El equipo de Gai estaba llegando a un pequeño pueblo antes de dirigirse al país de las olas, parece que ningún dueño de bote los quería llevar allá a no ser que sea de día, cosa que los preocupo por poner en riesgo la misión. Después de hablarlo unos minutos no tuvieron otra opción que quedarse e ir como si fueran turistas al día siguiente.

Estos fueron a un restaurante de pescado antes de ir a la posada a descansar. Por seguridad guardaron todos sus utensilios ninjas para evitar sospechas.

Después de comer estos se dirigían a su camino cuando notaron un pequeño hilo de humo cerca del mar. Esto los alertó y se dirigieron ahí, pensaban que era una señal de que fueron descubiertos, pero al llegar los dejó extrañados la situación.

El chico rubio que habían visto estaba  en la orilla del mar pescando mientras silbaba una melodía melancolíca, al lado de él una fogata con varias brochetas de pescado.

Cuando estos se acercaron inconscientemente para ver mejor, el jóven se levantó con otro pescado en su caña improvisada.

- Otra ves ustedes?- decía el chico mientras insertaba el pescado en una brocheta y lo ponía con los demás.

- Lo sentimos, nos preocupamos por el humo- decía Gai sinceramente.

- Por el humo?- decía extrañado- se que no veo cuánto fuego hago pero estoy seguro que no cree un incendio forestal.

- Solo fue un mal entendido- decía Neji en tono seco, algo que extrañó a los miembros de su equipo, pero decidieron no mencionarlo para no llamar la atención.

- Ahora que lo notó- decía Tenten para desviar lo que dijo Neji- es mucho pescado, te lo comerás todo?

- En realidad no es mío todo el pescado, si ustedes quieren les puedo pescar- decía el chico apuntando al mar.

- No te preocupes, ya cenamos aquí en el restaurante- decía Lee de manera amable.

- Ya veo- decía el jóven retirando la última brocheta, todas las puso en un pequeño balde y recogió las cosas que tenía para apagar el fuego después- disculpen, me tengo que retirar a mi cuarto de lujo.

El chico se fue sin dejar que ellos dijeran algo. Los miembros del equipo se vieron y asintieron. Esperaron que el chico avanzara mientras que Neji veía hacia donde se dirigía con el byakugan. Después de unos minutos, fueron al edificio al que se dirigía, este era muy diferente a la posada en que ellos estaban. Cuando leyeron el letrero del lugar más dudas quedaron en su mente...

- Orfanato del océano?- decía Tenten mientras varios recuerdos le llegaban a la mente, Lee estaba en una situación similar. Neji entendió porque sus compañeros se quedaron estáticos al ver el nombre del lugar pero era necesario que reaccionaran para saber que hacía el ahí.

Neji le llamó la atención a sus compañeros y todos escalaron par ver por la ventana. Varios niños de entre 4 y 12 años se acercaron al jóven mientras este les daba una brocheta de pescado y un juguete que sacaba de su mochila. Todos decidieran retirarse, Gai y Lee apenas pudieron resistir a sus lágrimas de cocodrilo y Tenten estaba apunto de abrir la ventana por los recuerdos de su niñez de no ser por Neji que detuvo su brazo y le hizo la señal con la cabeza de retirarse.

Cuando todos llegaron a la posada nadie comentó nada, Gai y Lee habían llorado sobre la llama de la juventud del jóven pero duró poco antes de pensar más sobre la situación. Fue ahí cuando Tenten decidió hacer la pregunta a Neji.

- Ese chico me intriga- decía Neji quién era el que tenía la cabeza más fría en ese momento- debe tener la misma edad que nosotros si no unos cuántos años menos.

- Neji- decía Tenten más repuesta después de sus memorias- porque estabas molesto en la orilla del mar?

Lee y Gai dejaron su plática de hacer mío vueltas antes de dormir cuando escucharon la pregunta de Tenten.

- No se los puedo ocultar- decía Neji no muy contento- la melodía que silbó   al pescar, es una canción de cuna de los Hyuga.

Esto dejó sorprendidos a sus compañeros de equipo, aunque a algunos no por las razones que quería exponer.

- En serio los Hyuga cantan?- decía Lee como si esa fuera la revelación.

Después de un golpe de Tenten, Neji siguió con su explicación.

- En el clan Hyuga existe una canción de cuna que existe desde la formación del clan, esta es cantada para todos, ya sea para la rama principal o la secundaria, la canción es la misma.

- No suena algo triste el tono de la canción?- decía Tenten al recordar la melodía.

- Para nosotros podía sonar tristes, pero para los niños pequeños se siente una gran tranquilidad. El hecho de que sepa la tonada de la canción es muy extraño.

- Tal ves sea un Hyuga- decía Lee- eso podría explicar el hecho de que La conozca y que tenga cubierto los ojos.

Neji volvió a negar con la cabeza.

- No hay registros de Hyuga que hayan sido secuestrados o que hayan abandonado el clan, además, solemos tener la piel blanca y el pelo en tonos oscuros. El tiene la piel aperlada y es rubio.

Después de esta plática cada uno decidió irse a dormir, cada uno sacaría sus conclusiones y dos de los miembros tenían en mente una duda fuerte. Gai no estaba seguro si reportar esto al Hokage y Neji no sabía como podría explicar esto en el clan Hyuga.

A la mañana siguiente subieron a un barco turístico con otras 15 personas, el viaje serían unas 3 horas así que tendrían tiempo para pensar sobre que hacer llegando al país.

Cuando paró el bote y estos desembarcaron observaron todo lo que podían de las ciudades y los pueblos.  Estaban sorprendidos al ver a varias personas con armas: espadas, cuchillos, navajas, entre otras. La gente en ves de parecer asustada se veía alegre al verlos y los saludaban de manera normal.

- Es extraño- pensaba Neji al ver la situación- en ves de un país comercial parece más una aldea ninja con esos mercenarios.

- Parece que ellos viven aquí a cambio de protegerlos- decía Gai al ver como algunos mercenarios compraban ingredientes en un puesto- En esencia es parecido a una aldea ninja.

- Eso es malo Gai-sensei? - cuestionó Tenten al reconocer que hacían lo mismo que ellos.

- El problema sería a futuro- decía Neji mientras veía a los mercenarios con su byakugan- ahora mismo solo tienen chakra como un genin, sin embargo, notó que algunos niños ya están empezando a usar chakra. Parece que quieren hacer a este país otra aldea ninja.

- Creo que es todo lo que necesitamos- dijo Gai- para no levantar sospechas nos iremos mañana y se lo diremos al Hokage.

- Creo que ellos no están muy de acuerdo- decía Neji con una gota de sudor.

Varios hombres armados los rodearon y les apuntaron con sus armas. Al ver esto los civiles se refugiaron en los puestos y los demás mercenarios se ponían frente a ellos para cubrirlos.

- Parece que tienen un protocolo en caso de ataque- dijo Lee al ver como estaban formados para atacar y defender.

Un pequeño camino se abrió entre los mercenarios, dejando pasar a un hombre de 1.80 con la boca cubierta con vendas y una gran espada en la espalda. Gai reconoció al hombre del libro bingo que había visto hace tiempo.

- Zabuza Momochi?- decía Gai aún sorprendido