Capítulo 45: "Amigos interplanetarios - Parte 2"
Un grupo de jóvenes veían alejarse por un pasillo a un par de chicas, al tiempo que iban platicando.
Entonces aún no le has hablado de su misión, decía Túrles.
Túrles como se te ocurre que le va a decir así de manera tan repentina todo, lo primero que tiene que hacer Kakaroto es ganarse su confianza, respondía Broly.
Pero no hay mucho tiempo, respondió Túrles.
Dos meses aproximadamente, así dijo el Supremo, ¿no lo recuerdas?, dijo Vegueta, con la mayor calma posible.
¿Qué?, pronuncio Túrles.
Contamos con dos meses para que Naturaleza acepte su destino una vez más y la ayudemos a sacar todo su poder para brindárselo a Kakaroto, dijo Vegueta.
Sí, ello dijo el Supremo, dos meses terrícolas, aproximadamente, es el tiempo que Freezer y su ejército de maldad demoraran en llegar a la Tierra, añadió Raditz, mientras Nappa asentía.
¿Y los meses terrícolas son como los meses en el planeta Supremo o en nuestro planeta de origen?, acoto Túrles.
No precisamente, 1 año en la tierra costa de 12 meses, cada mes está formado por 30 a 31 días según el calendario terrícola, 7 días forman una semana, 1 día dura 24 horas, cada hora consta 60 minutos y cada minuto de 60 segundos, dijo Kakaroto con calma.
Vaya, veo que investigaste muy bien sobre este planeta, antes de venir al mismo, respondió Túrles haciendo sonreír a su primo.
Así es, dijo Gokú.
Bueno, siendo así, sus días son más cortos que los nuestros, por lo tanto, el tiempo pasara más rápido, respondió preocupado Túrles.
En efecto, por ello Kakaroto tiene que encontrar la manera de decirle a Naturaleza quien es ella, en el menor tiempo posible, mientras tanto, nosotros tenemos que seguir entrenando, dijo Vegueta.
¿Pero en dónde?, este no es un buen lugar para entrenar, respondió Nappa.
Pues habrá que buscar un lugar adecuado, ¿no?, solo hay que buscarlo, dijo Vegueta.
Sí es cierto, respondió Broly.
En tanto:
Entonces casi no hablaron, decía Bulma, mientras caminaba junto a su amiga.
No, respondió la pelinegra.
Vaya, dijo la peliazul.
Bulma, en verdad, todo lo que nos has comentado junto a Tights, ¿es cierto?, agregaba una confundida pelinegra.
Si, Milk, todo es cierto, dijo Bulma, haciendo una pausa para acotar: Ya te explicaran ellos más de esa terrible situación que viviremos en unos meses.
¿Ya me explicaran?, respondió confundida Milk.
Sí, es que tu...., decía nerviosa la peliazul, haciendo una pausa para acotar con una sonrisa nerviosa: Ellos te lo dirán.
Son, los mismo, ¿verdad?, pronuncio la pelinegra.
¿Qué?, dijo Bulma.
No fue un sueño lo de aquel día, son ellos mismo, respondió la pelinegra.
Así es, pero estate tranquila, ellos despejaran tus dudas, solo ten paciencia, dijo la peliazul sonriendo.
Horas después:
Chicos hora de almorzar, decía la señora Brief.
Pues vamos a almorzar, decía Yamcha.
Sí, respondió Krilín.
Ellos almorzaran con nosotros, dijo Diecisiete.
Seguro que sí, respondió Piccolo.
¿Y comerán lo mismo que nosotros?, decía Lunch intrigada.
Eso no lo sé, dijo Dieciocho sonriendo, mientras una pelinegra se tornaba pensativa.
Bulma y Tights, fueron por ellos, ¿Qué relación tienen ellos conmigo?, todo es tan confuso en mi mente, pensaba la pelinegra.
Milk, ¿te sientes bien?, escucho la joven.
¡Eh! si, si Diecisiete, dijo Milk.
En tanto:
Un lugar para entrenar, decía Tights.
Sí, respondía Vegueta.
¿Y tiene que ser un lugar muy amplio?, decía Bulma.
Por supuesto, y muy distante de su pueblo, lo que menos queremos es causar daño con nuestros poderes, acoto Vegueta.
Si fuera en un descampado, mucho mejor, dijo Broly, mientras los demás jóvenes asentían.
Aunque lo ideal sería un lugar donde la gravedad nos ponga a prueba, acoto Túrles.
Cierto, dijeron Nappa, Raditz y Gokú.
La gravedad, dijo Bulma.
Sí, respondieron los jóvenes.
La gravedad nos sirve para entrenar pues desarrolla más nuestros poderes, dijo Vegueta, haciendo una pausa para acotar: Si existe un lugar donde la gravedad sea diez veces mayor a la de este lugar sería perfecto.
Pues ello no hay aquí, respondió Tights.
Pero papá con nuestra ayuda podría crearlo, ¿no?, dijo Bulma.
¿Qué?, dijeron los presentes.
Una cámara de gravedad, respondió Tights.
Sí, dijo Bulma.
¿De qué hablan?, respondió Vegueta.
Ahora te explico,...., dijo Bulma.
Minutos después:
Sería fantástico si se puede crear un lugar así, decía Vegueta, mientras sus amigos asentían.
Pues todo déjenlo en nuestras manos chico lindo, ¿no es así hermana?, respondió Bulma sonriendo, haciendo que el joven de cabello de flama se sienta algo incómodo, y la rubia de cabello corto, solo sonría ante la actitud de su hermana menor.
Sí Bulma, papá junto a nosotras nos encargaremos de construirles un lugar así, en el menor tiempo posible, dijo Tights.
Perfecto, respondieron los jóvenes.
Bueno, ahora sí a almorzar, dijo Bulma, mientras entraba a un ambiente que había sido preparado en su casa como comedor para sus invitados y amigos.
Huele delicioso, pronunciaban los Sayayin, mientras ocupaban su lugar en la mesa a solo unos metros de distancia de otra mesa donde estaba la pelinegra junto a sus amigos.
Yo me sentare con ustedes, decía Bulma, tomando asiento entre Vegueta y Gokú.
Yo voy con los muchachos, respondió Tights mirando hacia la mesa donde estaba la pelinegra.
Bien, dijo Bulma, haciendo una pausa para acotar mirando a los Sayayin: ¿Quisiera hacerles una pregunta?
¿Cuál?, dijo Túrles.
¿Qué pasará si Milk no acepta su misión?, respondió Bulma.
Pues verás,..., decía Vegueta, mientras la servidumbre de la casa de la peliazul, colocaban unos platos sobre la mesa.
En tanto:
Desde la otra mesa un par de jóvenes observaban a la peliazul y a los Sayayin.
Vaya que Bulma tiene mucha facilidad para hacer amigos, decía Krilín, sacando de sus pensamientos a uno de ellos.
Sí, es cierto, respondió Yamcha, sin dejar de mirar hacia la mesa donde estaba la peliazul.
¿No estarás celoso?, ¿verdad?, agregaba Ten.
¿Celoso yo?, claro que no, dijo Yamcha, mientras un par de rubias se miraron y sonrieron.
Amigo, se honesto, acotaba Piccolo.
Tú también, bueno sí, estoy celoso, no me gusta que Bulma esté en medio de esos, decía Yamcha, al tiempo que Tights tomaba asiento frente a él.
¿Sucede algo?, dijo Tights.
Eh, nada, nada, respondió Yamcha, mientras sus amigos se miraron entre sí y sonrieron.
¿Vieron algo extraño en las pantallas?, dijo Tights.
No, respondió uno de los jóvenes, mientras la rubia, miraba con disimulo a la pensativa pelinegra.
¿Qué relación tengo yo con ellos?, ¿por qué vinieron a buscarme?, Bulma me dijo que ellos despejarían esa duda, pensaba la pelinegra.
¿Milk te encuentras bien?, pronuncio Tights.
¡Eh! si, si, dijo la nombrada.
Qué manera de comer, pronuncio un sorprendido Krilín, haciendo que todos los jóvenes que compartían la mesa con él, posen su mirada en la otra mesa, y quedaran boqui abiertos al ver la cantidad de platos vacíos que había en la misma.
¿Crees que nos puedan traer más?, es que aún tenemos hambre, pronunciaba Broly, mientras sus otros amigos devoraban sus respectivos alimentos.
Claro, por supuesto, decía sonriendo Bulma.
Son unos fenómenos, pronuncio un asustado Yamcha.
¿Qué seres tan extraños?, pensaba la pelinegra.
Horas después: "Por la noche"
En dos días, decía Vegueta.
Sí, respondió Bulma.
Bien, no es mucho tiempo, dijo Vegueta.
Mientras tanto, tu amigo puede empezar a despejar las dudas de Milk, ¿no?, respondió Bulma.
Si, dijo Vegueta, mirando al joven de cabello alborotado.
Milk, aún está en el laboratorio, si gustas ve allá para que hablen, como ya saben solo por hoy todos mis amigos vinieron, pero a partir de mañana ellos nos apoyaran en horarios, salvo Diecisiete y Yamcha, ese par quisieron apoyarlos en los dos horarios, pero ahora ninguno de ellos está, ya se marcharon, acotaba Bulma.
Bueno, voy con ella, dijo Gokú.
Bien, chico hermoso, respondió la peliazul.
Supongo que tu amiga estará todo el día aquí, dijo Vegueta.
Sí, tal como nos lo pidió Yaco, Tights hablo con sus padres para pedirles que Milk se quede por un tiempo en nuestra casa, respondió Bulma.
Perfecto, dijo Vegueta.
Oye, dime algo, ya que nos quedamos solos, y mientras tus otros amigos aún no vienen, respondió Bulma.
¿Qué sucede mujer?, dijo Vegueta.
Yo siento que no le dijeron todo a Yaco, agregó Bulma
¿Qué?, dijo Vegueta.
Siento que le han ocultado algo, añadió la peliazul.
¿Algo como qué?, pronuncio el joven cabello de flama.
El día en que los vi por primera vez, a pesar del temor que sentí por todo lo que paso en esos minutos, pude notar algo que me llamo la atención, tu amigo al que tu llamas Kakaroto, pero que dice que prefiere que lo llamen Gokú, miraba de manera dulce a Milk, además mi hermana y yo volvimos a ese lugar tiempo después, y encontramos un corazón con las iniciales G y M, en ese entonces no sabía a quién se refería la letra "G" pero ahora ya lo tengo claro, es la inicial del nombre de tu amigo,..., decía Bulma.
¿A dónde quieres llegar con tus conclusiones?, respondió con calma Vegueta.
Solo quiero saber, si Milk en esa otra vida tuvo alguna relación con tu amigo, y no hablo de la relación Diosa – guardián, de la que Jaco nos habló, sino de una relación sentimental, dijo la peliazul.
Ellos se amaron a pesar de saber que lo de ellos estaba prohibido, respondió Vegueta con calma.
En tanto:
Un apuesto joven de cabello alborotado entraba a un laboratorio.
Ya terminé Bulma, solo estoy activando..., decía Milk.
No soy tu amiga, pronuncio una voz, haciendo que el cuerpo de la pelinegra se escarapelara, y su corazón empezara a palpitarle con mayor fuerza.
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