocupado.

—Sí, solo tengo que arreglar mi maquillaje, mi peinado, verificar que el audio y luces estén bien.

—Tranquila —la agarré de los hombros—, todo saldrá bien, aquí estoy para apoyarte.

—Gracias, Andrew, necesitaba que estuvieras aquí —dijo para proseguir a darme un beso.

Aquellos besos eran un dulce y delicioso elixir. Aquello, que tanto añoraba a toda hora, ayudaba a mi novia, y de paso me hacía cada vez más feliz. Si pudiera elegir solo 3 cosas por el resto de mi vida, en definitiva, ella sería uno de ellos.

Después de aquel beso, y de asegurarme que ella tenía la suficiente confianza para hacer el show, regresé hasta donde estaban todos, esperando con ansia que el momento llegase.

Pude pasar el tiempo que quedaba con mis amigos. Platicando y jugando un poco. Esa era una amistad muy valiosa, algo que se debía de preservar para la posteridad.

El momento del show había llegado. Las luces bajaron de intensidad y solo iluminaron el escenario. Segundos después entró a escena Dahyun, quien vestía con un vestido azul, botas blancas y una chaqueta de piel negra corta. Todo un gusto visual.

—Les presentaré una canción: Fancy. Esta melodía está dedicada a mi novio: Andrew.

Todos aplaudimos, especialmente yo y ella empezó a cantar. Su voz era increíble suave, intensa y muy armónica, hecha perfectamente para cantar.

—... El color rojo del sol es como el que hay en tus mejillas, dime que soy la única, cariño...

En ocasiones me preguntaba de donde sacaba aquel repertorio. Eso no importaba ahora. Ella me dedicaba una canción.

... Como un helado de chocolate, mis sentimientos se derriten...

Se notaba que le encantaba la canción, la cantaba a todo pulmón. Algo que no verías de cualquier persona.

... Me convierto en un submarino en un mar llamado "tú", todos los días es un dulce cumpleaños, tú y mi fantasía...

Lo que más amaba de esto es que ella se había el tiempo de cantar una canción en mi nombre. Algo que agradecía con toda mi alma.

... Te abrazaré secretamente por detrás y nunca te dejaré ir...

Ponía especialmente atención en la letra, era bastante hermosa. No dudaba que ella le encantara esa canción, decía lo que sentía por mí.

... Tú allí, I Fancy you, no quiero a nadie más, hey, te amo, puedes ser feliz como un sueño porque te necesito...

Era la mejor canción que había escuchado de ella, por ahora. Llena de energía y pasión. Sin contar que todos los presentes la disfrutaban.

... Fancy you, a quien le importa a quien le gustó primero, iré por ti ahora, Fancy, whoa.

En ese momento la canción terminó. Todos estaban maravillados por la media, no dejaban de aplaudir y gritar. Era algo que me hacía especialmente feliz.

Subí al escenario sin dudar, y enfrente de todos, de nuevo, la tomé por la cintura y la besé intensamente. Siguiente parada: Vancouver, Canadá. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro