Llamará pronto, Vicky -afirmo mi preciosa mujer mientras en miraba con una sonrisa- si lo hubiera encontrado ya lo sabríamos...

El no nos entregaría -suspire-

Lo sé -beso mi mejilla- debemos confiar en el y en qué todos están bien... -asentí frustrada-

Hace días que no tengo noticias de Harry, más específicamente desde hace cinco días y lo último que supe de el fue que iría a el enchantres a buscar refugio por unos días, después de eso ya no supe nada ni de el, ni de Alana... ni de nadie y admito que todo esto me hace sentir desesperada, ¿Que pasa si Sasha lo encontró? ¿Y si ya sabe dónde estamos? ¿Que le hizo a Harry?

Ya deja de pensar en cosas malas -pidió Adi-

Lo siento, amor... Es solo que toda esta situación me altera -la abrace con fuerza sintiéndome un poco mejor con el aroma de su perfume-

Hablemos de cosas más lindas ¿Quieres? -asentí sin tener la intención de soltarla-

¿Alguna sugerencia...? -pregunte mientras me recargaba en su hombro-

Quiero otro hijo -dijo de pronto-

¿Ahora? -me alejé un poco de ella y la miré con curiosidad-

No en este momento, pero sí pronto -me acarició la mejilla con cuidado- y... esta vez quisiera adoptar, ¿Te gustaría?

Por supuesto -sonreí emocionada- te amo, Adeline

¿Y a qué se debe que me lo digas ahora mismo? -pregunto sonriente-

Pues... -roce mi nariz con la suya- simplemente me alegra que sigamos planeado extender nuestra familia... -tuve el repentino deseo de llorar- vamos a estar bien ¿Cierto?

Así será -dijo antes de besarme-

¡Mami! ¡Mami! -grito Sebastián sacándonos de nuestro momento romántico-

¿Que ocurre, cariño? -pregunte mientras ambas íbamos a buscarlo-

Se terminó la película -dijo el pequeño pelinegro que se encuentra sentado en el sofá-

De acuerdo -me senté a su lado para buscar algo más que pueda ver-

Iré a ver a Ali -dijo mi esposa antes de irse-

Me entretuve un momento buscando otra película animada que pueda ver Sebastián, pero mi búsqueda se vio interrumpida por el sonido de mi móvil, lo tomé entre mis manos y el alivio se extendió por mi cuando ví que quien llama es Harry, respondí rápidamente.

¡Harry! No sabes el gusto que me da que llames -admití aliviada-

Hola, Vicky... -dijo una voz femenina que no reconocí al inicio-

¿Quien habla? -pregunte confundida-

Soy Julia... -susurro-

Oh... ¿Que ocurre? ¿Por qué me estás llamando tu y no Harry? -cuestione con el alivio evaporandose en la nada-

Lo encontró Sasha en el enchantres, hubo un enfrentamiento y... -se le quebró la voz-

¿Que, Julia? ¿Que fue lo que pasó? -pregunte desesperada-

Sasha le disparó a Harry en el abdomen, el no murió solo está en recuperación... -susurro entre lágrimas-

Él no murió... -me levanté del sofá rápidamente- ¿Quien si lo hizo, Julia?

Vicky... Lo lamento tanto -sollozo-

¡Contéstame! ¿¡Quien murió!? -grite histérica sintiendo el corazón destrozado-

Alana... -susurro-

El móvil se me cayó de las manos al escucharla nombrar a mi mejor amiga... mi hermana... mi soporte y una de las luces en mi vida. Me desplomé sobre el suelo sintiendo las lágrimas bajar incesantes por mis mejillas, a mi mente vinieron todos los momentos que compartí con ella... Cada palabra, cada sonrisa y cada regalo vinieron a mi como si mi mente se estuviera burlando de mí dolor, me sentí impotente, culpable y más que herida por la situación.

Mami... -susurro Sebastián mientras me tocaba la cabeza- ¿Por qué lloras, mami? -pregunto asustado-

Es que... la tía Alana falleció, principe -susurre tratando de no seguir asustando a mi hijo-

¿Que es eso? -pregunto confundido-

Eso quiere decir que cerró sus ojos para siempre... -lo tome entre mis brazos y me aferre a el-

Cómo la princesa de la película -dijo analizando la situación-

Si... algo así -escuche los tacones de Adeline golpear contra el piso-

Solté a Sebastián, me puse de pie y caminé hacia mi esposa que venía bajando las escaleras, al verme una mueca de preocupación apareció en su rostro.

¿Que ocurre? -cuestiono asustada-

Alana... -la abrace y ella correspondió de inmediato- Sasha la mató...

La rubia no me dijo nada, pude sentir sus lágrimas en mi blusa y escuchar los leves sollozos que brotaban de su garganta, a nuestro abrazo se unió nuestro hijo que si bien no sabia realmente que ocurría sabía que no era nada bueno y se abrazo a mis piernas. Yo solo pude llorar abrazada a mis dos amores, en silencio me despedí de mi dulce Alana... Le prometí que protegería a sus hermanos y lucharia por qué su muerte no fuera en vano.

Te amo, Lana... -susurre esperando que ella pudiera oirlo-