La sentencia había sido dictada.
Irene había mandado a todos al frente, cada uno cayó, nadie quedó impune, incluso el caso de los padre de Jimin se reabrió.

Todos los miembros del jurado dieron por votación unánime la culpabilidad a las tres personas que  se encontraban sentados en el medio del juicio.

-- maldita Zorra!! Juro que te mataré!! -- esas fueron las últimas palabras de Siwoon hacia Irene, quien había sólo recibido 10 años de condena.

Siwoon y Hye habían obtenido cadena perpetua.

Se descubrieron más casos donde los involucrados eran en su totalidad de Hye y Siwoon.

Ya en la cárcel Siwoon perdía la cordura con el correr del tiempo.

Cierto día, un visitante llego hacia él, no logró reconocerlo dado que jamás lo había visto.   

El sujeto iba vestido de negro con una gorra que tapa su rostro.

-- quien es usted??

-- Hola! Tanto tiempo, como te están tratando ? -- la burla y la ironía en su tono de voz enfureció a Siwoon. -- ya ni me recuerdas? -- lentamente levantó la mirada hasta quedar con la del otro. -- ya has olvidado al hijo de Park?? -- Sonrío con amargura -- Park Jimin...

-- Tu!! Maldito hijo de...

-- cuidado como hablas!! Sólo vine a asegurarme de que el trato que estas recibiendo sea el adecuado, ya sabes que mejor que una alcantarilla para una rata como tu!!

-- Guardia!! Guardia!! Saquenlo, llevenselo!!

-- no me volverás a ver. No quiero respirar el mismo aire que tú.  Sólo vine por (___), esta preocupada por ti!! -- volvió a reír con soberbia -- irónico, no? Por que tu le arrebataste todo... -- camino hacia la salido pero freno en el marco de la puerta -- Irene te manada saludos dijo que te pudrieras en las celdas al igual que Hye.

-- LARGO!!!!

Las empresas de Siwoon pasaron todos a la propiedad del banco, todos fue embargado, nada quedó, sólo el sabor amargo de todo lo que aquellos habían hecho.

Muchos accionistas también terminaron tras las rejas por malversación de fondos.

Rain recuperó el tiempo perdido con su hija.
Irene tenía razón, (___) era el vivo reflejo de su madre.

Rain jamás se enteró del secuestro de su hija, de ser así, Jimin estaría tres metros bajo tierra.

Eso quedó para ambos, en un atesorado recuerdo. Gracias a eso supo su verdadera identidad. Gracias a eso conoció las múltiples facetas de Jimin.

Jungkook disfrutaba de su vida de playboy, aunque muy por  dentro, Seguía siendo un niño que tomaba leche chocolatada para calmar sus miedos.

(___) estaba feliz por la familia que ahora tenía.

"Después de la tormenta viene la calma"

Los malos tragos ya habían pasado sólo quedaba vivir el momento.

-- Mamá, soy yo, (___), perdón por no haber podido venir antes. Me da gusto poder conocerte, he visto tus fotos.... eras muy hermosa Mamá... me hubiera encantado poder conocerte... -- su voz se quebró y bajo la mirada para llorar -- Mamá por que nos hicieron esto? Que mal hicimos? ... -- sorbio su nariz y respiro -- traje Jazmines, papá dijo que eran tus favoritas... en lo personal prefiero los lirios. -- Sonrío aún con algunas lagrimas -- perdón!! Siento que todo esto es mi culpa, siento que tu no deberías estar ahí... Mamá que hago? Anhelo poder escuchar tu voz, me quitaron el derecho de disfrutarte Mamá!!  Nos arrebataron todo. Me separaron de ti.-- limpio sus lagrimas y se quedó mirando el grabado en la lápida.

"Aquí yace Lilier Thorner, amada mujer. Tu familia te ama, yo te amo"

El grabado había sido mandado hacer por su padre.

Se mantuvo firme ante la tumba de su madre.

Le dolía el que la hayan arrebatado de su lado.

Jimin quien la miraba atento veía como la mujer que tenía enfrente parecía luchar por no llorar a mares.

Sus brazos rodearon la cintura de la chica. Y en un susurro pronunció el detonante para hacerla llorar.

-- Llora, es mejor liberar el alma a tener guardado todo eso que sientes aquí -- señaló su corazón.

Ella se aferró a él. Después de todo el era su mayor soporte.

Era una escena un tanto triste.

Al llegar a la casa Jimin fruncio su  ceño al ver a Jungkook en su sofá con un montón de frituras y bebidas.

-- Hola cuñado!! -- saludo muy efusivamente -- hermana!! -- Sonrío mostrado toda su dentadura.

-- Jungkook

-- kooki... que haces Aquí?? 

-- papá me envió para saber cómo estabas, le dije que no tenía por que preocuparte, que estaban con mi cuñado y bueno... El resto ya es otro tema...

-- a donde fue papá??

-- tuvo que ir a trabajar, ya sabes... cosas de grandes....ah!! Por cierto no hay mas cervezas cuñado...

-- no hace falta, hay suficiente leche chocolatada para  ti...-- Jungkook hizo una mueca de indicación pero volvió a sonreir.

-- bueno los dejo, ahh!! Papá quiere que vayan a cenar a casa...

El sonido de la puerta relajo a Jimin. Era cierto que Jungkook era alguien inofensivo pero, era el único que lograba hacer a Jimin perdiera el control.

-- relaja ese ceño que te harás viejo... -- paso su dedo por su frente.

-- pero...

-- tranquilo... Sólo es Jungkook

-- y eso es lo que mas me molesta...
-- ella enredó sus dedos y se acercó a Jimin y le plantó un beso.

Las mañanas habían sido distintas. Ellos habían aceptado que ambos se necesitaban.

Por mas que aveces estuvieran a las patadas.

Irene logró reducir su condena, los jueces habían visto el arrepentimiento en ella. Además ayudó con trabajos voluntariados en prisión.

Parecía que todo estaba finalmente donde debía estar.

(___) iba a visitar a Irene y charlabán, le había costado perdonar a aquella mujer, pero finalmente vio el arrepentimiento en ella.

Cada vez que iba Irene se encargaba de ver si estaba bien, si comía o cualquier cosa. O de ver si estaba estudiando.

Irene no era Mala, el destino la había llevado a realizar cosas que no quiso. No lo pensó en el momento. Pero se arrepentida de todo lo que había hecho.

Mil y un vueltas que te da la vida. Sin perder el tiempo. Los hilos de la vida están muy bien enebrados.

Años después....

-- Voy a ser padre??? - grito Jimin quien sonreía muy feliz.

-- seré tío !!??? -- exclamó Jungkook.

-- y yo?? Y yo seré abuelo -- Rain no dejaba de sonreír.

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Espero les haya gustado .... No se si me quedó bien... pero ... es lo que salió.

Me tomaré el tiempo de editarlo.