¿Que estas haciendo, mami? -pregunto Sebastián al verme concentrada en envolver una caja- 

Envuelvo un regalo para mami -le respondí en voz baja-

¿Un regalo? -dijo emocionando-

Si, pero es una sorpresa así que debes guardar el secreto ¿De acuerdo? -el pelinegro asintió emocionado-

¿Y por qué le das un regalo a mami? ¿Es su cumpleaños? -pregunto pasando de la emoción a la confusión-

No, bebé -lo cargue poniéndolo sobre mis piernas- es que hace tres años, cuando tú tenías apenas ocho meses, fue cuando tu mami y yo nos casamos -lo ví pensar un momento-

Mi tía Alana me dijo que te veías como una princesa y que mi mami Adi también estaba muy bonita -afirmo sonriente-

Tu tía tiene toda la razón -sonreí-

Oye, mami...mi tía también me dijo que yo me casaría algún día ¿Eso es cierto? -pregunto de forma curiosa-

Supongo que lo harás algún día, pero cuando seas muy grande -dije sintiendo que ese día no será fácil-

¡Sebastián! ¡Ven a desayunar, hijo! -grito mi esposa desde afuera de mi oficina-

Anda ve a desayunar -le sonreí-

¿No vas a desayunar? -pregunto sonriente-

En un momento bajo contigo -asintió y luego salió corriendo de el lugar-

Termine de envolver la caja, la mire sintiéndome satisfecha por el resultado...sinceramente no tenía idea de que podía regalarle a mi esposa, pero al final opte por un obsequio dividido en tres partes que espero que le guste tanto como me gustó a mi. Bajé a desayunar con mi familia, ya sentados a la mesa están Sebastián, Adeline y en los brazos de la rubia está mi hermosa Alisson.

Hola, guapos -dije sonriente-

¿Que tanto hacías, amor? Pensé que bajarías con Sebastián -dijo mi esposa a manera de regaño- 

Estaba arreglando unas cosas de el bar -sonreí-

Empezamos el desayuno en silenció y después de unos minutos el timbre de la casa resonó por todo el lugar.

Iré a abrir -la rubia me dió a la bebé mientras ella iba a abrir la puerta-

No escuché nada de lo que pasó pero se perfectamente quien toco el timbre, fue cuestión de minutos para que la rubia entrará con un enorme arreglo de rosas rojas

La rubia lo puso sobre la mesa, tomo la tarjeta blanca que contiene, después de unos segundos me miró con una sonrisa dulce y un brillo de amor en los ojos.

¿Que es esto? -dijo tocando una de las rosas-

Parece un arreglo de flores -dije seria-

No estoy jugando, Vicky -se acerco a mí-

Fue mi forma de iniciar nuestro día de aniversario -cuando estuvo cerca de mi me besó efímeramente- ¿Te gusta?

Claro -sonrió feliz- además, ¿Iremos a cenar?

Si -le sonreí- ¿Te gusta la idea?

Me encanta -afirmo evidentemente feliz-

En cuanto terminamos de desayunar yo subí a vestir adecuadamente a los niños, mientras Adi hace unas llamadas a su trabajo y para ver si alguien puede cuidar a los niños está noche. De pronto la rubia entro a la habitación de Ali donde también está Sebastián ya luciendo de lo mas guapo y dónde llevo acabó la tarea de lograr ponerle un vestido azul a mi pequeña hija.

¿Cómo te fue? -pregunte mientras lograba ponerle el vestido a Ali-

Bien -sonrió mientras me daba un zapato de la niña- en la oficina todo está bien, mi madre dijo que puede quedarse con los niños en la noche y Alana dijo que se los llevaría a dar un paseo está tarde para que tengamos tiempo a solas -dijo sonríente-

¡Si! ¡Paseo con la tia Alana! -dijo mi pelinegro feliz contagiando a Ali que lanzó un grito emocionado-

Y otra cosa...-la mire curiosa- Nicolás está organizando una fiesta en honor a nuestro aniversario

¿Que cosa? -pregunte sorprendida-

Lo que oíste -afirmo divertida por mi reacción- es este fin de semana...

Amor, el fin de semana debo ir al bar...-suspire-

Puedes ir otro día -sonrió- no podemos faltar si es en nuestro honor

Está bien -sonrei ligeramente- iremos

Gracias, mi amor -beso mi mejilla- iré con Sebastián a preparar sus cosas para esta tarde...te toca hacer la maleta de Ali -asenti y ella se fue con nuestro hijo-

En ciertos momentos de la vida te das cuenta de que lo que hiciste en el pasado, ya sea bueno o malo, a válido la pena...que tus decisiones te llegaron a este momento en tu presente donde puedes presumir de ser plenamente feliz, de tener una familia hermosa, de ser algo más que una villana...y de que al fin encontraste esa fortuna que habías estado buscado en el lugar equivocado, por qué yo siempre pensé que el dinero era la fortuna que necesitaba y que haría hasta lo imposible por conseguirlo, incluso engañar a una chica que posee mucho dinero...pero al final resultó que esa fortuna si estaba en manos de la señorita Moore pero no era dinero, al final solo necesitaba su amor y ya. Más tarde mis hijos se fueron con Alana quien cuidaría de ellos en la tarde y después los llevaría con su abuela, yo me quedé a solas con mis esposa en espera de la hora programada para la cena, mientras estuvimos hablando y viendo televisión.

La casa se siente solitaria sin los niños ¿No lo crees? -pregunto la rubia que se encuentra sentada a mi lado-

Si...ya no estoy acostumbrada a tanto silencio -rei ligeramente- pero aún así me alegra que pasen tiempo con Alana y con tu madre -de pronto la rubia se puso sobre mi poniendo sus piernas a cada lado de las mías y quedando su rostro frente al mio-

Sinceramente...¿Alguna vez pensaste que tendríamos este final? -pregunto sería-

Este no es el final, cariño -acaricie su mejilla-

Me refiero a que...si alguna vez pensaste que estaríamos así después de todo lo que nos pasó -suspiro-

Muchas veces pensé que jamás estaría contigo...pensaba que no te merecía, incluso aún lo pienso a veces -dije tímida-

¿Por qué? -pregunto seria-

Por qué era una villana cuando me encontraste -dije con mi mirada fija en la suya-

Igual no te iba a dejar ir, Vicky -me beso efímeramente-

Por eso estamos aquí...tres años después de que nos casamos -dije conmovida-

Aún tenemos una larga vida que disfrutar juntas -asenti- te amo

También te amo, Adi -la bese-

No quiero interrumpir el momento...pero casi es hora de nuestra reservación -asenti-

Vámonos -se levantó y yo la imite- mientras más rápido lleguemos antes podremos regresar para que pueda hacerte el amor -me miró sorprendida- ¿Que?

¿Desde cuándo eres tan directa? -dijo sonrojada-

Llevamos tres años casadas, ya no tengo que ser reservada contigo -me encogí de hombros-

Te amo tanto -se lanzó a besarme entre risas dulces-

¡Personitas! Las actualizaciones de esta historia serán los días martes de cada semana 😉😘 gracias por leer ❤😘