Dedicado a: Gildha_deMunguia

Han pasado ocho años desde que todo el asunto con Sasha termino, desde entonces la vida con mi familia ha sido casi perfecta... Claro que tener tres hijos no ha sido tarea fácil, menos ahora cuando dos de ellos son adolescentes de catorce años y la más pequeña es una niña de nueve años con tendencia a molestar a sus hermanos, ser mamá no es tarea fácil hay demasiadas responsabilidades que cumplir pero afortunadamente Adeline y yo hemos sabido cómo dividirnos las tareas y estamos orgullosas de lo que hemos logrado como mamás. Además de eso mi relación con ella parece que solo mejora cada día, claro que tenemos nuestros problemas, pero nunca es nada que no se pueda resolver fácilmente y hemos aprendido a ser un verdadero equipo no solo con los niños sino con nuestros empleos y en nuestra vida de pareja... Mi familia lo es todo para mí, son mi universo entero y los valoro aún más por qué ya estuve apunto de perderlos una vez, eso me hace darme cuenta de que debo aprovechar cada segundo con mis tres bebés y con mi preciosa esposa.

Mami, me invitaron a una fiesta en casa de Camila está noche, ¿Puedo ir? -pregunto Meli-

No lo sé... ¿Que dices, Adi? -le pregunté a la rubia que está en la cocina preparando el desayuno mientras yo pongo la mesa-

Por mi está bien -dijo la rubia asomando la cabeza por la puerta-

De acuerdo, puedes ir -mi hija sonrió emocionada- Ali por favor ve a hablarle a tu hermano que tarda mucho en bajar

Si, mami -la pequeña pelinegra se alejo hacia la habitación de Sebastián- 

Meli, por favor ven a ayudarme con los platos -la castaña asintió y fue directamente a la cocina-

Terminé de poner las cosas en orden en la mesa justo antes de que mi hija y mi esposa llegarán con los platos de la comida, Sebastián se unió a nosotras y luego todos nos sentamos a tomar el desayuno.

En la noche vendrá la tía Lauren a cuidarlos, Sebastián -declaro mi esposa- solo los cuidara a ti y a Ali por qué Melissa va a ir con una amiga

Esta bien, me gusta cuando viene la tía Lauren -dijo mi lindo pelinegro- además ella si sabe cómo controlar a esta pequeña amenaza -miro con recelo a su hermana menor-

¡No soy una amenaza! -grito la pequeña pelinegra-

Si lo eres, Alisson -afirmo Meli-

¡No! ¡Ustedes son las amenazas! -los miro curiosa-

Basta, saben que no deben discutir en la mesa, niños -dije seria-

Perdón, mami -dijeron los tres al unísono-

De acuerdo, ahora... ¿Vendrá a cuidarlos? -pregunte hacia la rubia que solo asintió- ¿Y por qué?

Saldremos -afirmo como si nada-

Si, gracias por pedir mi opinión -dije divertida-

¿No quieres salir a tener una cita con tu esposa? -enarco una ceja-

Claro que quiero -sonrei y me acerque a besar sus labios efímeramente-

El desayuno termino, Ali y Meli subieron a sus habitaciones a terminar de alistarse para el colegio y Sebastián se quedó sentado a la mesa con un gesto algo extraño y la evidente intención de decirnos algo.

¿Ocurre algo, hijo? -pregunte sonriente-

Eh... -se quedó callado-

Sabes que puedes confiar en nosotras, amor -dijo Adeline con una sonrisa dulce-

Si, si lo sé... Es que es... complicado -admitio-

Sabremos entenderlo -afirme-

Bueno... Es que... me gusta alguien en el colegio -admitio finalmente-

Mi corazón se oprimió al darme cuenta de lo que dijo... Alguien le gusta... Desea ser novio de alguien... Mi bebé ya no es exactamente un bebé...

Eso es genial, cariño -dijo Adeline con el mismo gesto de sorpresa y melancolía que yo-

Si... El es genial -declaro con una sonrisa-

¿Lo conocemos? -pregunte dando por ignorado el tema de que es un El-

No lo creo, se llama Michael -afirmo-

¿Y sabes si tú le gustas a el? -pregunto Adi-

Ayer me dio un beso... -susurro avergonzado-

¿¡Un beso!? -grite ganandome una mirada asesina de Adeline- ¡Es genial, hijo! ¡Me alegro por ti! ¡Tu primer beso! -dije con las lágrimas luchando por salir de mis ojos-

Y quiero pedirle que sea mi novio -afirmo evidentemente emocionado- pero primero quería pedirles permiso...

Ay, amor... -susurro Adeline igual de afectada que yo por el bombardeo de noticias- de mi parte está bien... Tienes mi permiso...

Mío también, cariño -afirme-

¡Gracias! -se levantó de su asiento y nos beso la mejilla a ambas- las amo

Nosotras a ti, bebé... -susurre-

El subió las escaleras emocionado mientras Adeline y yo nos mirábamos la una a la otra con melancolía y un poco de tristeza. Hasta este momento no había caído por completo en cuenta de que mis hijos ya no son unos bebés... Sebastián está buscando su primer noviazgo y Melissa ya sale con sus amigas... Ya no son más unos bebés y admito que darme cuenta de eso es un poco difícil. 

Más tarde llevamos a los niños a la escuela, Adeline se fue a la empresa Moore y yo fui a el bar, finalmente regresé a casa con mis hijos a esperar que fuera de noche para salir con mi esposa quien no tardó demasiado en llegar acompañada de Lauren. La rubia decidió que nos arreglaríamos en habitaciones distintas para que fuera un poco más lindo vernos después de eso, asi que en nuestra habitación me arregle lo mejor que pude para nuestra cita,me puse un vestido negro, hice unas cuantas ondas en mi cabello, maquille mis rostro de forma mínima y me puse unos tacones no tan altos, quedé preciosa e imponente como me encanta lucir; baje las escaleras y de inmediato me encontré con mi preciosa esposa, con un vestido blanco y su dulzura implícita en cada detalle de su atuendo... Es una mujer hermosa y el pasar de los años solo hace que se vea aún más bella ante mis ojos.

¿Lista? -pregunto sonriente-

Si... -devolvi la sonrisa-

Ustedes vayan y diviertanse mucho, yo me encargo de los niños -afirmo Lauren-

Gracias -bese su mejilla-

Salí de la casa con mi mano unida a la de mi esposa, subimos al auto que no vamos a conducir hoy, Adeline recargo si cabeza en mi hombro mientras traza delicadas caricias en mi pierna desnuda.

¿Que piensas sobre lo que hablamos con Sebastián está mañana? -pregunto sin mirarme-

Me afectó -admiti- creo que no había pensado completamente en qué ni el ni Melissa son unos bebés aún... -suspire- Darme cuenta de que crecieron tanto como para tener pareja y salir con sus amigas a una fiesta es simplemente abrumador, ¿No crees?

Si, justamente eso estaba pensando -suspiro- supongo que solo tenemos que adaptarnos al hecho de que no son más unos niños pequeños...

¿Crees que estarán bien? -la rubia se alejo un poco de mi y me miro confundida- ¿Crees que los hemos educado lo suficientemente bien como para que puedan lidiar con lo que sea que venga en sus vidas?

Por supuesto -beso mi mejilla- ellos serán tan valientes, protectores e fuertes como tú

También tan gentiles y valientes como tú -uni mi frente a la suya y respire el aroma de su perfume-

Van a enamorarse tanto como nosotras nos hemos enamorado y claro, tendrán problemas, pero ellos nos van a tener cerca para guiar sus caminos... Y cuando nosotras ya no estemos, ellos se tendrán unos a otros -sonrei-

Te amo, ángel... -susurre ganandome una sonrisa-

Te amo aún más, villana -bese sus labios efímeramente-

En ese momento supe que de verdad tengo una vida maravillosa y que apesar de que los años pasan todo el simplemente más perfecto cada día, amo infinitamente a mis hijos y mi esposa es mi universo entero... Podría decir que tengo la vida perfecta a lado de la mujer perfecta.