Esperaba con todas mis ansias que Nathaniel estuviera bien, eso calmaría mi locura y mi corazón.

Aún no tenía noticias, solo sabía que la operación había sido un éxito, pero necestiabamos ver su recuperación para ver su estado de salud en todo el panorama, esperaba que su sistema inmunologico respondiera con éxito, así se recuperaría con mucha mayor facilidad.

Por otro lado estaba el tema de Daphne. No sabía que era peor, si Gideon acechándome para saber toda la verdad, o el hecho de la aparición de Ámbar, aunque me intrigaba todavía por averiguar de donde provenia, sería una buena historia que contar.

Cuando caminaba por el pasillo, viendo fijamente al suelo para concentrarme en mis pensamientos, encontré en mi camino topándome con una cosa, una cosa bastante curiosa. Era un objeto flotante, un zepelín en miniatura, de color plateado, obviamente controlado a control remoto. Tenía adjunta una nota, aquel objeto quedó fijamente enfrente de mí, por lo que supuse que yo era el destinatario de aquella carta, por lo que la tomé y la abrí.

“Para aquel chico que me ha robado el corazón, quiero robar también el suyo. Así que hoy será el día especial para ambos.
Te daré una pista: tienes aceptar “sí o sí”, y no admitiré otra respuesta.”

—Para Andrew, con amor, Dahyun.

Sonreí, y al ver al frente, estaba Dahyun caminando hacía mí. Sonreí y llegó para abrazarme, algo que correspondí con euforía.

—¿Cómo hiciste todo esto? —pregunté después del abrazo.

—Oliver me ayudó.

En ese momento Oliver entró a escena, para llegar hasta nosotros llevando en la mano el control remoto de la nave.

—¿Esto es lo que haces en tus tiempos libres? —cuestioné curioso.

—La idea fue de Dahyun yo solo la ayudé. El zepelín lo hice en el club de tecnología, así que quería aprovecharlo de algún modo.

Eso era bastante interesante. Quedaba maravillado con las cosas que hacía, quizás me dé una vuelta por ese lugar.

Algo que había notado apenas, era que Dahyun estaba vestida de forma diferente, algo que en serio me llamó mucho la atención, ya que no esperaba que se vistiera de esa manera. Su vestimenta era un top negro que estaba debajo una chaqueta de color vino y blanco, de manga larga y que le quedaba como ombliguera, un short negro y calcetas blancas con tenis negros. Si no fuera por que estamos en una escuela, justo ahora le quitaría toda esa ropa. Me encantaba ver sus piernas y su vientre, eso es un hecho.

—¿Vas a grabar algo? — pregunté intrigado.

—No exactamente —guiñó un ojo.

Dio una sonrisa un poco traviesa y después partió rumbo a la clase. Eso había sido bastante extraño, pero esperé con ansia que ese momento llegara.

La clase de literatura estuvo bastante liviana, se sentía tanta paz en el aire que en serio disfruté la clase. Deyanira estuvo callada la mayor parte del tiempo, eso me alegra bastante, porque había dejado de discutir por cosas muy minimas que no tenían importancia.

Después de la hora, llegamos a la cafetería, en donde Oliver, Dahyun, Chaeyoung y su servidor nos encontramos para comer nuestros alimentos.

—Chicos, como saben, mañana es Halloween —empezó Chaeyoung—, por lo que los invito a una fiesta en mi casa.

—No sabía que eras una chica tan divertida como para hacer fiestas —bromeó Oliver.

—Jódete —dijo en el mismo tono—. Será de disfrases, así que consigan uno. Andrew, Dahyun, ustedes pueden ir vestidos juntos.

Sería interesante ir a una fiesta. No había ido a una desde que Nathaniel se había puesto mal. Quizás distraerme un poco sería al muy bueno, además de poder disfrutar de un buen rato con Dahyun.

Las horas pasaron y el tiempo en el colegio había terminado. En el club de ciencias y en la clase de matemáticas no había pasado nada interesante, ni siquiera Daphne había hecho algo digno de contar, por lo que simplemente lo había dejado pasar.

Estaba en la puerta de salida, esperando a Dahyun. Ya se estaba empezando a tardar, lo cual era extraño, era nunca era impuntual, ¿le habría pasado algo?

—Andrew, acompañame —dijo Chaeyoung cuando llegó a mi lado.

—Lo siento, no puedo, estoy esperando a Dahyun.

—Lo sé, te voy a llevar con ella, te está esperando.

Eso había sido extraño, pero le creí, no pensaba que tuviera algún motivo como para mentirme, así que la seguí.

Llegamos hasta la cancha de basquetbol, que era el lugar en donde se hacían deportes en esta escuela, excluyendo la cancha de futbol, obviamente. Fuimos hasta unas butacas que estaban allí y nos sentamos. El partido empezó y yo estaba más confundido que nunca. Dahyun no estaba en entre las jugadoras y Chaeyoung no me decía nada, no quería desesperarme.

—¿Que tiene que ver esto con Dahyun? —pregunté ansioso.

—Tranquilo, Andrew, ya pronto lo verás.

Sonrió y continuamos viendo el partido. Era interesante, para ser sincero, el partido era bueno y se podía disfrutar mucho.

Después llegó el medio tiempo, las jugadoras salieron de la cancha y las luces se fueron apagando poco a poco hasta que quedó una ligera luz tenue. De pronto apareció una chica en medio de la cancha, las luces se enfocaron ella y juro que me quedé boquiabierto.

Dahyun apareció con una diadema con micrófono integrado. Supuse que haría un show o algo así, lo cual me puso a temblar.

—Esta canción es dedicada al chico que amo: Andrew Lestrange —dijo a través del micrófono.

De repente 4 chicas más aparecieron a su lado, una canción empezó a tocarse y en el piso estaba proyectado la frase “yes or yes”.

Juro que quería que la tierra me tragara, quería desaparecer en ese momento. Me moría de la pena, hasta sentía que mis mejillas estaban rojas.

Debía de admitir que su voz al cantar era más hermosa de lo que ya era, además que bailaba extraordinariamente genial. Había frases que realmente no podía olvidar.

—“Hey, chico, mira, voy a hacer esto simple para ti, tienes dos opciones, yes or yes…”.

No sé porque se le había ocurrido esto a mi Dahyun, pero en serio me alegraba que eso hiciese, era algo muy lindo.

— “…si es dificil te daré opciones, tú solo tienes que escoger, haré que no tengas que preocuparte…”.

El ritmo era bastante bueno, dominaba totalmente el área en la que cantaba, parecía como si le perteneciera.

—“…no aceptaré tu “no”, es yo o nosotros, respeto tu decisión, me niego a tu negación…”.

Miré a Chaeyoung por un instante y en serio estaba disfrutando de la presentación, era evidente que había ayudado a preparar esto.

—“…para decirte más fácilmente, tú me encontrarás no importa lo que elijas…”.

Las personas se levantaban de su asiento, realmente el ambiente era bastante bueno, muchos disfrutaban del show.

—“…aunque parezca un poco absurdo, aunque digas que te estoy forzando, haré que nunca te arrepientas…”.
Me encantaba la letra, sencilla, pero bastante intensa, daba un mensaje claro y realmente quería que estuviera con ella.

—“…escoge ya uno solo, yes or yes”.

La canción terminó y varios aplaudieron. Aquello había sido lo más lindo y hermoso que alguien había hecho por mí, me sentía increíblemente feliz.

Bajé inmediatamente de las gradas y llegué hasta ella para tomarle las manos. Las personas empezaron a gritar "beso, beso, beso".

—¿Qué dices, Andrew?

Miré de reojo a mi alrededor, me rendí ante mi público, la tomé por la cintura y me di un buen beso, un beso lento y apasionado, no podía pedir algo más, el momento era mágico.

Los chicos empezaron a gritar, por lo que era el momento de estar a solas. La tomé de la mano he inmediatamente salimos corriendo del recinto, pasamos un par de puertas hasta estar fuera del edificio. Dimos la vuelta para llegar a una parte poco transitada del campus, me recargué de espaldas en la pared, la volví a tomar de la cintura y la besé.

Esta vez el beso fue más profundo, más intenso, más pasional, como si fuera la primera vez que lo hacía. Ahora estaba a mi lado y por ningún motivo la quería dejar ir.

—Espero que te quede claro mi respuesta —dije sonriente.

Ella me miró con la misma expresión y me besó de nuevo. He de admitir que sus besos me traían loco, como una sustancia adictiva parecida a la morfina, aquella que quita el dolor.

—Te dije que estaban aquí —dijo una voz a lo lejos.

Nos separamos para ver quien era, y no fue una sorpresa descubrir las personas que se acercaban. Oliver y Chaeyoung conversaba un poco hasta que llegaron a nosotros.

—Oliver, ¿En dónde haz estado? —pregunté curioso.

—El baile de luces y sonidos no se hacen solos.

Bien, eso me alegraba. Al parecer, tanto como Oliver y Chaeyoung habían ayudado a mi novia a hacer tal espectáculo, algo que en serio agradecía.

—Ya que son novios, después de tanto insistir que lo fueran, vamos a celebrar —propuso Chaeyoung.

La idea parecía muy buena, y sería mucho que fuera en la cafetería que tanto adoraba Dahyun.

Después de no mucho llegamos hasta la cafetería, entramos y fuimos a una mesa, no estaba tan lleno, así que no fue problema encontrar una. Pedimos pasteles y cualquier tipo de postres, además de malteadas, algo digno con que celebrar.

—Chicos, recuerden que mañana es la fiesta de Halloween —comentó Chaeyoung.

—Cierto, en tu casa, ¿verdad? —preguntó Oliver.

—Correcto, no olviden que es una fiesta de disfraces, así que tienen que llevar uno. Andrew, Dahyun, ustedes pueden vestir juntos, de alguna temática, sería bueno, además que habrá un concurso para saber cual es el mejor.

Eso sonaba bastante bien. Hace mucho no iba a una fiesta, y me alegraba demasiado que fuera acompañado de Dahyun, alguien con quien me sentía cómodo y podía ser yo mismo.

Continuamos hablando sobre nuestras vidas, hasta que llegó el momento de hablar de la familia, un tema no tan sencillo para mí.

—Hay que conocernos mejor —comentó Chaeyoung.

—De acuerdo, empecemos con Oliver. ¿A qué se dedican tus padres? —pregunté.

—¿Conocen la aerolínea "Kan Airlines"? Pues ellos son los propietarios. Hacen contratos por todo el mundo: Dinamarca, Dubai, Brasil, China, Francia, etc.

—Que bien, continuemos con Chaeyoung.

—Mis padres están en la industria de la hostelería, son los fundadores de "Son Resorts". Tenemos hoteles en muchas partes del mundo: Londres, Seúl, Shangai, Los Ángeles, etc.

—Ahora es el turno de mi novia —dije dándole un beso.

—Mis padres son los dueños de "Kim Records", un sello discográfico. Actualmente nos estamos expandiendo al mundo latino, así que tienen mucho trabajo.

—¿Qué hay de ti, Andrew? —preguntó Oliver.

—Mi tía es la CEO de una compañía de cosméticos con sede en Estocolmo. Ella se encarga de todas las operaciones del país.

Justo después de eso el tema quedó cerrado. Agradecí con toda mi alma que no preguntaran sobre mis padres, ya que en serio no quería tocar ese tema. Quería que se quedara enterrado todo el tiempo que se pudiera.

Pasó el tiempo y teníamos que regresar a casa, pero ocurrió algo ligeramente confuso. Apenas había notado que Daphne y Ámbar nos habían observado todo este tiempo desde una mesa lejana.