Un grupo de apuestos jóvenes uniformados que estaban formando filas en un amplio patio, escuchaban atentamente lo que su superior les decía.

Y eso sería todo, pueden ir a sus habitaciones, decía el superior.

Sí, respondieron con firmeza los jóvenes, luego de ello rompieron filas.

Esperen, esperen, decía un apuesto joven moreno de cabello alborotado.

¿Qué sucede?, respondió otro joven de cabello desordenado hasta los hombros, mientras otros dos jóvenes asentían.

¿Es qué quiero saber qué hay de cierto de un rumor que escuche?, decía el moreno.

¿Qué rumor?, agregó con curiosidad un apuesto joven de cabello alborotado.

Si, que rumor insecto, dijo con firmeza Vegueta.

Algo qué tu como el príncipe de nuestra raza debes de saber, respondió el moreno.

Túrles, ya te he dicho que cuando te dirijas a nuestro príncipe lo hagas con respeto, decía Raditz, mientras se acercaba al grupo.

Raditz, no exageres, somos amigos, además mi padre ya se fue, respondió Vegueta.

Bueno, aclara lo que estabas diciendo Túrles, decía Broly.

Si amigo, me dejaste intrigado, acotaba Nappa.

A mí también, decía un apuesto joven de cabello alborotado.

¿Qué de cierto es eso de que entre los Dioses que se nos asignará para ser sus guardianes, hay una mujer, muy joven y bella?, respondió Túrles mirando al joven cabello de flama.

Pues eso no es un rumor, esa joven es la Diosa más importante para nuestro planeta, ya que, si a ella le pasa algo, Vegita caerá en el caos, ya que ella se ha convertido desde su nacimiento en nuestra fuente de energía, ella es quién dota de energía a Voltius, dijo Vegueta.

Entonces ella vive en el "Bosque Sagrado", con razón nunca se le ha visto, agrego Túrles.

Así es, ella vive allá, respondió Vegueta.

¿Tú la has visto?, dijo con curiosidad Broly.

No, mañana por la noche recién la conoceré, al igual que ustedes, respondió Vegueta.

Naturaleza es la Diosa que se menciona en los viejos papiros, decía Raditz.

¿En los papiros?, dijo sorprendido Gokú.

Si hermano, papá alguna vez me comento que los papiros mencionan que sus poderes de serán asombrosos, ella es nuestra fuente de energía, desde que llego nuestro planeta volvió a nacer con ella por así decirlo, por ello su guardián debe ser alguien que pueda cuidarla y evitar que seres malignos de otros planetas quieran eliminarla uniendo sus fuerzas, respondió Raditz.

Eliminarla, decían confundidos los jóvenes.

Si, la sola presencia de Naturaleza en nuestro planeta nos hace más fuertes, pero ella dotara de mayor poder a su guardián para que pueda protegerla, bueno ya sabrán más de ello si alguno de ustedes fue elegido para su guardián, agrego Raditz.

¿Y qué requisitos debe reunir su guardián?, pues todos aquí somos muy fuertes, decía Nappa mientras los demás jóvenes asentían.

Hasta donde sé, el guardián de Naturaleza, será el guerrero que haya sobrepasado los límites de un Sayayin convencional, para ello mi padre, el señor Paragus y nuestro rey han venido observándonos, y ya tienen el nombre del elegido, respondió Raditz.

Pues es un hecho que este está entre alguno de nosotros, decía Broly.

Sí, acotó Túrles con firmeza.

Alguien que haya superado los poderes de un súper Sayayin convencional, pensaba Vegueta, posando su mirada en su apuesto amigo de cabello alborotado.

Podrías ser tú Vegueta, dijo Gokú, con una cálida sonrisa plasmada en su rostro.

O tu Kakaroto, respondió Vegueta con una sonrisa de lado.

¿Y cuantos Dioses serán parte de esta ceremonia?, dijo intrigado Nappa.

Solo 5, a cuatro ya los conocemos, solos se les asignaran nuevos guardianes como cada 10 años, pero a Naturaleza no, a ella la veremos todos por primera vez, además seremos testigos de su magnífico poder, ya que esta vez ella dotara de energía a Voltius bajo la mirada de todos, acoto Raditz.

En tanto:

Una bella pelinegra que vestía un holgado vestido de color blanco, caminaba descalza por el bosque, cuando de repente alguien apareció frente a ella.

¿Usted?, dijo la bella jovencita en tono sorprendido.

¿Cómo estás Naturaleza?, respondió el hombre que llevaba una túnica azul, haciendo una pausa para acotar: Y dime Orius, no me trates de usted, no soy ningún viejo.

Es que usted es mi superior, además...., decía nerviosa la pelinegra.

Eso no es cierto, tú también eres una Diosa como yo, y unos añitos de más no son nada, agregó el hombre.

¿Qué?, dijo en tono intrigado la pelinegra.

Mejor respóndeme, ¿Cómo estás?, yo te veo como siempre cada día más bella, pero quisiera saber ¿Cómo te encuentras?, agrego el hombre, mirando fijamente a la jovencita, haciendo que está sienta temor.

Bien, y muy contenta, al fin mañana podre conocer más de Vegita, decía la bella joven, a pesar del temor que sentía.

Mañana te asignaran un guardián, respondió con cierta molestia Orius, haciendo una pausa para acotar: Ya sabes cuál es tu lugar Naturaleza, y cuál debe ser el lugar de tu guardián, ¿Lo sabes verdad?, ¿Leíste los escritos que te dejé la vez anterior que vine a verte?, ¿Verdad?, ¿Los leíste?

Sí, si los leí, respondió la joven.

¡Qué bueno! nunca se te olvide quien eres, tus deberes y funciones, así como el castigo que podrías recibir si contradices a las normas de los Dioses, decía Orius, mirando fijamente a la bella jovencita.

Horas después:

La pelinegra tomaba asiento en el suelo junto a la pared del árbol que le servía de casa, mientras pensaba: Mañana, mañana ya no me sentiré tan sola, tendré a alguien a mi lado, a alguien con quien platicar, ojalá y mi guardián sea una persona amable, como lo era la señora Tashi.

La jovencita, apego su espalda al tronco del árbol y cerro sus ojos al tiempo que sentía que un profundo sueño la invadía.

Al día siguiente: "Por la noche"

El inmenso jardín del castillo de Vegita lucía completamente iluminado, una larga alfombra de color azul señalaba el camino por donde uno a uno pasarían los Dioses que ese día eran parte de esa gran ceremonia, a los costados de la alfombra se encontraban uniformados con su traje de gala los mejores guerreros del planeta Sayayin, al final de la alfombra se encontraban sentados en sus tronos los reyes del planeta junto a sus dos herederos. Luego de algunos minutos de espera tras la hora pactada la ceremonia dio inicio, los reyes y sus hijos se pusieron de pie para empezar a recibir a los Dioses que esa noche los visitaban en busca de un nuevo guardián.

Tras una hora de espera, el último Dios que esperaban hizo su ingreso, llamando la atención de todos los presentes, incluidos los Dioses que se encontraban presentes.

La Diosa Naturaleza hace su ingreso, se escuchó en el lugar, seguido de: Ella Naturaleza, es una nueva Diosa para nuestro planeta. Naturaleza, "La Diosa de la Vegetación y Fauna de Vegita", pero no solo ello, ella es la encargada de dotar de energía a nuestro planeta....

Decía un hombre uniformado, mientras leía un escrito, mientras los presentes miraban encandilados a la joven Diosa.

Parece un ángel, pensó Gokú, mientras la miraba como hechizado, mientras la bella jovencita caminaba por la larga alfombra hasta el lugar donde estaban los reyes y los hijos de estos.

Un placer estar en sus territorios, dijo con calidez la joven al llegar frente a los reyes, mientras los príncipes la miraban embelesados al igual que los demás presentes.

El placer es nuestro Naturaleza, respondió el rey, al tiempo que le indicaba a la bella Diosa que tome asiento junto a los otros cuatro Dioses para así pueda dar inicio a la asignación de guardianes.

La jovencita al tomar asiento dirigió su mirada hacia el público presente, ella se encontraba feliz, era la primera vez que conviviría por algunas horas con más de una persona y ello le llenaba de alegría, pero su alegría fue mayor al conectar miradas con el apuesto jovencito de cabello alborotado que la miraba dulcemente desde lugar donde estaba.

Viste igual que los demás soldados, eso significa que es uno de ellos, pensó la bella joven, mientras el rey se dirigía a sus soldados y a su población.

2 horas después:

Solo faltaba un guardián por designar, y era el puesto más esperado por todos los presentes pues quién sea nombrado sería el guardián de la joven y bella Diosa.

Espero y sea yo el elegido, decían algunos jóvenes soldados.

De seguro será Vegueta, a él no le han otorgado aún la protección de un Dios, decía otro soldado.

Puede que sí o que no, aún faltan los hijos de Bardock, y ellos también están considerados entre los guerreros más fuertes del planeta, respondió otro soldado.

Ello no está en discusión, pero solo queda un Dios o mejor dicho una Diosa para ser su guardián, dijo el primer soldado, al tiempo que el rey daba unas palabras como antesala a la designación de la persona que sería el encargado de ser el guardián de la joven Diosa.

Y es por ello que tome esa decisión, conformar un comando salvaguarda para Vegita, las personas que conformen este comando tienen la responsabilidad de proteger a Vegita y a sus Dioses ante cualquier amenaza externa, algunas de las personas que son parte de este comando incluso serán guardianes de nuestros Dioses y quienes no lo son de manera directa pues lo serán de manera indirecta ya que suplirán en sus funciones a los guardianes principales de los Dioses cuando estos lo requieran, solo en el caso de Naturaleza, la persona designada como su guardián no podrá ser reemplazada, ya que ella requiere de un guardián que supere sus poderes para poder protegerla y esa persona está entre uno de ustedes, ...., decía el rey, mirando a sus soldados.

Minutos después:

El rey llamo a los jóvenes que formaban parte del nuevo comando formado, quienes al ver que eran amigos sonrieron entre sí.

Ya imaginábamos que ellos serían los elegidos para el comando más importante de nuestro planeta, dijo un soldado.

Son los guerreros más fuertes de nuestro planeta, era de esperarse, que no solo sean elegidos para ser guardianes de los Dioses, respondió otro, mientras los jóvenes elegidos se miraban entre sí.

Tenemos una gran responsabilidad, dijo Vegueta, mirando a sus amigos.

Sí, respondieron a coro Túrles, Broly, Nappa, Raditz y Gokú.

Además, uno de nosotros será el guardián de Naturaleza, decía Broly, sin notar que uno de sus amigos miraba embelesado a la joven Diosa que se puso de pie, para caminar hacia el lugar donde estaba el rey junto al grupo de jóvenes.

Naturaleza viene hacia acá, decía Nappa.

Y de cerca es más bella, acoto Túrles.

Es una Diosa, recuerden ello, dijo con firmeza Vegueta.

Sí, es una lástima, respondió Raditz, mientras el rey miraba al grupo de jóvenes antes de proseguir con sus palabras.

Voy a mencionar el nombre de la persona que será el líder de este comando, dijo el rey mirando al grupo de jóvenes, para luego acotar: Vegueta, tú hijo serás quién lidere este comando.

Como digas padre, respondió Vegueta, al tiempo que los murmullos se formaban en el lugar.

De seguro el rey le dirá que él también será el guardián de Naturaleza, decían alguno de los presentes.

No sé qué tanto les llama la atención esa chiquilla, decía una joven Sayayin.

Caulifa, ¿Qué falta de respeto es ese?, respondió un hombre robusto.

Solo digo lo que pienso padre, dijo la joven con cierta envidia en su voz, mientras miraba con molestia a la joven Diosa.

Pues es muy bonita, escucho.

Tú mejor cállate Kale, dijo Caulifa, mientras el rey continuaba con sus palabras.

Las personas que no designe para guardián de Naturaleza tendrán que apoyar a los demás guardianes, quiero que les quede claro ello, agregaba el rey.

Si, su majestad, decían tres jóvenes.

Que suertudos son, entre uno de ellos está el guardián de esa belleza, decía Túrles.

Sí, es cierto, ¿Quién de ellos tendrá ese honor?, respondía Broly, mirando a un joven de cabello largo que estaba junto al príncipe de su planeta y a otro joven de cabello alborotado que casualmente era su hermano.

El guardián de Naturaleza, será quién lleve a Voltius siempre con ella cada vez que requerimos que ella nos proporcione energía, recuerden que Naturaleza no volverá por aquí, hasta dentro de 10 años,...., decía el rey, mientras la jovencita caminaba hacia el grupo de jóvenes.

Al llegar frente a ellos, Naturaleza conecto su mirada con uno de los jóvenes, al tiempo que junto sus manos, e inclino su cabeza a manera de saludo, mientras los apuestos jóvenes se inclinaban ante su presencia.

Es muy bella, pensaba Kakaroto, que sentía su cuerpo temblar al estar tan cerca de la joven Diosa, pero él no era el único que sentía ello, la joven Diosa también sentía lo mismo al haber conectado miradas con él.

Kakaroto, ve por Voltius, que vamos a empezar con la Ceremonia de Energización, escucho el apuesto joven, haciéndolo salir de su ensueño.

¿Yo?, dijo entre sorprendido y feliz el apuesto joven, haciendo que sus amigos posen su mirada en él, y los demás soldados lo envidien por su suerte.

Si Kakaroto, tú, dijo con firmeza el rey.

Si su majestad, respondió el apuesto muchacho, mientras en el rostro de la bella diosa pelinegra se plasmaba una bella sonrisa.

El apuesto joven de cabello alborotado fue por un pequeño arbolito al cuál llamaban Voltius, mientras Naturaleza miraba a los presenten robando suspiros en más de uno, al tiempo que el rey, les platicaba a todos sobre la nueva Diosa.

Luego de algunos minutos Gokú llego nuevamente al lugar donde estaba la Diosa, y se acercó a ella, llevando en sus manos a Voltius.

Empecemos, dijo el rey, al tiempo que el apuesto muchacho se colocaba frente a la joven Diosa, y estaba colocaba sus manos sobre el arbolito mientras cerraba sus ojos.

Es increíble la energía que irradia, decían los presentes, mientras la pelinegra se veía envuelta en una especie de llama de energía.

Tras algunos minutos el rey dijo, mientras le entregaba una hoja al último guardián designado: La Ceremonia de Energización ha concluido, Kakaroto, estas son tus deberes con Naturaleza.

¡Gracias su alteza! dijo Gokú.

Desde hoy inicias tus funciones Kakaroto, acompaña a Naturaleza de regreso al Valle Sagrado, respondió el rey.

Bien su majestad, dijo Gokú, posando su mirada en la bella Diosa que le regalo una cálida sonrisa que hizo que el corazón del apuesto jovencito latiera a mayor velocidad.