Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Dylan Sad

Girl Next Door —Copperpot

Alicia

Dylan cerró la maletera del carro cuando ya estuvimos en el aeropuerto y le extendió las llaves a Julia quien era la que tenía que quedarse con el carro. Ella lo miró y tomó las llaves.

Dy le ofreció una media sonrisa.

Sabía que no quería irse todavía pero debíamos regresar por nuestro trabajo. Me había partido el corazón cuando abrazó a Lisa por última vez, daba cosita no quedarse para toda la fiesta pero la cortona de la aerolínea la tuvo que cagar, de paso que éramos sólo nosotros ya que la chusma, mami, Maythe, el Jorjius, el cabrón de Thomas y la Teresa irían a L. A dentro de tres días más por haber tomado vuelos diferentes al nuestro y yo me quedaría con Dylan mientras tanto para no sentirme sola en casa del Jorjius porque yo era una maldita caga'

—¿Éso es todo? —Julia levantó una ceja— ¿Dónde está mi abrazo, idiota?

Dylan rió por lo bajo y tiró de ella en un largo abrazo. Pude escuchar cómo ella llenaba una de las mejillas de mi novio a besos y me pareció una escena muy tierna.

—Te quiero, Jules.

—Yo también te quiero, animal, ahora largo de aquí o me harás llorar.

Dylan se separó de ella y le limpió una de las lágrimas que se le había escapado. Besó su frente y fue a agarrar nuestras maletas.

Me acerqué a abrazar a Julia.

—A ti también te voy a extrañar —dijo— por favor, ven a visitarnos más seguido, mamá y papá te adoran, sobretodo papá.

Sonreí.

—Lo haré, en serio chama.

—Y escríbeme, si el estúpido de Dylan vuelve a cagarla otra vez, sólo dilo y me tendrás tomando un avión sólo para venir a darle... ¿Cómo dicen ustedes los venezolanos? ¡Ah si! Un coñazo

Empecé a reír, si es marica.

—Adiós chamita.

Ambos vimos el carro desaparecer por el final del parking del aeropuerto que daba a la calle. Dylan tomó las maletas y yo tomé a Tobías que venía dentro de su jaula, la Firulai se había quedado con la Teresa bien encargada porque yo no conseguía su jaula de viaje y Teresa se encargaría de buscarla luego.

Entrelazó nuestros dedos mientras caminabamos a la vaina esa para que guardaran las maletas y a Tobías, todavía teníamos tiempo antes de que el avión despegara así que nos sentamos en la sala de espera casi desierta, de verga unas cinco personas y era mucho porque todos los demás estaban festejando año nuevo con su familia.

Atraje a Dylan a mi hasta recostar su cabeza en mi regazo y empezar a acariciar su cabello para intentar relajarlo un poco.

—¿Te encuentras bien?

Por primera vez en todo el rato que llevábamos en el aeropuerto me paró bolas.

—Si... es sólo que estoy un poco cansado..

A mundo mi carajito, estaba sad porque él quería seguir compartiendo con su familia.

—Ya... prometo que cuando lleguemos te daré un masaje antes de dormir, ¿Te gusta la idea?

Él hizo un intento de sonrisa y cerró los ojos ante mis caricias.

Estuvimos así un buen rato, yo acariciando cada centímetro de su rostro y su cabello y él a punto de dormirse cuando la azafata nos informó que ya debíamos abordar.

Dylan tomó mi morral y yo tomé su almohada especial, porque si llegamos a dejar esa mierda no iba a poder dormir bien hasta que mandara a hacer la otra ya que el niño no podía dormir con cualquier almohada porque era arrechamente alérgico.

¿Se acuerdan esa vez que estaba arrecha con él y dormí en el otro cuarto y al día siguiente lo vi con los ojos rojos? Es que por error había agarrado su almohada y no la mía y él usó la mía por error.

Sin mencionar que también estuvo llorando por eso sus ojitos habían estado así.

Él se sentó junto a la ventana y no hice más que abrazarlo todo el viaje y hacerle mimos hasta que se quedara dormido, sólo así pude dormirme yo. No me gustaba ver a Dylan triste, era muy raro en la vida, hasta preferiría que me estuviera ladillando o haciendo arrechar.

(...)

Sentí cómo me movían el brazo. Abrí mis ojos lentamente y lo primero que vi fue la cara de la chama esa, la azafata.

Nawebona e fea.

—Señorita ya están bajando los demás pasajeros, usted y el señor O'Brien deben hacer lo mismo por favor.

Asenti y la caraja se fue a seguir despertando a los demás que se habían quedado pegaos como nosotros.

—Cariño, ya llegamos —susurre en el oído de Dylan. Gruñó— Dylan, amor, vamos, levantate —otro gruñido— marico parate antes de que nos corran de ésta mierda.

—Ya decía yo que entre tu paciencia y tu cariño, hay una muy corta raya de límite, Bonita.

Su sarcasmo a las 4 de la mañana no era lo más chévere que pueden escuchar, de verdad, es como si estuviera arrecho, es más, estaba arrecho y no lo culpaba.

Bajamos del avión luego de tomar mi morral y la almohada de Dylan. Colocó la gorra en su cabeza y sus Raybans para ocultar las ojeras. Sujetó firmemente mi mano a la vez que íbamos a retirar las maletas y a Tobías.

Entonces volteó a hablarle a John.

—John, ve a avisarle a James que prenda la camioneta, en un segundo iremos.

John asintió.

—De acuerdo, señor O'Brien.

El pana se fue a la entrada mientras nosotros esperábamos un rato por nuestras maletas. No volví a escucharlo hablar hasta después que bajamos de la camioneta donde ordenó a sus guardaespaldas irse a descansar y que llamaría nuevamente si necesitara de sus servicios.

Subimos al ascensor en silencio a la espera de nuestro piso cuando decidí portar la moda Tarzán a pata y pecueca porque ya no me calaba más los tacones.

Suspire agotada.

—Necesito una ducha, ahora.

—Si amor, sólo aguarda, ya casi estamos en casa.

Ya casi estamos en casa.

Se escuchaba tan bien oírlo hablar en plural, mi corazón se volvía loco como chivo sin mecate cuando lo escuchaba hablar de esa manera.

Y lo que más adoraba era que Dylan aún estando arrecho con medio mundo nunca dejaba de ser un amor conmigo.

Y más le valía nojoda porque aquí la del carácter de macho era yo.

El ascensor abrió las puertas y Dylan empezó a buscar las llaves del apartamento. Decidí que era momento de soltar a Tobías y así lo hice, éste no estaba tan hiperactivo como siempre estaba, todo lo contrario, fue hacia Dylan y empezó a razpar su pantalón para llamar su atención.

Dylan abrió la puerta y le paró bola, se agachó un segundo para tomarlo en brazos y luego acariciarlo.

—Hoy no, bebé —susurró.

Lo bajó y me ayudó a meter las maletas. Tuve que poner los tacones al lado de la puerta, nawebona estaba burda de cansada mrc así que no aguanté y me quité el sostén por debajo del vestido.

Nojoda, libre al fín.

Marica Dylan me vio, nojoda.

—¿Qué? ¿Nunca has visto a una mujer molestandole el sostén?

Levanté una ceja. Le escuché reír por lo bajo.

Se acercó a mi y dejó un dulce beso en mis labios.

—Ve a darte esa ducha.

Negué

—Ve tu Dy, iré a prepararte alguna mariquerita para comer —acaricie su mejilla— ¿Qué quieres? ¿Panquecas? ¿Cachapas con queso? ¿Aruepas?

Él sonrió dejando ver sus marcado hoyuelos.

—¿Y si mejor vienes y te bañas conmigo?

Coño marica khe

ia ba nawebona

No si me encantó.

Reí e intenté no mirarlo directamente a los ojos porque de por si ya me estaba muriendo de pena.

—Mejor eso lo dejamos para el rato, ¿Sí?

—Está bien princess, lo que tu quieras —Besó mi frente— aruepas con queso.

Asenti y le di un corto beso antes de que fuera al cuarto con las maletas.

Luego de escuchar la puerta de su cuarto cerrarse me estire un poco y fui directamente a la cocina preguntándome desde cuando empecé a sentir que estaba en mi casa de la misma manera que lo sentí cuando estábamos en New York.

Lo comprendí y por esa mmagueva razón me quemé con el sartén.

Donde Dylan estuviera, ése sería mi hogar.

Ay qué marica soy.

(...)

Salí de la cocina con una bandeja para el cuarto. Estaba dispuesta a consentirlo a todo terreno, sin importar verme igual o aún más cabrona que Thomas Sangster, sólo esperaba no caerme con ésta mierda por el camino porque yo era muy capaz chama.

Afortunadamente no pasó.

La puerta estaba entre abierta lo cual me facilitó más el paso. Podía escuchar el sonido de la ducha por lo que supe que Dylan aún seguía en el baño así que dejé la bandeja sobre su escritorio y tomé una toalla para irme a bañar en el baño del pasillo.

Eso era lo que necesitaba, un baño para quitarme el cansancio y relajarme un rato.

Además no quería ver a Dylan en paño porque me iba a encucar horrible así que no.

Cuando salí del baño a buscar la ropa al cuarto lo vi echado en la cama hablando por teléfono y en un par de boxers negros. Ni bolas le paré y luego de tomar mi ropa interior del morral fui a agarrar una de sus pijamas a su closet.

Lo había expropiado burda.

—Si Ty... Si, yo igual te amo —rió— llegamos hace como una hora... eh... no creo, Alice está cansada y yo igual pero si mañana no despertamos tan tarde prometo pasarnos por casa de Jeff... si... Ya dije que te amo Hoechlin, deja el Vodka, estás vuelto mierda.... Si, adiós.

Levanté una ceja preguntándome en silencio si él era marico.

—Tyler llamó, Tommy le dijo que habíamos regresado y nos estaba invitando al desmadre navideño que siempre hacían para las fiestas —explicó— le dije que mejor iríamos a la barbacoa post desmadre que el cast hace en casa de Jeff todos los años, claro, si quieres.

Jartazon, chorizo y Dylan. ¿No voy a querer? Llámenme pendeja pue.

—¿Y esos Te Amo?

Él rió.

—Ah, eso —dijo— una botella de ponche, otra de Whisky y una de Vodka basta para volverlo mierda. Siempre me dice esas cosas.

Achine los ojos.

—Cuidaito con una vaina nojoda porque si tu me vas a terminar pa meterte a marico yo te quiero en TeamNewtmas —señale la pulsera de oro Newtmas que me había regalado Tommy— Sterek puede ser real en otro momento.

Dylan se puso rojisimo y empezó a reírse burda.

—No si.

Marica ahora la que se le estaba saliendo el marrano era a mi, coñoesumadre. Me estaba copiando palabras

—Eso si no lo dijiste cuando te pidieron hablar en español, mmaguevo.

Fui a echarme con él en la cama, nawebona, me sonaron los huesitos. Noté que la bandeja seguía intacta tal cual la dejé.

Frunci el ceño.

—¿Porqué no has comido todavía?

—Estaba esperando por ti, además Ty llamó en ése momento.

—Come que lo único que tienes en el estómago es la parrilla navideña y los 5 tequeyoyos que te comiste antes de ir para casa de tu tia.

Éste carajito tragaba oyó. Le ganó a Teresa como no tienen idea marica, va cabeza a cabeza con Niall, dígame el Thomas, ese parece que en vez de estómago tiene un portal a otra dimensión porque está igual de flaco todo el tiempo.

Luego de que comimos le dije que se acostara boca abajo para hacerle el masaje que le había prometido en el avión así que me senté sobre su espalda baja y empecé por sus hombros.

—No vayas a tocar mi abdomen —murmuró contra su almohada— me causa cosquillas.

Ajaaaaa buena información vale.

Ya sé para cuando se ponga de pajuo

—Usted callese e intente dormir chico —Lo regañe mientras masajeaba sus hombros.

Gruñia por lo bajo, le estaba gustando.

Pasé mi manos por su espalda desnuda notando algunos pequeños lunares. Marica yo amaba los lunares de Dylan, eran muy bellos en la vida, le quedaban muy bien.

Digalooo.

Estuve un buen rato en ése plan, humectando su espalda y ya habiendo terminado el masaje, sólo estaba acariciandola. Escuchaba su respiración pesada.

Mi niño se había dormido ya.

Me bajé de su espalda y apagué la luz. Lo tape con la sábana y me metí yo también para luego abrazarlo y montarle la pierna.

Dejé un beso en su mejilla.

—Te quiero tanto, animal —susurre.

————————————————————————————————

Dedicado a mi carajita @Zujelle0210 yo también te quiero mrc xD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro