Alberto se encontraba durmiendo luego de no poder dormir debido al estrés de no recibir noticias sobre Rosa y aquello le estaba haciendo efectos en su cuerpo ya que cada vez se sentía más débil y más cansado

le había pedido a su jefe el permiso de no ir a trabajar hasta que todo esto se terminara y al tratarse de un trabajador competente su jefe se lo acepto y más aún en la situación que se encontraba

pero su sueño no duró mucho ya que su celular empezó a sonar y aquello provocó que Alberto se despertara sin muchos ánimos y agarrara su celular sin mostrar fuerza alguna, pero aquello cambió cuando vio que el número telefónico no estaba registrado y Alberto se apresuró al instante de contestar la llamada

-atendiste demasiado pronto la llamada- le dijo con sarcasmo la misma voz que le anunció el secuestro de Rosa a Alberto

-¿que es lo que quieres?- preguntó Alberto tratando de mantener la calma por el hecho de recibir una llamada del secuestrador

-tranquilizate por favor. Te hable porque te quiero proponer algo muy interesante- le dijo César a Alberto -me gustaría que nos veamos

-es una broma verdad- le cuestiono un decepcionado Alberto a César -hasta donde quieres llegar. No sabes que puedo aprovechar eso para pedir que te arresten- le contestó en un tono amenazante a César pero Alberto solamente recibió risitas burlescas

-te conozco muy bien y sé que no te atreveras porque no sabes cuan lejos puedo llegar

-¿en donde quieres que nos veamos?- le preguntó Alberto

-en la calle Zaragoza. En el primer callejón que veas o específicamente el que sale hacia la avenida santa Clara- le decía César -te quiero allí antes de las ocho de la noche. No durante ni después, antes de las ocho, entendiste

-entendido- le respondió y la llamada terminó al instante

aquello sucedió muy rápido que Alberto no se dio cuenta de un pequeño detalle hasta que se volvió a acostar

"porque querría verme cerca del lugar donde estudiaba". Se cuestionó Alberto mentalmente, aunque al final decidió tomarlo como una simple coincidencia y reanudó su sueño, el cual, pudo lograrlo

cuando Albero se despertó ya un poco más recuperado de fuerzas se dio cuenta que eran las seis y media de la tarde por lo que se dio una ducha y después de cambiarse salió de su casa, aunque cuando salió, su celular empezó a sonar y se dio cuenta que era Angélica, aunque decidió ignorar su llamada por que aquello era demasiado importante así que se subió a su auto y se trasladó al lugar donde lo habían citado

mientras manejaba por las calles llenas de autos, el atardecer iba desapareciendo y cuando por fin estaba por llegar, ya el sol no se encontraba y en su lugar, el cielo permanecía oscuro con pocas estrellas que iluminaban el cielo poblano

cuando Alberto llegó al lugar, faltaban cinco minutos para que dieran las ocho, por lo que se quedó dentro de su auto y en ese momento, su celular volvió a sonar y vio que nuevamente se trataba de Angélica y otra vez no respondió a la llamada ya que Alberto necesitaba concentrarse en lo que estaba pasando y mientras veía el largo callejón que estaba iluminado por las pocas farolas de color amarillo

sería alrededor de las 7:58 cuando Alberto, vio como en la otra parte se vislumbraba las luces de un auto

cuando el auto entró al callejón, Alberto se bajó de su auto y después de unos breves segundos, una persona bajo del auto que había entrado mientras los faros delanteros seguía iluminando

-hasta que por fin nos vemos- le respondió aquella persona quedando enfrente de Alberto y este, vio a un joven apuesto sin identificar de quien se trataba