El lider
- Me podrían decir, que interés tiene Konoha en este pequeño país?- dijo Zabuza seriamente.
- Porque crees que somos de Konoha?- decía Tenten para crear alguna coartada.
- Se nos informo de personas sospechosas que se dirigían hacia acá- decía Zabuza tranquilamente- Además, él - dijo Zabuza señalando a Neji- sus ojos blancos delatan que es un Hyuga, hay que ser idiota para no darse cuenta de eso.
Gai pensaba en que hacer, si empezaba una pelea sabía que había posibilidad de ganar, pero no les quedaría fuerza para irse del país por el mar. Además, podría poner en riesgo a cualquier ninja de Konoha que pase por esta zona en un futuro. Zabuza notó la tensión en la cara de Gai, así que siguió hablando.
- Francamente me gustaría una pelea- decía Zabuza con su mano en la empuñadura de su espada, provocando que los ninjas de Konoha se pusieran en guardia- pero francamente no puedo, al menos no en este lugar- decía mientras soltaba la empuñadura y veía a los civiles escondidos.
Zabuza hizo una señal y todos los mercenarios se fueron y en su lugar aparecieron tres personas enmascaradas. Dos de ellos parece que tenían una de respiración y el otro tenía una máscara de anbu. Esto dejó aún más extrañado a los ninjas de Konoha. Neji activó su byakugan para ver sus niveles de chakra, pero sintió como una aguja apuntaba a su cuello.
- Si fuera tú desactivaria de una ves esa técnica- decía el enmascarado.
El equipo Gai estaba sorprendido por la velocidad, ni siquiera se dieron cuenta de cuando se movió. Entendieron que ellos también tenían a personas hábiles, así que la idea de escapar después de una pelea sonaba peor.
Zabuza solo empezó a caminar, los ninjas de Konoha lo seguían mientras las otras tres personas iban detrás de ellos vigilando que no se alejaran del camino.
- Les recomiendo que se tranquilicen- decía Zabuza casualmente- no les haremos nada hasta que nuestro líder llegue y nos diga que hacer.
- Líder?- decía Gai sorprendió- trabajas para alguien?
- No diré más- dijo Zabuza- solamente presto mis servicios a alguien que realmente lo vale.
Los cuatro Shinobis fueron puestos en una pequeña prisión, en distintas celdas, esto para que no planeen un escape. Además, estaban siendo vigilados por 4 guardias cada uno, cosa que sorprendió a todos, pues se lo estaban tomando muy enserio.
Han pasado dos días desde que fueron encerrados, en estos dos días les han dado alimento y agua para que pudieran resistir, al principio no comían nada por temor a que tenga alguna clase de químico o droga que les haga daño y para evitar esto, los guardias comían lo mismo si ellos, esto les daba cierta confianza sin bajar la guardia. En el amanecer del tercer día Zabuza entró, le susurró algo a un guardia, este hizo una señal y las celdas se abrieron.
- Bien, nuestro líder a llegado, sin embargo pidió que los llevaramos a un edificio en especial para hablar con él.
- Como sabemos que no nos ejecutarán?- decía Tenten desconfiada.
- Ya lo hubieran hecho en el primer día- dijo Gai seriamente- en estos días nos dieron comida y agua en buen estado, además de no suprimir nuestros chakras, sabían que no podíamos escapar y usaron eso para mantenernos vivos sin tantas precauciones más que los guardias.
Zabuza no respondió, solamente silbó para que los mismos ninjas que los escoltaron a la prisión vinieran. Todos iban caminando hacia el puerto. El equipo de Gai se sorprendió al ver a un gran barco llegando, fácilmente era 3 veces mayor en el que vinieron ellos. Neji quería activar el byakugan pero el enmascarado lo amenazó con una aguja para que no lo hiciera.
El barco llegó, bajó las escaleras y unos 30 niños bajaron de ahí, todos riendo y con pequeñas mochilas, después de ellos bajaron 2 mujeres y tres hombres, los 5 con apariencia de civil. Estos les gritaban a los niños que se calmaran y que formaran filas.
Por alguna razón al equipo de Gai se les hacía familiar algunos niños, pero no sabían de donde, hasta que vieron al último que bajó. El pelo rubio, los vendajes en los ojos, la ropa gastada, el bastón y la mochila.
- Parece que llegaste completo- decía Zabuza en tono serio pero algo sarcástico.
- Jaja- decía el rubio sarcásticamente- ríete todo lo que quieras, es más divertido que un ciego te haya pateado el trasero.
Antes de que el equipo de Konoha reaccionara a lo que estaba pasando y dijeran algo, uno de los adultos civiles se acercó al rubio.
- Disculpe jóven- decía uno de los adultos- los niños están algo impacientes y quisiéramos saber dónde estarán.
- A cierto, disculpeme, el Orfanato está a unos 2 km, así que me temo que tendremos que caminar un tramo, si son tan amables de seguir a esos dos señores los guiarán al lugar, yo iré detrás de ustedes con estas personas así que no tendrá que preocuparse en caso de que alguno de los niños quiera correr.
Todos vieron a quienes apuntó el jóven y eran los hermanos demonio, Izumi y Kotetzu, los niños más pequeños estaban algo temerosos por la apariencias de estos dos, las máscaras y las garras no les daban una buena presentación.
- No nos harán nada?- decía una niña atrás de una de las cuidadoras.
- Tranquilos - decía el jóven con una sonrisa- aunque parezcan monstruos son personas como todos, no se dejen llevar por la apariencia de alguien sin antes conocerlos.
- Aunque lleven garras?- dijo otro niño temeroso.
El rubio se quedó callado unos segundos hasta que volteó u siguió hablando.
- EN QUE RAYOS PIENSAN?- gritó a sus compañeros- PORQUE DIABLOS LLEVAN SUS GARRAS CUANDO SOLO VAN A ESCOLTAR A LOS NIÑOS!!!?
- Es porque trajimos a los que nos dijo- decía Izumi con una gota de sudor en la cabeza.
El rubio volvió a quedarse callado y suspiró.
- Bien, solo sellen sus garras y lleven a los niños al Orfanato- este volteó a dónde estaban los niños- yo estaré atrás así que si esos dos señores malos les hacen algo yo me encargaré, de acuerdo?- decía mostrando una gran sonrisa con lo cual los niños asintieron y empezaron a caminar.
Zabuza y el enmascarado se quedaron junto al rubio y los ninjas de Konoha que aún estaban asimilando lo que pasó hace unos segundos.
- Bien- decía el rubio más serio- que sabemos de nuestros amigos?
- Ninjas de Konoha- decía el enmascarado mientras caminaba junto al rubio y Zabuza.
Estos tres escoltaban al equipo de Gai que escuchaba la información que tenían sobre ellos, había dado la orden con señas de que nadie intentata algo por ahora.
- Maito Gai- siguió Zabuza- la bestia verde de Konoha. Neji Hyuga, el prodigio del clan Hyuga. Rock Lee y Tenten, de ellos no tenemos mucha información más que sus especialidades son Taijutsu y armas respectivamente.
- Haku- dijo el rubio a lo que el enmascarado empezó a hablar.
- Vinieron al país de las olas para saber sobre nosotros, parece que nuestro asentamiento ya llamó la atención.
- Entiendo- decía el rubio- Todo esto es cierto Maito Gai?
Gai no sabía como responder. No sabía como se descubrió quién era y su misión. El hecho de afirmar se podría considerar traición y el negarlo es una condena de muerte para él y su equipo.
- Llegamos- decía el rubio.
Estaban frente a un gran conjunto de edificios, todos conectados pero que se veían claramente ordenados. Por estos edificios caminaban niños y adolescentes de diferentes edades: desde niños de 6 años jugando hasta jóvenes de 15 y 16 leyendo libros o tocando instrumentos en un jardín que estaba en medio de los edificios.
- E-esto es...- decía Gai tartamudeando- iinccreible.
- Les presento el orfanato y academia del país de las olas- decía sonriente el jóven- la academia remolino
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