Jalando Bola
Girl Next Door —Copperpot
Teresa.
-Se prendió esta mierda... -grité por lo bajo al ver que Dylan tenía a la Alicia de los cachetes en posición de empezar a darse los besos, sólo esperaba que la caraja no se le hiciera la dura así como ella se pone que hasta a mí me provoca echarle coñazo.
-¿Qué ocurre? -preguntó el catire nadando hacia mí.
-Shh, Dylan ya está por besar a Alicia, baja la voz catire.
-Espera ¿Qué? Déjame ver -le hice espacio.
Verga, al menos no soy la única brollera.
-Ya va, no entendí ¿Porqué aquél marico está llorando?
Thomas esforzó más la vista ya que aquellos estaban masomenos lejos.
-Lo que no comprendo es por qué Dylan tiene uno de los vestuarios de Stiles.
Entonces Alicia empujó a Dylan y desde aquí pudimos escuchar el "¡Grandísimo cabeza e machete, estabas actuando coño e tu madre!" Que pegó Alicia.
Aaaa, ya entendí la vaina.
Y Dylan se empezó a reír, no sí, sí es rata, hasta yo me estaba riendo.
-Que perro tu amigo -Thomas levantó una ceja divertido- estaba actuando como Stiles y parece que hizo llorar a la gafa aquella para que lo besara por lástima.
Thomas se rió.
-Cállate catire que ahí viene y si te ve riendo no dudará en meterte un cholazo.
Thomas en seguida paró de reír cuando Alicia llegó hasta nosotros.
-¿Qué estoy mirando? ¿La cara o el culo?
-Mamalo Teresa.
Reí.
Y allá venía Dylan.
-¡Vamos! Era sólo una broma Lily, no te pongas así -la Alicia ni lo miraba- ¿Puedes perdonarme?
-La mamá de Tarzan te irá a perdonar cabrón, estoy arrecha contigo -Alicia se fue para la casa con una cara de culo.
-Se molestó conmigo... -Dylan señaló hacia la dirección en donde Alicia se había ido.
-De bola muchacho gafo -lo regañe- Alicia es super orgullosa, cuando la hacen arrechar a esa no le importa nada, así seas Dylan O'Brien, Chaning Tatum o hasta el mismísimo Obama, la haces arrechar y ya te jodiste con ella.
Él hizo una mueca.
-Oigan, me dio hambre -habló Thomas para romper el hielo- ¿Pedimos algo?
Y entonces me puse a pensar, quisas podría decirle a aquella que le bajara dos a su arrechera pero necesitaba estar a solas con ella y que me contara el beta bien así que algo me vino a la mente.
-No, descuida Tommy -los interrumpi- nosotras haremos el almuerzo.
-Cómo crees Teresa -había dicho Dylan- que vergüenza con ustedes, iré a llamar a la pizzería.
Me salí de la piscina y le guardé el teléfono de regreso en el bolsillo.
-Si quieres que ella deje de estar molesta contigo te conviene dejarnos hacer el almuerzo -él levantó una ceja interesado en lo que le estaba diciendo- pero debes hacer algo extra.
-Te escucho.
-Pues...
...
Alicia.
-Webón, eso es lo que es, un webón -gruñi sentada en uno de los taburetes de la barra.
Estaba era arrecha chama, se pasó de rata, ajá tampoco me iba a dejar tan fácil, el podrá ser muy Dylan O'Brien, podrá tener un apartamento en Beverly Hills, podrá limpiarse el culo con billetes verdes pero inculso así podrá hacer que yo acceda a hacer algo como eso de una.
Aunque siempre he querido saber cómo besaba Dylan O'Brien...
¡NO! ¡No marica, primero tierrua que fácil!
Que aprenda que no todo se puede tener. De paso que el muy mardito me hizo llorar haciéndome creer que no sé, se le había muerto un familiar o una vaina así y luego me sale kike al diablo Dylan, mi nombre es Stiles.
Se salvó que no le metí un lepe pa que sea serio.
-Qlq mi cuaima.
Suspire al verla llegar junto a mí.
-¿Qué quieres? ¿Te mandó a decirme que está arrepentido? ¿Que lo perdone?
-No, Thomas tiene hambre así que me he ofrecido para que cocinemos algo, así me cuentas el beta ése.
Me bajé del taburete y la seguí hasta la cocina en donde vi a Thomas con dos delantales en la mano.
-¿Estás segura de que no quieres que llame a la pizzería?
-Usted se calla catire y me dice donde guarda todo, lo demás lo hacemos nosotras.
Arrecha la marica.
Thomas nos guió hacia una de las puertas que había en la cocina y la abrió.
-Esta es la despensa -prendió la luz. Nawebona, cómo le decían ¿Thomas Acosta o qué? Habían estantes y estantes de comida por coñazo- tomen lo que necesiten y si les falta algo nos avisan para ir a comprarlo.
-Verga, Qué va a faltar catire -dije yo al ver toda esa vaina- tú relajao chamo.
-Si Tommy, sal a hacerle compañía a Dylan, nosotras los llamamos cuando la comida esté lista.
Thomas asintió y le regaló una última sonrisa antes de salir al patio.
-Al fin se fue -soltó un fuerte suspiro- ya me estaba empezando a palpitar la de abajo viendolo todo mojado y sin camisa.
No pude evitar soltar una carcajada.
-Si eres marica Teresa Carlota -le pasé un delantal- Ajá, ¿Qué le vamos a cocinar a esos dos?
Teresa empezó a inspeccionar los estantes.
-¿Y si hacemos varias cosas? -Levanté una ceja- no sé chama, tu haces unas arepas con queso y yo les hago una carne mechada con tajada y arroz, además en el bolso tengo las mandocas para que completemos.
-Ajá ¿Y de postre? Porque estos maricos comen postre.
Ella siguió mirando por unos momentos hasta que tomó un beta ahí.
-Estos son unos pudines, los metemos en la nevera para que se enfrien y que se coman uno cuando terminen de comer y borralo menor.
-Si va, manos a la obra.
Con ayuda de aquella y de una pequeña cesta que había ahí llevamos lo necesario para la cocina, chama esa vaina era tipo un mini-market, échale bolas, hasta toallas sanitarias tenían.
Este tiene que ser el hijo perdido de Pito Acosta.
-Anda haciendo las arepas mientras monto el arroz -fue lo que me dijo y busqué una taza para amasar, ahí no había harina pan así que nos tuvimos que conformar con una harina que tenía Thomas ahí que era casi la misma vaina y nos pusimos a cocinar en su super fancy cocina.
-Digalo que si mami ve la cocina esta es capaz de hacernos lo que pidamos para comer.
-Hey si -se rió- y esa si se llega a enterar del depósito ese de Thomas me casa de unas.
Verga eso es verdad, y si esta no quería casarse se casaba la tia Maythe con Thomas.
Estaba tan tranquila haciendo las arepas cuando Teresa preguntó.
-Ajá, ¿Qué pasó allá con el cuñi? ¿Porqué te arrechaste con él?
-Verga marica porque me piqué -rode los ojos- habíamos empezado hablando de Stydia y tu sabes que yo shippeo esa relación pero después me salió que también hay un shipp de ellos mismos pero sin sus personajes, ya te imaginarás cómo me puse yo.
-Arrecha, obviamente.
-Si, pero no, osea me gusta Stydia pero no me gusta Dylan con Holland porque ajá, He's Mine -ella rió- y él se puso a joderme conque estaba celosa y tu sabes cómo soy yo.
-Mongolica.
-Cállate pajua -rodé los ojos y seguí con el cuento- entonces me tiró una labia ahí de que él es de su mamá, de la hermana y de las fans y de que le pareció muy tierno que lo haya celado y obviamente dije que no.
-Tas clara que sí.
-Pues sí pero no -puse las arepas en un sartén porque Thomas no tenía budare- y él me hizo picar diciéndome que si no estaba celosa, no me tendría que arrechar si Holland tuviera derecho de besarlo tanto dentro como fuera de la serie y yo le dije que no se creyera tan importante y entonces me salió con un "Admite que quieres besarme"
-Es que tu no quieres, te mueres por besarlo -perra- ve, hasta roja te me pusiste.
Rodé los ojos.
-Ajá y yo me hice la dura, tu sabes como soy yo -ella rodó los ojos- y como le salí con sarcasmo de un momento a otro terminamos hablando de Stiles, entonces me salió con que si sería capaz de darle un beso si el mismísimo Stiles Stilinski me lo pidiera.
-¡Por eso era que se cambió de ropa! -yo asenti- verga, se las sabe todas.
Metí las arepas al horno mientras que aquella se ponía a cocinar la carne.
-Y yo estaba de lo más lai usando el WiFi de Thomas mirando unos videos de la Divaza, que, por cierto debo enseñarte uno pero será después-hice un gesto restandole importancia- y se aclaran la garganta, yo creyendo que eras tú dije que te esperaras ahí a que terminara el video pero como no le paré bolas me llamó y la voz le salió así toda llorosa, se me partió el corazón.
-Alv, hasta a mí, ya me lo imagino.
-Si chama, entonces yo me preocupe de bolas -ella asintió- y el carajo no me quería mirar, marica y me paré y le hice cariñitos así como te hago yo a ti cuando estas triste.
-Ah, ya me acorde.
-Si, y ahí si me miró, pues yo le dije que me dijera que confiara en mí y me salió con una cita de Stiles en Teen Wolf, esa donde él dice un beta ahí de algunos cometemos errores porque somos humanos, ya tu sabes pero no me había dado cuenta que era una cita de la serie -ella asintió- y yo le estaba limpiando las lágrimas porque yo estaba creída que se le había muerto un familiar, y le dije una labia ahí de que sólo él elegía quién podría hacerle daño cuando me agarró los cachetes.
-¡Yo vi esa parte chama! -chilló- provocaba era tomarles foto para que mandaras a pintar la vaina esa en toda la pared del cuarto.
Chama ¿Viste que yo la adoro?
-Ajá y me dijo que lo necesitaba.
-¿Un coñazo por marico?
Me reí mientras volteaba las arepas.
-Que necesitaba que lo besara -la marica empezó a chillar mientras brincaba.
-¡Nawebona Zulay, no me pasa!
-Y yo estaba era decidiendome y le dije Dylan... Marica es que ya nos íbamos a besar cuando el carajito me sale conque "Al diablo Dylan, mi nombre es Stiles" ahí fue que le metí un empujón y se empezó a cagar de la risa, se salvó que no me acordaba que cargaba la chola esa de goma que nos compró mami, de las que pegan duro.
Teresa empezó a reír.
-Marico que rata es, lo adoro.
-Y ahí fue que me vine.
...
-¡Daniel, Tomás, vengan a comer! -les gritó aquella con la cabeza asomada por la puerta corrediza.
Yo estaba terminando de poner la mesa. Nos había quedado era bello todo chama.
-Huele delicioso -le escuché decir a Thomas cuando pasó al comedor.
Sonreí y dejé el delantal en una percha para luego tomar asiento junto a ellos.
-¿Y qué han hecho? -Preguntó Dylan.
-Verás cuñ...-le metí una patada por debajo de la mesa ya que ella y Dylan estaban frente a Thomas y a mí- Dylan... Yo hice un arroz con carne y tajadas.
-¿Qué es eso?
-Plátano rebanado y frito -le respondí a Thomas.
-¿Osea, Banana rebanada y frita? -Volvió a preguntar.
-Algo así -se limitó a decir Teresa- y Alicia hizo unas arepas con queso y mantequilla.
-¿Are... Qué?
-Arepas Dylan -le respondió Teresa.
-Ah, Aruepas.
No me aguanté y me reí. Pero al verlo sonreír me callé, capaz y cree que ya se me pasó la arrechera.
-Arepas.
-Arepas -repitió perfectamente a lo que mi hermana asintió.
-Espero que les gusten, provecho.
-¿Y estas? -Thomas señaló la taza destapada con mandocas.
-Ah, esas las hizo Teresa antes de venir, se llaman mandocas, son muy ricas.
Dylan agarró un cuchillo y un cubierto y empezó a picar la arepa.
Chama no me aguanté y le di otra patada a Teresa.
-Er webo e Judas, ¿Khé? -le hice un ademán hacia Dylan a lo que entendió- pana no seas marico, así no se come una arepa, vea, pásame una servilleta ahí Lily -le pasé la mía- tu vienes y agarras esto así con las manos, agarra bien, así, si ajá, y luego te lo llevas a la boca, tu me entiendes, dos mas dos son cuatro.
-Esto está increíble -chilló Thomas luego de haber probado lo que hizo Teresa.
-Si, es el mejor Sándwich que he comido -habló el otro casi por la mitad de la arepa.
-Arepa.
-Arepa, es el primer arepa que como -Teresa me miró irónica y yo sólo reí.
-Si, ya hacía falta un poco de comida casera -comentó Thomas probando una arepa con queso- Dylan y yo vivimos de los Deliverys, porqué creen que tengo la despensa, sólo hay comida casera cuando mamá o la mamá de Dylan vienen a casa.
-O Julia y Ava, y si es que nos quieren cocinar -dijo Dylan, verga, a este como que si le gustaron las arepas porque ya va por la segunda, suerte que hicimos como unas seis.
-Alicia y yo nos hacemos el desayuno y la cena y mi tía hace el almuerzo pero esa bicha como que se cree fitness porque ya ni lo hace para no engordar, pero conociendola capaz y no lo hace por flojera.
La apoyé con un asentimiento de cabeza.
-Dios... Si siguen cocinandonos asi de delicioso no dudo en que tendré que casarme con ustedes.
VEEEEERGAAAAA ASÍ SI FIRULAAA
Le miré la cara a Teresa.
-Hey, no es para nada justo que te quedes con ambas -se quejó Dylan- al menos déjame una.
Entonces Thomas me dio una mirada cómplice.
-Olvidalo, no me caso con la gente que me hace arrechar.
Dylan dejó escapar una pequeña risa.
-Vamos, he dicho que lo siento.
-Y yo he dicho que me dejes tranquila -rodé los ojos- ahorita no quiero arrecharme más.
Después de comer Teresa se puso a fregar con Dylan mientras que Thomas me guió hacia uno de los baños de la planta baja para poder hacer pis. No duré mucho hasta que la puerta se abrió de golpe.
-Verga marica, es que tu ni dejas mear a uno en paz.
La mardita se metió al baño así relajada como si es que yo me estuviera lavando las manos. Después de acomodarme la ropa intenté salir pero me lo impidió.
-¿Qué es?
-Quítate la ropa.
-No si, arrecha, violada en el baño de Thomas Sangster por mi propia hermana, eso es lo que voy a escribir en la vaina esa del liceo sobre qué hicimos en nuestras vacaciones.
-Me refiero a que te quedes en traje de baño.
Wait... ¿Khé?
-No, te volviste loca mrc, yo no voy a exibir mis cauchos allá afuera.
-Te quitas esa mierda porque si, nojoda.
Levanté una ceja y me puse derecha logrando hacer notar los cinco centímetros extra de altura que tenía para parecer intimidante.
-¿O Khé?
Entonces la marica levantó la ceja.
...
-Verga Teresa ya va -me siguió arrastrando mientras yo hacía todo lo posible para que no se me cayera el paño- ve que todavía me duele el cholazo que me metiste en el brazo, becerra ar coñio.
No hubo rastros de aquellos por lo que suponíamos que habían de estar en la piscina, y en efecto, era así. Dylan estaba fastidiando a Thomas con una de esas vainas largas de goma espuma que son de colores y daba risa porque como que lo quería hacer arrechar.
-Ahora te vas a venir pero el paño lo dejas en la silla -yo negué cagadisima- ¡Alicia!
-No quiero que Dylan me vea las refacciones, ¿Tan difícil es de entender?
-Ve guevona, andas más buena que yo que parezco una de las sardinas esas que salen en Bob Esponja -se señaló el cuerpo que ocupaba un bikini negro- ¿De que te quejas? Ahora vas o te meto otro cholazo.
-Pero...
Sin dejarme terminar la muy cabeza e bowe me metió un empujón que de verga no fui a dar en la piscina y con él, tiró de mi paño dejandome al descubierto de aquellos dos.
Dylan había parado de ladillar a Thomas y su mirada cayó en mí.
Chama la pena, la burla, basta chiabe llevame contigo.
Entonces sus comisuras se elevaron formando una tierna sonrisa.
-Chama es que aún no entiendo porqué dices que estás gorda, ¿Dylan tú la vez gorda?
Es que no la ahogo en la piscina esa es por pura educación.
Dylan la miró divertido y alzó una ceja de manera incrédula.
-¿Bromeas, cierto? -río- Estás hermosa, pienso que no deberías avergonzarte, baja los brazos bonita.
Si antes al Brayan se le hacían dificil ponerme roja, pues a Dylan le era más fácil que respirar.
A duras penas quité mis brazos dejandome de cubrir el abdomen.
-Así estás mejor -sonrió- preciosa, quien te diga lo contrario, en verdad necesita ayuda oftalmologica.
Le sonreí levemente pero aún seguía arrecha con él así que seguí haciéndome la loca.
-Bien ¿Por dónde está la escalera de este bet...? -entonces la marica me empujó haciendo que casi tragara agua- ¿Brode te pica ese Culo?
Teresa estaba era cagada de la risa por lo cual, no se dio cuenta cuando Thomas se había salido hasta estar a su lado.
La cargó por sorpresa a lo que la carajita empezó a gritar pero Thomas no le tomó importancia y se lanzó a la piscina con aquella.
-Alv, y yo te quería Thomas -se quejo después de quitarse el pelo mojado de la cara.
Mrc en definitiva, soy TeamThomas, ar diablo el TeamJeison.
Y hablando de ese carajo, ¿Habrá recuperado la memoria?
-Hay que jugar algo.
-¿Cómo qué? -Se le ocurrió preguntar a Teresa.
Dylan y Thomas se miraron y sonrieron de manera cómplice.
Alv, y yo creía que nosotras éramos el diablo.
Échale bolas que hasta se me pararon los pelos de la nuca.
(...)
-¡Brode me voy a caer! ¡Marico me voy a morir y todavía no he ido a casa de las Kardashians!
Los marditos se empezaron a reír.
-Relájate Lily, será divertido -había dicho Thomas mientras cargaba a Teresa sobre sus hombros.
Aquella se veía que estaba era cagadisima pero no se estaba quejando tanto como yo porque esa seguro prefería mil veces ahogarse pero haber sido cargada por Thomas Sangster.
-Sí, descuida -siguió Dylan mientras sus manos se aferraban a mis muslos- No dejaré que te caigas.
Y tras decir eso sentí cómo su cuerpo se tambaleó hacia atrás, yo, cagadisima y por inercia me agarré de sus cabellos.
Le escuché reír.
-Sigue carajito, sigue que te estás ganando un coñazo muchacho marico -lo regañe.
-Ya déjala Dylan -me defendió el cuñi pero el mardito descarado se estaba riendo- ¿Listas para jugar?
-No.
-¡Peleen! -gritó la mardita de Teresa haciendo que Thomas avanzara con ella encima dispuesta a tumbarme de encima de Dylan.
De verga podía extender una mano porque la otra estaba era aferrada a las greñas de Dylan como si de un toro en rodeo se tratara. Estaba cagadisima pero eso no detuvo a Dylan y se abalanzó contra aquellos dos.
Teresa me tomó de los brazos intentando empujarme.
-Vas a tragar agua mardita.
No si.
-Arrecha, a que te tiro de un sólo coñazo, y ve que no eres Percy Jackson para curarte con el agua, pajua.
La empuje haciendo retroceder un poco a Thomas y que Teresa perdiera un poco el equilibrio. Dylan me alentó con una palmada en una pierna y por marico le metí un lepe.
-Primer round, Dylicia.
Le saqué la lengua a Teresa y ella rodó los ojos.
Dylicia... lindo nombre para un shipp. Anotado.
-¡Thomas muevelo, de que esos dos tragaran agua, tragaran!
Thomas nos empezó a perseguir por toda la longitud de la piscina y Dylan echó a correr conmigo hacia la parte más honda.
Coñoelamadre carajito ve que yo no sé nadar muy bien.
-Ay menor, pilas me tiras aquí porque adiós luz que te apagaste para Alicia Rojas Peñalver.
-No voy a dejar que te ca...
Lo último que supe fue que Dylan se resbaló y sentí fue el señor coñazo de los coñazos en la cabeza.
(...)
-Te van a joder Dylan O'Brien, te van a joder -escuché decir a Teresa desde lejos.
-¿Crees que esté bien? Han pasado 15 minutos.
-Yo no sé chamo, esa ha aguantado coñazos peores, ¿Es que a ti nunca te han choleado? Porque si es así usted tiene que saber lo que se siente, esa chola de mami parece de hierro.
Marico me dolía arrechamente la cabeza, para colmo me palpitaba. No quería ni abrir los ojos porque sabía que la cabeza se me iba a encender así tipo furia de intensamente de la arrechera en lo que viera a Dylan, porque esta vaina era culpa de él.
-Hey miren... -escuché a Thomas- parece que está despertando
-¡Ajá! ¡AJÁ! Echa a correr chamo, échale patica antes de que se pare y te alcance porque la coñiza que te va a meter Alicia no va a ser normal
Verga, es que la carajita no es más cizañera porque no se llama Diosdado.
-Me duele la cabeza... -murmure tratando de incorporarme pero Dylan no me dejó.
-Ve por un poco de hielo.
Thomas asintió y fue a buscarme hielo. Dylan regresó su vista a mí pero vi su sorpresa al ver mi cara de culo.
-¿Te duele mucho?
-Ah no chamo, cómo crees. Osea tipo que a diario me meto estos coñazos, tu sabes lo normal.
-Estás siendo sarcástica.
-¡Coño, entonces pa qué preguntas, menor!
-Lo lamento tanto, en serio. Si pudiera hacer algo para demostrarte lo apenado que estoy, lo haría, cualquier cosa.
Vamo' pa lo oscurito.
-La gente Cabrona.
Es que ésta carajita no sabe qué es la privacidad.
-No quiero nada de ti. Estoy es arrecha y más todavía ¡Y no me estoy riendo! -lo regañe al ver que se quería reír.
-Lo siento -tomó mi mano intentando que lo perdonara para luego mirar ligeramente hacia arriba como si tratara de recordar algo cosa que logró hacer segundos después. Aclaró su garganta- Algún día veré mis boxers y tus hilos secarse en el mismo alambre mami
Abrí los ojos de par en par al escuchar eso en español.
-Ya va, ¿Qué? -me sobe la cabeza deseando que aquello no fuera un efecto secundario del coñazo.
-¿Lo he dicho bien? -Dylan se giró hacia una Teresa cagada de la risa.
Entonces caí en cuenta.
-¡Ve mardita! -la caraja se seguía riendo- a mi chamito no me le estes enseñando a hablar como el Kevin me haces el favor -miré a Dylan- y tu gafo no te dejes influenciar de aquella loca e mierda porque a mi me gusta como tú hablas así de bonito y educado.
Dylan me miró sin entender pero como que adivinó la vaina y miró mal a Teresa.
Ella se encogió de hombros la muy pajua.
Thomas como buen cuñi regresó con hielo y unas pastillas para el dolor de cabeza, ni cuenta me había dado de que la tenía vendada.
Éste chamito vale mil. Y les juro que si un dia se llegara a desmayar no lo haría reaccionar con un coleto en la cara como al bicho feo ese del Jeison.
Thomas era panita.
-¿Pasó algo en mi ausencia?
Me crucé de brazos sin mirar a Dylan.
-Todavía sigue arruecha conmigo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro