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Irónico

Alicia

—Chama... hey tú, mielda, parate —Teresa me empezó a mover.

—Hmm... anda a joder poray chica.

La escuché bufar y seguido de eso sus pasos rodear la cama.

—Dylan tú también, parense que ya es tarde...

Dylan se removió más en la cama dándose vuelta hasta volver a montarme la pierna encima y tirarme casi la mitad de su cuerpo a mi. Siempre lo he dicho y siempre lo diré: éste carajito dormía como las iguanas.

—Hmm... no molestes, Tess...

—¡Brode pero van es tarde!

Pelé los ojos al caer en cuenta de la vaina. Tarde... TARDE.

JEFF NOS IBA A ARRANCAR LA CABEZA.

Me levanté rápidamente de la cama buscando las pantuflas y las primeras que conseguí fueron las de Dylan. La habitación estaba a oscuras y sabía que por mucho que prendiera la luz, el carajito no iba a pararse asi que caminé hacia la ventana y abrí las cortinas... pero luego noté algo.

Me giré lentamente sintiendo un deja vu.

—Teresa Carlota, ¡Aún es de noche!

Teresa me miró indignada.

—¡No vengas tú de cobera porque son las tres de la mañana!

Marica voy a matarla

La voy a MATAR

—¿Las tres de la...? ¡Tenemos que salir de esta mierda a las 9:00am!

—Si chama, pero al que madruga Dios lo ayuda.

La corrí del cuarto y le tiré la puerta en la cara. Arrecha volví a la cama con el iguano aquel y me le acosté encima. Me envolvió en sus brazos y sus piernas como un Koala para que estuviesemos más cómodos.

(…)

—¡DYLAN, ALICIA! ¡MUEVAN ESE CULO PUES!

—¡ARRIBAAAA!

Los coñojemadres de Thomas y Teresa habían entrado a mi cuarto sonando las ollas del— Jorjius con una cuchara haciendo todo el ruido posible.

Ñuelamadre nOJODAAAAA

—¡COÑO NOJODA, QUÉ VERGA CON USTE...!

—Ocho treinta, Lily —Thomas me calló con un dedo sobre mis labios— baño, cambiate y bajen a desayunar antes de irnos.

Marica, literal. Tiré a Dylan de la cama y el carajito se levantó de un susto ahí todo aturdio.

—¿Qué...? ¿Qué pasó? —preguntó mirando para todas partes.

—¡Las ocho y media, Dylan O'Brien! —lo apuré y el carajito espabiló— anda a comer rápido mientras me doy un baño.

Dylan salió disparado del cuarto y yo corrí al baño a darme una ducha de bomberos, por alguna extraña razón no me fiaba de la sonricita que tenían Teresa y Thomas luego de despertarnos.

Al terminar la ducha más corta de mi vida me cepille y después corrí a vestirme, necesitaba lucir linda y casual pero presentable, no como la última vez que fui.

Tomé unos blue jeans, unas botas Nike blancas y una blusa del mismo color. Me quité la vuelta de la cabeza debido a que la noche anterior tia Maythe me había planchado el pelo y me pasé un cepillo rápido. Mientras me estaba maquillando, Dylan entró rápidamente al cuarto y se metió a bañar.

En lo que terminé de maquillarme, agarré mi bolso de Capitán, los pases V. I. P y mi teléfono antes de bajar corriendo a desayunar.

—Bendición, bendición  —saludé a mami y a Maythe en lo que llegué a la cocina y fui a agarrar mi plato con panquecas— ¿Dylan ya desayunó?

Mi tía tragó lo que estaba comiendo

—Si, se metió cuatro panquecas con queso y después subió a bañarse —dijo— ni jugo bebió, será que piensa rodar esa vaina con el agua e' la ducha.

Enrolle una panqueca y después la doble para comerme esa vaina en dos mordiscos, así hice con las otras dos.

—Vergación, Lily —me dijo mami— cuidado te ahogas por boca abierta

No si

Tragué como pude y me bebí de un trago el vaso de jugo.

—¿Dónde están Teresa y Thomas? —pregunté ignorando el comentario de mami mientras iba a llevar el plato sucio al lava platos y lo lavaba porque o sino la señora se ostina.

—Con el marico de tu tío en... —mami fue interrumpida por la corneta del Cadillac.

Corrí hacia la puerta y asomé la cabeza.

—¡Muevanlo pues! —gritó Teresa ya montada en el carro con Thomas y mi tío— ¡Vamos es tarde!

Me alarme otra vez.

Marica, llegabamos tarde y Jeff nos arrancaba la cabeza y nos la iba a enseñar.

Volví a meter la cabeza.

—¡DYLAN, MUEVE ESE CULO!

Al parecer mi grito fue en vano porque allá venía el carajito volao de las escaleras echándose con una mano el desodorante en aerosol y con la otra su colonia.

Venía sencillo pero hermoso, sus típicas pintas de Stiles Stilinski pues. Su pantalón negro, sus Adidas blancas con tres franjas verdes, una camisa negra y su camisa manga larga a cuadros rojos, grices y negros abierta. Su cabello estaba revuelto pero aquello ya era típico en él pues, así igual se veía bello.

Bello y muy mio.

Como no dio tiempo de dejar sus corotos, los metimos en mi bolso antes de salir de la casa.

—¡Parenla ahí los dos! —nos dijo mami— ¿No se les olvida algo?

Dylan y yo nos vimos las caras antes de hablar al mismo tiempo.

—¿Bendición?

Mami sonrió.

—Dios los bendiga, niños.

Cerramos la puerta de un solo coñazo y corrimos a montarnos mamaos en el Cadillac. El Jorjius le metió chola a fondo.

—Perfecto —Teresa miró su reloj— a eso yo le llamo record.

—Si Honey —Thomas le sonrió— apenas van a ser las ocho y treinta.

Dylan y yo entornamos la mirada.

ESOS MAMAGUEVOS

—Yo no sé ustedes —empezó el Jorjius— pero yo los escoñeto y los dejo varados a mitad del camino.

—Marica te voy a mochar una tETA COÑOETUMADRE —me le iba a lanzar encima a Teresa pero Dylan me lo impidió.

Lo más arrecho fue que el que se asustó a tal punto de soltar un grito mariquito fue Thomas.

Teresa le metió un lepe al Jorjius.

—¿Tas oyendo como gritó el carajito? —le dijo— eso es por andar juntandose contigo, viejo marvado.

—Que no se te olvide marginal, querida sobrina —agregó poniéndose sus RayBans.

A R R E C H O

Bueno, era Jorjius siendo... Jorjius.

(…)

Llegamos al centro comercial de San Diego luego de evitar rápidamente los atascaderos. Dylan estaba estresado hablando con John por teléfono porque resulta y acontece que los panas a penas estaban llegando a San Diego y estaban en camino hacia donde estábamos nosotros. Observamos la SENDA cola de fans que se había formado y a la gente con unos corotos de acampar, nawebona.

—¿Qué te dijo, Bombón? —le pregunté al ver que había dejado de hablar por teléfono.

Dylan suspiró y pasó la mano por su cabello, estaba estresado.

—Vienen por la avenida principal, con suerte llegarán en diez minutos —dijo y se dejó caer en el asiento— George, ¿Podrías darle un par de vueltas al edificio para hacer tiempo? No podemos bajarnos sin estar con John o Jem porque sería peligroso, mira todas esas chicas en la entrada.

—Si hijo, lo que tú digas.

El Jorjius se puso a rodear el centro comercial con el carro mientras esperabamos a Jem y a John, podía notar lo estresado que estaba Dylan, era la primera vez que venía con él a un evento como éste y no sólo como su novia, sino como su colega.

Tomé los lentes oscuros que guindaban de su camisa y se los coloqué llamando su atención de la ventana.

—Tranquilo, ¿Si? Ellos ya deben estar llegando.

Tomó mi mano y la envolvió entre las suyas para luego dejar un beso en ella.

—Estoy nervioso, Princesa

—No se nota.

Sonrió ligeramente.

—Hey, el sarcasmo es mi única defensa, no seas roba show, búscate otra.

Me reí.

—No si, arrecho —acaricie su mejilla con mi otra mano— te la vas a tener que calar, papi.

Me levantó las cejas. No podía ver sus ojos mieles gracias a sus lentes oscuros pero no necesitaba quitarlos para saber que me estaba viendo.

—Quien va a tener que aguantarlo vas a ser tú, Bonita —rió— ¿Te imaginas que nuestros niños sean igual de sarcásticos que yo?

—Nojodaaa —le dije— ¿Más sarcasmo para los O'Brien? ¡Ay no! Si alguno de los carajitos intenta ser sarcástico le voy a decir que esa es tu única defensa, que no sea roba show y que se busque otra.

Dylan largó una carcajada.

—Coño con ustedes vale —Teresa cagando el momento since 1992— ya van para el año juntos y ya andan hablando de hijos, si les gusta meter miedo.

—Wena verga con voj —la interrumpió el Jorjius— ¿Tú no ves que están teniendo un momento Dylicia? Vuelveselas a cortar y te regresas a Los Ángeles a pie.

—No si —Teresa miró a Thomas— defiendeme pues.

Thomas la miró como si es que la caraja estuviese loca.

—¿De George? —carcajeó— Eres su sobrina y aún así no entiendes que a él no se le gana una.

—Ese es mi otro hijo —lo felicitó el Jorjius.

Teresa bufó.

—Maricos toditos.

Marica, luego de un rato de andar dando vueltas como los propios pajuos John llamó a Dylan diciéndole que ya nos estaban esperando en el frente así que el Jorjius le dio la vuelta a esa vaina por última vez antes de regresar al frente, verga, menos mal habían llegado ya porque ya ibamos a hacer un hueco en esa mierda de tanta vuelta que dimos.

Bajamos del carro los cuatro e inmediatamente Dylan sujetó mi mano para no perderme de vista.

—Epa —el Jorjius llamó nuestra atención— debo ir a supervisar un nuevo cargamento de McPads cerca de aquí, los veo en La Nueva Venecia después.

—Fuego —le respondió Teresa.

—Oye, Jorjius —llamé su atención. Él volteó y yo le pasé la American Express— ten, por si se te acaba el efectivo de la cartera.

Él sonrió ligeramente seguro sintiendo el mismo deja vu que yo sentía desde la mañana y se fue. Dylan entrelazó nuestras manos y Thomas hizo lo mismo con la de Teresa para no perdernos de vista entre toda esa gente. Empezamos a avanzar con Jem al frente y John cubriendonos las espaldas.

James habló con el guardia de la puerta para que nos dejara pasar primero. Los flashes estaban hasta el tope y los gritos de las fans ni se digan.

—¿Puedes creerlo? —me preguntó Teresa— porque yo no, marica.

Reí.

Estuve a punto de seguir a los muchachos cuando veo a un par de chamas pasar cerca de la fila pero que no se metieron, simplemente hicieron una mueca y siguieron caminando. Miré a Teresa y noté que había visto lo mismo que yo, nos miramos y al parecer la misma vaina nos pasó por la mente porque en cuestión de segundos, soltamos las manos de Dylan y de Thomas para ir corriendo hacia esas chamas.

—¡Alicia! —escuché a Dylan gritar seguramente preocupado.

—¡Teresa!

Teresa y yo no les paramos bolas y seguimos corriendo hasta que nos plantamos delante de ellas.

—Che... ¿Acaso no son...? —la Argentina se quedó muda.

—¿Tú no estabas enferma? —me preguntó la mexicana

Le miré la cara a Teresa y ambas asentimos antes de hacer lo siguiente.

Las abrazamos.

—Gracias... —le dije a la mexicana— gracias de todo corazón, chamas.

—Pero qué... ¿Porqué?

—Porque de no ser por ustedes, jamás hubiesemos conseguido a las mejores personas del mundo y llamarlas el dia de hoy... nuestros novios y mejores amigos —le dijo Teresa— así que ten...

Teresa se quitó su pase V. I. P y se lo puso a la Argentina.

—A parte del panel de Teen Wolf hay otro sobre la segunda película de Percy Jackson —me quité mi pase y se lo puse a la mexicana—… y bueno, si aún desean conocer a Dylan O'Brien y a Thomas Sangster, son bienvenidas al backstage.

—Si, gracias a ustedes estamos donde estamos y estamos seguras que estarán muy contentos de agradecerles en persona.

—Señorita Alicia, señorita Teresa —James llamó nuestra atención— se está haciendo tarde, Dylan está preocupado y John está reteniendo a Thomas para que no venga a buscarlas en persona a menos de que quiera que todas esas niñas se les caigan encima. Es hora de regresar.

Asenti y les di una última mirada a las chamas a las que una vez les metimos cizaña para que se cayeran a coñazo aquí mismo, en este mismo lugar y para asi obtener sus pases hacia una Comic-Con y ver un panel de preguntas al Cast en el cual conoci al amor de mi vida y a mi mejor amigo. Después de todo no terminé siendo salada, derrote a Chávez, marica, porque justo ahora estaba pasando a una Comic-Con sin entrada, sino que del panel al que más de la mitad de esas carajitas iban a ver, yo formaba parte.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó Dylan al verme— nos han dado un gran susto

Le sonreí.

—Algo que me agradecerás después —le extendi mi mano— ¿Entramos ya?

Dylan me devolvió la sonrisa.

—Hagámoslo.

Dylan y yo caminamos hacia la entrada donde estaba el enorme poster de la tercera temporada de Teen Wolf y saludamos a Henry, el guardia, estuvimos a punto de entrar cuando Teresa habló.

—Maricos, me estoy meando.

Los tres nos detuvimos en seco.

La miré.

—¿Justo ahora?

—Si

Suspire.

—¿Necesitas que te acompañe?

—No, puedo ir yo sola.

Marica, tuve que hacerle la pregunta porque ella a veces le metía durisimo a lo gocho. Capaz y esta vez se aparecía en el escenario del panel de los de Percy Jackson y enamoraba al Logan Lerman.

—Teresa, ¿Cómo se dice murciélago en inglés?

—Bat.

—¿Y baño?

—Bath.

—¿Qué significa Bathroom?

Me miró con ironía.

—Baño, ¿Qué clase de estúpido no sabe eso?

—No lo sé, la misma persona que creía hace casi un año que eso significaba el cuarto de Bathman

Teresa rodó los ojos.

—Tremenda pajua era la persona que dijo esa vai... —cayó en cuenta— ay, mamate un guevo, Alicia Michelle.

Nos reímos.

Los tres entramos por el lado del backstage y Thomas se fue a ocupar asiento en la zona V. I. P junto a Jem y John guardandole el puesto a Teresa. A Dylan se lo llevó uno de los chamos de Soundcheck y a mi me agarró Scar para darme unos últimos retoques al maquillaje. Estaba nerviosa, cagada por cruzar esas enormes cortinas negras y presentarme ante toda esa gente que vino a vernos. Una parte de mí se sentía nostálgica, hace un año yo estuve gritando como desquiciada sentada en una de esas butacas a la espera del cast de Maze Runner con una camisa que me habían dado en la entrada y una pulsera negra de goma con el nombre de mi ídolo. La misma pulsera que decoraba mi muñeca izquierda, la misma pulsera que tenía el nombre de mi... Novio, de mi Dylan.

Jeff nos indicó lo que debiamos hacer. Mis tres mejores amigas me abrazaron deseandome suerte, las tres comadre hicieron lo mismo, incluso Jeff hasta que llegó la persona más importante de todas.

Me sonrió.

—Estoy tan orgulloso de ti.

Todos los recuerdos pasaron en cámara lenta. Teresa y yo llegando a Los Ángeles, Teresa y yo en la entrada de este centro comercial, yo entrando a este mismo salón emocionada porque luego de tanto soñarlo iba a poder mirarlo a sólo unos metros de distancia, si, pero ahora era diferente, él estaba sólo a centímetros de mi cara tomando mi cintura e impregnandome su aroma en la nariz. La salia de Teresa apareciendo de repente en el escenario, Thomas invitandonos a ambas a quedarnos, Thomas presentándose en el backstage, Teresa pidiendo que la acompañara al baño, yo acercándome a Dylan, él sonriendome, tomando mi mano y tratando de pronunciar bien mi nombre...

Aleisha.

Recuerdo el dia de piscina en casa de Thomas, su broma pesada y sus insinuaciones para que lo besara. Nuestra primera cena juntos, Life Of The Party nuestra canción, nuestro primer baile juntos, Maze Runner nuestra primera película juntos, y nuestra primera noche juntos con nuestra peculiar forma de dormir.

La cena en casa de los Twins cuando me besó bajo el muerdago y nuestra caminata en los jardines.

La noche en el monte Hollywood en la que dijo que estaba enamorado de mi y me regaló el avión de papel que ahora colgaba de mi cuello.

Omitamos que en esa misma noche me enteré que su segundo nombre era igual al de Maduro, es algo que quiero borrar de mi memoria.

Sus celos con Brayan. Nuestra salida a la playa, nuestro viaje a New York a pasar navidad con su familia.

La primera pelea, la primera vez que lloré por él.

Cuando me pidió que fuese su novia con un espectáculo de él mismo cantando una canción en mi lengua de origen en el medio tiempo en juego de los Knicks.

Cuando fui suya por primera vez... y el Jorjius nos interrumpió en pleno acto, ignoren lo último. Agh, viejo marvado y marginal que... desgraciadamente adoro con mi vida.

Nuestra tarde en Coney Island. Cuando recibimos el año con un beso en Time Square.

Eran tantos los momentos que se repetían en mi mente y en todos estaba él siendo el protagonista de ellos. Él les daba un nuevo sentido a la vida, me daba un nuevo sentido de vivir. Lo amaba, lo amaba tanto que dolía.

Justo ahora me estaba preguntando... ¿Qué hubiese pasado si aquella tarde en el cine hubiesen quedado más boletos que sólo esos dos, o que los mmaguevos aquellos hubiesen mostrado caballerosidad al dejarnos entrar a nosotras?

¿Qué hubiese pasado si no nos hubiésemos perdido esa premiere?

¿Qué hubiese pasado si el Jorjius no hubiese mandando los pasajes antes?

¿Qué hubiese pasado si el marico ese no nos hubiese dicho que aquel fin de semana el Cast de Maze Runner iba a dar un panel de preguntas en la Comic-Con de San Diego?

¿Qué hubiese pasado si Teresa y yo no hubiesemos prendido el peo entre aquella Argentina y aquella mexicana para poder conseguir sus entradas?

¿Qué hubiese pasado si Teresa hubiese conseguido la puerta del baño y no hubiese irrumpido en el escenario o peor aún, que no hubiese tenido ganas de ir a mear?

Definitivamente este beso entre Dylan y yo no estuviese pasando. Él no me estaría deseando suerte antes de cruzar esas enormes cortinas negras junto a todo el cast que, con el pasar del tiempo se habían convertido en mis amigos, se habían convertido en mi familia.

Se habían converido en mi manada.

—¡Démosle la bienvenida a la nueva integrante de nuestra manada, la chica detrás de Malia Tate! —escuché a Jeff presentarme y luego su voz perderse entre todos los gritos de las fans aclamando mi nombre.

Henry me hizo una seña de que atravessra las cortinas porque ya era hora.

Respire hondo y tomé el micrófono que me estaba extendiendo.

Crucé las cortinas y mis oídos fueron llenados de gritos y más gritos.

Sonreí.

—Hey... —los saludé— ¿Que quién soy? Pues... Mi nombre es Alicia Rojas Peñalver.... Y Soy venezolana.

————————————————————————————————————————————————

Y... aquí estamos, este es el final, chamas.

La última dedicatoria es para una de las personas más importantes que tiene este fanfic y es la creadora de la portada, Arianna Veliz o @HemmoPizza. Marica, admito que te adoro horrible, eres una de mis más grandes amigas y de verdad siento que te mereces la dedicatoria más importante porque es así. Gracias por tu apoyo, por aportar ideas cuando ya se me agotaban, por hacer la portada y calarte a esta ladilla apurandote para que la terminaras, simplemente gracias por... ¡Por absolutamente todo!

Chicas, esto ha sido Venezuelan Girl Almighty.

Espero les haya gustado leerla tanto como a mi me gustó escribirla. Fue todo un honor escribir para ustedes y desvelarme, matarme y partirme la madre por ustedes, porque se merecen todo y más. Las amo inmensamente y con todo mi invisible corazón.

Espero algún día volvamos a leernos.

Besos... pero esta vez La Yocsy no tiene corazón para despedirse de ustedes, asi que simplemente quedaremos así.

Besos...

Pd: gracias por ser las lectoras más maravillosa del mundo.

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