Dicen que el corazón sabe cuándo estás en el lugar correcto...que late más deprisa cuando estás donde debes estar y que él nunca se equivoca, a lo largo de estos últimos años he comprobado que esto es totalmente cierto...el corazón de verdad sabe lo que hace cuando late a una gran velocidad, ya que el mío sólo ha latido de esa forma en cuatro ocasiones...una de ellas fue cuando conocí a mi mejor amiga Alana, otra de ellas fue cuando conoci a mi compañera de vida...cuando ví por primera vez a esa deslumbrante rubia llamada Adeline, la tercera vez fue cuando ví por primera vez a mi precioso bebé Sebastián...y la cuarta fue hace solo seis meses cuando conocí a mi hermosa hija Alisson.

¡Mami! -grito una vocecita dulce e infantil que venía hacia mi-

¡Bebé precioso! -dije recibiendolo en mis brazos- ¿Cómo te fue con la tia Alana?

Muy mal, mami -dijo haciendo un puchero mientras la mencionada entraba en la habitación-

¿Pero por qué? Creí que te encantaba salir con tu tía...-dije un poco confundida por el repentino desagrado de mi hijo hacia la morena que lo ama alocadamente- 

Es que...-inicio con timidez-

¿Qué ocurre? -enarque una ceja-

Es que...-se acerco a mi oido y en un susurro me dijo- la tía Alana tiene un novio...

¿¡Un novio!? -dije sorprendida a lo que mi amiga se encogió de hombros-

Si, mami...tiene un novio y el no me cae bien -dijo repentinamente molesto-

¿Y por qué no te agrada mi novio? -pregunto la morena- es muy lindo y te compró todo lo que pediste

Por qué le dices mi amor y solo a mí me puedes decir así -afirmo mirando a su tía con molestia-

¡Oh! Lo siento, cariño -se acerco a el- te prometo que ya no le diré así nunca más en la vida...¿De acuerdo?

¡Si! -se lanzó a abrazar a la morena de lo mas feliz-

Sebastián -el lindo ojiazul me miró- arriba están mamá y Ali...¿Por qué no vas a saludarlas y las traes para que vengan a cenar con nosotras?

Si, mami -salio corriendo rumbo a la habitación de su hermanita-

Ese niño es más celoso de lo que tú eres con su mamá -afirmo la divertida morena- y además, el problema es que será la perdición de las chicas por qué será un hombre muy guapo con chispa de chico malo igual que tú y cuando tenga una novia será como una patada en el trasero para la pobre chica por qué es sumamente celoso...incluso a mi me cela aunque solo soy su tía y ni se diga con sus mamis o con la bebé Alisson se vuelve loco si las tocan

El solo busca cuidar a las personas que quiere...además, tú lo acostumbraste a decirle mi amor, no es su culpa que piense que es un mote exclusivo para el -sonreí
-

¡Ash! suenas como toda una madre...-me miró con dulzura-

Gracias -rei ligeramente- ven...ayúdame a poner la mesa para la cena

Claro, mamá -empece a caminar hasta la cocina con la morena detrás de mi- ¡Vaya, Vicks! La maternidad te dio mas atributos de los que ya tenías -afirmo entre risas-

Soy madre desde hace mas de tres años ¿Y apenas lo estás notando? -pregunte divertida-

¡Pues no voy por la vida viéndote el trasero! -rio divertida-

Con la ayuda de Alana organice todo para la cena, nos sentamos a hablar de su nuevo novio mientras mis hijos y mi esposa deciden bajar a cenar.
Ya han pasado poco más de tres años desde mi boda con Adeline y en este tiempo Adi entró a dirigir la empresa de su familia desde que su padre falleció hace un año, yo aún dirijo el bar donde solía bailar lo cual hago casi todos los días desde casa para así poder cuidar de mis hijos, Sebastián está apunto de cumplir cuatro años y hace apenas seis meses que llegó a nuestras vidas nuestra hija Alisson. Tengo una familia hermosa que amo con todo el corazón y me alegra demasiado poder decir que lo logre...si pude tener la familia que quería.

Perdón pero tardar -dijo mi esposa mientras se acercaba a Alana para saludarla- es que Ali tiró el biberon al suelo y se rompió...mojo hasta a su hermano -afirmo mirando a la pequeña pelinegra que traía en sus brazos-

Eso o a su mamá se le cayó como suele pasar...-dije en voz baja-

Te escuché -afirmo la rubia mirándome con seriedad- y ahora no fue mi culpa

Claro que sí fue tu culpa ¿Verdad, Ali? -la tome en mis brazos y mi bebita me regaló una sonrisita adorable-

Nos sentamos a cenar, la comida transcurrió entre las cosas que suele contar Sebastián, gritos de Ali, chistes muy malos de Alana, risas divertidas de mi esposa y mi corazón sintiéndose totalmente satisfecho por lo que tengo ahora, ya no hay más villana...ya no hay más dolor, peleas y muertes, ahora sólo están las risas de mis hijos, las miradas amorosas que me dedica mi esposa...y yo se que esto es felicidad pura. La cena termino, Alana se fue a su departamento, Sebastián fue directo a la cama después de un largo día acompañando a su tía y después de un largo rato logré dormir a Alisson; salí de la habitación de mi hija para entrar a la mía, mi preciosa mujer tiene un libro en las manos pero lo deja de golpe cuando me escucha.

¿Se durmió? -asentí- ¿Te costó mucho trabajo?

Cada vez cuesta más trabajo dormirla...-me recosté a su lado poniendo mi cabeza en su pecho-

Igual tenemos que dormirla -rio ligeramente mientras empezaba a acariciar mi cabeza- 

Alana tiene un nuevo novio...-dije sinceramente feliz por la morena-

Qué genial...ella merece que alguien la ame tanto como yo te amo a ti -dijo como siempre siendo una romántica sin remedio-

Solo espero que ella no tenga que pasar por todo lo que pasamos nosotras...-suspire-

Lo que pasamos nos llevó a lo que tenemos ahora...-afirmo- tal vez si no hubiera pasado de esa forma ahora no tendríamos a Sebastián, a Ali o no seríamos un matrimonio

De cualquier forma desearía que las cosas hubieran sido distintas...no cambiaría mi presente, pero desearía cambiar mi pasado -afirme seria-

Pero no puedes hacerlo...las cosas ya fueron como debían ser y ahora solo podemos vivir con ello -me levanté un poco para mirarla-

Tienes razón...ahora solo agradezco que te hayas quedado conmigo apesar de todo -le sonreí-

No me lo agradezcas -dijo timida- no fue ningún sacrificio hacerlo...

Pero te tengo que agradecer que me hayas dado esta familia...-la besé efímeramente-

¡Hey! -me miró con cierto reproche en la mirada- ¿A eso le llamas beso? -enarco una ceja-

La volví a besar pero esta vez de una forma más apasionada, empece a subir su blusa y justo cuando iba a tocar sus pechos...el llanto de mi hija se escucho.

Voy a dormirla...-dijo mi rubia para después levantarse y dejarme sola en la habitación- 

Bien hecho, Ali...bien hecho -dije irónica mientras escuchaba a mi esposa cantarle a la bebé para que se durmiera-