Happy New Year (II Parte)
Girl Next Door —Copperpot
Alicia
La gente empezó a salir de la casa enchaquetaos. Fui a buscar nuestros abrigos mientras Dylan iba a dejar encerrado a Tobías con Firulai para que no se fueran pa otro lado y no los estuvieran pisando.
Pero a que no adivinan a quién me encontré cuando agarré los abrigos.
—Baia Baia.
Sonrió hipócritamente
—¿Tu eres marica o tomas clases? —le dije.
—Bien Bonita que andas —Marianna me miró de arriba abajo— parece un vestido de buonero
—Vestido de buonero el tuyo mardita pelabola, ésta mierda me la compré yo aquí, no como tú que eres una maldita mantenida, pareces la novia del Brayan.
Ustedes saben los vestidos esos... No marica, batas, porque esas eran unas tukky-batas esas de las que tienen estrellas y un numero en el pecho, de paso también unas botas doradas, nawebona, brillando.
La luciérnaga entonces.
Hizo una mueca de disgusto.
—Ya va menor, yo sé que tu y yo no nos llevamos bien pero verga marica, prefiero que me mentes la madre que hacer tremenda comparación, nojoda.
Rodé los ojos y sin pararle mucha bola, agarré la chaqueta de mi macho y mi abrigo para irme de esa vaina y dejarla hablando sola.
—Por ahí me vi en instagram una foto del catirito ese amigo tuyo —comentó— ¿Ya le estás metiendo cacho a Dylan? Me dices de unas si ya no lo quieres, tremendo papi no puede ser desperdiciado.
Entorne la mirada.
—Tu como siempre comiéndome las sobras, nojoda, deja la puteria.
La caraja me miró horrible y justo cuando pasé por su lado para llegarle a Dylan que estaba cerca de las escaleras, pasó una vaina.
La mardita me echó un jalón de pelo.
Puse los ojos en blanco y en un rápido movimiento ya la tenía agarrada de las greñas pero desde la raíz. Empezó a soltar pequeños quejidos, del susto me soltó.
Tiré de sus greñas horrorosas y acerqué su oído a mis labios.
—Mira mmagueva, tu a mi no me vas a venir a hacer pasar pena delante de la familia de mi novio —hablé entre dientes— tu me dices si quieres coñazo nojoda que se me mete el Karate Kid como la otra vez que te quité un piazo' e pelo, barrietera chimba. Asi que, o te comportas o hago que te comportes a punta e coñazos, mmagueva.
La solté de coñazo haciendo que se tambaleara un poco.
Di media vuelta dispuesta a irme para que el jevo mio pero me detuve, tampoco la maleducada.
—Ah, Marianna —llamé su atención— Feliz navidad y próspero año nuevo. Pide como propósito de éste año dejar la sopladera de bistec.
Y me fui, arrecha y poderosa
Alv, y menos mal que Dylan estaba usss distraído con Dylan Jasper hablando que ni bola le paró a esa escenita de ahorita o se hubiera arrechado.
A mis cojones.
Ambos notaron mi presencia al llegar y sonrieron.
Nawebona.
—Aquí estás amor de mi vida.
Dylan le metió un lepe en la cabeza haciéndole soltar un quejido a Jasper.
—Deja de mirar a mi novia.
No si, arrecho.
—No es mi culpa que sea tan Bonita —el carajito me hizo un guiño.
Que webo tan amarillo nojoda.
—Jasper, ven acá chamo —lo rodee con mi brazo— ¿Tu sabes la caraja que está allá de zapatos dorados? Si, la plasta e mierda esa, dice que quiere contigo.
El carajito arrugó la cara y luego me miró.
—No por Dios, agh —negó disgustado— es dos años mayor que yo, además no es para nada atractiva.
Menor, no te rias. No te rias, no te rias.
Me reí.
—Ajá pero yo soy mayor que ella y que tu, a ella le llevo dos años y a ti cuatro, ¿No que para el amor no hay edad?
—Si pero tú eres mi Crush, además eres mucho más Bonita que ella... Y también eres cool.
Awww, carajito bello.
—Yo... —empezó a Decir Dylan y después lo pensó mejor— no puedo discutir eso, tienes razón, Pitufo.
Ambos chocaron las palmas. Maricos.
La tía de Dylan nos llegó a apurar para que salieramos a la calle con todos los demás y luego de cerrar la puerta, se vino con nosotros. Vi que todos los invitados empezaron a caminar hasta la esquina y luego comenzaron a cruzar.
Miré a Grace.
—¿A dónde se supone que vamos?
Ella miró a Dylan.
—¿No le has dicho de la tradición?
Dylan negó.
—Descuida, sé que le encantará.
Ajá pero quedé igual, ai don entender nojoda
La última vez que dijo esa vaina conocí a Ed Sheeran...
Ay no, qué tendrá planeado ahora?
¡VOY A CONOCER EL ESPACIO!
—Pero Hola vale —mi tío llegó junto a nosotros y rodeó a Dylan por los hombros— ¿Cómo estás, mi querido Dylan? ¿Todo Fine?
Este mardito chancero e mierda
—Todo bien Georgeous, ¿Qué cuentas?
—¿Ah, yo? nada nuevo —se hizo el loco— nada es igual desde que... Yubi me dejó por otro, ahora aquí estoy solito y con el corazón roto... Soltero y bien disponible, osea que no tengo novia.
Nawebona, disimuladamente.
Dylan intentó no reír al ver como su tía fruncia el ceño.
—Tía Grace, él es George, el tío de Alicia —lo señaló— George, ella es mi tía Grace
El Jorjius se echó su greña catira hacia atrás y le ofreció su mejor sonrisa Colgate, máxima protección anti caries para una mejor salud bucal.
—Jorge Peñalver —le extendió su mano— Para los amigos George, para los queridos Georgeus y para las tierruas malandras de las sobrinas mias, El Jorjius.
Grace rió.
Cómo que malandras? Éste mmaguevo.
—Grace O'Brien, un placer.
Estrechó su mano pero el Jorjius se la volteó y le dio un beso en ella.
—El placer es todo mío.
Menor, la caraja se puso roja. No sí, encantador era el Jorjius.
Ambos se pusieron a echar cuento por lo que Dylan y yo nos apartamos un poco para no ser lámpara.
—¿Si sabes que si esos dos terminan juntos, tu familia y la mía serían más unidas?
Él sonrió y entrelazo nuestros dedos.
—De alguna u otra forma tendrían que unirse en unos años más ¿Porqué no hacerlo ahora?
Nawebona e indirecta, no si
ME ENCANTÓ.
Caminamos un par de calles más hasta que una música algo fuerte empezó a escucharse desde lejos, le siguieron unos gritos.
Ya va, yo conozco esa canción.
Es más.
YO CONOZCO ESA VOZ
Estábamos en Time Square con toda esa gente frente al Empire State en espera a que una madre bola brillante magenta bajara para que se hiciera año nuevo y el cantante invitado de este año era nada más y nada menos que...
—DYLAN ES QUE YO TE ADORO NOJODA, ESE ES MI PELO E COLETO HARRY STYLES
Desde aquí le veía el traje magenta nawebona e fósforo, así quién lo pierde de vista?
Estaba cantando Sign Of The Times y tocaba la guitarra
Marica yo amaba burda esa canción, me sacaba la puteria y el perrismo a mil, que va.
—Bienvenida a la tradición navideña de todo Neoyorquino en año nuevo, Bonita.
Alv, amo esta mierda
¿Y saben qué es lo mejor?
Que como esa vaina era al aire libre, ERA GRATIS
Pude ver de lejos a John, el guardaespaldas de Dylan estando pilas de nosotros para que nadie nos molestara. Menor, yo de aquí iba a salir con torticolis pero va a valer la pena por mi pelo e coleto.
—Ésta canción va dedicada a todas éstas hermosas chicas que nos acompañan ésta noche, chicos, dejen de mirarme y saquenlas a bailar —Dijo Harry por el micrófono. Grité como la propia marica— esto es Girl Crush.
AY MARICA ESA CANCIÓN
Chama es que yo la amo, no sé ustedes pero cuando yo escucho esa vaina me vienen mis viejos años de televisión como cuando Disney la daba y mi Miley interior despertaba.
Era tan Hannah Montana sad esa canción.
—¿Quieres bailar, Princesa? —escuché su voz en mi oído entre todo ése ruido
Sonreí y asenti pero llámenme pendeja porque me ubique de manera tal de que él estuviera de espaldas a Harry para así yo poder verlo cantar mientras bailaba con él.
Así todos Happy.
Empezamos a balancearnos lentamente como todo el mundo bajo la ronca voz de Harry Pelo e Coleto Styles. Dylan apoyó su barbilla en mi cabeza y yo me puse de puntillas para apoyar la mía en su hombro y así ver mejor a Harry.
Dylan me abrazó completamente.
De lejos vi a Grace y al Jorjius bailar de la misma manera y junto a ellos un Thomresa moment.
Y a que no se adivinan quién estaba bailando con el guardaespaldas?
Esa Maythe era un peligro.
Todo estaba perfecto. Nada podría arruinar éste momento, ni siquiera mi mala suerte porque yo era más salada que el carajo ese de Harry Potter, Longbottom.
Hasta que vi a lo lejos a alguien mirarme con arrechera mientras bailaba con Jasper.
Harriet.
Yo a esa carajita no la entendía chama, osea era una vaina arrecha, cualquiera diría que estaba...
Ay no. ¿En qué peo me metí?
Todos empezaron la cuenta regresiva junto a Harry pero a pesar de eso, Dylan y yo seguíamos bailando con la melodía de la banda sonora.
—Seis... Cinco... Te pongo... Tres...
—¿Sabes cuál es la última tradición de año nuevo? —susurró Dylan rozando mis labios con los suyos, su voz sonaba tan pesada, como si deseara más que nada ése beso—besar a la persona que más quieres al caer la bola de año nuevo.
Sonreí débilmente ya que, por alguna razón estaba luchando por que mis ojos no se cerraran en ése momento pero su cercanía no me ayudaba y mi cuerpo sólo seguía sus instintos.
Y mis instintos me ordenaban besar a Dylan.
—Tres... Dos... Uno...
—Te amo...
Y justo cuando la bola magenta cayó, nuestros labios se unieron en un dulce y prolongado beso sin importar que su gorra se haya volado, que algunas de las personas lo estaban empezando a reconocer y otras estaban captando éste momento en fotografías.
Lo único que importaba en ése momento éramos, él, yo y ésas dos palabra que él había dicho.
—¡Feliz año nuevo! —Gritó Harry por el micrófono y Kiwi empezó a prender esa mierda.
————————————————————————————————
Dedicado a @La_Abuela_Larry
Te adoro carajita
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro