1
Años atrás
- Aquí frente a toda tu familia. - Habló el gran Kim Seokjin. - Quiero pedirte a ti Im Nayeon que seas mi esposa. - De uno de sus bolsillos sacó una pequeña caja que contenía un brillante anillo. - ¿Aceptas ser mi esposa?
Nayeon quedó impactada ante aquella propuesta, pero sabía perfectamente lo que tenía que decir, estaba harta de ocultar aquello que sentía, no podía seguir así.
- Lo siento mucho Seokjin. - Habló con nerviosismo. - No acepto, no quiero
- ¡Pero hija por Dios! - Habló furioso su padre. - ¡Tienes que casarte con Seokjin! Su matrimonio tiene que llevarse a cabo
- ¡No papá! - Se armó de valor. - Yo no te amo Seokjin. - Lo miró a los ojos. - No te amo, no puedo casarme contigo sin amarte, seríamos los dos infelices por el resto de nuestra vida, no puedo. - Salió de ahí rápidamente. Seokjin y su padre trataron de detenerla pero les fue imposible
Siguió caminando por la ciudad hacia donde su corazón le decía que fuera. Llegó hasta el local de una panadería y comenzó a tocar la puerta, pues ya era un poco tarde y estaba cerrado.
- Abre por favor, soy yo. - Seguía tocando
- Nayeon mi amor. - Abrió la puerta y la hizo pasar. - ¿Que haces aquí?
- Jimin tengo mucho miedo. - Se abalanzó a sus brazos para ser abrazada
- ¿Que pasa? Dime
- Mi padre me quiere casar con Kim Seokjin, hoy pidió mi mano, pero me negué, yo no quiero estar con el, Jimin quiero estar contigo. - Seguía pegada a su pecho. - Ahora más que nunca tenemos que estar juntos
- ¿Por qué dices eso? - Preguntó
- Porque estoy embarazada, estoy esperando un hijo tuyo
- ¿Qué dices? - Se sorprendió. - ¿De verdad?
- Si Jimin, seremos padres. - Jimin volvió abrazarla fuertemente
- Te amo. - Estaba al borde de las lágrimas. - No sabes lo feliz que me haces. - Le dijo sonriendo
- ¿Que haremos? - Preguntó
- Tengo unos ahorros, con eso podríamos irnos de la ciudad, conseguir un lugar donde quedarnos, después consigo algún trabajo, pero te juro que no te hará falta nada ni a ti ni a nuestro hijo
- Yo también podría vender un par de cosas y así tener un poco más de dinero
- Hay que preparar todo para irnos de aquí
Días después
Jimin estaba tranquilo trabajando en el local, hasta que unos fuertes golpes lo hicieron dejar lo que estaba haciendo e ir rápidamente afuera.
- ¿Qué pasa? - Observó a unos oficiales de policía ahí
- ¿Es usted Park Jimin? - Preguntó uno de ellos
- Sí, soy yo ¿en qué puedo ayudarles?
- Queda usted bajo arresto
- ¿Qué? ¿Pero por qué? Seguramente se confundieron. - Dijo tratando de zafarse del agarre del policía. - Es un error
- El dueño del local acaba de poner una denuncia en su contra
- Pero señor Yang. - Se dirigió hacia él que se encontraba ahí. - Yo no he hecho nada
- Lo acusa de haber robado dinero y demás producto de este local
- Señor Yang yo no he hecho eso, por favor. - Rogaba. - Siempre le he sido fiel, soy de su entera confianza ¿por qué me hace esto?
- Ya tendrás oportunidad de comprobar tu inocencia, por lo pronto tenemos que detenerte
***
- Eres una basura Kim Seokjin. - Llegó Nayeon furiosa. - Ya me enteré de lo que pasó con Jimin
- Ese muerto de hambre se lo merecía
- Sabia perfectamente que tu tenías que ver con su arresto
- Se la pasará ahí el resto de su vida, de eso me encargo yo. - Nayeon le dio una fuerte bofetada. - Golpea todo lo que quieras, pero tu serás mía, no importa lo que tenga que hacer, serás solo mia
- ¡No! Yo haré todo lo posible para que Jimin salga de la cárcel ¿sabes por qué? - Se lo diría ya no le importaba lo que pasara. - Porque estoy esperando un hijo suyo, por eso lucharé por su libertad
- ¿Que estupideces estás diciendo? - Se sorprendió al escuchar esa noticia. - ¡Tu no puedes estar esperando un hijo de ese muerto de hambre! - Ahora fue Seokjin quien devolvió la bofetada
- Me entregué a el porque lo amo, este es el fruto de nuestro amor y ni tu ni nadie va a impedir que me vaya con el
- ¡Eres una zorra! ¿Cómo me pudiste hacer eso? - Seguía sin creer lo que le había dicho. - Ese maldito bastardo que llevas dentro
- ¡De mi hijo no hablarás mal así que mejor ya cállate!
***
- No me dejaban pasar a verte. - Dijo Nayeon
- Todo estará bien mi amor, yo no soy culpable, así que pronto saldré de aquí. - Le dijo Jimin tratando de calmarla
- Seokjin hizo todo esto, estoy segura de que le pago al señor Yang y a todos esos oficiales corruptos para detenerte
- Soy inocente, pronto saldré de aquí y nos iremos. - Dijo acariciando su rostro. - Tranquila
***
- Eres un ser despreciable Seokjin. - Decía Nayeon entre lágrimas
- Te dije que haría todo lo posible para que ese muerto de hambre se quedara ahí, por lo menos un par de meses más
- Hija. - Habló su padre. - Jin está dispuesto a criar como su hijo a ese bastardo que llevas dentro
- Para que sepas cuanto te amo Nayeon, lo voy a criar como hijo mío, le daré mi apellido, todo lo que tengo, para ustedes dos
- Ahora si no tienes escapatoria hija, tienes que responder
Meses después
- Ya es demasiado tarde. - Dijo Tzuyu una de las personas que trabajaba en la casa de Kim. - No alcanzará a llegar al hospital
- ¿Y entonces qué? - Preguntó
- Tiene que dar a luz aquí
- ¿Sabes hacer eso?
- Sí, claro que sí, necesito que me traiga un par de cosas, rápido
Horas más tarde
- Ay felicidades señora Nayeon es una hermosa niña. - Dijo Tzuyu limpiando a la bebé. - Señora ¿se encuentra bien?
- Mi niña. - Estaba demasiado débil. - ¿está bien? Quiero verla. - Dijo eso último, estaba tan débil que se desmayó por tanto esfuerzo durante tantas horas
- Ella estará bien señor Kim no se preocupe, está muy cansada, habrá que llevarla al hospital o traer a un doctor. - Tzuyu seguía cargando a la bebé. - Es muy linda. - Jin se acercó y cargó a la pequeña. Solo sentía odio hacia esa criatura, era casi idéntica a Jimin y eso le enojaba aún más
- Escúchame bien Tzuyu, siempre he contado contigo, no me falles esta vez
- ¿Que necesita señor?
- Yo no pienso criar a esta niña como mía, tienes que decirle a todo mundo que la bebé nació muerta
- Pero señor, no puedo...
- ¡Tienes que hacerlo! Te pagaré una fuerte cantidad de dinero por tu colaboración y silencio
- ¿Y qué haremos con la niña?
- Ve a regalarla a alguien, tirarla por ahí, el punto es que no la quiero, largo de aquí. – Tzuyu salió de la habitación con la niña en brazos
– Mi hija. – Habló Nayeon. – Quiero verla
– Nayeon tengo que darte una mala noticia. – Seokjin se sentó a su lado
– ¿Dónde está mi niña?
– Estás muy mala, tengo que llevarte al hospital cuanto antes
– Jin dime dónde está mi hija
– Lamento decirte que tu hija nació muerta. – Soltó sin más
– ¡NO ESO ES IMPOSIBLE! – Gritó con todas sus fuerzas
– Lo siento mucho mi amor. – Dijo abrazandola
– ¡No Jin dime que no es cierto por favor! – Estaba demasiado alterada, gritaba y lloraba con tanto sentimiento el supuesto fallecimiento de su pequeña hija. – ¿Dónde está? Mi niña, por favor dime dónde la tienen, necesito verla, yo...– Comenzó a sentirse mal nuevamente
– Nayeon ¿Estas bien? – La tomó entre sus brazos, estaba muy mala. – Te llevaré al hospital. – La tomó en sus brazos pero ya era demasiado tarde, su pulso bajaba cada vez más hasta que se hizo nada. Aquella joven Nayeon había muerto
Holaaaaa
Espero que apoyen esta nueva historia chaesoo
Atención
Contenido g!p así que si no te gusta te invito a retirarte
Jisoocristo7u7 ❤❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro