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Capítulo 29: "Planificando una búsqueda: Mis días cambiaron"

Un joven cabello de flama se acercaba al lugar donde un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba.

¿Qué haces?, llevas días comportándote muy extraño, decía Vegueta, posando su mirada en un papel que tenía algunas anotaciones.

Estoy haciendo unos cálculos, respondió Gokú.

¿Unos cálculos?, dijo extrañado Vegueta elevando una ceja, mientras trataba de entender la relación que había entre tantas anotaciones que había hecho su amigo.

Sí, agrego el joven de cabello alborotado, haciendo una pausa para acotar con inquietud: ¿Cuántos años crees que me tome recorrer todos los universos?

¿Qué?, dijo Vegueta extrañado ante la pregunta de su amigo. ¿A qué se debe tu pregunta?, acoto el hombre cabello de flama.

Bueno, ahora que ya no recibimos entrenamiento de Supremo, y que solo estamos aquí esperando el momento indicado para seguir lo que el Supremo nos diga, quisiera recorrer cada uno de los planetas de cada universo dando mi apoyo si lo necesitan o buscando algún guerrero con quien medir mis fuerzas, respondió Gokú con calma.

Claro, dijo Vegueta con cierta nostalgia en su voz, haciendo una pausa para acotar: A pesar de que nosotros hemos recibido entrenamiento especial del Supremo y de Orius no hemos alcanzado el poder que tú tienes, por ello crees que no somos dignos rivales para un entrenamiento, lo comprendo, has superado incluso tu propio poder, por ello necesitas buscar rivales más fuertes que tú para seguir mejorando más.....

No, no digas eso, tu eres muy fuerte, al igual que nuestros amigos, lo que pasa es que..., respondió Gokú, quedándose callado al darse cuenta que no podía mencionar para nada lo que escucho.

No te preocupes en darme explicaciones, solo he dicho la verdad, eres el Sayayin más poderoso de nuestro planeta, aquí, no existe rival con quien puedas entrenar, pero hay un pequeño detalle Kakaroto, nosotros no podemos salir de aquí si no es para dar a poyo a algún planeta y previo conocimiento del Dios Supremo y con el apoyo de Orius, ya que él es quién nos lleva trae en caso de misiones o alguna petición especial, como ir Nuevo Vegita cuando sea necesario nuestra presencia, recuerda que nuestro poder y sobre todo el tuyo no puede llamar la atención de enemigo aún, así nos lo dijo el Supremo, así lo dicen sus escritos, decía Vegueta.

Lo sé, pero necesito recorrer todos los planetas que hay en cada universo, aunque en ello se me valla la vida, respondía Gokú.

Kakaroto, si tanto quieres probar tu poder pídele al Supremo que te haga entrenar con otros Dioses, dijo Vegueta.

Claro, eso es, respondió Gokú, mientras pensaba: Le pediré al Dios Supremo que me permita con los Dioses guerreros de cada universo, eso sí tiene que ser en su respectivo universo, así me será más fácil tratar de ubicar el ki de Milk.

Entonces, ¿Si piensas pedirle al Dios Supremo que le pida a los Dioses guerreros de cada Universo que te entrenen?, dijo Vegueta sorprendido.

Sí, es más voy ahora mismo con el Supremo, respondió Gokú, mientras colocaba sus dedos a la altura de su frente.

Tras algunos segundos, desapareció del lugar, dejando solo a su amigo quien tomo las hojas donde su amigo había hecho sus anotaciones y la miro con detenimiento.

No comprendo, ¿Por qué Kakaroto ha estado investigando sobre los universos y los planetas que lo conforman?, además ha hecho muchas anotaciones sobre distancias, tiempos entre planetas, y para nada hay información sobre guerreros poderos, además quiere viajar por todos los universos sin importarle el tiempo ni alejarse del lugar donde descansas las cenizas de Naturaleza, y eso es extraño, pues desde que estamos en Delta no habido día que con ayuda de su tele transportación vaya al Planeta Supremo para estar junto a las cenizas de Naturaleza, pero ahora parece no importarle estar junto a ellas aunque sea por minutos, ya que desde otros universos le será difícil ir y venir aquí, pensaba un intrigado Vegueta.

Planeta Supremo:

Kakaroto, que te trae por aquí, decía el Dios Supremo.

Quiero pedirle un favor, respondió Gokú con calma.

Dime, dijo el Dios Supremo.

Me gustaría recibir entrenamiento de los otros dioses guerreros de los otros universos, aprender sus técnicas en el tiempo que resta para lo que usted vio en sus sueños, respondió Gokú.

Ello es imposible, ellos no pueden venir aquí para entrenarte por algunos meses, dijo el Dios Supremo.

Pero el Dios Orius podría llevarme con ellos, ¿no?, respondió Gokú con calma.

Orius tiene sus ocupaciones Kakaroto, por ello él solo les apoya si es algo de mucha urgencia, decía el Dios Supremo.

Pero esto es una urgencia, necesito aprender más técnicas, acotaba Gokú.

Kakaroto, no hay necesidad de que te expongas, ni expongas a tus amigos, has entrenado con el mejor Dios guerrero de todos los Dioses, Orius, y además conmigo, que soy mucho más poderoso que él...., decía el Dios Supremo.

Pero siempre hay más que...., respondió Gokú, quedándose callado al darse cuenta que el Dios Supremo no aceptaría su petición.

Kakaroto, por el bien de los universos no alteres nuevamente los mismos, deja que todo vaya fluyendo como debe ser, dijo el Dios Supremo, causando intriga en el apuesto joven que solo bajo la mirada.

No fue una buena decisión venir aquí, lo mejor será hacerlo como lo pensé en un principio por mí solo, así me tomen muchos años encontrarte mi niña, pensaba Gokú.

Tengo que ir a meditar, ¿quieres venir conmigo hacerlo también?, dijo el Dios Supremo.

No, volveré a Delta, respondió Gokú, antes de con el uso de su tele transportación abandonar el lugar.

Ese día estuviste aquí, no fue una confusión de Orius y mía, tu estuviste aquí y escuchaste nuestra plática, tendré que vigilarte Kakaroto, tendré que hacerlo, por tu seguridad, por la de ella y por la de todos los universos, pensó el Dios Supremo.

Días después:

¿Entrenamos hermano?, decía Raditz, mientras se acercaba al joven de cabello alborotado.

No, iré con el Dios Supremo, respondió Gokú.

Bien, entonces buscaré a los demás, dijo Raditz.

Una vez que su hermano abandono el lugar, Gokú coloco los dedos de su mano en su frente al tiempo que pensaba: Empezare por uno de los planetas del universo más cercano a este, el Planeta Niebla del Universo 12 será mi primer destino, mi objetivo será memorizar un ki de ese planeta, el que fuese, y desde ese planeta ir a cada uno de los planetas de este universo tratando de localizar el ki de Milk, si logro encontrar su ki mi búsqueda habrá terminado, pero si no ocurre ello tendré que continuar con la misma, en cada galaxia de este universo, por suerte solo son 3 galaxias y todas con pocos planetas, no creo que me lleve con mi tele trasportación, más de un mes entre ir y venir a Delta, después de todo nadie debe saber que me estoy yendo a otro universo.

Gokú cerro sus ojos tratando de sentir alguna energía en aquel planeta que era el más cercano al planeta en el que estaba.

Espero no equivocarme, dijo Gokú tras sentir un diminuto ki, luego de ello desapareció del lugar.

Universo 12: "Planeta Niebla"

Un apuesto joven de cabello alborotado se frotaba sus brazos, mientras sentía el aire rozar su piel.

Pero que frio hace acá, decía Gokú, mientras miraba a un grupo de personas de rasgos muy particulares agrupados junto a una casita de forma cónica. Fue el ki de esos pobladores el que sentí, pensaba Gokú, mientras cerraba sus ojos tratando de concentrarse para buscar el ki de la pelinegra.

Universo Cero: "Planeta Delta"

Han visto a Kakaroto, decía Vegueta, tras entrar a una habitación donde estaban sus amigos consumiendo sus alimentos.

No, y la verdad, es extraño que no esté aquí a estas horas, decía Raditz con calma.

Por allí debe andar, últimamente parece que ya no le llama la atención ni la comida, acoto Túrles.

Pues se la pierde, la comida que nos enviaron nuestras féminas contigo Raditz esta buenísima, decía Broly.

Sí, es cierto, al menos una vez cada 6 meses dejamos de comer solo enlatados, agrego Nappa sonriendo.

¿Qué le está pasando a Kakaroto?, anda muy extraño últimamente, pensaba Vegueta.

Vegueta, acércate a comer, o te dejaremos sin parte, pronunció Túrles.

¿Qué? ¡no! dijo Vegueta, caminando rápidamente hacia el lugar donde había unos pequeños depósitos que contenían los platillos preparados por las féminas Sayayin.

Universo 12: "Planeta Niebla"

No está aquí, no está, no puedo equivocarme, su ki a pesar de los años aún lo recuerdo, lo mejor será volver a Delta, no puedo generar sospechas, mañana regresare y así será todos los días hasta que logre terminar de buscar tu ki por cada planeta de este universo, pensaba Gokú.

Tiempo después: "Universo Cero-Planeta Delta"

¿Dónde andabas Kakaroto?, te perdiste unos deliciosos platillos que Raditz trajo de su último viaje a Nuevo Vegita, decía Vegueta, tras ver aparecer a su amigo en el jardín del lugar donde vivían.

Fui con el Supremo, respondió rápidamente Gokú.

Pues para haber ido haya demoraste mucho tiempo, dijo Vegueta.

¿En verdad?, respondió un nervioso joven de cabello alborotado.

Sí, aunque acá el tiempo es distinto al de nuestro planeta pude notar que el tiempo que demoraste en ir y venir supuestamente del Planeta Supremo fue diferente a las anteriores veces que has ido a este, dijo Vegueta posando su mirada en el joven de cabello alborotado.

Es que esta vez no solo fui al lugar donde están las cenizas de Milk, sino además estuve entrenando con el Dios Supremo, mintió Gokú.

Te entreno nuevamente, respondió sorprendido Vegueta.

Sí, dijo Gokú, con una ligera sonrisa en su rostro, al tiempo que pensaba: Perdóname Vegueta, pero no puedo decirte que mi niña ha renacido.

Vaya, pensé que no volvería hacerlo, como la última vez que nos entrenó a todos, dijo que ya no nos entrenaría más, sobre todo a ti, dijo Vegueta con calma.

Pues le hice cambiar de opinión, es más iré todos los días a entrenar con él, incluso me quedaré algunos días en el Planeta Supremo, respondió Gokú.

Vaya, dijo Vegueta con calma.

Meses después:

Un apuesto joven de cabello alborotado se encontraba en una pequeña habitación mirando unos apuntes al tiempo que pensaba: pensé que solo me tomaría un mes en terminar con cada planeta del Universo 12 y no fue así, me tomaron cerca de 5 meses Sayayin, y no fue por lo grande que fuera este universo, ni por la distancia que hay entre el Universo Supremo y este universo, sino por no levantar sospechas, no pude ir y venir todos los días a este universo, tuve que hacerlo 1 a 2 veces a la semana para no generar inquietud en mmi hermano y mis amigos. El resultado de mi búsqueda en el mismo no fue el que esperaba, no encontré tu ki en el mismo, ¿Será que no mantienes tú mismo ki?, no, no lo creo, tu ki tiene que ser el mismo, si, es el mismo, ahora tengo que emprender una nueva búsqueda en otro universo cercano, iré al universo 11, este es un universo muy grande, cuenta con 4 galaxias y cerca de 6 a 8 planetas en cada uno de ellos, creo que en este universo me demorare mucho más de lo que planee, sin duda mis días han cambiado, han cambiado mucho ahora que sé que has vuelto a la vida mi amor.

Universo Cero: "Planeta Supremo"

Un hombre de túnica larga se encontraba observando en una pequeña bola de energía algo, mientras pensaba: Creo que la única manera de evitar que puedas alterar una vez más el destino es haciéndote saber a ti y a los demás toda la verdad.




Nota:

Ayer por las noche me entere que en México hubo un sismo de gran magnitud  (Terremoto), espero y las personitas que siguen mis escritos que son de ese país (específicamente de las ciudades afectadas) se encuentren bien al igual que sus seres queridos, por lo que escuche en las noticias no hubo perdidas humanas y ello me da tranquilidad , pues la vida es lo más preciado que todos los seres humanos tenemos, lo material se puede recuperar pero vida solo hay una.

Sin más que decirles concluyo esta nota, esperando que el capítulo de hoy sea de su agrado, ¡gracias adelantadas por sus vistos, votos y comentarios! y hasta una próxima actualización si Dios me lo permite.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.

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