A bordo de una nave iban un grupo de jóvenes platicando mientras esperaban con ansias llegar a su destino.

Me da gusto saber que hay la posibilidad de volver a nuestro universo, decía Gokú.

A todos nos da gusto esa noticia hermano, como te estaba diciendo Vegueta, se ha enviado a un grupo de Sayayin  quien junto a Orius van llevando a Voltius a este planeta, si Voltius logra adaptarse al mismo, en unos meses empezaremos a ir por grupos a este planeta, para empezar la reconstrucción del Nuevo Vegita, pronunciaba Raditz.

Voltius, dijo Gokú, al tiempo que unas imágenes en donde él aparecía mostrándole el pequeño arbolito a una pelinegra venían a su mente, haciendo que su rostro entristeciera.

Si Voltius, si él logra plantar sus raíces en este planeta significará que este si es el planeta ideal para nosotros, Voltius aún conserva la energía que le proporciono Naturaleza la última vez que lo energizo, esa energía es suficiente para que Voltius haga germinar la tierra donde se siembre, una vez que haya cumplido su misión la semilla original de Voltius será recogida, para que nuevamente renazca este y sea llevado al ambiente donde estará, decía Vegueta.

Me da gusto saber que Voltius conserva su energía a pesar de que Milk, ya no está para energizarlo, respondió con nostalgia Gokú.

Voltius cada día se debilita más, pero Orius me dijo que el Supremo se encargaría de mantener con energía a Voltius hasta que designe un nuevo Dios a nuestro planeta, como ya sabes Orius nos esta apoyando en llevarlo y traerlo del Planeta Supremo, cada cierto tiempo, ya sabes que Voltius solo puede ser tocado porun Dios o por un poderoso guardián, como lo fuiste tú en su momento dijo Vegueta.

Un nuevo Dios, dijo Gokú con tristeza.

O tal vez Diosa, aunque este no tendrá como tarea energizar a Voltius, como lo hacía Naturaleza, lo más probable es que en cuanto Voltius se quede sin energía..., respondía Broly quedándose callado repentinamente.

Nuestra fuerza no cambiará, si bien la presencia de Naturaleza aumentaba nuestros poderes, en si nosotros somos una de las razas más fuertes del universo, dijo Vegueta con firmeza, haciendo una pausa para acotar: Orius me dijo que el Supremo le comento que la energía que tiene Orius ahora le permitirá seguir energizando al Nuevo Vegita, por algunos años aún sin la necesidad de que él lo energice.

Nuevo Vegita, dijo Gokú.

Sí, así será llamado el planeta donde viviremos cuando esté listo para recibirnos, respondió Vegueta.

Claro, dijo Gokú.

Bueno, cambiando de tema, ¿Ya estamos por llegar Nappa?, agrego Vegueta, mirando al nombrado.

Si, solo restan para entrar al planeta donde esta ese infeliz 45 minutos, dijo Nappa.

Perfecto, respondió Vegueta.

Planeta Supremo:

Un hombre mayor de túnica color morado, miraba fijamente algo en una pequeña bolita de energía que había formado con sus manos.

Todo va bien, pensó el hombre, mientras en su rostro, se plasmó una sonrisa, al tiempo que unos pasos llegaron al lugar donde estaba.

Su deidad, buen día, decía Orius, haciendo una reverencia, al tiempo que el Dios Supremo, desaparecía la bolita de energía del lugar.

Orius, ¿Qué te trae hoy por aquí?, yo no he mandado llamarte hoy, respondía el hombre mayor.

Lo sé su deidad, y perdone que haya venido sin avisarle, pero el asunto que me trae por aquí es algo relacionado a un papiro que encontré en el planeta que protejo, decía Orius.

¿Un papiro?, respondió el Dios Supremo.

Sí, en realidad ese papiro no me pertenece, le pertenecía a Naturaleza, parece que se me traspapelo cuando usted me pidió que le llevara las normas para que las lea, yo en esa ocasión no solo tenía los papiros de ella que usted me dio también llevaba algunos papiros míos, decía Orius.

¿Los has leído?, agrego el Dios Supremo intrigado.

No, claro que no su deidad, dijo Orius.

Bien dámelos, los archivare en el librario, respondió el Supremo.

Sí, dijo Orius, haciendo una pausa para acotar: Su deidad, sé que no es mi asunto inmiscuirme en los problemas de los Sayayin, pero la última vez que fui a Delta, Vegueta me pregunto por algo, y yo no pude darle respuesta.

¿Qué pregunta te hizo Vegueta?, dijo el Supremo.

Quería saber, ¿Quién energizaría a Voltius si usted deja de hacerlo?, ya que aún no cuentan con un Dios, y así lo contarán, este no tendrá las mismas capacidades de Naturaleza, yo ante ello le respondí que lo haría usted desde aquí, que ya no sería necesario que yo sea el intermediario entre Voltius y usted, ya que yo también tengo mis funciones, pero si ahora estoy trasladando cada cierto tiempo a Voltius, es porque usted quería cerciorarse que este se este aclimatando al nuevo planeta que hoy lo alberga, no se me ocurrió nada más, respondió Orius.

Hiciste bien Orius, tu respuesta fue acertada, y así lo haré hasta que su nueva Diosa esté preparada para asumir su misión, dijo el Dios Supremo.

Nueva Diosa, respondió Orius sorprendido.

Sí, una Diosa, ya que ellos reconstruirán el Nuevo Vegita, es lógico que ellos tengan una nueva Diosa, ¿no?, dijo el Dios Supremo.

Claro, usted menciono que ella aún no está preparada, eso quiere decir que ella aún es una niña, o está aún en la escuela de Dioses, aunque Naturaleza al ser una Diosa con poderes excepcionales no paso por esta escuela, hablaba para sí mismo Orius.

Naturaleza fue especial, dijo el Dios Supremo con una sonrisa de lado.

Si, lo sé, ¿Quién es la Diosa su deidad?, ¿Cómo se llama?, ¿Qué nombre le otorgará?, respondía Orius.

Muchas preguntas Orius, además no pienso responder a ninguna de ellas, ya lo sabrás a su debido tiempo, mientras tanto te voy a pedir que sigas también vigilando y cuidando a los Sayayin, dijo el Dios Supremo.

Si, su deidad, respondió Orius.

Y hablando de ellos, ¿Sabes dónde están en estos momentos?, dijo el Dios Supremo.

Sí su majestad, han ido en busca del causante de la destrucción de Vegita, respondió Orius.

Entonces será una buena oportunidad para ver cuanto a asimilado mis enseñanzas Kakaroto, decía el Dios Supremo, mientras formaba nuevamente una pequeña bolita de energía, en la cual él podía ver al mencionado pelear con un grupo de hombres.

Parece que ya empezaron a hacer justicia, pronunció Orius, mientras se acercaba a ver en la pequeña bolita.

Sí, es cierto, dijo el Supremo sonriendo.

En tanto:

Bien hecho Kakaroto, decía Vegueta, tras ver al último soldado que protegía la nave de la persona que buscaban caer al vacío, él último soldado que casualmente fue el causante de la muerte de Naturaleza.

Llego la hora, porque, aunque este haya sido el ejecutor de tu malvado plan, quién estuvo tras todo mi dolor has sido tú, dijo Gokú con rabia, mientras, la imagen de su amada cayendo al piso ensangrentada vino a su mente, aumentando su rabia.

El suelo, decía Nappa, viendo el mismo agrietarse.

Y las montañas, acoto Túrles al ver romperse a las mismas.

Su poder ha excedido los límites de un Sayayin normal, decía Broly sorprendido.

Es el resultado de entrenar con los Dioses, dijo Raditz, mientras Vegueta asentía.

Vamos por ese infeliz, Kakaroto, dijo Vegueta.

Sí, respondió Gokú.

Mientras ello sucedía fuera de una nave, dentro de esta un hombre de cara de reptil y cuernos miraba su nave completamente vacía.

Inútiles sabandijas, ninguno pudo hacer nada para detener a ese grupete de niños, pero yo lo haré, nadie es mejor Colt, dijo el hombre.

Padre, escucho, a través de un intercomunicador.

Freezer, los inútiles de mis soldados han sido derrotados, y yo no puedo salir de este maldito planeta por culpa de esa bola de simios, pero no creas que ellos son mejor que yo, no, no lo son, yo me enfrentare a ellos y en cuanto los haya derrotado iré al lugar donde estás para seguir con tu plan conquistar todos los universos, dijo Colt, antes de echar a reír como loco.

Bien padre, te estaré esperando, fue lo último que escucho Cold, luego de ello decidió salir de la nave.

Con que tú eres el infeliz, dijo Gokú con rabia.

Mira niño, no comprendo porque me hablas así, mejor tranquilízate, y hablemos de manera civilizada, porque no comprendo tu actitud, ni la de ninguno de ustedes, respondió Cold mirando al grupo de jóvenes.

Eres un desgraciado, sinvergüenza, dijo Broly.

¿Qué les pasa?, yo no recuerdo haberles hecho nada, es más, he notado que ustedes son muy fuertes, ¿no les gustaría unirse a mi selecto grupo de soldados?, respondió Cold.

¿Qué estás diciendo insecto?, dijo Vegueta con rabia.

Pero si eres el príncipe de los Sayayin, ¿verdad?, yo recuerdo a tu padre, te pareces mucho a él, pero dime, ¿Dónde está él?, acoto Cold, aumentando la furia de los jóvenes.

Basta de burlas, basta, basta, dijeron los jovencitos.

¿Qué les pasa?, dijo Cold, mientras se veía rodeado por los seis jóvenes.

Tú diste la orden de destruir Vegita, de eliminar a Naturaleza, tú la diste, tú la diste, decía furioso Gokú.

Tú estuviste detrás de todo, ¡no lo niegues! acoto furioso Vegueta.

Bien, si yo fui, no podía permitir que ustedes se sigan interponiendo en mis planes, dijo Colt con firmeza.

Pues ahora pagarás por todo el dolor que nos has causado, agrego Broly, mientras Nappa, y Raditz asentían.

Bien, si quieren luchar todos contra mí, háganlo, no les tengo miedo, dijo Cold.

No necesitábamos que te lo dijéramos, tú no tuviste contemplaciones con los nuestros, ¿por qué nosotros lo tendríamos contigo?, respondió Vegueta mientras se lanzaba al ataque.

Sí, es cierto, no tendremos piedad contigo, dijo Raditz.

Pagaras por la muerte de mi padre, acotaba Broly.

Pagarás por todo el dolor que has causado, decían Túrles y Nappa a la vez.

Kakaroto, ¿Qué esperas?, ven, dijo Vegueta con firmeza.

No, respondió Gokú, haciendo que sus amigos detengan su avance.

¿Qué has dicho Kakaroto?, dijo Vegueta con firmeza.

No es correcto atacarlo todos a la vez, no es correcto ello, respondió Gokú.

Vaya, vaya, que corazón tan noble tienes, decía Cold sonriendo.

Kakaroto, su ki es muy poderoso, solos no podremos acabar con él, respondió Vegueta.

Dejen todo en mis manos, solo les pido que se alejen lo más posible de aquí, yo seré quién acabe con él, yo vengaré a todos, a todos, dijo Gokú con firmeza.

Pero Kakaroto, respondió Vegueta.

Confía en mí, déjame hacer justicia, déjame al menos ser yo quién acabe con este infeliz, dijo Gokú.

Bien, acoto Vegueta, luego de ello, miro a sus amigos y los cinco jóvenes se alejaron lo más que pudieron del lugar, dejando solos a Cold y Gokú.

Ahora sí, el momento de hacer justicia llego, dijo Gokú con firmeza.

Bien, peleemos si eso es lo que quieres, aunque te advierto que no podrás ganarme maldito simio, respondió Cold.

¿En verdad cree ello?, dijo Gokú, transformándose en un súper Sayayin fase 4.

La pelea dio inicio, y era tal como se esperó durísima, golpes, iban y venían, así como rayos de energía que salían de las manos de Gokú y Colt, y que en más de una ocasión ya habían lastimado a ambos.

Tras varios minutos de arduo combate, Cold y Gokú estaban agotados, pero a pesar de ello no dejaban de luchar.

No voy a permitir que sigas causando más dolor, decía Gokú, mientras le lanzaba un poderoso ataque a Cold.

Y yo no voy a permitir que malogres mis planes, respondió Colt, con firmeza, mientras señalaba con uno de sus dedos a Gokú.

No, a mí no me harán lo mismo que a mi angelito, no lo harán, respondió Gokú, esquivando el ataque.

Creo que debemos ayudarlo, decía Broly.

No, él dijo que no lo hiciéramos, respondió Vegueta.

Pero Vegueta, acotaba Broly.

Kakaroto no perderá, dijo Vegueta mientras miraba la batalla.

Planeta Supremo:

¿Cree que Kakaroto pueda ganarle?, yo lo veo bastante extenuado, decía Orius.

Colt también está muy agotado, además Kakaroto aún no ha usado todo su poder, él ganará, respondió el Dios Supremo, mientras miraba la batalla en la bolita de energía que había formado con sus manos.

En tanto:

¿Qué haces?, decía Cold, tras ver la poderosa bola de energía que estaba formando el joven de cabello alborotado.

Esto es por Vegita, por mis padres, por mi abuelo, mis reyes, mi gente, y por ella, por Naturaleza, paga por todo el dolor que nos ha causado, respondió Gokú, antes de lanzar el ataque.

Noooooooooooo, decía Colt, tras verse envuelto en la bola de energía.