Capítulo 48: "Extraño sentimiento"
Una pelinegra miraba confundida a un joven de cabello alborotado tras lo que este le había dicho.
¿Nos ayudarás?, decía con dulzura Gokú, tomando por impulso las manos de la pelinegra, haciendo que ella sienta una especie de energía recorrer su cuerpo.
Lo intentare, aunque no estoy convencida de ser la persona que buscan, respondía sonrojada la pelinegra, mientras intentaba soltarse del agarre del apuesto joven que tenía frente suyo.
¡Disculpa! no debía hacerlo, pronunció Gokú, soltando las manos de la pelinegra.
¿Cuándo me ayudarás a sacar eso que se llama ki?, dijo Milk tratando de sonar calmada.
Ahora mismo podemos empezar si así lo quieres, respondió Gokú.
Bien, entonces empecemos, ¿o es que necesito algún traje especial?, añadió la pelinegra.
No, claro que no, así estás perfecta, dijo Gokú con dulzura, haciendo que el corazón de la pelinegra latiera a mayor velocidad.
Entonces empecemos, ¿no?, respondió Milk a pesar de su nerviosismo.
¡Gracias! dijo Gokú, con dulzura.
En tanto:
Dentro de un laboratorio un par de jóvenes platicaban, al tiempo que otro los observaba con molestia bajo la mirada de sus amigos.
Tengo que hablar con Bulma, decía Yamcha.
¿Qué aún no lo has hecho?, respondía Krilín.
No, se la pasa todo el tiempo con ese extraterrestre, decía Yamcha.
Amigo no seas celoso, Bulma solo está haciendo cordial, respondió Krilín.
Pues por lo visto es muy cordial con él, ¿no?, ya que a los demás casi no se les acerca, solo a él, dijo Yamcha.
Yo creo que deberías de hablar con ella, acotaba Diecisiete que había escuchado la plática.
Eso haré, respondió Yamcha, mientras no dejaba de mirar a la peliazul, y al joven de cabello de flama, que se pusieron de pie y caminaron hacia la salida del lugar. Bulma, pronuncio Yamcha, haciendo que la peliazul detenga sus pasos.
Dime, ¿necesitas algo?, respondió la nombrada con calma.
Hablar contigo, dijo Yamcha.
Luego, te parece, respondió la peliazul, luego continuo su camino junto al joven cabello de flama.
Minutos después:
¿Cómo es que se mantienen tan jóvenes?, decía Bulma sorprendida, mientras caminaba junto al joven cabello de flama.
Es nuestra genética, respondió Vegueta con seriedad.
Sigues preocupado, decía Bulma.
La verdad si, si Kakaroto no logra convencerla no creo que podamos ganarles a esos infelices, respondió Vegueta.
La convencerá, Milk es una niña muy noble, de seguro así tenga dudas terminara por aceptar ayudarlos, dijo Bulma.
Eso espero, respondió Vegueta.
Tras algunos minutos de caminata el par de jóvenes detuvieron sus pasos frente a una cámara de gravedad.
Bueno hasta aquí te acompaño, dijo Bulma, mientras el joven cabello de flama asentía.
Bosque:
Bien, sigue así, decía Gokú con dulzura, mientras veía como hechizado a la pelinegra concentrar toda la energía de su cuerpo.
¿Lo estoy haciendo bien?, pronunció Milk, evitando cruzar miradas con el apuesto joven que tenía al frente, pues ello la ponía muy nerviosa.
Sí, respondió Gokú.
Ya me siento cansada, dijo Milk.
Entonces tomate un descanso, ya mañana continuaremos, respondió Gokú.
Bien, dijo Milk.
Volvamos a Cápsula, acoto el joven de cabello alborotado.
Usarás de nuevo tu magia, agrego la pelinegra.
Mi magia, dijo Gokú confundido.
Sí, magia, respondió Milk.
No es magia, es una técnica que me permite ir al lado que desee en solo segundos, solo debo de conocer el ki de algún ser vivo, dijo Gokú.
Vaya, agrego la pelinegra.
La técnica se llama tele transportación, acoto Gokú.
¿Y todos tus amigos la hacen también?, dijo Milk.
No, solo yo, pero lo que todos hacemos es volar, respondió Gokú.
¿Volar?, acoto Milk, al tiempo que imágenes de unos jóvenes flotando a su alrededor vinieron a su mente.
Sí, tú también podías volar cuando estabas en Vegita, dijo Gokú con dulzura.
¿Yo?, respondió sorprendida la pelinegra.
Sí, en cuanto aprendas a controlar tu ki, te enseñare nuevamente a volar, claro si lo deseas, dijo Gokú con dulzura.
Me siento tan extraña, aún me cuesta creer que soy la reencarnación de alguien que vivió hace más de 16 años en otro planeta, pronunciaba Milk, quedándose callada por algunos segundos, luego de los cuales poso su mirada en el apuesto joven de cabello alborotado a pesar de que ello le hacía sentirse extraña.
Pues lo eres, aunque suene extraño lo eres, y como te dije cuando tu corazón acepte de verdad quien eres ya no habrá dudas en tu mente, pues la parte Sayayin que viven en tu cuerpo terrícola se fusionara por completo con tu alma terrícola, haciendo un solo ser que tendrá tanto recuerdos pasados, como presentes, dijo Gokú.
La pelinegra no respondió nada, solo bajo la mirada, al tiempo que el joven de cabello alborotado se acercaba a ella.
Ya estuvimos aquí, antes ¿verdad?, pronunció la pelinegra tras algunos minutos de silencio.
Sí, dijo Gokú dulcemente, haciendo una pausa para acotar: En Vegita había un bosque muy parecido a este, incluso un árbol idéntico a este, cuando nuestro planeta fue destruido, tras algunos años Vegueta junto a nosotros ubicamos un nuevo planeta donde vivir, en ese planeta estábamos tratando de hacer un lugar semejante al que tuvimos en Vegita, pero como ya te lo había comentado esos infelices volvieron a destruir nuestro nuevo hogar.
¿Por qué tanto odio de ese ser maligno hacia ustedes?, dijo Milk con calma.
Porque fuimos un obstáculo para él en sus planes en algún momento, y además porque nosotros nos encargamos de eliminar a su padre, quién fue la persona que destruyo a Vegita y muchos de nuestros habitantes incluyendo nuestros padres, familiares y amigos, respondió Gokú, con calma, mientras la pelinegra lo miro con nostalgia.
Prometo esforzarme para ser la Diosa que fui en su momento, dijo Milk con calma.
Lo serás, respondió Gokú dulcemente, deteniendo sus pasos frente a la pelinegra. Es hora de volver a Cápsula, ¿quiere que use mi tele trasportación o nos vayamos volando?, acoto.
Volando, ¿Cómo así?, yo aún...., decía la pelinegra, pero ni pudo culminar de hablar pues el joven de cabello alborotado la tomo en sus brazos, y se elevó en el aire. ¿Qué haces?, decía con voz temblorosa la pelinegra, mientras ocultaba su rostro en el pecho del joven, haciendo que los latidos del corazón de Gokú se aceleraran al igual que los de ella.
Solo quería mostrarte lo que es flotar, por si no lo recordabas, si no te gusta la sensación, usare mi tele transportación, dijo Gokú.
Si, mejor, por el momento creo que es lo mejor, respondió Milk, mientras el joven de cabello alborotado descendía al suelo con la pelinegra en sus brazos.
Cápsula:
Una peliazul caminaba por un pasillo, cuando una voz pronuncio: Al fin llegas.
¿Qué?, dijo Bulma, deteniendo sus pasos.
Necesitamos hablar Bulma, respondió Yamcha.
Bien, vamos a otro lugar, dijo la peliazul con seriedad.
En tanto:
Cinco jóvenes caían rendidos al piso tras un arduo entrenamiento.
¿Cómo le estará yendo a Kakaroto?, decía Broly.
Espero que bien, respondió Raditz.
Ojalá y mi primito logre contener sus sentimientos, dijo Túrles, haciendo una pausa para agregar; Aunque no sería tan malo que la volviera a conquistar.
Túrles, no es momento para ello, Kakaroto tiene que hacer que ella saque todo su poder, lo otro se dará solo, si ella así lo vuelve a desear, respondió Vegueta.
Cierto, dijo Nappa.
En un jardín:
Habla, decía una peliazul con seriedad, mientras se cruzaba de brazos.
Bulma, parece que ni quisieras ya recuperar lo nuestro, pronuncio Yamcha.
Lo nuestro se terminó, ¿no?, tú mismo lo quisiste así cuando me traicionaste, dijo Bulma con firmeza.
Pero ya te dije que no se volverá a repetir, respondía Yamcha.
¿Y qué te hizo creer que volvería a creer en tu palabra?, cuantas veces me has dicho lo mismo, y siempre terminas de coqueto con alguna resbalosa, decía Bulma.
Pero esta vez ya no será así, me gustas mucho Bulma, lo sabes, respondía Yamcha.
Lo lamento, solo puedo darte mi amistad, ya no volveremos, dijo la peli azul con firmeza.
¿Por qué?, ¿acaso me estas rechazando por ese Sayayin?, respondió molesto Yamcha.
Yo no soy como tú, por lo tanto, seré sincera contigo, si tras lo que te diré no deseas seguir apoyándonos, lo entenderé, dijo Bulma, haciendo una pausa para agregar: Si, te estoy rechazando por un Sayayin.
Pero Bulma, él no es como nosotros, él en cuanto su tarea acabe se irá, respondió Yamcha.
Él es como nosotros, tal vez su raza sea un tanto ingenua para algunos temas, pero es como nosotros, y me gusta, me gusto desde que lo vi aquella vez en el bosque, en aquel momento creí que lo había soñado, que un chico así tan varonil no podría existir, pero no lo soñé, él existe y estoy decidida a conquistarlo, y si él me acepta hasta podría irme con él, dijo Bulma.
Solo estás diciendo ello para lastimarme, si, solo lo dices por ello, respondió Yamcha.
No, Yamcha, no, ahora que lo he vuelto a ver e incluso tratado he podido darme cuenta que lo que tu despertabas en mí solo fue ilusión,..., decía Bulma.
No sigas, respondió Yamcha.
Yamcha, lo lamento, dijo la peliazul.
Yo seguiré a tu lado, sé que la ilusión se te pasara, agrego Yamcha, al tiempo que Gokú y Milk aparecieron de la nada en el lugar, dejándolos sorprendidos.
Ya están de regreso, dijo Bulma al verlos.
¿Usas magia?, pronuncio un sorprendido Yamcha.
No, esto es una técnica, se llama tele transportación, dijo Gokú con calidez.
Son muy extraños, respondió Yamcha, luego de ello se alejó del lugar.
¿Qué le pasa?, dijo Milk.
Nada, mejor vamos al comedor, respondió Bulma tomando del brazo a la pelinegra.
¿Y mis amigos?, dijo Gokú.
Entrenando, respondió Bulma.
Voy con ellos, acoto Gokú.
Bien, ve chico lindo, dijo Bulma, causando incomodidad en la pelinegra, mientras el joven de cabello alborotado se alejaba.
Bulma, pronuncio la pelinegra.
No te preocupes, aunque es muy bello, no estoy interesada en él, sino en otro de sus amigos, dijo Bulma sonriendo.
¿Qué?, respondió sorprendida la pelinegra.
Me interesa el príncipe de su raza, me parece tan varonil, misterioso, pero a la vez tan decidido,...., decía la peliazul con ojos soñadores, mientras la pelinegra lo miraba sorprendida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro