(…)

—Ya pueden salir, su amigo pagó la fianza —el guardia nos abrió la celda.

Ty y Hoech pegaron la carrera fuera de la celda y yo a duras penas me levanté soltando un quejido.

—Vamos, te ayudo —Daniel colocó mi brazo sobre sus hombros y me ayudó a caminar tratando de no molestarme la pata.

—El hecho de que te deje ayudarme no implica que no siga arrecha con ustedes, pajuos

Daniel rió levemente.

—Digas lo que digas sabes que se te pasará cuando te llevemos Donas de Dunkin' Donuts y un batido de Starbucks.

Me hice la loca y él se echó a reír porque estaba clara que la había pegado.

Daniel y yo salimos de la verga esa tipo comisaría del zoológico y en seguida sentimos el frío brutar de la noche. Admito que el sitio por muy oscuro que estuviera se veía muy bonito oyó, había un coñazo de luciérnagas volando por ahí. En la entrada del zoológico encontramos a Ty y a Hoech esperando por nosotros cerca del Audi negro de Thomas pero ajá, él no estaba por ahí.

—¿Dónde está? —les pregunté a los dos maricos esos

—Por allá haciendo del baño —Ty señaló hacia unas matas de por ahí. Dios, tan británico y educado que es y anda orinando en las matas de un zoológico, típico de un hombre— Hoech, vas con el torso fuera del auto, apestas a mierda.

Hoech rodó los ojos y entró después que Ty lo hiciera para luego asomarse por la ventanilla del techo. Daniel me ayudó a acercarme al carro mientras cojeaba cuando escuchamos los pasos apresurados de él viniendo hacia acá. En seguida sentí su tacto en mi brazo.

—¿Qué le ha ocurrido? —le preguntó a Daniel, preocupado— ¿Está bien? ¿Debemos pasar por un hospital?

Daniel negó.

—Sólo necesita un poco de hielo en el pie y para mañana estará como nueva.

Podía sentir su mirada sobre mi pero aún asi me rehusaba a devolversela. No quería mirarlo a los ojos, no quería hacerle ver lo mal que he estado estos días por la ruptura, no quería ser la primera en dar el brazo a torcer.

¿Fui la primera que terminó la relación? Si

¿Fue mi culpa? No.

¿Me estoy arrepintiendo justo ahora y sólo quiero besarlo? Absolutamente.

No podía Chama, ese carajito debía aprender que uno también existía. Verga, si, supongamos que ellos sólo sean «Amiguitos» fino, pero verga, yo también necesitaba de su atención, Brodie me ignoraba burde feo cuando saliamos y cuando no, ¿Gracias a quién? A la piazo e tuqueque esa, coño, si de algo no soy partidaria es de la estupidez esa de novias antes que amigos porque ajá, a una novia te la coges y la botas cuando ya te aburra, en cambio al amigo, al cabrón pelabola que estuvo antes que ella ése va a ser el que se cale tus arrecheras, el que si se merece todo lo bueno de ti. ¡Pero nojoda! No por esa pajues tendría que ignorarme así de feo. De paso olvidó nuestro mesversario, no mrc de pana que no me calaba más esa vaina.

—Dan, vamos menor —apreté su mano— ya me está dando frio.

Daniel hizo ademanes de seguir caminando conmigo cuando siento que Thomas se mueve a nuestro lado. Segundos después está extendiéndome su gabardina oscura.

—Cubrete.

—No la necesito, Gracias —le respondí sin mirarlo aún.

—Hace frío, por favor, hazlo.

—He dicho que estoy bien vale —bufe— sólo vamonos.

—Tessa, por f...

—Teresa.

Lo miré, su nariz estaba ligeramente roja, o estuvo llorando o es que el frío le afectó muy rápido, sus ojos se veían cansados y su cabello estaba despeinado.

Pero aún así seguía siendo adorable.

—Que...

—Teresa, mi nombre es Teresa —repetí— no Tessa, ni mucho menos Honey, Thomas. Llámame por mi nombre.

No volvimos a articular palabra en todo el trayecto. Pasamos a dejar a Hoech primero y luego a Ty quien seguramente ya habría agarrado una gripe por marico y por último (desgraciadamente) tuvimos que llevar a Dan.

—Ustedes son los pajuos más grandes que he conocido en mi mugrosa existencia.

La sonrisa de Daniel se curvó.

—Portate bien y sé gentil con él, nena.

Dejó un beso en mi frente antes de caminar hacia la puerta de su urbanización. Solté un gran suspiro y para mi sorpresa él había soltado uno al mismo tiempo. Verga mmaguevo, a mi tampoco me emociona estar aquí y justo ahora.

¿Saben qué era lo más insolito?

El mmaguevo de Ty vivia cerca de la villa del Jorjius y Daniel se antojó de que lo llevaramos a él primero que vivía poray en el culo del mundo. Ellos creen que yo no estoy clara, ellos creen que uno no se da cuenta, pero esos mmaguevos están claros que lo hicieron para dejarme sola con Thomas, ilusos.

—Y... ¿Cómo estuvo el zoológico? —Thomas rompió el silencio— es decir, omitiendo lo de la comisaría, el hábitat de los pingüinos... y todo lo demás.

Saqué mi teléfono y revisé WhatsApp

☀✨💖Rayito de Sol☀✨💖

Frooy
Mmaguevo
¿Qué haces?

Hola para ti también, fea
Noche familiar

Fea las bolas tuyas njd
Hey
Dale corazoncito a mi foto de Instagram ahí
No seas pajuo

Lo haré, dame un segundo
¿Dónde estás?
Me fui hace como cuatro horas de tu casa y no habías llegado

Marico eso es un beta loco
Ya va

Grabando audio...
Grabando...
Grabando...

Audio 2:57✔✔

—¿Teresa?

Levanté la vista del teléfono y miré a Thomas.

—Disculpa, ¿Dijiste algo?

—Si, pregunté que si te divertiste en el zo...

El timbre de un nuevo mensaje de WhatsApp sonó interrumpiendolo.

—Ya va, espera un segundo.

JAJAJAJAJAJA
Los chicos definitivamente no son normales

Verga, de pana mrc

Mirale el lado bueno
Al menos no pasaste la tarde con Finn y Jack
De ser así justo ahora te tendría detenida el FBI

No si
Gracias por ese adelanto
Ya sé ya para no salir con esos mmaguevos.

Maldita sea
Hoy los niños escogieron Cars para la noche de películas
La hemos visto más de 7 veces, we

Alv
No si, Alicia mirando The First Time
La vio unas 10 veces mrc
Y todavía la sigue viendo

Me sé todas las lineas de esta película .-.
Me quiero suicidar we

Si va
Matate ahí que yo heredare tus corotos

Maldita sea, lo que faltaba
Los gemelos están aquí

Grabando audio...
Grabando...
Grabando....

«¡Hola Tess, soy Finn!»

Hola Finn

—¿Teresa?

—Sisisi, ya va —le pedí un segundo para responder el mensaje, me reí por lo de Froy— no te estoy parando mucha bola, ¿Decías?

Thomas suspiró. Él estaba claro que le estaba pagando con la misma moneda para que fuera serio mrc

—Que graciosa eres.

Levanté una ceja y fingi ser turista.

—¿A qué te refieres?

—Sabes perfectamente a lo que me refieron.

Thomas paró en un semáforo y me miró completamente.

—Si lo supiera no estaría preguntandote, gafo.

Es que yo si sé, estoy clara, sólo quería que él lo admitiera.

Estaba a punto de contestarme pero mi teléfono lo volvió a interrumpir. Dios y su divina justicia.

¿Qué harás mañana después de clases?

El ridiculo con la tarea de matemáticas, a lo mejor le pida ayuda a alguien ¿Porqué?

Escucha, sé que esto parecerá extraño pero
No me gusta ser intermediario así que iré al punto
Jack quiere saber si te gustaría ir a tomar un helado con él.

—Jack quiere saber si... ¡Qué! —chille. En seguida llamé al telefono de Froy— marico, ¿Tú me estás jodiendo verdad?

—Eh... hola...

MARICA ERA JACK

—Ah... —marica la pena— Hola Jack, ¿Todo fino?

—Hola Tessa, ¿Cómo estás?

—Regresando bien jodida de una vaina que me pasó por culpa de los muchachos pero en teoría, estoy bien —menor, Thomas me está mirando— ¿Tú cómo estás?

—¡Dile de una vez, gallina! —Finn gritó desde lejos.

—Eh... yo... —titubeó.

—¿Si?

—¡Jack, habla ya! —Froy y Finn si son entrepitos, nawebona.

—¡No me presionen, joder! —les gritó— yo... bueno, me preguntaba si... —rió nerviosamente— escucha, ha salido esta nueva película, la adaptación de La Cenicienta y... me preguntaba si tú, bueno, ya sabes... —volvió a titubear— tengo dos entradas y si...

—¡Dilo para hoy por favor! —me reí por culpa de Froy.

Jack gruñó.

—¿Te gustaría salir conmigo a verla y luego ir por un helado? Tienes cinco segundos para responder, así no te dará tiempo de pensar que soy feo —habló rápidamente.

Este chamo es super cuchi.

Marico pero super cuchi.

—¡Al fin! —suspiraron los otros entrepitos.

—Voy a arrancarles las pelotas —les dijo Jack entre dientes— se los juro.

Me eché a reír.

—Verga marico, no sé qué decirte vale —empecé— tú sabes porqué he estado así medio aweboniadita estos días y no creo que sea correcto salir con alguien en tan poco tiempo, ¿Captas?

—Oh, si entiendo —se escuchó un poquito desanimado, njd mi heart— entonces creo que me llevaré a Fi...

—¡Oh no! Olvidalo, no pasará —escuché a Finn— no iré a ver La Cenicienta contigo, inmundo animal.

—¡Oh vamos! —le gruñó— no seas aguafiestas, me la debes.

—No te debo nada.

—Finn, ¿Acaso quieres que te recuerde que por tu culpa terminé desmayado en Abudabi?

Ambos gemelos empezaron a discutir. Verga, cuanta intensidad.

—Jack, Jack, Jack —llamé su atención. Suspire— me gustaría ver La Cenicienta, contigo —le interrumpi, me daba cosita cortarsela chama.

—¿En verdad?

—¿En verdad? —Finn preguntó de fondon.

Rodé los ojos.

—Claro.

Escuché a Finn y a Froy celebrar desde fondo.

—Perfecto... —casi podía sentir su sonrisa— pasaré por ti a las...

—¿Nueve?

—¡Si! a las nueve suena genial —rió dulcemente— está bien... eh, ¿Te paso a Froy?

No me dio tiempo a responder ya que el salio de Froy habló por la otra línea y de paso en español.

—We, puedo apostar mis pelotas a que esto traerá celos de proporciones colosales por parte de tu novio, ¿Estás segura que a él no le molesta?

Miré a Thomas quien miraba molesto hacia la carretera, el semáforo pasó a verde, de bolas que había escuchado la conversación, ¿Porqué más pondría esa cara de culo?

—Ex novio —Thomas apretó los dedos en el volante— además, ustedes los hombres deberían aprender aquello de que lo que es igual no es trampa.

Froy se echó a reir.

—Perra.

—Perra no, marico, Pe rri si ma.

Volví a escuchar su risa por unos segundos más hasta que paró, miré la pantalla del iPhone y esa vaina se había apagado.

Suspire y lo dejé sobre mis piernas.

—Una semana de tu ruptura y ya tienes una cita —la amargura ironía desbordaba en sus palabras— que fácil se te hizo superarme.

—Dos meses de novios y olvidas nuestro mesversario gracias a la amiguita tuya, nueve de diez citas fui ignorada gracias a que estabas absorto en el teléfono hablando con la amiguita tuya —enumere con los dedos— en la fiesta de mi hermana me paraste bola las primeras dos horas y después te desapareciste, fui a la cocina ¿Y con quién te encuentro? Con la amiguita tuya —me crucé de brazos y lo miré con ironía— si jugaremos a Adivina quién fue un mal novio tu llevas la delantera, Sangster.

Marica le callé esa boca al muy caretabla.

Pero ajá, como él es más terco que el Jorjius siguió porfiando.

—No fui un mal novio, Tú no supiste escucharme.

Lo miré incrédula.

—Espera, ¿Me estás echando la culpa, Thomas?

—¿Que no es eso lo que estás haciendo conmigo?

—Mira... —respire hondo tratando de ser civilizada por primera vez en mi vida— mira cabeza e webo, tu a mi no me vas a salir con esa mariquera porque bastante que te pregunté qué hablabas con esa Tuqueque y no me quisiste decir.

—Pues la verdad es que eso para nada es tu problema.

Marica, carrmate, carmate y no lo mates.

—¡Empieza a serlo desde que mi novio le presta más atención que a mí!

—Actuas como una niña malcriada —bufó con ironia— ¿Qué diablos estoy diciendo? Eres una niña malcriada y agresiva.

Le metí un coñazo.

—Malcriado el webo tuyo —lo señalé.

—¿Lo ves? Ahí está, eres una agresiva.

Apreté mis puños y me quedé en mi asiento, me daba arrechera cuando se ponía en plan de pajuo.

—Si, agresiva y bastante que me jalabas bola, cabrón.

Thomas cayendo en cuenta de que lo que podía era estrellarse mientras estabamos discutiendo, estacionó el carro en una vereda, los carros pasaban a nuestro lado y las luces de las farolas iluminaban amarillentamente el camino.

—¿Acaso quieres que te recuerde, quién fue la primera en gustar de quién? ¿Quién aprendió el idioma de quién para poder coquetear a gusto?

Levanté una ceja.

—¿Quién subió a quién en la tarima de la Comic-Con?

Rio secamente.

—No te subí, para empezar tú te colaste a la Convención, ni siquiera debías estar ahí.

Lo miré mal aunque no podía negar que sus palabras dolían.

—Pero me invitaste a quedarme sabiendo que no hablaba inglés

Me miró cínicamente.

—Eso es porque mi caballerosidad me obligaba a no bajarte de ahí, Honey. Además los pappz lo vieron como un gesto tierno —apartó el cabello de su frente, marica estaba actuando de manera arrogante... él jamás había actuado así, al menos no conmigo— ya sabes. «Actor y músico cumple el sueño de toda fan al subirla a la tarima de un panel y hacerla vivir la experiencia de todo famoso»

No sabía qué sentía más, indignación o decepción, quizás ambas pero la verdad era que me sentía como la propia estúpida. De verdad fui una estúpida, soy una estúpida por haber creído que su amabilidad desde un principio había sido porque le llamaba la atención, pues no, fue simplemente caridad por más atención de las cámaras.

—Verga, fino —le mostré mi pulgar en alto— por culpa de tu caballerosidad me dejaste quedarme, por culpa de tu caballerosidad nos invitaste a comer, por culpa de tu caballerosidad querías otra cita, por culpa de tu caballerosidad me llevaste a mi y a mi familia a pasar navidad en Inglaterra con la tuya, por culpa de tu caballerosidad me hiciste lo que me hiciste en el apartamento de Dylan allá en New York —relami mis labios tratando de impedir que las lágrimas de la arrechera salieran— perfecto, chévere. Gracias por tu caridad, Thomas. Pero me temo que fue demasiada, ¿Porqué lo fue? —sonreí irónicamente— porque al parecer me enamoré de ella... no de ti.

Sin esperar su respuesta o reacción salí del carro y le lancé la puerta. Empecé a caminar por la vereda intentando ignorar el dolor en mi pie y tratando de buscar un taxi con la mirada. Mi labio inferior temblaba pero no me permitiría llorar, no, ya había llorado suficiente por él hasta secarme. Realmente caí en sus palabras, realmente creí que me quería, es decir, se oía tan real cada vez que sus labios lo repetían una y otra vez «Tessa, Te quiero» ¿Saben qué es lo más triste de todo? Así hice sentir a varios cuando estaba en mis andanzas de chancera, nunca llegabamos a un mes porque siempre terminaba aburriendome, no, no era puta ni fácil, es sólo que ninguno llenaba mis expectativas completamente, siempre eran los mismos, es como si se pusieran de acuerdo para hacer la misma paja, se creían la última frescolita del desierto y creían que podían tener a todos los culos del mundo, desgraciadamente es por eso que odio a la mayoría de la población masculina, sobretodo la venezolana porque los peores eran ellos, era triste ver que quedaban pocos que en realidad se interesaban por una mujer, que respetaran, que no hablaran de lo que hacían con ella a sus amigos y no presumieran que ella les llegara como sumisa o cabrona, de esos quedan pocos, a esos había que encerrarlos en una cajita de cristal. Lo peor de todo es que en verdad llegué a creer que Thomas era parte de esa minoría.

Pero como siempre, estuve equivocada.

(…)

Alicia

—¿De verdad es completamente necesario hacer esto? —me queje por enecima vez.

Dylan continuó recogiendo los corotos del piso de mi cuarto.

—Vamos Bonita, deja de quejarte y sigue recogiendo la basura —bufe y seguí recogiendo de mala gana los papeles y envolturas del piso— al menos no estás haciendo esto sola.

—Esto no era lo que tenía en mente luego de haber hecho el amor —me queje haciéndole reír.

—Termina con eso, yo con esto y prometo que luego bajaremos a ver The End Of The F***ing World con mi cuenta de Netflix.

Verga, eso me subió el ánimo.

—¡Vayalooo...!

—Eh... ¿Ropa limpia o sucia? —levantó una de las muchas camisas que estaban tiradas en el suelo.

—Sucia.

—¿Y esta?

—Está limpia... y los jeans que tienes en la mano derecha están sucios

—¿Porqué la ropa sucia está mezclada con la limpia?

Me encogi de hombros y decidí usar ls vieja confiable.

—Culpa de Teresa.

Suspiró y negó para si mismo.

—¿Cómo puedes conseguir rápidamente tus cosas en este desorden? —metió un sostén sucio a la canasta que tenía en la mano— perdí mis llaves entre la ropa del suelo y temo no volver a encontrarlas.

—Exagerado —rodé los ojos y dejé la papelera en su sitio luego de haber terminado— además tú lo ves como desorden porque no lo ves desde mi punto de vista.

Me miró divertido.

—¿Ah si? ¿Cuál es ése punto de vista?

—Ése "Desorden" al que llamas es mi manera de ordenar, puedo conseguir todo... —miré por sus pies y pude ver sus llaves, las tomé y se las pasé— ya sabes, como quien dice, cada loco con lo suyo, mi desorden y yo nos entendemos perfectamente.

Dylan entornó la mirada.

—No me decido cuál lógica es más inaudita, o la tuya o la de George.

Le meti un coñazo en el brazo por marico. Luego de media hora terminamos de recoger mi cuarto bajamos a ver televisión, marica que dolor, se ve demasiado limpio y todo por culpa de él, lo voy a escoñetar si no llego a conseguir alguna vaina importante.

—Ve prendiendo el televisor, cariño —le dije— iré a buscar galletas.

Dejé a Dylan en la sala mientras iba a buscar algo de tragar, saqué unas bolsas de galletas de los gabinetes, marica hay que ir a hacer mercado, se están acabando las chucherías del Jorjius. Estaba por regresar a la sala cuando mi teléfono empezó a sonar.

🇬🇧Thoms🇬🇧

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Extrañada porque estuviese despierto tan tarde, le contesté.

—¿Tommy?

—Alicia... —su voz estaba quebrada— Alicia la cagué, ahora sí la cagué.

Me preocupé al escucharlo hablar de aquella manera.

—Thomas... hey bebé calma —traté de sonar lo más serena posible para que él hiciera lo mismo— respira por favor y dime qué pasó ahora.

Le escuché sorber su nariz. No lo había escuchado llorar de aquella manera desde que me colé por el balcón de su cuarto aquella vez y de verdad me preocupé, tuve que echarle bolas para medio levantarle el ánimo y Dylan a lo mejor hizo un pacto con Raziel para que Teresa dejara la chilladera y socialisara, amo a ese niño, basta.

—Alicia... Cute ahora sí perdí definitivamente a Teresa....

La respiración se me paró al escuchar aquello. Estaba por responder pero el sonido de la puerta del frente abrirse y luego cerrarse de coñazo hizo que me sobresaltara ligeramente, escuché sollozos y no eran provenientes de Thomas así que corrí rápidamente a asomarme en la sala.

Dy tenía a Teresa sentada en sus piernas hecha un ovillo llorando mientras la abrazaba y besaba su cabeza.

Ahora todo tenía sentido.

—Ya nena, estoy aquí ¿Okay? Siempre estaré aquí —susurró mientras la tranquilizaba— jamás me iré a ningún lado Tess, jamás te dejaré sola...

Teresa volvió a sollozar

Tragué fuertemente porque de pana, se me partió el corazón verla así y de paso tener a Thomas llorando en la otra linea.

—¿Lily...?

Mi mano temblaba pero traté aún así de mantener firmemente el teléfono.

—¿Sí?

—Te necesito... te necesito más que nada en estos momentos, Cute...

Suspire.

—Dame una hora y me tendrás allí ¿Okay? —dejé el paquete de galletas sobre la mesa— pero esta vez deja la puerta sin seguro, no pienso volver a subir por el balcón, de verga no me maté la otra vez.

—Si... Si, lo haré —sorbió su nariz— Cute...

—¿Si, bebé?

—Te quiero muchísimo...

Se me aguaron los ojos por la manera en la que lo dijo.

—Yo también te quiero muchísimo, bebé...

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Maricas no me maten que yo soy chévere xD sé que el 75% de la población de esta vaina le carga arrechera a Thomas justo ahora y el otro 25% a Kaya por cagarla indirectamente pero el 100% a mí por escribir esta vaina y hacerlas sufrir de amor y arrechera ahre xd

Ustedes saben que yo soy chévere jejeje

Vean, me tardé horriblemente en actualizar por el peo de los megas, creo que ya expliqué eso en el capítulo anterior así que pa qué decirlo aquí. Subí esto gracias al sensual wifi de mi awela y ajá, disfruten porque dudo actualizar hasta después del tres de Octubre. Ni puta idea cuando me recarguen además los peos para ingresar a la Universidad me cargan acribillada y ajá, me quita tiempo, la mayoría de las veces en las que escribo es de madrugada, es por eso que tengo muchas ojeras y me la paso durmiendo en el día todo el tiempo.

Weno, weno. Sin más que decir la yocsy se despide. Necesito esta vaina full de comentarios chamas, sé que podemos porque si, nosotras somos er diablo veda?

¡Besos!