Alicia

—Marico, nawebona, ustedes ni cagar en paz dejan a uno —fue lo primero que dije al ver a Finn entrar al baño de mujeres.

Si, mardito salio' y lo más arrecho es que entrando él, entrando Jack.

—Holi... —saludó Finn y en seguida fue a verse en el espejo.

Jack se dirigió a mí.

—¿Qué haces? Ya pronto iniciará la ceremonia, debes arreglarte —alzó el gancho que traía en la mano con mi toga y en la otra traía mi birrete.

Suspire.

—Ya sé... en... en un segundo voy, ¿Si?

Jack frunció el ceño y se acercó a mí.

—Ocurre algo... ¿Verdad? —preguntó dulcemente y portando la seriedad.

—Amo el espejo del baño de chicas —comentó Finn sin pararnos mucha bola— hace que mi belleza se vea a cuerpo completo —se dio una vueltica para verse ya con la toga y el birrete puesto— como diría Georgeous, ando es nene —le lanzó un beso al espejo y luego se hizo un guiño a él mismo

Soy yo... ¿O el marico este se estaba chanceando a si mismo?

Carajito pendejo

—No es nada, Jack... —rasque mi sien y luego dejé caer resignadamente las palmas sobre mis muslos— sólo quería pensar un poco antes de salir con los demás.

—Conozco esa miradita, Lily —levantó mi barbilla con su dedo índice haciéndome mirar sus adorables ojos verdes— está demás decir que puedes confiar en mi y en el otro imbécil que se está coqueteando a sí mismo en el espejo, incluso me ofende decirlo.

—¡Oye! —se quejó Finn— y a mi me ofende escucharlo, pajudo.

Jack rodó los ojos para si mismo

—¿Es el vestido? —inquirió— ¿Necesitas algo? ¿Comida? ¿Son los tacones? Porque puedes quitartelos, nadie los notará con la toga.

Sonreí enternecida y acaricie ligeramente su cabello siguiendo la dirección de su peinado.

—No mano, no es eso pero gracias por preguntar Rayito de Luna...

—Hey, Jack y Froy tienen un apodo —se quejó Finn— ¿Porqué yo no puedo tener uno?

—Teresa ya te puso uno.

Finn me puso los ojos en blanco

—No creo que Maricou sea un apodo decente —Suspire pesadamente y antes de que pudiese decir algo más, agregó— Ladilla tampoco es valido, aunque gracias a ti mamá no ha parado de decirnos asi cuando la fastidiamos.

Reí.

—Algún día te pondré uno, tú ten paciencia.

—Y tú resistencia —me dijo Jack— porque ambos sabemos que no parará de molestarte hasta obtener uno.

—Por eso es que su mamá les dice Ladillas —miré a Finn— Ladilla.

—Que no soy ladilla —se quejó— soy singular.

Y marico también, pendejo

—Finn, amigo —lo llamó Jack— ¿Porqué mejor no vas a cuidar nuestros asientos?

Finn pareció acordarse.

—¡Coño, si! —exclamó— la broma a Raynolds, necesitamos el mejor ángulo para el espectáculo.

No quiero ni preguntar, Chama. Pero tengo el presentimiento de que si lo matan, lo matan después de tener el diploma en la mano, porque gafos son, pendejos no.

Finn salió corriendo del baño y esta vez quedé sola con Jack quien aún no dejaba mirarme de aquella manera esperando por mi respuesta y conociendole, de aquí no íbamos a salir hasta que le dijera.

Suspire.

—Tenemos un álbum familiar —empecé— muy bonito la verdad. Está lleno de todos los logros académicos de nosotras dos: nuestras graduaciones de Kinder, las de primaria, las rayadas de camisas y guerras de pintura y luego de esto... luego de esto tendré una de mi graduación.

Jack asintió.

—¿Y qué sucede con eso?

Levanté la mirada nuevamente

—Que será la primera foto en donde papi no esté junto a mi... y no sé si estoy segura de querer tenerla.

Jack ablandó la mirada

—Nena... —murmuró. Negué para mí misma aún teniendo ese maldito nudo en la garganta. No quiero, simplemente no quiero mirar hacia los asientos del público y no ver aquella sonrisa tan característica de él y sus rizos cenizos casi canosos—... yo... no sé qué decir, soy un idiota por preguntar, lo siento...

Negué.

—Ya no tiene caso, todo ya pasó —fingi una sonrisa— es inmaduro lo que estoy haciendo... me, me pondré mi toga.

Tomé el gancho de la mano de Jack y la saqué para ponerme esa vaina como bata ignorando su mirada, no podía llorar, no ahora que tengo el maquillaje, no después de que Scarlett estuviese arreglandome cinco horas.

Tomé el birrete de sus manos y me lo medio puse.

—Vamos —sorbi mi nariz— ya debe estar por iniciar.

Caminé hacia la puerta pero él me detuvo tirando de mi mano. Voltee a mirarle. Él simplemente caminó hacia mí y quitó mi birrete

—No lo es... —Dijo acomodándome el cabello para después ponerme bien el birrete— es de tu padre de quien hablamos, y nada puede ser más importante que eso, nada... —acomodó mi cabello en mis hombros— no te diré que te entiendo porque no sé lo que se siente haber perdido un padre... pero miralo de esta forma, no está él, aquí, en este momento compartiendo esto contigo pero... ¿En serio crees que no te ve desde arriba? Yo, Jackson Frayn Harries, te juro que esté él donde esté... Lily, él siempre estará orgulloso de ti, podrá haberse ido de la tierra, pero nunca podrá irse de tu corazón.

Mi pecho se contrajo y sentí un gran vacío en el estómago al escucharlo decir aquello. Lo abracé fuertemente tratando de no clavarle el birrete en la clavicula.

—Te quiero... —le dije— Te quiero muchísimo Jack. Tú, Finn, Tommy y Froy son los hermanos que siempre soñé tener pero lamentablemente la vida no me los pudo dar de parte de mis papás...

Se separó de mí y me dio una tierna sonrisa. Se inclinó un poco hacia mi rostro y dejó un dulce beso en mi frente.

—También te quiero, nena. Tú y Tess son nuestra adoración, lo sabes —dijo— ahora vamos, tenemos un diploma que recoger.

Sonrei

—Vamos.

(…)

Teresa

Me removi como por quinta vez en la maldita silla porque la toalla se me había enrollado en el culo. Que arrechera marica.

Disimuladamente metí la mano en la parte trasera de mi vestido sin que Thomas se diera cuenta y me la acomode pero al moverme sentí que algo iba cayendo

—Ay... ¡Ay!

—¿Qué? ¿Qué pasa? —preguntó Thomas.

—Marico ya va, ¡Marico ya va! —dije— accidente, ¡Accidente!

Thomas frunció el ceño pero segundos después su cara se tornó en esa bella mueca de ironía suya.

—¿Te está volviendo a bajar como hace cinco minutos, verdad? —asenti— cielos, gracias a Dios a mi no me da eso.

Lo miré mal

—Bueno nojoda, si quieres saber qué se siente anda pa que los de Botched y que te hagan una qk postiza y te la pones, entrepito.

Thomas puso los ojos en blanco

—Lo curioso es que se dice que las chicas tienden a tener un temperamento irritante en estos días especiales —dijo— pero yo aún no veo la diferencia con tu temperamento irritante habitual

Lo volví a mirar mal

—¿Quieres un coñazo? Porque te lo puedo dar con mucho gusto.

—Sip, ahí está tu actitud agresiva, lo mismo de todos los días.

Ese mmaguevo

—¿Sigues arrecho todavía?

—No.

Rodé los ojos.

—No es una cita, Tommy. Sólo es un simple baile —al que me voy a vacilar que jode oyó.

Se cruzó de brazos.

—Aún sigue sin parecerme.

Rodé los ojos hasta tal punto de creer haberme visto el cerebro.

—Froy es como un hermano para mí —dije— y a comparación de ti, tú eres mi novio.

—Aún sigue sin parecerme —repitió.

Suspire ya arrecha.

Estaba por decirle sus cuatro vainas cuando el Jorjius pegó un grito mientras que todos los demás aplaudían. Thomas y yo dejamos la mariquera para ver a los Senior salir del Gimnasio y caminar hacia las sillas decoradas que estaban en medio del campo de Lacrosse, si, ahí era la graduación.

—¡DYLICIAAA! ¡QUE VIVA DYLICIA, NOJODAAAA! —gritó el viejo marginal con el megáfono de nada más y nada menos que de Jeff Davis, no se crean, ese también se estaba vacilando la graduación, el y todo el combito de Teen Wolf, lo más arrecho es que toditos tenían un megáfono, a la mierda— ¡DYLAN, HIJO! ¡TE AMO ARRECHAMENTE! ¡ALICIA, MIRA POR DONDE CAMINAS PARA QUE NO TE VAYAS DE JETA CON LOS TACONES!

Nawebona, yo me hundi en esa silla y tape mi cara de la vergüenza.

Yo no venía con él.

Los suegros de Alicia para colmo, cagaos de la risa.

—¡DIVA ARRECHA Y PODEROSA, ALICIA! —Mi tia le arrancó el megáfono al Jorjius.

—Chacha, roba show, ¡Dame esa mierda acá! —le arrancó el megáfono— ¡DYLICIA ES VIDA Y PURO POWER, BITCHES!

Julia, la hermana de Dyl andaba caga' e la risa a mi izquierda.

—Adoro a tu familia —admitió aún riéndose.

Suspire encogiendome de hombros

—Ya sabes cómo decimos los Peñalver: Si no eres showsero, ¡Fuera de la rancha!

Aquello la hizo reír aún más.

Marica, admito que ella aún me sigue dando miedito, es que... marica, o sEA, ES IGUALITA A DYLAN, ALÓ

Alicia

Mi combo y yo estábamos sentados en la tercera fila agarrados de las manos con los audifonos puestos y en estos se podía escuchar la melodía de la canción que el Jorjius había pasado por el grupo de Whatsapp. Viejo marico.

🎶We're all in this together
Once we know, that we are
We're all stars
And we see that...
We're all in this together
And it shows, when we stand
Hand in hand
Make our dreams come true...🎶

—...Y ahora, damas y caballeros —anunció el director— el discurso hecho por nuestros dos alumnos con el mejor promedio de la generación. Denles un fuerte aplauso al señor Dylan O'Brien y al señor Jack Harries.

Dylan se levantó junto a Jack mientras todos empezamos a aplaudir. Me miró, estaba nervioso.

—Te amo —fue lo único que le dije para calmar sus nervios antes de darle un pequeño empujón para que fuera hacia la tarima junto a Jacko.

Los carajitos se miraron y subieron juntos la tarimas hasta llegar al atril. Se sonrieron y estrecharon amigablemente sus manos. Si chama, noches y días de desvelo y la mayoría era para que el carajito aceptara hacer el discurso con Jack, hubo pelea, gritos, durmió en el patio con Firulais ese día pero al final si cedió.

—¡DYLAN HIJO, TE AMO! —no tengo porqué decir quién fue el subnormal que gritó esa vaina cuando todo el mundo se calló para que los carajitos hablaran.

La gente rió.

Me hice un facepalm

—Matenme —murmure.

Jack le hizo un gesto a Dylan de que empezara a hablar y asi fue.

—Hey, un gran saludo a todos ustedes —sonrió— amigos y amigas, pero de una vez les informo a todos los demás del público que este no es su día, es el nuestro. Muchos de ustedes están felices porque, Diablos, ¡Al fin ya no más exámenes con Winchester! —todos rieron, Winchester era nuestra detestable profesora de matemática, le conseguí novia a Lara— pero otros están tristes porque sabemos que, luego de esta noche todos tomaremos caminos diferentes, Massachussets, New York, Carolina del Norte, ¿Quién sabe? Sólo ustedes mismos. Si de algo aprendi en mi trabajo es que en la escuela no todo es estudiar, en ella nos desenvolvemos más en nuestro propio círculo social, no tenemos madres regañandonos por hacer la tarea a última hora o padres yendo al salón a llevar el almuerzo que olvidamos en casa, crecimos. Además también aprendí a pelear con criaturas sobrenaturales, sólo digo —la gente rió por su referencia a Teen Wolf— siendo sincero, no tengo idea de cómo es ir a la preparatoria, tomaba clases por las tardes con los profesores cuando todos los chicos se iban, jamás fui a una fiesta del capitán del equipo —y tampoco te iba a dar la gana de ir porque Froy es el capitán— no tuve un crush con la capitana de las porristas o jugué mi primer partido real de Lacrosse, de hecho esta noche será la primera vez que iré a un baile —admitió— mientras todos ustedes están tristes por las cosas que están haciendo por última vez, yo la estoy haciendo por primera vez. Tengo un grupo de amigos, salimos de fiesta en ocasiones, tengo un crush con mi propia novia, si Bonita, te amo —me guiñó el ojo, reí— y recuerdo perfectamente cuando grabamos la segunda temporada de Teen Wolf, el lugar exacto en donde estoy, atrape mi primer pase de bola en un partido. No son los momentos similares a los suyos pero para mi son más que perfectos.

Todos aplaudimos, sonreí orgullosa de mi niño.

—¡DYLAN! ¡DYLAN! ¡RA RA RA!

Jack se acercó al atril.

—¿Saben? Puedo estar a punto de graduarme, puedo ser uno de los mejores de mi clase, entender la extraña letra de el señor Calhoun en el pizarrón y disfrutar de los exámenes de Winchester... pero sólo hay una cosa en general que jamás entenderé de la preparatoria —relamió sus labios y se recargó del atril—... Y es pretender que luego de haber conocido a mis amigos, quieren que me separe de ellos. ¡Joder! He conocido a las mejores personas de mi vida y quiero seguir con ellas, pase lo que pase —nos miró. Nosotros lo señalamos con un estilo de Eres tú en tus mejores momentos, marico— Palisades High School me ha dado los mejores años de mi vida, obviando el estrés claro —rieron— Palisades High School siempre será mi segundo hogar... y chicos... —miró a cada uno de nosotros y de los otros compañeros— podrán pasar los años que pasen, podremos ser fanáticos de los lobos de la UDA, los Huracanes de la WCU o incluso de los Ciclones de Oxford... —marica... ¿Acaso estoy escuchando mal? Ya va. Me quité los audifonos y en efecto, alguien había puesto We're All In This Together a todo volumen. Giré mi vista rápidamente y vi a lo lejos a Ty, a Hoech y a Dan metidos en el carro de la Holland subiendole volumen a la corneta. Ñuesumadre. Jack se dio cuenta de la vaina—... pero si un día eres un Lince... Siempre serás un Lince.

—¡VAYALOOOOOOOOO!

La gente empezó a gritar y a aplaudir de pie

ESTE NO ES MÁS MARICO PORQUE NO HACE LA CARRERA UNIVERSITARIA JAJAJAJAJA

O sea, el muy pajuo lo dijo fue porque escuchó la canción y era su momento de brillar, ay si, Troy Bolton, pajuo.

Lo más arrecho es que nosotros no éramos Linces, éramos Los Bulldogs de Palisades High.

El director les estrechó la mano y primero les dio el diploma a cada uno con la respectiva foto.

Marica wa iorar, mi Dylan tan hermoso se me graduó. Y mi Jacko todo marico también.

Me siento una novia/madre orgullosa

Ellos llegaron a sentarse nuevamente.

—Marico, eres un marico —abracé a Jack haciéndolo reír— felicidades.

—Gracias, Lily.

Lo solté y luego fui a abrazar a Dylan quien me recibió en sus brazos con emoción.

—Estoy tan, tan, tan pero tan orgullosa de ti —besé cortamente sus labios— te amo.

Sonrió un poco sonrojado.

—Gracias, hermosa.

Tomé asiento nuevamente y de verga no me explota el corazón cuando el carajito se voltea a las gradas buscando a alguien con la mirada hasta que logra ver a Lisa.

Dylan señaló su diploma y luego con sus manos dijo algo en lenguaje de señas.

Te dedico mis logros, mamá. Todos y cada uno de ellos.

Lisa ya de por si estaba llorando, imaginense cómo se puso esa mujer después.

El director empezó a llamar por fila hasta que fue nuestro turno, obviamente manteniendo un margen de distancia para las fotografías.

—Froy Gutiérrez, Finnegan Harries, Alicia Rojas Peñalver —y cuatro pejelagatos más que ni esperamos nada más por ir de roba shows a la tarima a recibir nuestros diplomas.

Froy estrechó la mano de la coordinadora para la foto quien le entregaba el diploma, Finn al señor Raynolds (a quien prácticamente tuvo que arrancarle el diploma porque su mano se rehusaba a soltarlo) y yo al director. Cuando el fotógrafo se puso en posición para tomar la segunda foto nosotros hicimos rápidamente unas poses lacras ahí.

Puro combo malandro, mamix. Faltaron Jack y Crystal para que estuviesemos completos sh, pero a Jack ya le habían dado su vaina y la Vidrio se había graduado el año pasado.

En lo que nos bajamos de esa mierda nos abrazamos, Dylan y Jack se unieron al grupo y soltamos un grito marica.

NOS GRADUAMOS, NOJODAAAA

Pero ajá, nos tuvimos que volver a sentar para que terminaran de repartir los diplomas. Mi teléfono vibró, un mensaje.

Viejo Marvado y Marginal💎
En linea

A la verga de estafadores ustedes, nojoda
Se supone que en lo que los dos carajitos terminaran de hablar y bajaran de esa mierda iban a cantar.

Tú eres marico, nojoda
No, marico no
Penta marico
O sea, cinco veces marico
¿Quién te dijo a ti que esta vaina era High School Musical?

No si
Falta de respeto
Ojalá se te encoja una teta

Ojalá se te encoja el pipi

:0
Oilaa
A que le digo a Titi

Dile que yo después le digo quién creó Instagram y quién es el fundador de Apple

...
Te odio
Mardita

Lo sé bb

Ajá pero igual
Yo esperaba más emoción
Más baile.
Más «¡All in this together...!»

Que vaina tan arrecha contigo, Jorjius
¡Esto no es High School Musical!

¿Viste que tú nojombre?

—... ¡Felicidades a la generación de 2014! —el señor Raynolds sonrió.

—Esperalo... —dijo Finn atento.

—Esperalo... —Dijo Jack de la misma manera. ¿De dónde sacó un Walkie Talkie?— ¡Ahora!

Marica, lo siguiente que vi, fue un grupo de gallinas correr alborotadas hacia la tarima y palomas emprender vuelo desde dentro de la carpa donde estaba la junta directiva, las gallinas atacaron al señor Raynolds y a Winchester quien estaba cerca de él mientras que los demás terminaron con mierda de paloma encima.

Vi que en la parte inferior de la tarima armada, estaban Cody y Ella, los hermanos menores de Froy con tres Jaulas vacías de aves cagaos de la risa.

Varias mandíbulas cayeron al suelo. El profesor todo escoñetado logró incorporarse sujetandose del atril y tratando de recuperar la respiración, habían pequeños pero aún asi variados rasguños en su rostro por parte de las gallinas

Abrí su boca para decir algo pero una paloma que aún no había terminado de salir de la carpa como las demás, le cagó el hombro.

Fue entonces cuando el hombre no contuvo el grito.

—¡HARRIES...!

Los gemelos chocaron los cinco.

—¡NOS GRADUAMOS, BITCH! —le gritaron— ¡INTENTA LLEVARNOS A DETENCIÓN AHORA!

Los demás se emocionaron y empezaron a gritar felices. Se levantaron de sus asientos a abrazar a todo el mundo. Marica, yo de verga tuve tiempo de pararme cuando allá vinieron corriendo mi familia, la de Dylan y todo el combo de Teen Wolf a caernos encima a Dylan y a mi para felicitarnos

(…)

—Bien linda, ahora una enorme sonrisa hacia acá... —me pidió el fotógrafo.

Traté de darle mi mejor sonrisa mientras sostenía el diploma, flash.

—Perfecto, ahora con la familia —le hizo señas a mi combo del rancho.

Mi tía y Teresa hicieron poses arrechisimas hasta que sentimos el Flash.

—Excelente, ahora la última —avisó— Pero esta vez sólo serán mamá y papá, cariño.

Teresa, mi tía y El Jorjius dieron espacio para que mami y yo quedaramos en el fondo.

Mami al ver mi expresión hizo una mueca y se dirigió hacia el fotógrafo.

—Hm... entiendo... —el castaño asintió— pero, ¿Va a querer una de ustedes dos, al menos?

—El problema...

—Espera mami —la detuve— que la tome.

—¿Estás segura, Lily?

Caminé hacia el Jorjius y tiré de su mano para que se pusiera junto a mí en el fondo.

—Ahora lo estoy.

Mami sonrió enternecida y se acercó a nosotros para la foto.

—Marica, pero yo no soy Luisfer... —dijo el Jorjius apenado

Me encogi de hombros.

—Papi no pudo estar para la foto pero estoy segura que le hubiese gustado que tú ocuparas su puesto.

Marica, al Jorjius se le aguaron los ojos (él tiene un corazón de pollo, a lo novela Televisa) pero intentó hacerse el Willi Mays porque una gente tan fancy como él, no pueden verlo llorar en público.

—Si va —dijo finalmente— pero no quiero peo después si salgo más bello que tú en la foto.

Puse los ojos en blanco

—No hagas que me arrepienta —canturree.

—Okay, una sonrisa mamá y papá —pidió el chamo a lo que todos lo hicimos. Flash— magnífico. Ya tenemos la individual, con su hermana, sus amigos, la familiar, la de mamá y papá, ¿Alguien falta?

—Si —todos volteamos a ver. Dylan se acercó a mí y me abrazó por la cintura— yo.

—¿Mejor amigo? —preguntó el chamo.

—Su novio.

Al chamo se le fue la alegría

—Bien, sonrian para la foto —dijo— uno... dos...

—Oye...

Dylan llamó mi atención.

—¿Qué verga es?

—Tres.

Sus labios chocaron con los mios segundos antes de que ambos pudieramos sentir el flash.

Dylan me miró de manera divertida.

—Quiero una copia de eso para enmarcarla y ponerla en el living de casa.

Reí.

(…)

Teresa

—No gimas tan fuerte que van a venir abriendo la puerta —susurre mirándolo desde mi posición.

Thomas asintió debido a que sus suspiros no le permitían hablar.

Estaba a pundo de llegar, le faltaba poco.

—Maldición... esto se siente tan increíblemente bien —suspiró.

Saqué su... bueno, eso mismo, de mi boca. Sople y eso produjo que el niño echara su cabeza hacia atrás del placer y se aferrara se las sábanas.

—Dime que me amas, Tom. Quiero oirte...

—Te amo...

Seguí acariciandolo.

—Dime que estás loco por mi.

—Desde el primer momento en que te vi...

Mordió su labio inferior.

—Di mi nombre.

—Te... T... Tess... —su cosa se tensó y rápidamente tomé mi papelera para que terminara ahí. Soltó un enorme gemido pero logró reprimirlo dándome un beso.

Lo miré con diversión por su expresión.

—¿Estás bien?

Aún con cara de boca abierta asintió

—Ajá.

—¿Y... te gustó?

—Ajá

—¿Aún sigue sin parecerte lo de ir al baile con...?

—Sep.

Suspire y me levanté. Era imposible razonar con él.

—Pues yo ya cumplí como novia al avisarte —tomé sus mejillas y besé rápidamente sus labios— Te quiero, no vayas a desvelarte con el Jorjius haciendo cualquier mariquera.

Él acomodó su boxer y abrochó sus pantalones.

—Descuida, nosotros saldremos por ahí a espiar a la tía de Dyl.

Frunci el ceño

—¿Le está montando cachos?

—No, pero pelearon porque ella le dijo que armar un drama porque ninguno de los chicos de la graduación quisieron interpretar el último número de High School Musical 3 no tenía sentido —suspiró pesadamente— asi que George quiere ir hoy a todos los sitios que Grace vaya para cruzarcela por "Casualidad" y así él pueda matarla con su indiferencia.

Entorne la mirada.

—Viejo marico y marvado —rodé los ojos— ¿Irán sólo ustedes?

El teléfono de Thomas vibró, lo sacó de su saco para mirarlo rápidamente y responderme.

—No... es Hoech —guardó nuevamente el telefono— él, Ty y Daniel vendrán con nosotros

Ave María Purísima, no otra vez.

Estuve por advertirle pero el timbre sonó.

—¡Lily, Teresa! —gritó mami desde abajo— ¡Mi hijo querido y Froy ya llegaron! ¡Muevan ese culo!

Tomé mi pequeño bolso de la cama y mi teléfono.

—Sólo trata de que no vayan a la cárcel esta vez.

Thomas frunció el ceño divertido.

—¿A qué te refieres?

—Sólo ten cuidado —le di otro pico— Te quiero.

Me encamine hacia la puerta pero no llegué a dar ni diez paos cuando sentí sus pisadas, me hizo girar en mis propios pies y me besó rápida pero intensamente.

—También te quiero, Honey.

(…)

Alicia

Bajé las escaleras un poco nerviosa a decir verdad, jamás había ido a un baile, ni siquiera al Home Coming porque me inscribí mucho después en la escuela. No era la primera vez que salía con Dylan de rumba pero esta vez era diferente, no sabía el porqué, sólo quería que todo saliera perfecto. Había ido días atrás a comprar el vestido con los Twins, Finn lo había escogido y estaba tan empeñado en que me pusiera ése o se lo iba a poner él. A fin de cuentas me terminó regalando el vestido. Luego del almuerzo con mis suegros en La Nueva Venecia, el restaurante a donde Thomas y Dylan nos habían llevado la vez que nos conocimos, Thomas nos dejó a Teresa y a mí en el Spa mientras él iba a acompañar a Dylan a conseguir un traje nuevo. Los gemelos se llegaron para hacerse una exfoliación y una limpieza de cutis, nos depilamos las cejas (Finn y Jack sólo se las limpiaron) y nos arreglamos las pezuñas, de ahí nos fuimos a la peluquería y salimos fue dandola arrechamente y brollando más de la cuenta con los carajitos, mejor muerta que caer en la lengua de esos dos, nawebona. Al final de la tarde nos despedimos de los Twins y Thomas nos volvió a dejar en la casa, no volví a ver a Dylan después del almuerzo y ya estaba haciendo falta su presencia.

Mami siguió llamando para que nos apuraramos porque ya quería tomar las fotos y eso no ayudaba a mis nervios. Marica ustedes están claras que yo para bailar valga la redundancia bailes de salón era la burla, ¿Un gran ejemplo? Mis 18 años, Dylan terminó pisado pero no le importó.

Llegué hasta la sala

—Ya estoy aquí, mami —bufé, ya me estaba empezando a ladillar su intensidad

—Verga, al fin —dijo con la cámara en manos— ¡Comadre, trae al hijo tuyo para acá para tomarle las fotos!

Ah si, olvidé decirles: Los O'Brien iban a quedarse este fin de semana en la casa y yo por cederles mi cuarto a Lisa y a Patrick me iba a ir hoy después del baile para que Dylan y Julia se quedaría en el cuarto de invitados del apartamento, esa seguro ya estaba allá, después de todo le tocaba cuidar del Tobías.

—Estás muy hermosa, nene —me dijo mami.

Le sonreí.

—Grac...

—¡TERESA! —volvió a gritar para que aquella bajara.

No si

Escuché un silbido y voltee. El catire de pecas me miraba con una sonricilla de lado tan característica de él y vistiendo con un Smocking, debía admitir que el corbatin le lucía, pero la corbata le quedaba aún mejor.

—Fiu fiuuu —lo miré— se nota que te bañaste para la ocasión.

—Y tú que te peinaste, estúpida.

Le saqué el dedo del medio.

—Estás es bello.

—Y tú estás increíblemente hermosa —admitió— pero que no se te suba el ego.

—De mi ego no te preocupes, deberías preocuparte el de...

—¡Llegué y...! —escuchamos tremendo resbalón y después un semerendo coñazo— ¡Ñuelamadre!

La boca abierta de Teresa se había caído después de bajar las escaleras como la propia pajua.

—Ay deoj, ay deoj —el Jorjius le pasó por un lado chasqueando la lengua y dejandola con la mano estirada porque ella juraba que él la iba a ayudar a levantarse— ordinaria, eso te pasa por ordinaria.

Y justo cuando él iba a caminar hacia acá, Teresa le metió la pata haciendo que se tropezara y cayera.

Teresa se levantó, digna.

—Marvado.

Y se llegó hasta nosotros.

—Bien, aquí están los tres —mami nos puso junticos— sólo falta...

Los cuatro volteamos al escuchar los pequeños tacones de unos zapatos de vestir golpear la cerámica a medida que se acercaban con cada paso. Él atravesó la cocina concentrado en acomodar la manga de su saco y asegurarse que la parte de las muñecas de su camisa estuviesen en orden.

Su esencia a One Million impregnó el lugar haciéndome delirar como sólo él sabía hacerlo. Su cabello estaba peinado hacia un lado y pude notar que por lo brillante que estaba se debía a que aún seguía un poco mojado, sonreí al ver que recordó la técnica patentada de mi primo Jefferson que le enseñé cuando estuvimos en México. Su corbata negra combinaba con mi vestido, sabía que luego de haber comprado el traje, él, Holland y Scar habían pasado la tarde juntos para ayudarlo a prepararse, Thomas lo había mencionado. Pude ver que dio un par de pasos en falso, también estaba nervioso sólo que estaba haciendo un gran esfuerzo por no demostrarlo.

Su mirada cayó a mis pies...

Ascendió por mis piernas, mi vestido, mis hombros hasta finalmente quedar enganchada a mis ojos. Sus labios se abrieron ligeramente dejando salir un pequeño suspiro, fue entonces cuando sus mejillas tomaron un poco de color.

Se veía tan hermoso.

—Muy bien —Lisa cortó ese pequeño momento que se había creado— ya estan los cuatro aquí, hagamos esto que la limusina espera allá afuera... Cielo, tú acá junto a tu hermana —Lisa tomó mi mano y me ubicó junto a Teresa— cariño, tú abrazala a ella por la cintura, si, asi está perfecto —le indicó a Froy— hijo, tú has lo mismo con Alicia, no me digas que tengo que decirte lo que debes hacer.

Mami rió

—Tenle paciencia, chama —le dijo— aún sigue babeando por ver a mi hija.

Ellos se rieron. Dylan no contestó, sino que simplemente se acercó a mi espalda y me abrazó desde atrás para la foto.

Mami tomó la primera.

—Hermosos —sonrió— ahora una con sólo Teresa y Froy... —Dylan y yo nos apartamos y les tomó la foto— ahora Alicia y Dylan— Froy y Teresa se quitaron y nosotros nos ubicamos de la misma forma que antes

—Excelente, la última, mis carajitas solas.

Teresa y yo hicimos unas poses lacras ahí.

—Ellas siempre representando al barrio, al malandreo —el Jorjius suspiró llegando junto a mami— ya no sé qué hacer con ellas.

Teresa y yo nos reímos.

—Hey, ven aquí Tess —Froy llamó a Teresa, traía una cajita en manos.

—¿Qué beta es ése? —le preguntó. Dejé de prestarles atención cuando Dylan tocó un par de veces mi hombro

Voltee a mirarlo.

Sus manos sostenían una cajita transparente y decorada muy parecida a la que Froy le estaba dando a Teresa. Pude observarla mejor, traía flores dentro.

—Esto... ehm... esto es para ti.

Lo tomé en mis manos.

—¿Lo...? ¿Lo abro ahora? —verga chama, ¿Qué vaina me pasa pues? ¿Porqué tartamudeo?

—Adelante.

Quité el lazo color rosa pastel y la abrí por un extremo. Entonces noté que no eran flores cualquiera, eran los cosos esos que los chamos le daban a sus citas para el baile de graduación, en las películas.

Dylan tomó uno que estaba pegado a una cinta color lavanda

—Dame tu mano —pidió y así lo hice. Me la ató como una pulcera a la muñeca— ahora tú debes ponerme el otro a mí en el saco.

Tomé el pequeño ramito que tenía un broche y con cuidado de no dañarlo se lo puse en el bolsillo exterior del saco.

Sonrió tiernamente.

—Estás preciosa.

Me sonroje.

—Yo... eh... gracias —dije.

Nawebona, es que esto se sentía como nuestro comienzo. Me ponía los nervios de punta, me dejaba sin habla prácticamente y me hacía sonrojar, ¿Qué estaba pasando con nosotros?

—Chicos, la limusina ya está esperando —avisó Froy desde la puerta de enfrente.

Dylan y yo apartamos las miradas y fuimos a despedirnos de nuestras mamás

—¡Hey, ya va! —gritó el Jorjius.

Frunci el ceño.

—¿Cómo diablos te cambiaste tan rápido? —pregunté al verlo con SENDO traje.

Representando el billullo pues, fiu fiuu

—Es un secreto que hasta el mismo Batman envidiaria —presumió— pero ajá, equis, ese no es el beta.

—¿Entonces?

El Jorjius me miró indignado

—Ah, ¿Es que ustedes creían que iban a tomarse una foto Pre-Prom y yo no iba a salir en ella? —jaló a Dylan hacia él y a mi me acomodó rápidamente. Mami tomó la foto— ilusos.

Y se fue.

—¿Él siempre es así? —le preguntó Lisa a mami.

Mami suspiró pesadamente.

—Desgraciadamente, si.

Lisa rascó el costado de su sien dándome a conocer uno de los orígenes de los Tics de Dylan.

—Que curioso, eso que dijo, la palabra... —dijo— Patrick lleva un buen tiempo diciendola.

Al escuchar eso, Dylan y yo nos miramos las caras.

Ay nojoda, el viejo marginal aquel ya me corrompió al suegrish.

El viaje en limusina admito que me encantó arrechamente porque me hacía sentir gente famosa e importante, o sea marica, tas tas. La que perdió el glamour fue la Teresa cuando vio la botella de Champagne de cortesía en el asiento y descubrió cómo abrir la ventana del techo. Esa estuvo todo el camino a Palisades High bebiendo y con medio cuerpo fuera de la limusina entrepiteando por el camino.

Acaricie mis sienes.

Marica, es que por vainas como éstas es que sacamos a Firulais y a ella la dejamos encerrada. PasandoPena. Com aunque ni a Dylan ni a Froy pareció importarles.

A Night To Remember era el motivo del baile de graduación. Pude confirmar varias veces que Hollywood y su franquicia de películas americanas y clichés adolescentes no me habían mentido esta vez, la verdad me recordó mucho al baile de la primera temporada de Teen Wolf por la decoración de globos con colores platinos y las luces neon. All Time Low reinaba en los altavoces con Backseat Serenade. El gimnasio de la escuela estaba full de mesas pero la gran mayoría estaba desocupada porque los estudiantes estaban bailando o en la mesa de dulces. Y hablando de eso...

Me acerqué al oído de Teresa.

—¿La trajiste?

—Ah pues, llamame pendeja que traje dos —me medio enseñó las bolsitas que estaban dentro de su cartera— una para ti y la otra para mi.

Chocamos los cinco.

—Esa es mi causa.

Había notado que Dylan no se había traído ni a Jem ni a John, incluso me había formulado dos teorías.

1-. Quería que la noche fuera sólo de nosotros dos.

2-. El carajito estaba claro que teniendome junto a él, la que se acercara con intenciones de tocarle el culo la iba era a matar a coñazos a lo Arden con Bella.

Marica es que esa pelea fue épica oyó.

—Iremos por algo de tomar —Froy me habló al oído luego de que ocuparamos una mesa— ¿Quieres algo?

—Un refresco mrc, acuérdate que el mmaguevo del director prohibió que trajeramos bebidas alcohólicas.

Me miró con esa sonrisa de complicidad.

—Lily, ya conoces a Finn y a Jack...

—Si no rompes las reglas en el proceso... —los citamos— entonces no festejas en grande.

Ambos reímos.

—Si va, traeme entonces un mojito ahí.

—Está bien —dio una rápida mirada a Dylan— ¿Le pasa algo? Lo noto ido.

—Tiene que convivir contigo esta noche, hasta yo estaría quejandome de mi existencia si fuera él.

Froy soltó una risa sarcástica antes de irse con Teresa.

Empecé a mirar por ahí para distraerme un rato por la sencilla razón de que Dylan estaba más callado de lo normal y una parte de mí le daba pena preguntarle qué era lo que tenía.

Raro.

¿Yo con pena estando con él? ¡Más raro!

¿Qué le estaba pasando al mundo?

¿Será que no le gustó como quedó mi cabello? O quizás sea el vestido... pero ajá, no entiendo, si Finnegan hasta me hizo un berrinche porque era este el que me quedaba arrechisimo y era este que quería que yo llevara.

Me estaba carcomiendo la mente que al sentir su mano tomar la mia, me sobresalté un poco

—¿Qué? ¿Qué ocurre? —preguntó al ver mi reacción.

—Ah... yo, nada... nada.

—Ah...

Ambos quedamos en silencio pensando qué decir.

—Escucha, yo... —hablamos al mismo tiempo— Yo... —reímos porque lo volvimos a hacer.

Su sonrisa se expandió por su rostro y sus ojos mieles me miraron con diversión haciéndome olvidar por completo lo que quería decirle.

Rió levemente al caer en cuenta lo estúpida que se estaba tornando la situación y que nosotros no éramos asi.

—¿Quieres bailar? —preguntó.

Asenti y dejé que me guiara hacia un sitio de la pista en donde él se sintiera más cómodo.

When I Was Your Man de Bruno Mars empezó a sonar en las melodías del piano.

Todos dejaron de moverse al ritmo de una canción de Avril Lavigne que en realidad no recordaba su nombre para bajarle a la intensidad y juntarse un poco más para bailar esta. Sus brazos rodearon mi cintura y los mios su cuello mientras nos tambaleabamos al ritmo de la música.

Una de las cosas que más me encantaba de estar con él es que siempre que nos mirabamos competiamos con el otro para ver quién podía bajar la mirada de último, nunca ganabamos porque ya para el momento que uno pudiese bajar la mirada, alguno terminaba por besar al otro.

Y eso era exactamente lo que estaba pasando.

Sus labios estaban tibios y suaves como de costumbre. No estaba apresurado por volverlo un beso arrechisimo de película, simplemente estaba sintiendonos, disfrutando el momento, cero movimiento, cero insinuaciones de lenguas o siquiera alguna mordida de labio. Sólo nos besabamos para poder sentirnos cerca del otro y ahuyentar aquella rara y vieja incomodidad que se había presentado desde que estabamos en la casa. Nos besabamos para decirnos tantas cosas sin usar ni una sola palabra, nos besabamos para amarnos el uno al otro.

Dylicia había vuelto, aunque técnicamente, jamás nos habíamos ido.

(…)

—Yo... yo les dire algo a ustedes par de princesas —Finn llegó hacia Teresa y a mi quienes estábamos cagadas de la risa hablando con mi pelo e Chávez, pues si, si había aceptado venir al baile con Jack después de todo— son las mejores amigas que un idiota como yo pudiera tener, son muchísimo más que... —le dio hipo, el marico estaba super prendido—... muchísimo más que eso.

—Verga carajito, te rascaste rápido —le dije— ¿Qué vaina se bebió Finn para rascarse en dos horas y media, Froy Gutiérrez?

Froy levantó las manos mostrando señal de inocencia.

—No me mires a mí, Teresa le hizo recomendaciones de mezclas.

Marica, de verga no me dio una vaina ahí mismo.

Miré a Teresa.

—Dime qué le dijiste al carajito este —le pedí— marica, no me digas que le diste unas de las mezclas locas de Jefferson porque lo que se puede es morir.

Teresa se empezó a reír.

—Nawebona, tampoco así —Abrazó a Finn de costado y dejó un sonoro beso en su mejilla— yo amo a mis Twins, no podría hacerles esa maldad.

—Le dio Whisky con sangría —Jack llegó junto a nosotros.

Pelé los ojos.

—Marica, ¿Tú eres loca o te pica la mierda?

A la verga, Teresa será que es loca chama porque la última vez que tia Maythe hizo esa mezcla fue en mis 18 y a esa mujer no la consiguieron sino hasta el dia siguiente por la tarde.

—Verga marica, el dijo que quería beber como el macho que era —se encogió de hombros— yo simplemente lo ayudé.

Suspire.

—Coño, al menos no es una de esas mezclas raras de Jefferson. Un día de estos va a venir mezclando Ron con Coca-Cola, whisky, Fororo, Mr. Músculo y peo líquido con Anis y lo vamos a venir consigo encima de un poste.

Marica esa gente se empezó a reír horrible oyó.

La mayoría de mi combo estaba prendido, La Froy, La Teresa, La Finn ni se diga, Jack casi no había tomado porque quería dedicarle tiempo a Holland (Jolland, ya los shippeo mrc) y Dylan se había tomado sólo un par de mojitos y seguía igual que como llegó, yo había dejado de tomar hace rato cuando ya me sentí el mareo en el cuerpo y quería recordar toda esta hermosa noche sin tener fuertes estragos al hacerlo.

Estaba riendome por las mariqueras de los gemelos, sobre todo del Finn que le quería robar un beso a Froy por pura joda sin importar que su cita estuviese ahí. La chama era panita, aunque admito que aún no superare su nombre: Holly Woods, marica es que hasta ella estaba clara que era material de bullying y nos dijo que prefería que la llamaran Stephanie o Steph para que no nos diera por reírnos cada vez que la llamaramos.

Apagaron la música y todos volteamos a ver el porqué. Cindy Lovelace llamó la atención desde el micrófono y Shay Williams la acompañó con un cojín grande que tenía una tiara brillante y una corona. Ambas pertenecientes al Comité del baile.

Más vaina gringa, yupi

—Hola amigos, ¿Disfrutando de la noche? —preguntó Cindy por el micrófono a lo que todos se lo afirmaron con una exclamación— maravilloso, asi que ya saben qué viene después ¿No es así? ¡La coronación del rey y la reina! —aplaudimos— sé que muchos de ustedes ya han votado. Los chicos y yo ya contamos los votos y aquí en este sobre tengo el nombre con los ganadores ¿Preparados? —abrió el sobre— el ganador del rey del baile del Prom es... ¡Dylan O'Brien!

Varias carajas pegaron fue EL GRITO. marica mi combo, Dylan, Holland y yo fruncimos el ceño, o sea, hace dos semanas ni siquiera sabían que él iba a esta escuela y ¿Ahora era rey del baile? Hay que ver que la gente era bien jala bola. Alv, faltaba era Crystal aquí para que se los dijera.

Le hice señas a Dylan para que fuera porque ajá, ¿Qué tanto?

Él subió y Shay Williams le puso su corona.

—Bien guapo esta nuestro rey —comentó Cindy, esa será que quiere que le espichen un ojo con un tacón— ahora prepárense chicas, porque la ganadora a reina del baile es... Oh por dios, que sorpresa, ¡Cara Vanderwaal!

La pelirroja gritó pero después se hizo la loca se subió al escenario con ese andar de diva irritante tan típico de ella. Shay la coronó y otra de las del Comité le pasó un ramo de flores, la caraja dando gracias con una pose kike humilde y tal, yo nada más que le veía la cara a Dylan con su mueca de Sape gato esta, fos.

Sonreí con autosuficiencia.

—Bien —habló Cindy con su voz animada— abran paso en la pista chicos porque es hora de que el rey saque a bailar a la reina.

La gente se empezó a apartar. Una vaina irónica fue que la canción que habían escogido había sido Life Of The Party de Mr. No Doy Fechas Para Latinoamérica. Dylan frunció el ceño y le hizo ceñas a Cindy de que se acercara y así ella lo hizo, le dijo una vaina ahí y ella asintió antes de volver a agarrar el micrófono.

—Eh... me temo que el rey no bailará con la reina —aclaró su garganta— así será por órdenes de su Majestad.

Y justo antes de que Dylan bajara del escenario la Cara e' culo le agarró el brazo.

—¡Oye! Se supone que soy la reina, debes sacarme a bailar.

Dylan le sonrió con ironía.

—Tienes razón, eres la reina —dijo y luego aclaró— pero no eres Mi reina.

Sonreí Aún más, nojoda.

—Ese es mi macho —dije para mí misma con orgullo.

El marico de Finn con su pea le gritó a Cara desde nuestra mesa.

—¡ILUSAAAAAAA!

Esa gente se empezó a reír bien feo oyó.

El carajito caminó hacia acá y se paró frente a mi con esa sonricita tan coqueta de él.

—¿Bailamos?

Tomé su mano y me levanté.

—Por supuesto.

Y cuando estuve por caminar a la pista a bailar nuestra canción, él me detuvo.

—Espera... —llevó sus manos a su cabeza, se quitó su corona y luego me la colocó a mí— asi está mucho mejor

Sonreí.

—Te amo.

—También te amo, como todo un desquiciado...

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Penuuuuultimo capítulo de Venezuelan Girl Almighty, ¿Saben qué sigue después de esto, verdad? Sip, el finaal.

¿Quién amó el capítulo del Prom y la graduación?

Quisiera anunciar a la ganadora de esta dedicatoria y cabe destacar que en verdad se lo merece más que nada porque fue una de las pocas que estuvo apoyando esta vaina desde mis comienzos y que con el paso del tiempo se ha convertido en una gran fan.

¡@La_Abuela_Larry!

Chama felicidades, no sabes lo mucho que quise dedicarte este capítulo porque coño marica, te lo mereces arrechamente. Estuviste ahí desde un principio apoyando las pendejadas de uno, shippeando a todo el mundo y amando incondicionalmente al viejo marvado y marginal. Me honra mucho decir, y también presumir, que tengo lectoras tan maravillosas como tú que se dedican y entregan a la historia. Sé que esta historia no es famosa como After, las de Cazadores de Sombras o las de Hush Hush pero ustedes me hacen sentir como si lo fuera, realmente le agradezco bastante a Dios por tenerlas conmigo. ¿Les digo un secreto? Las presumo que jooooode en mis estados de WhatsApp como las mejores lectoras del mundo, les tomo captures a uno que otro comentario y también lo subo porque simplemente me encantan. Voy a extrañarlas un mundo y parte del otro, chicas.

¡Besos! La Yocsy se despide...