Ya habían pasado tres meses desde que Gokú se encontraba en el Planeta Supremo, tres meses que, a pesar de haber sido muy duros para él, debido al arduo entrenamiento que estaba recibiendo junto a Orius y el supremo, él ya dominaba algunas técnicas, siendo una de ella la tele transportación, a pesar de ello aún no la ponía en práctica fuera del planeta en el que estaba, así mismo, Gokú todas las noches desde que supo que las cenizas de su amada se encontraban en una de las habitaciones de la morada del supremo iba a este lugar a no solo a descansar, sino a platicarle a las mismas sobre sus avances diarios, él de esa manera sentía a su amada junto a él.

Por su parte Vegueta y sus demás amigos, ya conocían el nombre del ser malvado que les había causado tanto dolor, y se encontraban rastreándolo para poder encontrarlo y vengar a su gente y su planeta, así mismo, ellos ya habían encontrado un par de planetas con similares características del suyo, pero aún no habían llegado a un consenso para elegir el mismo.

Universo Cero: Galaxia 3 – Planeta Delta

¿No hay novedad?, decía un joven cabello de flama, mientras ingresaba a una habitación llena de pantallas y teclados.

No Vegueta, nadie quiere darnos algún dato más de ese infeliz, respondía Raditz.

Maldición, así se nos hace más difícil encontrarlo, dijo con molestia Vegueta.

Así es amigo, y eso que gracias a la tecnología avanzada de este planeta ya nos hemos contactado con casi todas las autoridades de los planetas de ese universo, pero como te informo Raditz, no quieren darnos más datos, sienten temor a ese infeliz, acotaba con rabia Broly.

Tal vez sea necesario ir personalmente a hablar con sus autoridades, decía Túrles.

Ello tomaría mucho tiempo Túrles, ¿te imaginas siquiera cuanto nos demoraríamos en recorrer cada planeta de cada galaxia de ese universo?, respondía Nappa.

Cierto, así nuestras naves sean muy rápidas, no lograremos visitar a todos los planetas en un mes, yo creo que ello nos tomaría muchos años, dijo Broly.

Así es, nos tomaría aproximadamente 30 años recorrer todo el universo, dijo Raditz, mientras miraba una pantalla, en donde había realizado sus cálculos.

¿Tanto así?, dijo Túrles con nostalgia.

Si Túrles, respondió Raditz con nostalgia.

¿Y ahora qué haremos?, agrego Túrles.

Pues tratar de convencerlos haciendo uso de la tecnología, ellos sienten temor y es normal, pero por allí habrá alguien que nos quiera apoyar y ya sabiendo el destino exacto de ese infeliz no demorar tanto tiempo en ir a ese planeta, dijo Vegueta.

Sí, es cierto, aunque, aun así, la distancia entre este planeta y el planeta más cercano del universo donde esta ese infeliz es muy grande, agrego Raditz.

Cierto, dijo Broly con nostalgia.

¿Y Kakaroto?, dijo Túrles.

A Kakaroto no podemos involucrarlo en esta tarea, él debe estar concentrado en su entrenamiento, además el que Kakaroto esté aquí no cambiaría en nada la situación, respondió Vegueta con calma.

Claro que la cambiaría Vegueta, dijo Túrles.

No comprendo, ¿Cómo podría cambiarla?, tal vez el contar con él nos vuelva aún más temidos por ese infeliz, pero de allí a que....., respondía Vegueta.

No te has dado cuenta aún Vegueta, agrego Túrles.

No te comprendo insecto, habla de una vez, dijo en tono molesto Vegueta.

A lo que me refiero es que de seguro él ya debe dominar esa técnica extraña que hace Orius, él es uno de sus maestros ¿no?, por lo tanto, Orius le ha de haber enseñado esa técnica extraña que usa para aparecer de la nada aquí, o donde guste, decía Túrles.

Sí, es cierto, respondió Raditz, mientras Broly y Nappa asentían.

Tal vez ya le enseño o estará por enseñarle, pero hasta donde sé, esa técnica no sirve de nada si no conoces el ki de tu oponente, y lamentablemente Kakaroto al igual que nosotros no conocemos el ki de ese infeliz, respondió Vegueta con nostalgia.

Ni modo, pero no decaigamos, hay que seguir buscándolo, y mientras tanto hablemos con el encargado del área de tecnología, tal vez, pueda repotenciar más nuestras naves y así hacerlas más veloces, decía Nappa con optimismo.

Sí, es buena idea, acoto Raditz.

Bueno cambiando de tema, el líder de los Sayayin del Universo 6 nos ha extendido una cordial invitación para vivir en su planeta, decía Broly.

Universo 6, dijo Raditz.

Ello está muy lejos de aquí, ¿Cómo es que pudiste establecer contacto con el representante de este universo?, acotaba Túrles, mientras Nappa asentía.

Sí, es cierto, ese universo esta extremadamente lejos del lugar donde estamos, pero no se les olvide que tenemos a una familia Sayayin que tiene parientes de ese universo entre nosotros, y pues son precisamente ellos los que nos apoyaron estableciendo el contacto ya que conocen al representante de ese universo, dijo Broly.

Claro Caulifa y Kale, tienen parientes en ese universo, respondió Raditz.

Así es, acoto Broly.

Pero ese universo ya está poblado, y vivir de invitados en el mismo...., decía Nappa.

Lo sé, y comparto tu manera de pensar Nappa, y la de todos nosotros, por ello yo le dije que te lo comentaría Vegueta, aunque le anticipe que de seguro estarás muy agradecido por el ofrecimiento, pero tu meta junto a Table es volver a reconstruir Vegita, agrego Broly con calma.

Así es, Vegita tiene que ser reconstruido, en lo posible dentro de nuestra galaxia, de nuestro universo, sé que ello nos tomara mucho tiempo, pero yo no pierdo la esperanza de encontrar un planeta dentro de nuestro universo que nos permita regresar a este, respondió Vegueta.

Nosotros tampoco la perdemos Vegueta, dijeron los demás jóvenes.

Hablando de ello encontré un planeta vacío muy cerca al lugar que ocupaba nuestro planeta en nuestra galaxia, respondió Túrles.

¿Lo dices en serio?, dijeron los demás jóvenes.

Sí, pero hay un pequeño detalle, añadió Túrles.

¿Qué?, dijeron los presentes.

Hay que ir a realizar las pruebas atmosféricas, pues no podemos confiar solo en los datos que tengo del mismo, ya sabemos que algunos datos a veces no son del todo ciertos, por ello estime mis cálculos de viaje a ese planeta sin nombre y entre ir y venir nos tomaría cerca de seis meses si tomamos prestada una de las naves más rápidas que hay en este planeta, por ello considero que sería bueno, que solo alguno de nosotros vaya a recolectar la muestra que estudiaremos, mientras los demás nos quedamos a seguir el rastro de ese infeliz, dijo Túrles.

Bien, como príncipes de nuestra raza, iremos Tarble y yo, respondió Vegueta con firmeza.

Planeta Supremo:

Un hombre de túnica de color azul, caminaba a paso firme por un pasillo, cuando de repente decidió detener sus pasos frente a una habitación al notar algo que llamo su atención.

¿Kakaroto?, pensaba Orius, mientras caminaba hacia el lugar donde le parecía ver al nombrado.

Una vez que llego frente al joven que estaba profundamente dormido, pensó: ¿Desde cuándo estarás viniendo aquí?, ¿Por qué no creo que se la primera vez?, ¿El Supremo sabrá de ello?

El pensamiento del Dios, se vio interrumpida por la voz del apuesto joven que decía entre sueños: Milk, angelito bello, yo nunca dejare de amarte, nunca, nunca.

Orius poso su mirada en el joven, y sintió un profundo dolor, al ver que este tenía sujeto a su cuerpo el pequeño cofrecito donde estaban las cenizas de la diosa.

Pobre, dijo Orius, al tiempo que desviaba su mirada hacia el rostro del joven, el cual estaba humedecido por las lágrimas que estaba derramando mientras dormía.

Luego de algunos segundos, Orius decidió salir del lugar.

Meses después: "Universo Cero-Galaxia 3-Planeta Delta"

De una nave espacial, un par de jóvenes cabello de flama descendían bajo la mirada de algunas personas.

¿Qué novedades nos trae su majestad?, por nuestra parte nosotros le tenemos muy buenas noticias, decía Raditz mientras se acercaba a Vegueta y Tarble.

Yo también tengo muy buenas noticias, creo que ese planeta es ideal para albergar no solo a nosotros sino también a Voltius y el árbol sagrado pueda desarrollarse nuevamente.

Perfecto, dijo Raditz.

De igual manera haremos los estudios correspondientes a las muestras que recolectamos, respondió Vegueta mirando a su hermano menor.

Así se hará su majestad, dijo Raditz, mientras caminaba junto a los príncipes de su raza.

Hermano, iré a descansar un poco, pronunció Tarble.

Bien, yo voy al laboratorio, dijo Vegueta, continuando su camino junto a Raditz.

Ya sabemos dónde está el infeliz, y su siguiente punto de ataque, pronunció Raditz.

Perfecto, dijo Vegueta con una sonrisa de lado.

Broly; Túrles y Nappa, están haciendo los cálculos del viaje, añadió Raditz.

Bien, habrá que ver la manera de que Kakaroto sepa de esto, él también irá con nosotros, dijo Vegueta.

Por supuesto, mi hermano tiene más de una cuenta que saldar con ese infeliz, añadió Raditz.

De seguro el Dios Supremo ya está enterado de esto, ¿no?, él lo sabe todo, dijo Túrles.

Cierto, dijeron los jóvenes.

En medio del espacio:

Muy buen trabajo hijo, sigue así, decía Colt.

¡Gracias padre! escucho.

Hijo, si seguimos a este ritmo todo el universo será nuestro, acoto Colt.

Esa es la idea padre, aunque yo tengo una idea más ambiciosa, escucho el hombre.

¿Cuál hijo?, respondió Colt.

Porqué conformarnos con solo un universo, si podemos ser los dueños de todos los universos existentes, escucho.

Una gran idea hijo, aunque ello nos tomara muchos años, decía Colt, posando su mirada en l pantalla.

Ello no importa padre, respondió Freezer.

Hijo, se me acaba de ocurrir una espléndida idea, decía Colt.

¿Cuál padre?, respondió Freezer.

Yo me quedaré sometiendo a los planetas restantes de este universo y tú ve a otro de los universos, al que gustes, dijo Colt.

Excelente idea padre, respondió Freezer.

Planeta Supremo:

Detente, detente, decía un hombre maduro.

Dios supremo, respondió Gokú.

Ya es suficiente muchacho, creo que ya no tengo nada más que enseñarte, decía e Dios Supremo.

No me diga eso, yo creo que aún me falta más que aprender de usted, respondía Gokú.

Eso no es cierto muchacho, dijo el hombre.

Pero yo no quiero volver a Delta, agregaba con nostalgia Gokú.

¿Por qué?, allá esta tu hermano, tu gente, y hasta donde sé, ya encontraron un nuevo planeta para habitar, tal vez lo hagan en cuanto venguen a su planeta y a su gente, decía el Dios Supremo.

¿Ya encontraron al infeliz?, respondió Gokú con rabia.

Si, y se irán a ese planeta en unas horas, solo le están dando una última revisada a la nueva nave que han creado, una mucho más rápida que las que teníamos en Delta,, dijo el Dios Supremo.

Tengo que ir con ellos, acoto Gokú.

Por supuesto ve, ya dominas la tele transportación, me imagino que aún recuerdas el ki de al menos uno de tus amigos, dijo el Dios Supremo.

Por supuesto que lo recuerdo, respondió Gokú.

Entonces ubica alguno de sus ki y ve con ellos, dijo el Dios Supremo, haciendo una pausa para acotar: Puedes venir cuando gustes aquí.

Así lo haré, no pienso dejar de venir aquí, respondió Gokú, mientras el Dios Supremo sonreía.

Gokú haciendo uso de la tele transportación desapareció del lugar.

Esto es solo el principio de una de mis premoniciones, pensó el Dios Supremo.

"Universo Cero-Galaxia 3-Planeta Delta"

Kakaroto, decían sorprendidos un grupo de apuestos jóvenes.

Ya estoy aquí, respondió el nombrado.

Sabía que llegarías, dijo Vegueta.

Vamos a ser justicia, respondió Gokú, mientras el joven cabello de flama asintió.

Unos minutos después, el grupo de 6 apuestos jóvenes abordaron la nave, que los llevaba al lugar, donde ellos vengarían a sus seres queridos y a su planeta.