(Antepenúltimo capítulo)

Un hombre de cabello alborotado, mirada fría, que vestía un traje oscuro, miraba con desprecio a un par de pelinegros, mientras otro hombre de mirada seria lo miraba a este intrigado.

¿Quién es este monstruo?, pensó Jiren, mientras veía a Freezer hacerse polvo, debido al ataque recibido por la copia de Gokú.

Eres un infeliz, decía Freezer mientras su cuerpo se desvanecía.

Lo mato, pronuncio un consternado joven de cabello alborotado.

Es un monstruo, dijo Milk.

¿Quién es?, ¿por qué se parece a mí?, respondió Gokú, mientras se colocaba delante de la pelinegra.

No me dijo nada, solo se dedicó a decirme que nos eliminaría, dijo Milk.

Ahora siguen ustedes dos, respondió Black.

¿Quién eres?, ¿por qué te pareces a mí?, dijo Gokú con firmeza.

Soy la persona que acabare con ustedes dos, mi nombre es Black, respondió con seriedad el hombre de mirada fría.

¿Black?, pronunció Gokú.

Mueran, dijo Black, lanzándole uno de sus poderosos ataques, que por poco acaba con la vida de los pelinegros, si no hubiera sido por el ataque de Jiren que lo desvío.

¿Por qué te entrometes?, pronunció Black mirando furioso a Jiren.

¿Qué pretendes?, ¿también deseas ser el dueño de todos los universos como Freezer?, dijo Jiren, con firmeza.

A mí no me importa ello, yo solo quiero acabar con ellos, tú no te entrometas, respondió Black, lanzándole un ataque a Jiren, que esta vez fue desviado por uno de los ataques de Gokú.

Jiren, él ha venido por nosotros, no sé ¿por qué?, solo tengo claro que no es su objetivo destruir los universos, pronuncio Gokú, mientras la pelinegra se encontraba pensativa tras de él. Jiren lleva a Vegueta y a los demás con Bulma, para que los curen, llévalos por favor, lo demás déjalo en nuestras manos, acoto.

Pero, decía Jiren.

Hazlo, ¡por favor! ellos están muy débiles, y tú estás agotado, no lo niegues, has gastado mucha energía combatiendo, no solo conmigo sino también con mis amigos, respondió Gokú, haciendo una pausa para agregar Milk y yo nos encargaremos de Black.

Bien confío en los dos, dijo Jiren.

¡Gracias! yo le pediré a Black que traslademos nuestro combate hacia otro lado, mientras tato tú lleva a ellos con Bulma, respondió Gokú, mientras Black lo miraba impaciente.

Como digas, pero dime ¿Quién es Bulma?, dijo Jiren.

Una terrícola, ella está en un ambiente especial en esa colina, respondía Gokú, mientras señalaba con su mano la misma. Lleva a allí a todos, ella allá se encargará de curar a mis amigos y también a los tuyos, acoto.

Bien, agrego Jiren, al tiempo que un impaciente Black, intento lanzar uno de sus ataques a Jiren.

Déjalo ir ¡por favor!, deja que ayude a mis amigos y a los suyos, tú estás aquí por nosotros, ¿no?, dijo el joven de cabello alborotado.

Así es, los demás insectos no me interesan, pronunció con firmeza Black.

Bien, entonces te propongo otro lugar para nuestro combate, un lugar más amplio, donde yo pueda mostrarte todo mi poder, porque será conmigo con quién lucharás, no con Milk, como debes saber, ella no es una guerrera, sino una Diosa, respondió Gokú.

Claro que sé perfectamente quienes son ustedes, dijo con molestia Black.

¿Trasladamos nuestro combate a otro lugar?, acoto Gokú, mientras la pelinegra seguía pensativa.

Bien, aunque a donde vayamos el resultado será el mismo, yo seré el triunfador, dijo Black con firmeza.

Entonces vamos hacia allá, respondió Gokú echando a volar, siendo seguido por la pelinegra y Black.

Gokú, decía Milk.

Confía en mí y en ti, recuerda que tú eres la fuente de mi poder, además aún no he usado mi última transformación, respondió Gokú, mientras volaba junto a su amada.

Su ki no es el de un guerrero común, acoto la pelinegra.

Lo sé, decía Gokú en voz baja.

Mientras Gokú, Milk, y Black volaban hacia su nuevo destino de combate, Jiren con el apoyo de unos debilitados Dyspo y Toppo, iniciaban el traslado de los heridos.

Minutos después:

Una peliazul, junto a sus amigos miraban aterradas a unos hombres.

No teman, no somos malos, solo fingimos ser secuaces de Freezer para poder boicotear su plan, decía Jiren, tranquilizando así a los terrícolas.

Por aquí, pronuncio Ten.

¿Qué hacemos?, todas las cámaras de rehabilitación están ocupadas, decía preocupada Dieciocho.

Si es cierto, acotaba Lunch.

Colóquenlos en las camillas, decía Krilín.

¡Vegueta! pronuncio Bulma, al ver llegar a un malherido joven de cabello de flama.

Hay que trasladarlos a capsula, decía Lunch.

No, es necesario, Tights me dio una máquina de recuperación más por alguna emergencia, a la persona que esté más herida la colocaremos en ella, respondió Bulma.

A Raditz, ayuden a Raditz, decía una voz cansina.

Vegueta, dijo Bulma, tomando su mano.

Yo estoy bien mujer, yo puedo aún esperar, atiendan primero a Raditz, y luego a mis otros amigos, respondió Vegueta.

En tanto:

Un joven de cabello alborotado miraba con firmeza a otro joven de cabello alborotado y mirada sombría, mientras a unos metros de ellos una pelinegra los observaba.

Antes de iniciar nuestro combate, quiero que me digas, ¿por qué te pareces tanto a mí?, respondió Gokú.

Ello es sencillo, porque soy tu copia, dijo Black.

Mi copia, respondió confundido Gokú.

Sí, tu copia, yo fui creado con una sola misión, terminar con los dos, dijo Black.

¿Quién te creo?, respondió confundido Gokú.

Yo, escucharon, en el lugar.

¿Esa voz?, dijo Milk, mientras buscaba al dueño de la voz.

Ya está aquí, ahora si estamos equiparados, pronuncio Black, al tiempo que a su lado aparecía otro hombre, pero de cabello plomizo.

Ya estoy aquí Black, decía el hombre.

Perfecto, respondió Black.

Yo peleare con Kakaroto, dijo Zamas.

¿Por qué?, yo quiero hacerlo, pronunció Black, mientras los pelinegros se miraron entre sí.

Te estoy dando una orden Black, tú pelea con la Diosa, mientras yo lo haré con Kakaroto, eso sí, para que veas que somos un equipo, tú le dará el golpe final, respondió Zamas.

Pero ella no esta a mi  nivel, mejor peleemos los dos con él, respondió Black posando su mirada en el joven de cabello alborotado.

Claro que no, aquí quien decide a los rivales soy yo, el gran Zamas, respondió con firmeza el hombre con firmeza, mientras la pelinegra lo observaba.

Bien, dijo con desgano Black.

Zamas, pronuncio Milk intrigada.

Ese es mi nombre, Zamas, ¿acaso no me recuerdas?, alguna vez nos vimos en el Planeta Supremo, dijo con molestia el nombrado.

A la mente de la pelinegra vinieron algunas imágenes en ella aparecía ella junto a Orius, y a unos metros de ambos la persona que estaba frente a ella en ese momento.

Te la pasaste despreciando a los Dioses como tú, te la pasaste rechazándolos a todos, y todo ¿por qué?, por un infeliz simio Sayayin, decía Zamas, mirándola con rabia.

La pelinegra lo miro sorprendida, mientras el joven de cabello alborotado la miraba a ella.

Ya me cansé, de esperar, quiero diversión, decía Black, lanzándole un poderoso ataque a la pelinegra.

Milk, pronuncio Gokú, desviando el ataque.

¡Gracias! dijo Milk.

Tú lucha es conmigo, no con él, dijo Zamas, lanzándole uno de sus poderosos ataques al joven de cabello desordenado.

Ella no es una guerrera, si bien ha estado aprendiendo a pelear no es una guerrera, respondió Gokú.

Ello no nos importa, dijo Zamas, lanzándole un poderoso ataque que Gokú esquivo y fue a dar contra una montaña destruyéndola.

Gokú, no te preocupes por mí, yo luchare contra Black, pronuncio Milk.

Bien, confío en ti, dijo Gokú, antes de lanzarse contra Zamas, para dar inicio a su batalla, al tiempo que Milk, hacia lo mismo con Black.

Minutos después:

¿Por qué una copia mía?, ¿por qué?, decía Gokú, mientras peleaba contra Zamas.

Black no solo es una copia física, sino también tiene tú mismo poder, como ya lo has notado de seguro, respondió Zamas, haciendo una pausa para acotar: ¿Por qué tu copia?, la respuesta es sencilla, necesitaba que esa Diosa pecadora sea eliminada por las manos de la persona que la hizo romper las normas de los dioses, y que tú también pagarás por tu atrevimiento, no solo te conformaste con tener el poder de un Dios, sino además lo sobrepasaste e hiciste pecar a una Diosa, por ello tenías que morir. Cuando supe que Freezer reclutaba a los guerreros más fuertes de los universos y así continuar apropiándose de planetas a la vez que te encontraba para hacerte pagar por haber eliminado a su padre, decidí unirme a él, pero yo no estaba seguro que la gente que él reclutaba pudiera ganarte, por ello decidí con ayuda de las súper esferas del dragón crear una copia exacta a ti, una copia que me ayudaría a eliminarte a ti y a la diosa pecadora, respondió Zamas.

Súper esferas del dragón, decía confundido Gokú.

Sí, ellas me concedieron el deseo de hacerme más poderoso y además crearon a esa copia tuya que necesitaba para mis planes, dijo Zamas, lanzándole un nuevo ataque al tiempo que Gokú detenía el mismo.

No comprendo eso de las esferas y el dragón, pronunciaba Gokú.

No tienes que comprender nada Kakaroto, dijo Zamas, al tiempo que la tierra empezó a agrietarse.

Zamas y Gokú giraron sus rostros y vieron a la Diosa Sayayin envuelta en un halo de energía, halo que le había permitido resistir el violento ataque de Black.

No podrás resistir tanto tiempo niña, decía Black, lanzándole un nuevo ataque.

Milk, dijo Gokú, intentando ir con ella.

No vayas, yo soy tu rival, pronuncio con firmeza Zamas.

No, vengas Gokú, no lo hagas, dijo Milk, antes de lanzarse a luchar contra Black.

En tanto:

Esta temblando con mayor fuerza, decía Dieciocho.

Sí, es cierto, respondió Krilín.

Tienen un increíble poder, decía Vegueta, con voz cansina.

No hables, estás muy débil, pronuncio Bulma, tomando su mano.

Iré a apoyarlos, dijo Jiren.

Pero aún no has recuperado tus energías, decía Toppo.

Sí, es cierto, no vayas Jiren, solo serás una carga para ellos, confiemos en Kakaroto y Naturaleza, pronuncio con voz cansina Vegueta.

No hables, ¡por favor! decía Bulma, con voz quebrada.

¿Quién es Naturaleza?, ¿Dónde está Milk?, dijo Dieciocho.

Sí, ¿Dónde está ella?, agrego Lunch.

Ella está bien, Kakaroto la protegerá, como lo ha hecho desde que le encomendaron ser su guardián, dijo Vegueta, antes de cerrar sus ojos, mientras los jóvenes terrícolas a excepción de la peliazul se miraron confundidos.

Vegueta, Vegueta, pronuncio Bulma, con desesperación.

Se quedó dormido por lo débil que está Bulma, cálmate, dijo Dieciocho.

Creo que ya podemos sacar a uno de ellos para que descanse en una camilla, y él tome su lugar, dijo Ten.

Sí, acoto Krilín, mientras la rubia de cabello ondulado miraba a sus amigos.

¿Comprendieron sus palabras?, dijo Lunch, mirando a su novio.

La verdad no, dijeron Dieciocho, Krilín, y Ten.

Mientras tanto:

Milklllllllllllllllllllllllll, grito con desesperación Gokú al ver desplomarse a su amada hacia el piso.

¿A dónde crees que vas?, dijo Zamas.

Sí, ya no tiene caso, termine con ella, una vez más la has perdido, pero esta vez ya no hay vuelta atrás, pues no hay Dios que haya renacido más de una vez, ¿no es así Zamas?, agrego Black sonriendo.

Así es, dijo Zamas echando a reír con maldad.

No, no, nooooooooooooooooo, grito Gokú, haciendo que con su solo grito el suelo se agrietara y todo empezara a temblar.

¿Qué está sucediendo?, dijeron Zamas y Black a la vez, al tiempo que veían el tono de cabello y ojos del joven Sayayin cambiar de tono.

Nota:

Aquí les dejo el antepenúltimo capítulo de "Vengadores del otro mundo", espero y el mismo sea de su agrado.

¡Gracias de antemano a cada persona que estén leyendo esta historia¡¡Gracias especiales a aquellas que dejan su voto en cada capítulo de esta historia, ya que un voto para mí es un reconocimiento a lo plasmado¡ y ¡Gracias muy especiales a aquellas personas que se animan a dejarme algún comentario en los capítulos!, sus comentarios los aprecio mucho, pues me permite saber si mi trabajo es de su agrado; además quiero aprovechar para agradecer a las personas que están leyendo mis demás historias en proceso y las concluidas¡¡gracias por sus vistos, votos y comentarios en cada una de estás¡

Ahora si me despido, con "Vengadores del otro mundo" será hasta la próxima semana, si Dios me lo permite con una nueva actualización de la misma.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.