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Dylan, Mmaguevo

Girl Next Door —Copperpot

Alicia.

-Matenme... -le escuché decir a la bicha aquella en lo que la alarma sonó- apaga esa mierda.

-No debiste acostarte tarde.

Yo me quité sus piernas de encima para poder pararme de la cama, porque la carajita tiene esa mala costumbre de que cuando duerme sin una almohada le monta la pierna a uno.

-Estuviste hasta las dos de la mañana explicándome como empezar una mmagueva conversación en inglés, me estoy muriendo de sueño.

-Era eso o tirarle labias a Thomas con tus malas pronunciaciones, digo, no es que luego de explicarte pronuncies mejor pero algo es algo -le oí bufar contra mi almohada- ahora levantate.

-Ño quiero...

-Que te pares cabeza e webo.

Ella a duras penas se levantó de mi cama y se puso las chanclas.

-Fuck You... -fue lo que dijo al salir.

-¡Para decir vainas así si sirves! ¿Verdad, mmagueva? -Rodé los ojos y agarré el paño para ir a bañarme.

Chama es que debía lucir arrechisima, tú me entiendes, porque por culpa de Teresa, Dylan, Thomas y el chinito me vieron así hecha un culo. Además tenía tiempo de mariquear un rato en el jacuzzi así que puse Kiwi en mi teléfono y dejé que Harry Styles me hiciera una rumba con esa guitarra en el baño.

Teresa.

-Gafa...-murmure luego de caer en mi cama dispuesta a volver a dormir cuando mi teléfono recibió un mensaje- verga, que ladilla.

Tomé el teléfono de la mesita de noche y casi me caigo de esta mierda al ver el mensaje.

Mensajes:
Unknown Number

Unknown Number: Hola 😊

Verga chama al único que recuerdo haberle dado mi número es al cati... ¡THOMAS! ¡CHAMA MI CATIRE ME ESCRIBIÓ!

Mensajes:

Yo: Holi, ¿Quién eres?

Unknown Number: Thomas Sangster, ¿Ya te olvidaste de mí? 😔me dueles, Tessa.

Yo: ¿Thomas? Claro que no gafo, sólo que no me habías dado tú número, por éso no te había agregado.

ThomasEsposo😏: perdonada 😊 aunque no entienda el significado de la palabra gafo 😉

Y tampoco te lo iba a decir mi amorsh.

Yo: significa Tonto, en terminos venezolanos😁

ThomasEsposo😏: Lindo😊  Dylan y yo nos preguntabamos si ya estaban listas, ¿Lo están?

Ñ E L D A

Yo: yo lo estoy, pero Alicia recien despierta, 😒 esa es una que le cuesta pararse temprano, conociendola debe estar todavía tirada en la cama mientras yo si termino de arreglarme.

ThomasEsposo😏: Descuida 😂 estaremos ahí en media hora.

Ñ E L D A R E M I X

Yo: Los esperamos 😘 ¿Ya desayunaron?

ThomasEsposo😏: no pero espero que ustedes tampoco, pasaremos a comprar en Wendy's antes de buscarlas

Cooooñoooo así si fifa la vaina.

Nah chama mentira, igualito hay que llevar algo a ese beta porque tampoco las pichirres.

Yo: jaja chévere, los veo en un rato😘

ThomasEsposo😏: De acuerdo preciosa 😘 nos vemos en un rato.


Wa iora marica

THOMAS BRODIE SANGSTER ME ACABA DE LLAMAR PRECIOSA NAWEBONA'

Al salir del baño así toda fancy me puse uno de los trajes de baño que le chigüirie a tía Maythe, unos shorts, una blusa blanca sencilla y unas sifrinitas.

Estaba por peinarme cuando escucho un grito.

-Marica ¿Te pica ese culo? -me asomé por la puerta de Alicia.

Estaba parada frente al espejo y sólo traía el traje de baño blanco que se había comprado el año pasado en el sambil. Esa verga la daba lo que no entendía era el porqué de la gritadera

—Houston tenemos un problema.

—¿Khé?

—Chama estoy es redonda para usar traje de baño, ve ese Mondongo -se tocó la barriga mientras se miraba al espejo- nada más falta que me pregunten a cuánto la taza.

Rodé los ojos, aquí vamos de nuevo.

Alicia siempre ha tenido la mariquera de ser acomplejada cuando de usar traje de baño se trata, siempre era el mismo peo: que estoy gorda, que estoy redonda, el doctor kilo se quedó loco

Lo que provocaba era meterle un coñazo porque esa mardita tenía más figura que el coño sólo que era bien gafa para aceptarlo, es más, come y no engorda, con eso les digo todo.

—¿Qué gorda muchacha estúpida? -me acerqué a ella- estás más flaca que yo.

—Verga, dije gorda, no transparente.

¿Vieron que cuando uno trata de ser chévere termina yéndose de jeta?

—Mamalo, ahora vistete que esos papis llegan como en unos quince minutos y yo mientras tanto para no llegar con las manos vacías voy a hacer unas mandocas rapidito allá abajo.

Me pregunto cómo será ver al Thomas comiendo mandocas.

—Chama pero nooo -se quejó- estoy es mapleta, no, yo no voy.

No me aguanté y le metí un coñazo en el brazo.

—Ve cabeza e machete, gordo el webo mío -la regañe- tu vas para esa mierda porque yo no me desvele aprendiendo inglés para que tu canceles y no pienso ir sin ti porque las dos sabemos muy bien que Dylan O'Brien te pide qk y con gusto se la das -casi se ríe, no sí, uno intentando ser seria y ella quiere reírse- así que te vistes en lo de ya o sino cuando suba te echo coñiazo.

Alicia empezó a reír.

—Chama no te luce el papel de seria -no si- pero yo me visto, no prometo si no me dejo ver en traje de baño.

Rodé los ojos.

Esa mardita va a abandonar lo montuno por primera vez en su vida, ya va a ver.

Se escuchó el sonido del timbre.

Chama es que aún no lo supero de que tengamos un timbre que sirva, de pana.

Terminé de sacar las mandocas del sartén para que se escurrieran y fui a abrir pero en el camino me conseguí a tio Jorjius.

—Qlq becerro.

Él bostezó.

—Buenos días para ti también. ¿Esperan visitas?

—No, vamos a salir -caminé a la puerta- en la cocina hay mandocas, te servi en un plato, las demás nos las vamos a llevar Alicia y yo.

Me quité el delantal y lo tiré por ahí, acomode mi cabello y abrí la puerta.

—Hola preciosa.

No lleva ni un segundo aquí y ya me causó tres cucardios masivos con esa simple palabra.

Carraspee, bien Teresa, hora de poner en práctica la clase esa de inglés que te dio Alicia.

—Hola Thomas -le di un beso en el cachete, la costumbre chama tu entiendes- Pasa, Alicia aún no baja.

Él sonrió y pasó, noté que su carro estaba afuera y el que conducía era Dylan, lo saludé desde lejos y le hice señas de que no tardariamos mucho.

—Bonita casa.

—Gracias, es de mi tío -en ese momento sale Jorjius con una mandoca en la boca- quien por cierto ahí está.

—Hey, a este chamo lo conozco yo -señaló a Thomas con la mandoca- ¿Acaso te he visto en algún lugar?

—Si, de hecho soy...

—¡Ya me acordé! Eres uno de esos chamos del supermercado, esos que empaquetan la compra.

Marica la burla.

Thomas rió. Yo me quería era morir.

—No, tío Jorjius -le Pelé los ojos- él es Thomas, ¿Te acuerdas la película esa de la que te hablamos Lily y yo?

El Jorjius frunció el ceño.

—¿Cuál? ¿Por la que estabas soltando el moquero parejo porque por culpa de Maythe y Paula no vieron?

M A T E N L O.

—Esa misma -lo fulmine con la mirada- él es uno de los actores, lo conocimos en la Comic-Con.

—¿Entonces si lograron cola...?

—¡ALICIA, THOMAS YA LLEGÓ! -grité para interrumpir al imprudente, alv, la burla si Thomas se entera que nos colamos en el beta ese.

—Es un gusto señor -Thomas extendió su mano.

—Bonito ese acento, vale -estrechó la mano de Thomas- ¿De dónde eres?

—Inglaterra.

Se escucharon unos pasos bajar apresuradamente de las escaleras así que me apure en alcanzar a Alicia en el camino.

—Disculpame un segundo, ya regreso -le dije a Thomas y prácticamente salí volando a las escaleras. Al ver a Alicia casi le caigo encima- Thomas, nosotras pasando pena, tío, tú evitar, yo subir por bolso.

Espero que haya entendido menor, porque así fue que la dejé mientras fui a buscar mi bolso.

Corrí rápidamente y terminé de meter todo lo que había puesto en mi cama en el bolso de playa y por último me puse los lentes de sol.

Al bajar suspire aliviadamente al ver a Alicia hablando con Thomas y mi tío en el mueble mirando televisión mientras estaba comiendo así que fui a la cocina y metí las mandocas en una taza para llevarnoslas.

—Ya estamos listas -llegué junto a ellos- ¿Nos vamos?

Thomas asintió y nos abrió la puerta para que pasaramos primero, lo adoro bc. Al llegar al carro volvió a abrirnos la puerta.

BASTA MENOR, LO ADORO.

—Hola Dylan -Saludé al estar dentro del carro.

—Hey chicas -sonrió y arrancó el carro.

Thomas prendió la radio, verga, tenían el aire a mil, ya me estaba congelado en esta mierda y ni la esquina hemos cruzado.

—Thomas, déjala ahí pana -le dijo Alicia cuando Thomas pasó una emisora de canciones viejas.

No me acordaba de ese beta hasta que Alicia empezó a cantar y Dylan se pusiera rojisimo.

You... I'll tell you what I want, what I really really want, so tell me what you want what you really really want -la marica se inspiró- I'll tell you what I want, what I really really want, so tell me what you want what you really really want. I wanna (huh), I wanna (huh), I wanna (huh), I wanna (huh), I wanna really really really wanna zigazig ah.

Entonces al verle otra vez la cara a Dylan por el retrovisor no me aguanté y empecé a reír pero al parecer Thomas tuvo el mismo pensamiento que yo.

—No si, tampoco canto tan feo -se quejó Alicia y no siguió cantando.

Chama es que era imposible parar de reír porque cada vez que veía o me acordaba de esa vaina casi me orinaba de la risa ahora que tengo ese beta en carne propia no pienso reprimirme.

Además de que la risa de Thomas me da más risa y me río más y a él como que mi risa le da risa porque tampoco puede parar de reír.

Que pajuos somos.

—Verga se van a orinar -dijo Alicia ya arrecha.

—No se ríen de ti Bonita -habló Dylan- se están riéndo de mí.

En eso Thomas se asoma para atrás.

—¿Te estás riendo de...? -continuó riendo

—¡Si chamo! -me seguí riendo- esa vaina es insuperable

—Ajá ¿Y de qué vaina hablan pej?

—¿Quieres ver el video? -le preguntó Thomas sacando su super Aifon.

—¿Qué video?

—No Thomas -dijo Dylan.

—Me sorprende que no lo hayas visto, hasta hay memes -dije yo aún cagada de la risa.

—Ya te pongo el video.

—¡Chicos!

—¿Pero cuál video? -Dylan murió ignorado.

—Chama el video ese de Dylan.

—Este -Thomas le pasa su super Aifon, verga, hasta me da verguenza sacar mi J7 al lado de ese teléfono.

Alicia le da play al video y yo no me contengo y me acerco a ver.

Sale Dylan de carajito, bueno, no tanto como unos 13 o 14 años debía de tener ahí.

El marico se puso a hacer playback de Wanna Be de las Spice Girls la misma canción que Ésta estaba cantando y el chamo estaba era inspiradísimo hasta que sale un carajo atrás abriendo la puerta del cuarto y lo ve haciendo la vaina esa y él rápidamente apaga la música, pasando pena chama.

El video terminó y Thomas y yo aún no parabamos de reír.

—Ajá ¿Y ya? -fue lo que dijo Alicia- ¿Se llenaron?

—¿De qué hablas? -le pregunta Thomas.

—Que no es la gran vaina, no da risa -le entregó el teléfono a Thomas y pude ver a Dylan por el retrovisor sonreír a medias.

Pero volteé a ver a Alicia quien estaba tras el asiento del conductor y estaba caga e la risa la muy mardita pero en mute, si me entienden, cuando te ries pero no emites ningún sonido pero aún así tienes la boca bien abiertota de la carcajada.

Es que yo sabía, nadie podía resistirse a ese video, hasta mi abuela se rió con esa vaina.

(...)

Ñelda loco, la casa del Jorjius parecía un rancho al lado de la casa de Thomas.

Ah verdad que mi esposo se limpia el culo con billetes de a 100$.

Al salir del carro, luego de que Thomas nos abriera la puerta Dylan fue quien abrió la puerta de la casa.

—Después de ustedes -fue lo que había dicho.

Chama es que si mi mamá los conoce se enamora por lo educados que son, pero si mi tia los conoce capaz y dice que son maricos.

Ah verdad que a Dylan ya lo cree marico.

—Catire adoro tu casa -fue lo que dijo Alicia en lo que pasamos a la sala.

Thomas rió.

—Gracias, no es mucho pero me conformo.

NAWEBONA' KIKE NO ES MUCHO.

Tiene hasta un tobogán en la sala al lado de las escaleras de madera y más allá un tubo de bomberos.

—Hey, te copiaste de Big Time Rush -dije yo al ver el tobogán.

—No, ellos se copiaron de la Casa de Thoms -dijo Dylan- esa vez que hicimos una fiesta aquí vino la banda, son agradables.

Arrechos.

Thomas se sacó los zapatos y los dejó a un lado y la sudadera la dejó sobre unos muebles quedándose con una básica y unas bermudas al igual que Dylan, es más, ese ni se peinó y se veía era bello.

—Andando, vayamos al patio.

Nosotras los seguimos hacia la cocina. A mi mamá la meten aquí y jamás la sacan oyó. Pasamos por una puerta de esas corredizas de vidrio hacia el patio y vimos una madre piscina y un jacuzzi más allá, las sillas de extensión, unas mesitas y unos puf negros.

Brode me enamoré horrible de esta casa.

—Chama que bello -dije al ver toda esa vaina.

—Es que es igualita a la casa del Kristian -me dijo en español.

—Ya vas a empezar con tus webonadas Alicia Michelle.

Se rió.

Rodé los ojos y dejé mi bolso en una de las sillas de extensión.

—Vengan, trajimos el desayuno -habló Dylan desde una de las mesas mientras Thomas acomodaba las vainas.

Chama es que todavía no supero que conozco a mi catire bello y al Dylan O'Brien. Verga, es que si yo hubiera sabido que esto hubiera sido así de fácil no me hubiera aguantado las ganas de orinar en ese concierto de Chino y Nacho hace años, capaz y mágicamente me aparecía en el escenario y me dedicaban Mi Niña Bonita.

Fuimos a sentarnos con ellos, habían comprado esos submarinos que venden en Wendy's de pollo a la plancha, lechuga, tomate, mayonesa y queso y café de Starbucks, me obligue a mí misma no darmela de montuna y querer guardar el vaso ese.

Chama esa vaina estaba era riquisima.

El peo era aquella que estaba comiendo happy pero conociendola quería sacarle el tomate al sándwich porque esa marica no come verduras, de verga la lechuga, la papa y la zanahoria.

—Esto está buenísimo -le dije a los muchachos- no había probado un sándwich de Wendy's desde la última vez que fuimos a Punto Fijo ¿Te acuerdas?

Alicia asintió.

—Si, me acuerdo que ese día nos estábamos comprando los estrenos y a la gafa de tía Maythe por estar de gafa kike tomándose selfies fancy le robaron el teléfono por pajua.

Que beios recuerdos.

—Asi que dígannos -habló Dylan- ¿Qué les gusta?

—Eh, bueno -empecé yo- a mí generalmente me gusta es ver películas cuando no tengo qué hacer y leer libros.

—¿Lees libros? ¿De qué tipo? -Preguntó Thomas.

—De tú siendo el vecino playboy que se escabullia por mi ventana cada noche para tener sexo bien fogozo.

Alicia casi se ahogó con el sándwich tratando de no reír por lo que dije.

—¿Cómo? No he entendido.

—Que he leído todo tipo, pero mis obsesiones son las sagas de Harry Potter y la de Cazadores de Sombras, lo siento, aún me está costando un poco el inglés -esta vez lo dije en inglés.

¿Khé? ¡Vamos! Debía decirlo tarde o temprano, mis hormonas lo han soñado desde mucho antes de conocer a Thomas en persona.

—Genial, también me gusta Harry Potter.

—Que perra que perra, que perra mi hermana -murmuró en español a lo que yo reí.

—¿Qué hay de ti? -le preguntó Dylan.

—¿Qué? ¿Yo? -Dylan asintió- eh... bueno, no soy tan interesante, me gusta el béisbol, One Direction y tengo una guitarra pero nunca aprendí a tocar... hmmm ¿Qué más?... nop, creo que más nada, no hago mucho, la mayoría del tiempo me la paso mirando Teen Wolf.

Dylan miró a Thomas y éste lo miró de manera sangana.

Esa mirada la conozco yo chama.

¡Esa mirada es la misma que uso yo cuando le quiero cuadrar alguien a Alicia!

—Sabes, conozco a alguien que puede enseñarte a tocar.

—¿Quién?

—Un placer, Thomas Sangster -le extendió su mano.

—¿Tocas? -le pregunté y éste asintió- vaya, eso no lo sabía.

Él sonrió.

—¿Viven los dos aquí? -preguntó Alicia.

Thomas negó aún con la boca llena.

—No, yo vivo en un apartamento en Beverly Hills -respondió Dylan- pero casi siempre estoy con Thoms.

—Sí, me he cansado ya de correrlo.

Nosotros reímos pero en eso suena un teléfono.

Si necesita reggaeton dale, sigue bailando mami no pare, acercate a mi pantalón dale, vamo' a pegarnos como animales.

—Chama es el tuyo.

Me paré de la mesa y fui a buscar el teléfono en mi bolso.

Marica era mi mamá.

—Háblame vieja.

—¿Quieres que te mande un coñazo por MRW carajita? Ya estás empezando a hablar como tu primo Jefferson.

El master, ¿De quién crees tu que aprendí pej?

—Fue tia Maythe.

—No si, carajita cobera -escuché decir desde el fondo y no pude evitar reír.

—¿Cómo están por allá?

—Sí -secundó mi tía- ¿Jorge ya las sacó a pasear?

—Chévere, sus brindadas son brutales.

—¿Y tu hermana? Pasamela para saludarla.

—Ya va, espérate un momentico -caminé de regreso a la mesa y los chicos dejaron de hablar para ver el teléfono- mamá ya la tengo al lado, dale en el botón que dice video llamada, no, yo te llamo para que no se te gasten los megas.

Le colgué y le volví a llamar pero por video llamada.

—¿Ahí me escucharán? -La tremenda nariz de Tia Maythe fue lo primero que vimos- ya va, capaz es aquí que se le da.

—Mami las escuchamos perfectamente -habló Alicia.

—¡Mi princesa hermosa! ¿Cómo estás?

Y después dicen que no hay preferencias.

—Bien, aquí todo fino ¿Y por allá?

—Lo de siempre, aquí con nuestro mojón con bigote -dijo mi tía a lo que las dos reímos- ¿Y qué hacen? ¿Qué hicieron entre ayer y hoy?

—Bueno -empecé yo- fuimos a San Diego con el tio Jorjius a una convención.

—¿De qué, muchacha?

—De esas de superhéroes, esa de las que salen en Sony o en la película de Ted.

—Ah ya me acordé -dijo mi mamá- esa donde sale la gente disfrazada que si de superman o hulk y esas mariqueras.

—Verga, ¿A quién le importa la mierda esa? Jorge las llevó a San Diego y cuando viene a visitar no nos lleva ni a la vela a bañarnos en la playa el agarrao ese.

No si, el burro hablando de orejas.

—Y bueno, ahorita estamos desayunando con unos panitas.

—Viste Paula, pagame -le extendió la mano.

—No, tu dijiste en tres, yo dije en dos así que tú pagame a mi.

—¿Qué apostaron ustedes dos? -las fulmine con la mirada.

—Ah no nada hija.

—Si, sólo apostamos a ver cuánto te tardarías cuadrandote un gringo.

No sí, si son abusadoras las muy marditas.

Alicia se empezó a reír.

—No si, se pasaron -rode los ojos- es más, aún la vaina está en proceso pero ni se van a creer a quienes nos cuadramos.

—Alicia, hija ¿Allá en el imperio hay tukkys? Porque así es que le gustan a tu hermana.

—Hasta yo misma me sorprendí pero no, no es Tukky -rode los ojos por eso- es más, ya les digo. Muchachos -los dos levantaron las cejas y ella les hizo un ademán de que se acercaran.

—¿Son Gays? Ajá no entendí.

—No, son hetero, lo juro.

—¿Entonces por qué tu hermana dijo Gays?

Me hice un facepalm.

—Guy en español es chico y se pronuncia gai, y gay es guei.

—Dos días en el imperio y ya me volvieron a la hija gringa.

Rodé los ojos y los chicos se acercaron a la cámara.

Pude ver las caras de esas dos cuando vieron a Dylan, pelaron los ojos a MIL.

—Eh, mamá y mi tía no hablan inglés -les dijo Alicia.

—Descuida -Thomas sonrió.

—Teresa Carlota Rojas Peñalver -dijo mi tía aún con cara e boca abierta- ¿Ése no es el mariquito de los lobos?

—Teen Wolf tía -la corrigió Alicia- se dice Teen Wolf.

—A mi no me corrijas carajita e' la verga.

—Ma, tía, él es Dylan -lo señalé y él sonrió suponiendo que lo estaba presentando- es el cuadre de la Lily.

—Cooooooñio valee, así ta bien la vaina -dijo mi tía.

—¡Yernooo! -Dylan sin saber qué hacer la saludó con la mano- y veanlo a él saludando, que bello.

—Y él es Thomas -lo señalé y éste sonrió igual que Dylan.

—¿Tomás?

—Thomas -rodé los ojos- y es el mío.

—Es que están aprendiendo de la tía ¿Ves Paula? Así es que se hace, llegando y dominando.

—¿Qué hablas mujer? Si te quieres cuadrar al guardia ese de la aduana pero no te para porque sabe que sólo lo quieres para que te consiga productos.

—Tu te callas carajita que Alfonso será mío quiera o no el marico ése.

No si, arrecha ella.

—Bueno muchachas nosotras vamos a seguir haciendo lo que estabamos haciendo -habló mi mamá- Diosito las cuide y Teresa no quiero saber que te viniste a Venezuela con una barriga montada porque te pongo a barrer las calles.

Arrecha, la que da la qk.

Miré a Thomas por unos segundos.

Aunque.... ¿No estaría mal? Nah, la que no es puta no disfruta.

Nah, mentira.

Por los momentos jijiji

—Sisa, las amamos -les mandé un beso.

—Ya va, ve -mi tia impidió que mi mamá colgara- pregúntenle al mariquito de los lobos si conoce a La Roca.

—¿Para qué mujer?

Ella rodó los ojos.

—Duh, para que me lo cuadre gafa.

ARREEEEEEECHA LA MARICA.

—Verga, no pides casi nada tía.

—Pues claro carajita, ¿Tu te imaginas pasearte con un hombre así todo cuadradro por la calle? Nawebona, tendría a todo Petare bajo mis pies y al Brayan el carajito ese que quería cuadrar con Alicia como cachifo.

—Vivimos en Coro, sólo para recordar.

—Coño Alicia pero tú nojombre.

Reímos.

—Bueno dale, chao.

Colgué y ambas nos giramos hacia los chicos quienes nos miraban divertido.

—¿Khe?

—Nada, tu tía es muy divertida -me dijo Dylan

Si supieras que dice que eres marico.

Al terminar de comer Alicia se ofreció a fregar pero Thomas dijo que lo dejara así y él se ocupó de eso.

Verga, yo quiero uno así papi Chiabe.

Nosotras estábamos rondando por la piscina cuando empezó a sonar Paris de The Chainsmokers así todo fuerte tipo rumba. Nos volteamos y vimos a Dylan junto a un madre equipo que no me había dado cuenta que estaba ahí y el control en la mano.

Empecé a chillar porque amaba esa canción cuando Thomas salió de la cocina así sin camisa y sin más se tiró a la piscina con todos esos inflables.

Morí.

—¡Se prendió esta mierda!

(...)

Estaba montada en un salvavidas de esos que son tipo sillas y estaba jugando a pegarle a Thomas con uno de esos cosos de goma espuma de colores y el no paraba de reír mientras me hacía lo mismo.

Dylan estaba hablando con Alicia en una de las sillas y la marica no paraba de reír.

Él le ofreció su bebida y cuando esta se iba a llevar el pitillo a la boca un pelo se le atravesó, cuando se lo iba a apartar morí cuando Dylan le puso el mechón con delicadeza detrás de la oreja y al final le dejó la mano en el cachete.

¡MARICA SON BURDA DE GOALS!

Alicia se puso rojisima nawebona'

Dylan se rió y ella le dio un pequeño manazo en el hombro.

Iba a seguir entrepiteando cuando siento que una vaina me da en el abdomen y del susto me caí de coñazo del salvavidas al agua.

Subí a la superficie y Thomas estaba cagao e la risa.

—¡Thomas, muchacho marico! -Siguió riendo. Me piqué y lo empuje de su salvavidas.

—¡Hey...! -se quejó cuando salió a la superficie- eres mala, Tessa.

—¿Cómo me llamaste?

—¿Tessa? -Levantó una ceja- ¿No te gusta?

¿Que si no me gusta? Podría decirme hasta mami y ni me arrecho.

Sonreí.

—Si, es sólo que nadie nunca me había llamado de esa manera.

—Así que soy el primero -asenti y pude ver como sus comisuras se elevaron en una perfecta sonrisa- vaya... éso me gusta.

Y tu me gustas a mí, papi.

Alicia.

Verga menor estaba era horriblemente nerviosa, trataba de no hacer lo posible por no cagarla así que sólo me quedaba sentada mientras me tomaba una lata de refresco que Dylan me había dado.

Éramos los únicos en esa parte ya que Teresa y Thomas estaban metidos en la piscina, échale bolas, estábamos como a tres metros de distancia y me sentía lámpara, esos dos la daban horrible pero a veces a Teresa se le salía el lado rústico, ya van dos veces que le decía marico a Thomas.

Yo en cambio no paraba de hablar con Dylan, sus intereses, los míos y del porqué Lydia no quedaba de una vez con Stiles pero si me ponía a pensar no me gustaría ver a Holland besándose con Dylan porque ajá, osea, yo soy un caso, es arrecho.

—Sigo diciendo, adoro su ship, Stiles y Lydia son muy bellos en la vida.

Él rió.

—Gracias, supongo -Sonrió un poquito- la verdad sería un gran logro para Stiles, las fans enloquecerian, incluso hay algunas que nos shippean a Holland y a mí, no sólo nuestros personajes.

Entonces pensé en cómo sería ver a mi Ap en televisión dándose los besos con la chama esa.

—No -salió de mi boca sin pensar.

—¿Disculpa?

—Digo...-mi estúpido tic de jugar con mis dedos cuando estaba nerviosa, apareció- Una cosa es Stiles y Lydia, otra muy diferente es a Holland Roden con MI Dylan O'Bri... vaya, ¿Ya viste las nubes? Puede que llueva jejeje.

Él empezó a reír, sí pana, yo sé que la cague pero no es para que te rías de mí.

—Basta Dylan -le di un pequeño golpe en el hombro- no da risa.

—Tranquila, siempre he pensado que soy únicamente de mis fans, y claro, mi madre y mi hermana-detuvo mis manos con las suyas haciéndo que el pulso se me acelere- me parece dulce de tu parte que me celes.

Así que le gustan las cuaimas.

—No estaba celosa.

—No, por supuesto -rodó los ojos con un ligero deje de diversión- sólo te da un pequeño toque de molestia el pensar de que Holland tendría total permiso de besarme, tanto dentro, como fuera de la cámara.

Mmaguevo.

—Si hablas paja -pero tiene razón el mardito- tampoco te creas tan importante.

—Admitelo.

—¿El qué?

Sonrió de manera divertida.

—Admite que quieres besarme.

¡¿QUÉ?!

¡¿Cómo se atreve siquiera a preguntarme eso?! ¡Qué atrevido!

De bola que me lo quiero besar.

—Si, cómo no -rodé los ojos de manera divertida.

—¿Eso ha sido sarcasmo?

Me encogi de hombros.

—¿Qué puedo decirte? Tengo un peso de 45 kilos y tengo huesos frágiles, el sarcasmo es mí única defensa.

Él me miró con ironía a lo que yo reí.

—Ingeniosa, usando la vieja confiable de Stiles -me hizo un guiño- Me gusta.

¿Where are my labia cuando más la necesito?

—A mí Stiles.

—¿Besarias a Stiles si él mismo te lo pidiera?

Éste como que anda ruino.

—Cómo si Stiles Stilinski existiera para pedirme un beso en persona -sonreí de manera burlona.

Él levantó una ceja con la misma sonrisa.

Se levantó de la tumbona que estaba junto a mí.

—Ahora vuelvo preciosa.

Ñelda menor, con ese guiño y esa sonrisa provocaste un sismo en esta qkita.

Mientras esperaba a Dylan aproveché en robarle WiFi a Thomas para meterme un rato en YouTube.

Este carajito debería ponerle contraseña a esa vaina.

Estaba mirando un tutorial de la Divaza sobre Cómo hacer arepas.

—Verga, yo hago esa vaina en la cocina y mami mínimo me escoñeta por ensuciarle así el budare y meter un plato en la cocina con esa mierda prendida, lo que me puede es cachetear con el propio budare.

Estaba era cagada de la risa viendo a la mardita esa comiéndose el intento de arepa que había hecho cuando siento un carraspeo.

—Ya va Teresa, espérate ahí que el video ya va a terminar.

—¿Lily? -me giré al escuchar la voz llorosa de Dylan.

—Dylan... -murmure al verlo con sus ojos cristalizados, chama se me partió el corazón- ¿Qué pashó mi chamito?

Él tomó asiento, la verdad se había cambiado de ropa, tenía las mismas bermudas pero se había cambiado la camisa azul por una básica blanca y encima una franela a cuadros azul.

De sus labios se escapó un sollozo y un par de lágrimas rodaron por esas rosadas mejillas chispeadas de lunares.

Marica me va a hacer llorar el mmaguevo, ¿Qué habrá pasado para que se pusiera así?

Su vista se fijó en el suelo mientras su mano revolvió su cabello.

—¿Dylan...? -murmure pero no pudo mirarme, así que me levanté de la tumbona y me arrodille frente a él tratando a duras penas que me mirara- Dylan, dime ¿Qué pasa? ¿Porqué te me pusiste así?--marica y no me miraba, me estaba empezando a preocupar más chama- Dylan mirame... Mirame por favor -acaricie su cabello y al menos así logré que me mirara, chama tenía los ojitos rojos menor, se me arrugó el corazón- Confía en mí cariño, dime qué ocurre.

Humedeció sus labios y limpió frustradamente sus lágrimas.

—¿Sabes? -murmuró con la voz quebrada- algunos de nosotros tenemos que cometer errores, algunos de nosotros tenemos que tener nuestras manos manchadas con sangre algunas veces -y las lágrimas siguieron rodando por sus mejillas, basta, hasta yo estaba llorando- ¡Algunos de nosotros somos humanos!

—Te entiendo, no es fácil, nada lo es la sociedad es una basura pero sólo tu puedes permitir si te lastiman o no, tu decides quién te lastima.

Sus manos tomaron mis mejillas y gracias a la cercanía nuestras narices rozaron.

—¿Sabes? -susurró contra mis labios- lo necesito... yo... necesito ahora...

—¿Qué? ¿Qué necesitas?

—Que me beses...

—Dylan...

—Shh... Al diablo Dylan, mi nombre es Stiles.

Y cuando ya me iba a besar.

—Grandisimo cabeza e machete ¡Estabas actuando coño e tu madreee! -lo empuje.

Nawebona Zulay me creí esa labia, es que se la compro con transferencia porque ajá, no hay efectivo.

El mardito empezó a reír.

—No sí, no me hables te pasaste marico -me seque las lágrimas pero él aún tenía esos lagrimones.

Es que todavía no tenía el descaro de quitarselas.

—Te lo creiste.

—Mamalo cabrón.

Me paré arrecha del piso y me fui para que aquellos dos, no me importaba ser lámpara chama, estaba era arrecha con Dylan, basta.

Pero me di cuenta de algo.

Aquellos estaban mirando hacia acá muy entretenidos con los brazos apoyados sobre la acera de la piscina.

Webones.

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