Alicia

—Nena, ¿Has visto por aquí mi corbat...? —las palabras de Dylan fueron cortadas por un suspiro.

Dejé de mirarme al espejo y voltee para darle mi atención, su smocking azul oscuro le hacía lucir tan hermoso y su cabello peinado hacia atrás junto a aquellos lunares decorando su adorable rostro y sus labios rosados semiabiertos lo hacían ver lo que era al menos para mí, el hombre más hermoso del maldito mundo

—¿Qué? —pregunté al ver que me miraba con la jeta abierta— ¿Qué tengo en el cuerpo?

—Mi mirada, preciosa.

Lo miré con una expresión de «¡Vergaaa!»

Dylan se echó a reír y vino a darme un beso, el olor a maaaaaaaacho me llegó al rostro y nawebona, les juro que lo empecé a oler porque a la vaina, olía riquísimo chama, me encantaba.

—Labias O'Brien, a la vaina —besé su mejilla recién afeitada, estaba muy suave— escribes un libro con ellas y serías más rico que el Jorjius

Él me obsequió una linda sonrisa.

—¿Un libro? Amor, no necesito publicar nada de eso, ya tengo a la chica de mis sueños para decirselas.

Nawebona, se me aceleró el corazón horrible.

—Boom, Labias O'Brien ataca de nuevo —él se echó a reír— ¿Necesitabas algo?

—¿Algo? ¿Qué...?

—Entraste aquí preguntando algo pero te desviaste del tema.

Dylan frunció el ceño tratando de recordar qué vaina iba a preguntarme hasta que por fin se acordó

—¡Ah, si! ¿Has visto mi corbata?

—¿Hablas de la negra?

—Asi es

—¿La misma corbata negra que aún no has anudado pero que está colgando de tu cuello? —Dylan miró la corbata colgada alrededor de su cuello, puso los ojos en blanco— andas muy distraído desde hace días, ¿Sucede algo?

Dylan suspiró.

—Estoy muy nervioso

Frunci el ceño y envolvi mis brazos alrededor de su cuello.

—¿Nervioso? ¿Y eso a qué se debe?

—Por la boda, Kaya, el bebé, el padre de Kaya... —bufó— espero que funcione.

—Funcionará, Dy. Eso es un plan a prueba de pajuos.

—Que así sea, Bonita —rascó una de sus patillas en una de sus tan famosas mañas— pero aún no deja de darme vueltas la cabeza —intenté no reír pero fue imposible, él sonrió— ¿Qué es tan gracioso, eh?

—Dylan, Kaya es quien está embarazada, se va a casar y creo que tú eres quien está más nervioso que ella —besé su barbilla porque si no bajaba un poco más su cabeza, no podía alcanzar sus labios ni con tacones— deberíamos irnos ya, se está haciendo tarde.

—Si, sólo dame un... —anudó rápidamente su corbata— si, ya estoy listo pero... —me miró de arriba abajo.

—¿Qué? ¿Qué pasa?

—A ti te falta algo... si ... —murmuró pensativamente examinandome mientras sus dedos acariciaban su barbilla— ¡Oh! Espera... —llevó una de sus manos al interior de su saco y de su bolsillo sacó una cajita, la abrió sacando una hermosa esclava de plata— esto faltaba, dame tu mano, Bonita.

—Dylan, pero esto es... —balbucee loca marica, mientras me colocaba esa vaina.

—Nada es suficiente para ti, sabes que adoro darte regalos... —terminó de colocarme la esclava— ¿Te gusta?

La miré, era tan delicada la vaina esa que no sé chama, de sólo pensar que la cargaba puesta sentía que la iba a terminar dañando. La bicha era de plata y de paso brillaba de lo bonita que era y para rematar tenía un nombre en medio en letras cursivas.

Dylan.

—Marico, me encanta, te pasas Dylan, te pasas —lo abracé.

—Me alegra, preciosa, entonces también te gustará la mía —Levantó la manga de su saco y de su camisa para dejarme ver la misma esclava pero en vez de llevar su nombre, llevaba el mío.

—Sólo te dire una vaina —reí mientras miraba ambas esclavas— al Jorjius le va a dar un ataque fangirl cuando las vea

—¿No querrás decir, Fanboy?

Negué

—Amor, ni esa tú misma te la crees, vamos a estar claros que de no ser por tu tia Grace, ese balurdo fuera Gay porque para marico Always.

Dylan se echó a reír. Es que él estaba clarisimo mrc.

Teresa

—Brodercito, aún no entiendo qué verga hago yo parada un Sábado a las malvadas ocho y media de la madrugada y con senda pinta —fue lo primero que dije cuando me monté en su Audi.

Se veía burde lo papi con ese traje de pingüino azul en casa de gente con plata.

—Buenos días para ti también, Honey.

—Honey un coñoetumadre, anda a lavarte ese culo.

Thomas sacó el carro de Sunset.

—Bien, alguien no es un amor por las mañanas —Habló.

—Coño, Thomas ve la hora que es y para estar lista tuve que pararme a las cinco de la mañana ¿Te parece poco?

Sus ojos marrones me miraron rápidamente antes de volver a mirar la carretera.

—En realidad no, porque quedaste aún más increíble de lo que ya eres.

Me sonroje horrible haciéndolo reír.

—Coño vale, ¿Viste que tú nojombre? Uno tratando de arrecharse contigo y tú no le colaboras al cometido —me crucé de brazos— A todas éstas, ¿Pa dónde vamos? Porque ajá, no me tiré esta pinta por puro gusto.

—Primero desayunaremos en el camino si nos da tiempo, por cierto, ¿Qué hora tienes?

Saqué mi teléfono del sostén para ver.

—Son las 8:58am.

Thomas al escuchar esa vaina peló los ojos.

—¡Coñoelamadrue! ¡Vamos tarde! —y sin darme tiempo para burlarme de la vaina que había dicho, pisó chola a fondo haciéndome enterrar las uñas en el asiento por la velocidad.

(…)

—¿Una Iglesia? —fue lo primero que pregunté cuando ya estuvimos frente a esa vaina— ¿Me paraste temprano para venir a la Iglesia, Thomas Brodie Sangster?

—Hey, dijiste bien mi nombre

Le metí un ligero coñazo para que se concentrara.

—Parame bolas, vale. ¿Acaso tú no sabías que si yo entro a una de esas, me pulverizo?

Thomas frunció el ceño.

—Creí que esa era Alicia.

Marica me reí horrible.

—Uno contigo no puede ser seria sh —me queje tratando de no reír— a todas estas, ¿Qué venimos a hacer acá? No veo el Bululú de gente que se supone que debería haber un DOMINGO ¡Ah, verdad! Hoy es sábado —rodé los ojos para mí misma luego de decir lo obvio— de paso esa vaina está cerrada.

—No lo está, Tess, si lo estuviera tendría el candado.

Miré la puerta y tenía razón, no tenía el candado. Entonces me acordé de una vaina y me empecé a reír.

—¿Qué? —preguntó Thomas.

—Nada, me acordé de la parte esa en Shrek donde Shrek y burro van a impedir que Fiona y el Chichón de piso se casen, marico, esa vaina dio risa porque fue tipo que el padre preguntó Si hay alguien entre ustedes que piense que estos dos no deberían casarse, que hable a hora o calle para siempre, entonces como Shrek y burro son lacras abrieron esa vaina y dijeron —Abrí la puerta de la Iglesia para dar más dramatismo a mi vaina, a fin de cuentas ¿Qué podía pasar? Se suponía que era Sábado y la Iglesia no tendría a nadie— ¡Yo me opongo!

Se suponía.

Marica, todo el mundo en esa vaina se cayó la jeta, miré a Alicia sentada en el banco de la segunda fila y a Dylan parado entre los padrinos junto a Ki Hong con el mismo traje que cargaba Thomas. Después vi el altar y quien se estaba casando con sendo carajazo era el tuqueque favorito del fandom.

Marica, pasando pena, de paso fui la balurda del ¡Yo me opongo! Matenme.

—Eh... yo... —miré a Thomas y después a los padrinos, entonces mi salvación llegó a mi mente— ¡Sí! Yo me opongo a que esta boda continúe sin el... —jale a Thomas para no pasar pena sola porque el muy pajuo ya estaba caminando de puntas para dejarme ahí—...sin el padrino que les falta.

Ahí todo el mundo soltó un suspiro de alivio. Alicia golpeó su frente con su mano.

Marica, yo hecha la loca entré a esa vaina arrastrando a Thomas para disimular la vaina arranqué unas tres flores de los adornos para lanzar los pétalos como ya se veía que habían hecho porque en la alfombra habían bastantes, hice todo esto hasta llegar a Alicia y sentarme junto a ella mientras Thomas se ubicaba entre los padrinos. Me hundi en mi asiento a ver si desaparecía mrc.

—¿Podemos continuar? —preguntó el padre.

Kaya sonrió ligeramente y asintió.

—Cuando guste, padre.

—Bien... —el padre aclaró su garganta— Si hay alguien entre ustedes que piense que estos dos no deberían casarse, que hable a hora o calle para siempre... —tanto el padre como todo el mundo volteó a mirarme, rasque mi cien y vi a la chama que estaba junto a mí, hecha la loca— bueno, por el poder que la Iglesia me concede, los declaro a ustedes, Kaya Scodelario y Travis Flemming, marido y mujer. Puede besar a la novia.

El carajazo se acercó a Kaya y luego de tomar su rostro entre sus manos, la beso. Todo el mundo se levantó a aplaudir, marica, hasta yo, después de la vaina que hice, era lo menos que podía hacer, lo peor era que me quería reír pero me tuve que aguantar.

Alicia se inclinó hacia mi.

—Tú eres un webo pelao' carajita, Peñalver tenías que ser.

—¡Sh! —puse un dedo sobre mis labios— respeta, estamos en la Iglesia y en esta mierda no se puede decir groserías.

Alicia puso los ojos en blanco.

—Acabas de decir una.

—¡Coño, verdad! —me queje y luego me di cuenta de que dije otra— nojoda... ¡Mierda! —me tape la boca— mardeta sea.

—Teresa...

—¿Qué?

—Mejor cállate la jeta.

(…)

Luego de la ceremonia, fuimos hacia unos jardines calidosos cerca de la Iglesia, el terreno ese se llamaba Los Jardines del Edén, me encantó horrible, el peo es que de verga no iba matando a Thomas en el camino porque no me había dicho que íbamos a la boda de Kaya, aunque el carajito era pilas, después de tanto pique que le tenía a la chama no le di ni chance de decir que se iba a casar, así que por lo visto, la ruptura Thomresa había sido un malayo mal entendido.

—Tú si no haces una entrada triunfal y dramática, no eres tú —Dylan me señaló con su tenedor, en ese beta ya estaban ofreciendo el desayuno.

Rodé los ojos y me senté a su lado.

—Déjala, Dyl —Thomas rió— Después de todo, ¿No fue así como las conocimos a ambas?

—Si, de no ser por la salida de Teresa, no estuviesemos los cuatro aquí —se burló Dylan.

Esos tres se empezaron a reír.

Lo fulmine con la mirada, andaba jodiendome porque sabía que aún me estaba muriendo de pena.

—Ay, Dylan, ay Dylan —lo amenace— tú como que tienes todos los números de la coñiza que voy a empezar a rifar si no dejas la mariquera.

—Tú y tu violencia.

—Tú y tu amaneramiento.

—Te estás ganando una cita con er diablo.

Tanto Alicia como yo, pelamos los ojos para después reírnos.

—¡Chacho! ¡Satánico! —lo empuje ligeramente— ¡Taylor Swift y Zeena LaVey contigo, mmaguevo! ¿No respetas que acabamos de salir de una Iglesia?

—Ja ja, ¡Yo me opongo! —me arremedó.

Le saqué el dedo del medio.

Thomas y Alicia se miraron.

—¿Tú y yo somos tan peleadores en la vida?

Thomas se encogió de hombros.

—Somos más versátiles, Lily —presumió— y muchísimo más goals que Dylesa. ¡Thomlicia Shipp!

—¿Qué hablas, mmaguevo? —le respondi alzada— Dylesa es vida, Dylesa es power... asco, sone como el Jorjius.

Nosotros nos echamos a reír. Seguimos hablando un rato hasta que en la mesa se presentó la menor a la que de verga no le había cagado la boda.

¡Chamaaaa!

¿Vieron el pajarito que pasó volando hacia allá? Que bonito.

¿Ya vieron el cielo?

¿Qué tipo de azul le ven?

—Hola mis amores —sonrió llegando en medio de Dylan y Alicia— un gusto verlos nuevamente, ¿Les está gustando la fiesta?

—¡Kay! —Alicia se levantó a darle un abrazo— chama, la estás dando horrible, estás bellisima, ¿Verdad, Dy?

Dylan asintió.

—Muy encantadora, por cierto Kay, felicidades.

—Gracias, Dyl —acarició el tupé de Dylan— Thom, estás muy guapo, Travis me ha mandado a decirte que luego de que cortemos el pastel le ayudes con la guitarra, él, Will y Dexter quieren tocar una canción.

Thomas le sonrió.

—De acuerdo, nena —asintió.

Marica y yo no estaba aquí, yo hecha la loca. Ustedes saben.

I  didn't nothing asi que I Chill.

—Kay, te presento a Teresa, la novia de Tommy y hermana de mi Alicia —marica voy a joder a la bruja de Dylan.

Es un pajuo ese cabeza e' webo

¡De paso se estaba riendo el coñoemadre!

Kaya me miró unos segundos capaz y analizando la vaina tipo ¿Esta es la regrandisima desgraciada que me cagó la ceremonia? Pero al final me dio una sonrisa sincera y extendió su mano.

—Es todo un placer, soy Kaya —dijo— Thom me ha hablado muchísimo sobre ti, ya tenía ansias de conocer a la gran Teresa.

—Ella se oponía a es... —le metí una patada a Dylan bajo la mesa— ¡Tess...!

Sonreí sin mostrar los dientes y estreche su mano.

—Teresa. ¿En serio? ¿Qué te ha hablado Thomas de mi? —miré Thomas y él simplemente rascó su nuca y miró para otro lado.

—Descuida, cosas buenas, me dijo que eras muy graciosa, y bueno, luego de conocer a Lily pensé que no podía existir alguien igual de graciosa que ella —rió— bueno, me he equivocado. Por ejemplo, al salir de la Iglesia no paraba de reirme de la cara de espanto que había puesto Trav cuando entraste gritando, literal, creí que iba a desmayarse.

—Si... sobre eso... —hice una mueca apenada— chama, de pana que sorry por esa vaina, el pajuo este no me había dicho que veníamos a tu boda y yo no lo quise hacer a propósito, es decir, si pero no de la forma en la que parece simplemente le estaba contando a Thomas una escena de Shrek en donde...

Ella tomó mi mano entre las suyas acogedoramente.

—Descuida, no hay problemas, de hecho... espera, ¿Dijiste Shrek? —asenti— ¡Por Dios! Es una de mis películas favoritas.

—¿De pana? —ella asintió— ¡No si! Me encantó. Admito que Burro es mi espíritu animal.

—Créeme —murmuró Alicia sosteniendo su barbilla en la palma de su mano— lo sabemos.

La ignore y quité mi bolsito de una de las sillas.

—Sientate vale —le dije y ella encantada lo hizo— tengo el presentimiento de que éste es el comienzo de una cartelua amistad.

Kaya rió, verga, después de todo estos marvados tenían razón, esta chama era un amor.

Dylan tecleó algo en su teléfono y no pasaron ni segundos cuando empezó a sonar, ni siquiera miró la pantalla, simplemente me lo extendió.

—Oye, Tess —llamó mí atención, dejé de pararle bolas a Kaya para pararle bolas a él— Crystal quiere decirte algo.

Frunci el ceño y tomé el teléfono.

—¿Hola?

—Baia baia, Jala Balls...

Puse los ojos en blanco.

—¿Era para eso?

—Sip, Adiós Jala Balls —y me colgó

Esta carajita si es arrecha.

Entre tanta wachafita y bochinche pasó el rato, Kaya tuvo que irse para seguir saludando a los invitados. Thomas no paró de decirme Te Lo Dije hasta que le zampe un sólo coñazo y me dejó de joder. Dylan me estaba comentando una vaina ahí de lo que ibamos a hacer la próxima semana cuando anunciaron el primer baile del novio y la novia, One de Ed Sheeran empezó a sonar.

Dylan sonrió y tras levantarse, me extendió su mano.

—Vamos a bailar.

Y al ver que Lily y Tommy pensaban hacer lo mismo, acepté, después de todo, el mariquito ese casi no me sacaba a bailar.

Luego de que los novios la dieran en la pista, nos dieron luz verde para poder ir a bailar. Puse mi mano en su hombro y él me acercó a su cuerpo.

Traté de seguirle el paso de manera suave, después de todo esa canción no era ni rápida ni lenta. Mano, esa canción gritaba Friendzone y encabronamiento por donde fuera, lo más arrecho fue que no pude evitar pensar en mi salida con Jack y en la manera tan... Jorjius en la que me había dicho que sólo me veía como su amiga, «Li siinti piri shippii Thimrisi» que vaina tan arrecha.

—Hey, me he enterado de una cosa —me habló Dylan aún bailando— y por lo visto, o se te ha olvidado o es que aún no has querido decirmela.

—¿De qué te enteraste, carajito brollero?

Se acercó a mi oído para que nadie a nuestro al rededor pudiera escucharnos.

—¿Cuándo pensabas decirme que Tommy y tú ya tuvieron...? —Ni lo dejé terminar porque me dio una pena horrible.

—Dylan... —murmure entre dientes haciéndolo reír— nawebona, te dijo Alicia, segurito fue esa coñoemadre.

—Fue inevitable escuchar los gritos que ella estaba dando en el baño mientras hablaba por teléfono —rodó los ojos divertido— no la mates, la emoción le ganó. Además, tú y Georgeous nos atraparon la primera vez, soportala, causa.

—Ve carajito, andas muy malandro, Crystal te dicen, nojoda —le metí un lepe.

—Oye, de hecho es por eso —rió— Crys ya me ha pegado el vocabulario

Nawebona, es ella en sus mejores momentos pues.

—Alicia definitivamente tiene que graduarla con honores de la escuelita. A ver, te pregunto yo: ¿Cuál es la diferencia entre, El coñoetumadre, coñoesumadre y coñoetumadre?

Dylan lo pensó unos segundos.

—Coñioetumadrue es un insulto, el coñioetumadrue es un lugar y coñioesumadrue es un sentimiento.

Me limpié una lágrima imaginaria.

—Has crecido hijo

—Aquí una vuelta, ¿Lista? —me levantó ligeramente con sus brazos mientras daba una vuelta conmigo en ellos.

—Verga, lo que hace el fororo.

—De hecho, es una bebida que nos da tu mamá... ¿Cuál era el nombre...? ¿Lacto...? ¿Lacteo...?

Lo miré con cara de ¿Really?

—Lactovisoy.

Dylan chasqueó sus dedos.

—¡Eso mismo! —dijo— Ni en una semana entrenando me he sentido tan poderoso.

Me reí. Mami es marica.

—Epa, hablando de Gym, yo quiero, ¿Cuándo me llego?

Dylan un poco sorprendido por mis palabras, respondió.

—Oh, bueno... —me dio otra vuelta— generalmente voy a entrenar con Eddie los viernes y los sábados y dependiendo de mi agenda, acordamos la hora para una sesión. Puedo decirle que la próxima vendrás conmigo.

—Verga, de pana chamo —Me incline hacia atrás con la ayuda de Dylan por unos segundos y luego volvimos a la misma posición— quiero hacer el beta ese del karate kid asi como tú.

—Son Artes Marciales Mixtas, no Karate kid —él trató de no reír— eso es una película.

—Hace unos años fue que caí en cuenta de esa vaina, le dije a la pajua de mi tia que me enseñara y como vio esa donde salen el hijo de Will Smith y Jackie Chang y la otra que es la viejita donde sale el viejito Miyagi, se fijó en el beta de la cachifeadera y todo el beta de que el Kung Fu está en lo que hacemos —lo miré con ironía— por una semana entrene con ella.

—¿En serio? ¿Qué hiciste?

—El ridículo, papi. Porque esa marvada me hizo lavarles la ropa, planchar, limpiar y barrer la casa, la losa, la comida, o sea, no sé qué tiene que ver esmechar la carne con el Kung Fu, esa mmagueva me engañó horrible.

Dylan soltó una carcajada.

—Esa mujer es mi idola —rodé los ojos— oye, en realidad me sorprende que quieras entrenar conmigo, Tess, he intentado todo para que Lily haga ejercicios conmigo pero es más fácil inventar la cura contra el cáncer.

Y tenía razón, la mardeta de Alicia era demasiado floja

—Dimelo a mi —bufe— Thomas es igual, no le colabora a la patria, mami le empezó a dar Lactovisoy fue para que cuando fueramos nuevamente a la playa no tengamos que amarrarle un mecate en la pata para que el viento no se lo lleve volando.

Marica, Dylan se rió horrible oyó, hasta se le salió el marrano.

Seguimos bailando con la voz del jefe de la depre y el encabronamiento aka Ed Chris Sheeran, lo bueno de bailar con Dyl era que no tenía que montarme en sus pies como una carajita para medio poder alcanzarlo pero si me tenía que estirar un poco, aún asi no me importaba bailar de aquella manera con Thomas, no éramos mucho de bailar pero cuando lo hacíamos todo se volvía mágico y sólo éramos él y yo.

—Oye...

Levanté la cara de su pecho.

—¿Qué verga es?

—Tessa, yo jamás... jamás te agradecí por todo lo que has hecho por mí...

Frunci el ceño.

—¿A qué te refieres, muchacho marico?

—De no ser por ti y tu importunismo, jamás habría conocido al amor de mi vida... —vi que miraba algo sobre mi hombro, miré sobre éste y vi a Lily bailar con Thomas, gochos los dos— eso para mí lo es todo, todo y muchísimo más, así que... Tess, en teoría te debo mi felicidad.

Sonreí ligeramente.

—No me lo agradezcas.

Seguimos bailando unos minutos más hasta que un carraspeo nos interrumpió.

Thomas me sonrió y me extendió su mano para que la tomara.

—Chama, te devuelvo a tu mierda, dame a la mia —Alicia jaló a Dylan y a Thomas lo medio empujó hacia mi— nawebona, no sé quién terminó más pisado, o él o yo.

Thomas rió sarcásticamente.

—Mira quién habla, señorita pie grande.

—A mi no me vengas con esa mariquera carajito porque tú sabes muy bien que yo soy bonita y todo pero ordinaria al fin.

No si.

Ve a esta.

—No puedo argumentar nada ante esa lógica —Respondió Tommy y luego me miró— vamos, aún no termina la canción.

—¿No has recibido suficientes pisadas ya?

—Si, pero no de las tuyas.

Sus manos sujetaron mi cintura y me levantaron ligeramente hasta dejarme sobre sus zapatos dejándole todo el trabajo a sus pasos. Dylan continuó bailando con Alicia cerca de nosotros. Recoste mi cabeza en el pecho de Thomas y mis oidos escucharon a su corazón latir desenfrenadamente con mi cercanía, su respiración estaba entrecortada y sus mejillas coloradas. Thomas me envolvió en sus brazos sin dejarme escapatoria.

Una de sus manos apartó mi cabello y lo dejó tras mi oreja para luego acercar mis labios a ella.

—Que me perdone el tiempo... —susurró—... por querer detenerlo cada vez que estoy contigo...

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Jejeje cuatro capítulos para el final de la primera temporada. ¿Cuántas ya tienen el cloro y el mecate listo?

¿Quién amó el capítulo Thomresa?

La ganadora del capítulo de hoy es....

¡G_Fxxsvl!

Chama, me encantó tú entrevista, me pareció muy linda, de pana que me siento halagada de que lectoras como tú lean mi historia. Felicidades por ganarte esta dedicatoria, eres lo best.

¡Besos! La Yocsy se despide.