27.Angélica-separación
Angélica fue la última a quien Rosa libero y apenas Rosa término, se dirigió hacía la salida de aquel sótano para finalmente salir de la cabaña mientras que Angélica la seguía
cuando Angélica salió de allí sintió como los rayos del sol cubrían su cuerpo al mismo tiempo que su vista era perturbada por el brillo solar y eso provocó que la mujer se cubriera con una de sus manos
ya no había rastro de César, era como si se tratara de un fantasma que finalmente desapareció y cuando se puso a pensar en él, sintió nuevamente ganas de llorar pero esas ganas se dispersaron al darse cuenta que ya había derramado muchas lágrimas por su impotencia y de que las cosas que ocurrirían serían catastróficas y en ese mismo instante vio como Josué era el primero en retirarse mientras Gretel le suplicaba que la escuchara y este último no le hacía el mínimo caso a las súplicas de su mujer
Rafael seguía dentro y sentado en una de las sillas y tenía un semblante serio, aunque Angélica sabía que su orgullo estaba en suelo, sabía que eso no sería permanente, también en ese instante, Sebastián salió de allí y si bien no comprendía que papel desempeñaría lo comprendió cuando este se acercó hacia con ella luego de que ambos no se dirigieran la palabra por varios años
-entonces es verdad. Eres la amante de Alberto verdad- le cuestiono burlonamente Sebastián a Angélica, y esta, sintió ganas de pegarle, pero comprendió que esa era el arma de Sebastián desde la secundaría; provocar a las personas
pero con ese intento de provocación, supo el papel que éste tendría en el futuro, ya que Sebastián se encargaría de recordarles sus infidelidades y burlarse de la desgracia que ellos cayeron al no tener este nada que ocultar, así que Angélica ignoro a Sebastián y se acercó hacía con Rosa, que se encontraba recargada en la pared exterior de aquella cabaña
-¿podemos hablar?- le preguntó Angélica
-¿cuantas veces se vieron?- le preguntó Rosa sin ver a Rosa y mostrando un semblante serio ante su amiga
-solo una vez
-¿porque ocurrió?
desde la secundaría, Angélica sentía un interés amoroso hacía con Alberto, pero cuando este empezó a salir con Rosa, ese interés lo abandonó aunque eso no evitó que Angélica sintiera un poco de envidia cada vez veía a Rosa y Alberto, algo que ella trataba de reprimir
-fue cuando fui a la China Poblana y me pase de copas. Lo invite cuando su turno terminó por lo que ambos nos excedimos y fue así como ocurrió todo- le decía Angélica mientras sentía un nudo en la garganta casi le impedía decir lo que había pasado
se hizo entonces un silencio entre las dos y finalmente Rosa le dirigió una mirada a Angélica, esta, pudo ver los ojos rojos de su amiga asi como tambien un moretón en el rostro de Rosa
"ese desgraciado hizo lo que yo temía". Pensó Angélica hasta que sus pensamientos se disiparon cuando Rosa al fin le habló
-no quiero que te acerques otra vez a mi- le dijo Rosa -para mi ya no existes
luego haberle dicho eso, Rosa se empezó a alejar de aquella cabaña y fue en ese instante que Alberto salió de la cabaña y se dirigió rápidamente hacia con Rosa y esta, como si se percatara que Alberto la iba siguiendo, se dio la vuelta y lo detuvo con voz potente
-mejor consuela a tu amante- le dijo Rosa bastante enojada -ya estarán contentos por lo que hicieron
mientras Rosa se retiraba de allí, la joven se dio cuenta que ya no tenía nada que hacer allí, ya no veía a Josué y mientras Rafael hacía una llamada, Gretel permanecía llorando mientras que Alberto se acercaba hacía con Angélica, se recargo en la pared a un lado de Angélica sin siquiera mirarla y empezó a hablar
-nada de esto habría pasado si no te hubiera hecho caso- le dijo soberbiamente Alberto a Angélica, y está, harta de recriminaciones del pasado le dedicó una mirada llena de rencor
-mejor cállate- le respondió -no cambias nada con reclamarme. El daño ya está hecho. tu perdiste a tu mujer y yo perdí a una amiga
Rafael les anunció que un amigo suyo del ministerio pasaría por ellos y eso paso luego de una hora y después de un largo trayecto, el auto llegó a Puebla, siendo la primera en bajarse del auto cuando llegaron a un parque la propia Angélica para caminar hasta su casa
pero apenas llegó a su casa, Angélica se sintió libre de llorar por los errores que cometió en su adolescencia pero al final llego a la misma conclusión; tendría que tratar de superar esta experiencia aún cuando perdió una amistad que consideraba valiosa
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