Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15: "Un increíble poder tan fuerte como nuestro amor"

Una pelinegra caminaba por un bosque, brindándole su energía a las plantas y animalitos que habitaban en el mismo, cuando de repente una voz detuvo su andar.

Naturaleza, decía la voz.

Orius, ¿Qué lo trae por aquí?, respondió la bella Diosa, ante el llamado, mientras giraba a ver el rostro del Dios.

Tú Naturaleza, dijo un hombre de cabello rubio.

Usted no es Orius, respondía Milk, con la mayor calma posible, al tiempo que un par de hombres más junto a dos mujeres aparecieron en el lugar, aumentando el desconcierto de la joven Diosa.

Con que tú eres Naturaleza, decía una de las mujeres, mientras miraba de pies a cabeza a la joven diosa.

¿Quiénes son ustedes?, cómo es que han podido entrar aquí?, respondía Milk con la mayor calma posible.

Vaya para ser una diosa, eres bastante ingenua niñita, dijo la otra mujer, mientras miraba de manera envidiosa a la pelinegra.

Aún es muy joven Missa, por eso Naturaleza, aún no nota que nuestro poder es semejante al de ella, respondía el hombre.

Somos dioses al igual que tu Naturaleza, y hoy quisimos venir a darte una visitadita a Vegita, respondió el hombre rubio.

¡Disculpen! no había notado sus increíbles poderes, decía Milk.

Estás aún muy joven, aún estás desarrollando todas tus capacidades Naturaleza, pero a pesar de ello tienes un poder muy grande, tan grande como del chiquillo que es tu guardián, y hablando de él, ¿Dónde está ahora?, me gustaría conocerlo, dijo el hombre rubio.

Está en una misión en otra galaxia, respondió Milk.

Vaya, que mala suerte, dijo el dios.

Si es cierto, nos hubiera encantado conocerlo, ya que solo conocernos su increíble kid, decía el hombre, mientras los demás dioses asentían.

En tanto: "En otro planeta"

¿Por qué no me envió con ellos mi señor?, decía Orius.

Porque ellos fueron a cumplir una misión a Vegita, respondió el Dios supremo con calma.

¿Qué misión?, ¿acaso fueron a apoyar a Naturaleza para que ella pueda seguir desarrollando sus poderes?, decía Orius, haciendo una pausa para acotar: Porque de ser así, tendrán que pedirle al chiquillo que tiene por guardián se retire del lugar, ya que los entrenamientos de los dioses no pueden ser vistos por seres comunes.

No, no fueron a ello, ellos solo fueron a darle un mensaje mío a Naturaleza, dijo el supremo.

Y para ello mando a cinco dioses, respondía con molestia Orius.

Si, ellos no conocían a Naturaleza y me pareció una gran oportunidad para que la conozcan, es todo, dijo el hombre, dejando sorprendido por su respuesta a Orius.

Vegita:

Y eso te manda decir el supremo, decía el dios rubio.

Que no deje de leer las normas, respondía confundida Milk.

Sí, dijo el Dios rubio.

No comprendo, ¿Por qué el supremo me manda un mensaje así?, agrego la pelinegra.

No lo sé, pensé que tú lo sabías, en fin, aprovecho la visita, para invitarte al planeta que protejo, me encantara que me visites allá,..., decía el Dios rubio, mientras tomaba una de las manos de la joven Diosa, al tiempo que los demás Dioses miraban con cierta molestia la escena.

Tampoco seas aprovechado Ares, dijo un dios de cabello azulado.

¿Qué?, respondió el rubio, mientras la pelinegra se soltaba de su agarre y daba unos pasos hacia atrás.

En mi planeta también serás bien recibida Naturaleza, cuando decidas visitarme, agregaba otro de los Dioses.

Y en el mío, agrego el Dios de cabello azulado, mientras las dos diosas que estaban junto a ellos, miraban a la pelinegra con cierta envidia.

En tanto: "En otra galaxia"

El suelo de todo un planeta retumbaba ante el increíble poder emanado por un apuesto guerrero, que decía con firmeza: Nos mentiste, traicionaste mi confianza,...

Perdóneme, se lo suplico, perdóneme, decía el hombre.

No, esta vez no seré tan misericordioso, ¿Acaso los tuyos y tú lo fueron con los habitantes de este planeta?, no verdad, no lo fueron, decía Gokú.

En verdad nuestro jefecito estuvo aquí, pero se fue unas horas antes que ustedes llegaran,..., respondía el hombre.

Claro ese insecto cobarde se fue dejando una supuesta trampa para nosotros, pero su trampa no le resulto, decía Vegueta.

Así es no le resulto, porque ustedes son muchos más fuertes que él, acotaba el hombre.

¿Crees que con tus adulaciones te perdonaremos la vida?, decía Broly con firmeza.

Bueno yo, yo, decía el hombre al tiempo que pensaba: Hay mi madrecita, como le hago para salir con vida de aquí.

Elimínalo Kakaroto, dijo Vegueta con firmeza.

Vegueta, concédeme a mí el honor de eliminarlo, acoto Nappa.

Bien, déjaselo a Nappa; Kakaroto, dijo Vegueta, al tiempo que Gokú lanzaba con todas sus fuerzas al hombre al suelo, para que Nappa acabe con él.

Creo que ya terminamos aquí, agregaba Raditz, mientras veía a Nappa, acabar con la vida del hombre que con mentiras logro que Gokú le perdonara la vida en Basalta.

Sí, yo también pienso lo mismo, acotaba Túrles, haciendo una pausa para acotar: No creo que luego de saber que su ejército completo fue derrotado e incluso su comandante general fue eliminado, le queden ganas de ser él el siguiente.

Si yo pienso lo mismo, dijo Broly, mientras miraba el rostro de un nostálgico joven de cabello alborotado. Kakaroto, ¿Qué te sucede?, ¿Acaso estás deprimido porque no fue el oponente que esperabas?, acoto.

No es eso, si bien es cierto que disfruto cada vez que me enfrento a un oponente poderoso, ya saben que mi estilo no es acabar con la vida de ellos, decía Gokú.

Kakaroto, ese insecto se burló de nosotros, pero sobre todo de ti, se valió de tu buen corazón para que lo dejes escapar de Basalta y nos siembre una trampa en este planeta, él nos traicionarnos, te traiciono, si la trampa que nos querían tender no les funciono, es por ti, porque tú poderes son mucho más fuerte que el de cualquier mortal e incluso de esa chatarra de increíbles poderes con la que pensabas destruirnos, respondió Vegueta.

Si, lo que dice Vegueta es cierto, esa chatarra nos lastimo mucho a todos nosotros, decía Raditz, mirando a sus amigos que tenían algunas lesiones en sus brazos y piernas, al tiempo que acotaba con orgullo: Pero contigo no pudo, sin duda te has convertido en el guerrero más fuerte de Vegita.

Sí, es cierto primo, eres el guerrero más fuerte de nuestro planeta, y creo que hasta del universo, sin duda el ser el guardián de Naturaleza, te ha sido muy beneficioso, acoto Túrles.
Naturaleza, mi bella diosa, pensaba Gokú, al tiempo que el rostro de la pelinegra venía a su mente, al igual que un recuerdo pasado junto a ella.

-.Recuerdo.-

Una pelinegra miraba a un apuesto joven de cabello alborotado largo, que descendía del aire.

Tienes un poder sorprendente, decía una pelinegra.

¿En verdad lo crees?, respondía Gokú.

Sí, acoto la joven.

Entonces este poder me permitirá protegerte como se debe, decía Gokú con dulzura.

Lo sé, respondió Milk, haciendo una pausa para acotar en voz baja: Tú poder es tan fuerte como nuestro amor.

¿Qué?, dijo Gokú, que no había logrado escuchar bien lo que la joven Diosa menciono.

Solo hice una comparación, respondió Milk.

¿Qué comparaste?, dijo Gokú con curiosidad.

Tu poder y nuestro amor, acoto Milk, en voz baja.

Estás hablando así para que el supremo no te escuche, decía Gokú mirando con ternura a la pelinegra.

Sí, respondió Milk.

No creo que él nos escuche hasta donde esté, dijo Gokú con una calidad sonrisa.

Él sabe todo lo que pasa en cada galaxia y universo que protege, por algo es el Dios Supremo, sin embargo...., respondía Milk.

Vamos al árbol, allí estamos seguros, ¿verdad?, dijo Gokú.

Sí, respondió Milk.

Entonces, vamos a él, agrego Gokú.

Bien, respondió Milk.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Bueno vamos de regreso a casita, decía Nappa.

Sí, dijeron Broly y Túrles.

Kakaroto, vamos a nuestras naves, dijo Raditz.

¿Qué?, respondió Gokú.

Ya nos vamos, a nuestras naves, Vegueta irá a hablar con los reyes de este planeta y luego nos dará el alcance en su nave, decía Raditz.

Bien, respondió Gokú.

Esperemos y ya no necesiten de nuestro apoyo por unos buenos meses, decía Túrles.

Piensas continuar con tus saliditas con las chicas, respondía Broly, mientras caminaba junto a su amigo.

Si, como ya te dije aún no me decido por una de ellas, decía Túrles sonriendo, mientras su primo de cabello alborotado lo miraba.

Yo, ya me decidí por una Sayayin muy especial, por nuestra Diosa, nuestra bella Diosa, pensaba Gokú, mientras caminaba junto a su hermano y amigos, al tiempo que un nuevo recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

Dentro de un árbol un par de jóvenes tomados de la mano platicaban.

Ahora si me dirás lo que dijiste, decía Gokú.

Solo comparaba tu poder con nuestro amor, respondió Milk con dulzura

¿Qué?, dijo Gokú sonriendo.

Si, solo hacia una comparación de ello, pues considero que tu poder es tan grande como el amor que los dos nos tenemos, como este amor que cada día va creciendo más y más, así como tu poder va elevándose cada día más...., respondía Milk.

Ya entendí, dijo Gokú, con dulzura, acercando su rostro al de la joven diosa. ¿Me permites?, agregó, mientras la joven asentía, y el apuesto muchacho tras algunos segundos, poso sus labios sobre los de ella para que ambos se fundan en un dulce beso.

-Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Mi poder es tan grande como nuestro amor, dijo Gokú en voz baja, mientras en su rostro se plasmó una amplia sonrisa que llamo la atención de su hermano y los jóvenes que iban junto a ellos hacia el lugar donde habían dejado sus naves.

No soy el único que estoy entusiasmado de al fin volver a Vegita, decía Túrles, tras ver el rostro de su primo.

Sí, es cierto, creo que todos ya queríamos volver, respondieron los demás jóvenes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro