Un par de chicas caminaban por un pasillo mientras iban platicando.

Milk, pero dime algo, decía Bulma, sonriendo, mientras caminaba junto a la pelinegra.

No sé qué decirte, me da tristeza por Yamcha, él tenía la esperanza de nuevamente volver contigo, pero también te comprendo a ti, ya le has dado muchas oportunidades, además ya no sientes lo mismo por él, respondió la pelinegra.

Así es pequeña, y gracias a la presencia de ese varonil Sayayin pude darme cuenta que Yamcha solo fue una ilusión para mí, en cambio Vegueta, él fue amor a primera vista, bueno al menos de mi parte, ya que desde que lo vi no dejé de pensar en él, decía Bulma.

Amor a primera vista, pronuncio la pelinegra en voz baja, al tiempo que el rostro del joven de cabello alborotado vino a su mente, acelerando una vez más los latidos de su corazón.

La verdad si sentí tristeza por Yamcha, ya que él pensó que retomaríamos lo nuestro como tú también lo pensaste, pero como te dije ya no siento lo mismo por él, respondió la peliazul haciendo una pausa para acotar: Yo estoy segura que Yamcha con lo popular que es en unos días ya está consolándose con alguna de sus fans.

Tal vez, dijo la pelinegra.

Milk, ¿Qué te sucede?, estás muy extraña desde que volviste con ese bombón Sayayin, es más hasta ahora no me has contado a donde fueron, que hablaron, agregaba de manera picara la peliazul, al tiempo que una voz vino a su mente diciéndole: Ellos dos se enamoraron a pesar de saber que su relación era prohibida, y ello pues fue el detonante de todo lo que vino después, aunque ahora el Supremo si algo volviera a surgir de manera natural entre los dos, lo permitirá.

Bulma, no vas creer lo que me dijo, hasta ahora no acabo de asimilarlo, decía Milk con voz temblorosa.

¿Qué te dijo ese apuesto joven pequeña?, respondió Bulma.

Él dice que soy la reencarnación de su diosa, dijo Milk mirando atentamente la reacción de su amiga.

En tanto:

¿Qué les parece estos nuevos trajes?, decía Tights, mirando a los jóvenes Sayayin, mientras Yamcha los miraba con molestia, en especial a uno de ellos.

La calidad parece buena, decía Raditz.

Sí es cierto, acoto Vegueta.

Habrá que probárnoslo para saber qué tan resistentes son, ¿no?, agregó Broly.

Sí, es buena idea, dijeron Nappa y Túrles a la vez.

¡Gracias por haberlos elaborado! dijo Vegueta.

No tienes que agradecer nada, es lo mínimo que podemos hacer por ustedes, ya que ustedes serán nuestros protectores cuando el momento llegue, respondió Tights.

¿Y cuándo llegara?, se escuchó en el lugar, haciendo que los Sayayin y la rubia giren sus rostros hacia el lugar donde provenía la voz. Bien puede ser solo una estrategia para que ellos conozcan de nuestra tecnología, ¿no?, dijo Yamcha con firmeza.

No es ninguna estrategia para conocer su tecnología, todo lo que les hemos dicho es verdad, respondió Vegueta con firmeza.

Pues ver para creer, desde que llegaron me la he pasado muchas horas siguiendo la supuesta llegada de esos poderosos enemigos, y hasta ahora nada, dijo Yamcha con molestia.

Yamcha, decían Krilín y Diecisiete a la vez.

Apenas ha pasado un poco más de un día desde su llegada, dijo Tights, de manera calmada.

Sí, es cierto, respondieron Krilín y Diecisiete.

Eso es lo de menos, a mí esto me suena a cuento, dijo Yamcha.

Yamcha, pronuncio con firmeza Tights.

Ellos están en la Galaxia Fantasía, en esa galaxia hay muchos planetas...., decía Gokú con calma, mientras miraba a los jóvenes terrícolas.

Ven, tal como lo pensé, es puro cuento, esos supuestos enemigos nunca llegaran aquí, ustedes lo que quieren es aprender de nuestra tecnología, agrego Yamcha con ironía interrumpiendo al joven de cabello alborotado.

Nosotros no estamos aquí por su tecnología, estamos aquí por una misión y ello implica proteger a este planeta, como les dijimos ya, como les volvió a repetir Kakaroto, esos enemigos son indescriptiblemente poderosos, su poder esta fuera de los límites para un terrícola, por ello estamos aquí, según información que tenemos, ellos estarán aquí, en menos de dos meses, y si no quieres ser destruido como una sabandija, más vale que cooperes con nosotros, dijo Vegueta con tanta firmeza, que Yamcha no replico nada más.

Vegueta, pronuncio Gokú.

A veces se necesita ser enérgico Kakaroto, dijo Vegueta con calma, mirando con firmeza a Yamcha.

Chicos, mejor vayan a seguir monitoreando las pantallas hasta que lleguen las chicas, Piccolo no puede solo con todas ellas, pronuncio Tights, al notar el incómodo momento.

Sí, dijeron Diecisiete y Krilín a la vez, mientras un molesto Yamcha solo los siguió.

Que tipo tan extraño, dijo Vegueta al verlo salir.

Parecía molesto, acoto Nappa.

Pero con Vegueta, dijo Túrles.

¿Conmigo por qué?, yo no le hecho nada a ese insecto, respondió el joven cabello de flama, haciendo sonreír a Raditz y Broly.

Vegueta, decía Gokú.

Mejor probemos estos trajes, agrego el joven cabello de flama.

Bien, dijeron los jóvenes.

Habitación:

Lo sabias, decía Milk sorprendida tras la revelación que su amiga peliazul le había hecho.

Sí, Yaco nos habló de ello a Tights y a mí, respondió Bulma.

Entonces mis sueños, decía confundida Milk.

Tal vez son parte de tu pasado, respondió la peliazul.

Si soy su diosa, eso significa que tengo que irme con ellos cuando todo termine, decía con nostalgia la pelinegra.

Bueno, hasta donde me explico Vegueta ello dependerá de ti, ellos no te obligaran a que vuelvas con ellos, ellos solo necesitan tu ayuda en estos momentos para que puedan acabar con la maldad, respondió Bulma.

Aún me cuesta aceptar quien soy, todo me parece un sueño, un sueño que me da cierto temor, pero a la vez..., decía Milk siendo interrumpida por la peliazul.

No sientas temor, y no es un sueño pequeña, el destino de nuestro planeta depende de ellos pero también de ti, te necesitamos Milk, respondió Bulma abrazándola, mientras la pelinegra sollozaba.

Me da temor, no sé si pueda ser la diosa que fui hace años atrás, dijo Milk.

Confía en ti, y en él, en tu guardián, Gokú, él te ayudará a sacar todo ese poder que guardas en ti, para dárselo a él, quien es la persona elegida para vencer el mal, respondió Bulma.

Gokú me dijo que nadie debe saber quién soy, solo las personas que conocen de mi deben saberlo, dijo la pelinegra.

Así es, como te dije, Yaco nos lo comento a Tights y a mí, porque era necesario que lo supiéramos, pero nadie más debe saberlo, nadie más, tu seguirás siendo Milk, la chica terrícola, nuestra amiga, para todos los que te conocemos en la tierra, incluso para tus padres, agrego Bulma, haciendo una pausa para agregar: Vamos al laboratorio, ya es hora de reemplazar a los chicos.

Vamos, dijo Milk.

Horas después: "Comedor"

Un joven de cabello negro lacio tomaba asiento junto a una pelinegra bajo la mirada de nostalgia de un apuesto joven de cabello alborotado.

¿Qué te sucede hermano?, dijo Raditz.

Pensé que ya se había ido, respondió Gokú, mientras su hermano mayor miraba a la persona que observaba el joven de cabello alborotado.

Decidió quedarse unas horas más pues uno de los relevos no pudo venir, dijo Raditz, con calma.

Claro, respondió Gokú, mientras tomaba con una cuchara una porción de arroz.

¿Pasa algo?, ¿acaso no les agrado lo que los chefs de casa prepararon hoy?, dijo Bulma, al llegar a la mesa donde estaban los Sayayin.

No todo esta exquisito, decían alguno de los Sayayin.

Qué bueno, entonces ¿Por qué tienes esa carita?, agrego la peliazul, posando su mirada en el joven de cabello alborotado.

Esta así por Naturaleza, dijo Túrles.

Túrles no seas imprudente, pronuncio Vegueta.

Por mi amiga, dijo la peliazul dirigiendo su mirada al lugar donde esta estaba junto al gemelo de su otra amiga. la peliazul sonrió al comprender lo que estaba pasando, entonces poso su mirada en Gokú y pronuncio: Diecisiete solo es un amigo para Milk, no tienes que ponerte celoso por él o sentir temor, entre ellos solo hay una gran amistad.

Eso es imposible, yo los vi juntos, pronuncio Gokú bajando la mirada.

Los viste juntos, dijo Bulma, haciendo una pausa para acotar de manera picara: ¿Y qué estaban haciendo precisamente?, porque hasta donde sé Milk aún no ha recibido su primer beso.

Que cosas dices mujer, pronuncio Vegueta.

¿Tú ya lo has recibido?, dijo la peliazul, poniendo nervioso al joven cabello de flama por su pregunta, mientras los demás Sayayin, excepto Gokú sonreían.

Bueno, solo sentí curiosidad, aunque para la edad que dices tener, porque físicamente te vez muy joven al igual que tus demás amigos, de seguro has tenido muchas novias, decía Bulma.

¿Novias?, respondió extrañado Vegueta.

Parejas, me imagino que se refiere a ello Vegueta, decía Nappa riendo.

Pues no, no he tenido parejas, solo relaciones pasajeras con algunas féminas, respondió Vegueta con firmeza.

A ello me refería, hay sin duda hay tantas cosas que tenemos que aprender en cuanto a los términos que usamos para poder comprendernos mejor, decía Bulma sonriendo.

¿Estás segura de lo que dijiste?, pronuncio Gokú, haciendo que la peliazul pose su mirada en él.

Por supuesto chico hermoso, Milk y Diecisiete solo son amigos, si bien él se le declaro hace poco, ella lo rechazo, respondió Bulma, produciendo una inmensa alegría en el joven de cabello alborotado.

Por la noche:

Una pelinegra trataba de conciliar el sueño, pero le era imposible, pues muchas preguntas e ideas le venían a la mente, atormentándola.

La pelinegra se sentó sobre su cama abrazando su almohada, al tiempo que pensaba: ¿Cómo habrá sido mi otra vida?, ¿será como la vengo viendo a través de sueños?, si yo llego a irme, ¿Qué va a pasar con mis padres?, yo no quiero alejarme de ellos, no quiero, no quiero, pero tampoco quisiera alejarme de él, no sé qué me pasa con él, desde que lo vi siento una conexión muy profunda con él, si es una conexión distinta a la que siento por los otros jóvenes que han venido por mí, si bien en un comienzo sentí temor e incluso trate de evadirlo por temor, tras nuestra última platica en el bosque sentí como si existiera un fuerte lazo entre los dos, tal vez sea el lazo Diosa – Guardián que el menciono, si eso debe ser, por ello estoy sintiéndome tan extraña junto a él, ¿Será que me enamore de él a primera vista?, como Bulma lo hizo del otro Sayayin, ¿será que a mí también me paso lo mismo?

La pelinegra cerro sus ojos, al hacerlo la imagen de ella junto al Sayayin de cabello alborotado vino a su mente, en ella ambos estaban sentados sobre una colina, mirando el atardecer, mientras tenían sus cabezas una junto a la otra.

¿Qué fue ello una visión futura o algo de mi pasado?, pensó la pelinegra, mientras sentía los latidos de su corazón acelerados.