De Vuelta Al Rancho
Girl Next Door —Copperpot
Alicia
—Marica ¿Es en serio? —gruñi cuando me di cuenta que se me había acabado el agua del tobo y yo todavía tenía jabón. No queda de otra— ¡Teresa!
Nada.
—¡Teresa...!
Nada, otra vez.
—¡TERESA, MUCHACHA E MIERDA!
Se escucharon las ollas de la casa y después los pasos en el pasillo. Abrieron la puerta del baño y antes de siquiera decirle algo, me echó un tobazo de agua.
—Apurate que nos va a dejar la buseta.
Y salió del baño con el tobo bajo el brazo.
Es que es ella, nawebona.
Resignada, me quité el pelo de la cara y me seque con el paño de Piolín. Marica admito que extraño mi baño, mi ducha fancy y cartelua en casa del Jorjius.
A esta se le está agujereando la cerámica ya y nunca hay agua.
Salí al pasillo pendiente de no hacer una reguera de agua porque o sino mami me arranca la cabeza para enseñarmela y me metí al cuarto mio y de Teresa a ponerme el uniforme.
De vuelta a clases, que ladilla.
La luz de mensaje de mi teléfono títilo.
Un whatsApp.
Sonreí al ver quién era.
Chat
Beast👑💖
Beast👑💖: buenos días, Bonita... o eso creo, ¿Es de día allá? Bien, Te adoro, ten un gran día, no olvides lo mucho que te extraño y no dejo de pensar en ti, Te Amo preciosa... Dios, aún me causa terror esa palabra pero vale la pena, tu lo vales, Cielo 💖
Yo: Hola Prince, buen día para ti también. Te adoro, Cuídate y no le saques tanto la piedra a Jeff, ¿Si?
Yo: También Te Amo mariquito, con todo mi corazón. 💖 Y pilas por andar mirando culos ajenos porque te mocho ese webo y se lo doy de comer a Tobías y a Firulai.
No obtuve respuesta, allá era demasiado temprano y seguramente se había desvelado sólo para escribirme eso y se había caído del sueño después.
Definitivamente ése marico era un amor.
(...)
—Llegó lo más bello de Coro —anunció Teresa llegando a su formación justo al lado de la mía saludando a su gente.
Reí para mis adentros. Si es marica.
Pasé al final luego de saludar a algunos que estudiaban conmigo mientras esperaba al ladilla éste de Guiñan que no llegaba.
¿Dónde se habrá metido? Porque el muy cobero según kike me iba a ir a recibir al aeropuerto y ni sus luces
—Awena fea voj. ¿A quién buscas?
Me giré dispuesta a meterle un coñazo.
—Te extrañé pajuo —le metí su coñazo y después lo abracé.
—Nojoda mmagueva, mira que tu tienes esa mano pesada —se sobó el brazo— y yo también te extrañé.
Reí.
—Marico alv, te veo más alto, no sé.
—No estoy más alto, tu creces como la yuca, pa' abajo —lo miré mal— Ajá, ¿Dónde está mi Nutella?
Rodé los ojos y le extendi una cajita de regalo. Me la quitó rápidamente y empezó a leer la carta que le había hecho, se empezó a reír.
—Que marica eres.
—Da las gracias, mmaguevo
Rodó los ojos y me agradeció. Estuvimos hablando un buen rato ahí hasta que subimos al salón y me empezó a contar lo de la labor social.
—Coño marico de pana, ¿A quién se le ocurre limpiar esa mierda? ¿Porqué mejor no decidieron barrer los Medanos, cuerda de pajuos?
Guiñan se encogió de hombros
—Yo había sugerido ir a limpiar la Iglesia, no era tanta vaina y el padre nos iba a firmar las 180 horas de servicio comunitario pero no, los muchachos querían la vaina de la plaza y así hacer la labor social con la otra sección.
Rodé los ojos a tal punto de que creo haberme visto el cerebro.
—De paso vamos a hacer la mierda esa con la chusma, que ladilla.
Guiñan asintió mientras intentaba comer un poco de Nutella mientras la tenía escondida en el bolso para que no le pidieran. Intenté agarrar un poco pero me pegó en la mano.
Mardito mmaguevo, ojalá le de diarrea.
Estaba por echarle su insultada cuando la puerta se abrió de coñazo y todo el mundo se calló. Se me erizaron todos los pelos habidos y por haber de mi cuerpo, esa vaina sólo podía significar una cosa.
Lara estaba aquí.
—Mardita sea...
(...)
—Primer día de clases luego de vacaciones de navidad y el mmaguevo este había mandado a estudiar para un examen para hoy —Gruñi saliendo del salón junto a Guiñan.
—Brode, admito que yo no me acordaba de esa vaina.
—Imaginate yo, que ni me acordaba de ese cristiano.
—Claro, como ahora cargas jevo, qué vas a estar acordandote —rodó los ojos— por cierto, qlq, ¿Dónde lo dejaste?
—Tuvo que quedarse en Gringolandia para seguir grabando pero prometimos hacer Facetime cada vez que podamos... hablando de eso... —saqué mi teléfono disimuladamente y vi que tenía una notificación de WhatsApp— si, es un mensaje de Dylan.
—¿Qué dice?
—Nawebona, brollero voj.
Chat
Beast👑💖
Beast👑💖: Jeff casi me golpea con su bate, el auto se me ha quedado sin gasolina a la mitad de la calle, y además de eso me caí de una manera tan ridícula al entrar al set que ni quiero recordar y apenas son las 10:00am
Yo: Gafo, gocho, estúpido, bestia salvaje😂😂
Yo: no mentira Dy. ¿Porqué te quedaste sin gasolina? Si antes de dejarnos en el aeropuerto llenaste el tanque.
Beast👑💖: si... eh... el Georgeous y yo hicimos unas pequeñas carreras con su Cadillac y mi Porsche😅😅
Beast👑💖: Él me ganó😭
Yo: maricos los dos😒😒
Yo: ¿Qué has hecho en estos dos últimos días en los que no he estado?
Beast👑💖: no mucho. Tommy, tu tío y yo hemos hecho tardes de chicos. Fuimos a hacernos una limpieza facial, tu tío fue a depilarse las piernas y Tommy se blanqueó el trasero.
Beast👑💖: después fuimos a hacer yoga, y a unas muestras de vino.
Yo: ...
Yo: yo jugué con la patineta del vecino, y fui a tumbar mangos con la Teresa en la plaza.
Beast👑💖: me haces falta 💔
—Ay marico... —se burló Guiñan— ¿Puedo mandarle una nota de voz?
—No.
Sin pararme bolas me quitó el teléfono pero antes de hacer nada lo miró.
—Marica, ¿Esto es un Aifon? Nawebona, ¿A quién robaste?
—Me lo regaló el Jorjius en navidad, ¿Verdad que está burda de criminal?
—Verga, y a uno no le regalas ni la caja pa decir que tengo un Aifon.
—IPhone —lo corregi— verga nojoda te regalé la Nutella, ¿Qué más quieres?
—Bueno eso sí —intenté quitarle mi teléfono pero lo elevó sobre su cabeza impidiendome tomarlo.
—Marico dame mi vaina, ¡Guiñan!
Se acercó el teléfono a los labios.
—Holiiiis.
—¡Guiñan, dame mi mierda!
—Yo soy Guiñan, brode. ¿Cómo te llamas?
Y se la mandó.
Entorne la mirada luego de que me regresara el teléfono.
—¿Tu eres marico verdad?
Me sonrió de manera socarrona. Ay lo odio.
Escribiendo...
—Coño marico, Dylan se arrecha conmigo y te meto tus coñazos —le adverti pero en lugar de causar terror, se empezó a reír el muy mmaguevo.
La lucecita empezó a titular.
Vi el mensaje.
Chat
Beast👑💖
Beast👑💖; ¿Quién mierda eres? ¿Porqué tienes el teléfono de mi Alicia? 😠
—Listo, se me arrechó la jeva, coño e la madre —bufe arrecha y traté de apartarme algunos cabellos de la frente.
Guiñan se empezó a reír.
Estaba por mandarlo a mamarse una caravana de huevos cuando el teléfono me empezó a vibrar.
Dylan.
Menos mal estabamos en receso o sino me quitaban el teléfono.
—Marico me está llamando, éste está arrecho —entré en pánico— ¿Afedo ahora qué coño hago? Mmaguevo Guiñan, esto es culpa tuya.
—Contestale muchacha marica.
Miré el teléfono y dudé.
—Chamo es que no sé, ¿Y si está arrecho?
Guiñan se encogió de hombros. Inservible.
Acepté la video llamada.
—Hola Dy.... ¿Esa es la cara o el culo?
Arrugó más la cara, verga, un poquito más y se le hace una uni-ceja.
—¿Quién es? —señaló a Guiñan
—Holiii... —le metí un coñazo.
—Él es Ángel, pero le decimos Guiñan, es mi panita.
—Su Be Efe Efe.
Dylan me miró.
—¿Porqué me ves así? —intenté ocultar una sonrisa pero al parecer él no tenía ánimos de reírse— Dyl...
—No me causa gracia, Alicia Michelle.
—En verdad es un amigo, dile Guiñan, dile a Dylan que tu eres marico.
Guiñan me miró mal.
—¿Qué hablas? Yo no soy marico, a mi me gusta la cuca
—¿Cuca no es...? —Empezó a preguntar Dylan arrechandose.
Miré mal a Guiñan.
—Ayudame bastante, cabeza e' webo.
El mmaguevo se empezó a reír.
Puse el teléfono de manera tal que no se viera el gafo éste, de por si con Froy no lo podía ni ver en pintura, al parecer con Guiñan es peor.
—Negro no te arreches mi amor —empecé de jalabola— tu sabes que yo te quiero, ¿No confías en mi?
—En ti confío ciegamente, en la población masculina sin problemas de visión... puede que no.
Rodé los ojos.
—Como si es que a mi me pararan bolas, yo soy fea sh, calmate que a ti nadie te va a soplar el bistec.
—Hey, hey... —me calló— eres bella, preciosa ¿Okay? No quiero volver a escuchar aquello porque en serio voy a molestarme.
Me sonroje.
—¿Porqué eres tan bello en la vida?
Al parecer no se había esperado aquello ya que la carita de arrechera no la aguantó por mucho porque sus mejillas rojas lo delataron.
Me encantaba que se pusiera así a pesar del tiempo que llevaramos juntos.
—Sólo digo la verdad, amor. ¿Qué estás haciendo?
—Oh, justo ahora en receso ya después debo entrar a Biología —rodé los ojos— odio a esa profesora, en serio, lo hago.
Se echó a reír.
—Como siempre de cascarrabias con los demás —le saqué el dedo del medios, pajuo— acabo de regresar del trabajo, estoy camino a comprar comida venezolana, me urge una aruepa con queso y carne en tiras como las que tu haces.
Aww marica que bello.
—Eso es carne mechada bebé —sonreí— pero no digas aruepa porque te van a joder feisimo.
Se echó a reír.
—Eso no es lo único que extraño —suspiró y luego relamio sus labios.
Me moje nawebona, mordi mi labio inferior inconscientemente
—Créeme, también lo extraño —dije— mami hoy vino a hablar con la directora para la vaina de nuestros papeles y le dijeron lo mismo que había supuesto, no me van a dar un coño hasta que haga la labor social y bueno, Teresa debe reparar inglés pero eso ya es pan comido para la gafa esa teniendo un novio gringuito como el mio.
Hizo una mueca.
—¿Eso quiere decir que estarás por allá una semana más?
—Sí, más o menos porque según Guiñan y que la labor social son tres días, miércoles, jueves y viernes de la próxima semana. Vamos a limpiar la plaza dos días junto a la otra sección y el viernes se harán unos juegos recreativos con los niños de la comunidad y se repartirá una sopa.
—Eso suena lindo, ¿Porqué te quejas tanto?
Le mandé una foto de la plaza que ibamos a limpiar y sus ojos se abrieron de par en par.
—Demonios, ¿Porqué mejor no recogen el Central Park o el Hyde Park ya que están en esas?
Lo miré con ironía.
—Tu si me entiendes, marico.
Rió.
Volteé a ver qué estaba haciendo Guiñan y mi instinto alarmante saltó.
—Mardito coñoetumadre te me estabas jartando la arepa bicho traicionero —le grité y del susto se empezó a ahogar— Ojalá te ahogues.
Me empecé a reír como estúpida marica, Guiñan de gocho como siempre.
—Ése chico Giulian...
—Es Guiñan.
—Guiñan —rodó los ojos— no me gusta.
—A ti no te gusta que conviva con ningún webo —lo miré con ironía— descuida, es mi mejor amigo, así tipo Froy pues, nada que ver.
—Oh bien, ¡Fantástico! Estaba tan bien hasta que mencionaste a ése ser.
Suspire pesadamente, que peo nojoda.
—Dylan, Guiñan es marico frustrado y Froy tiene novia —solté a lo que él se sorprendió un poco, seguramente por lo último— iba a decirtelo muy pronto pero quería hacerte pagar lo de la mmagueva aquella de la tienda.
—¿En serio? —me miró con ironía, le sonreí para que no se volviera a arrechar. Suspiró— bien, eso me deja más tranquilo.
El timbre sonó.
—Dy, debo subir al salón ¿Hablamos después?
Hizo una mueca
—No lo sé, Tommy, Ty, Hoech, Daniel y yo nos inscribimos en clases de yoga con el Georgeous y saliendo de ahí vamos todos al Gym, pero prometo llamarte antes de que te vayas a dormir ¿Si?
Admito que me iba a poner sad hasta que dijo lo del Gym, eso quiere decir que se iba a poner más papi de lo normal para cuando yo llegara.
Verga, eso se llama producción.
Aunque debería plantearme hablar con el Jorjius acerca de las convivencias con mi novio y aclararle que ese culo es mio y no de él.
—¿Estás en el Gym?
—Si, el entrenador dice que estoy en forma gracias a mis trotes matutinos así que estoy tomando clases de Artes Marciales Mixtas y de vez en cuando hago barras... espera que estacione el auto —esperé a que lo hiciera, se me había olvidado que iba manejando— mira, ahora están más marcados que antes.
Levantó su sudadera negra y puso el teléfono de manera tal para que pudiera ver su abdomen
Marica, QKARDIO MASIVO NOJODA TODO ESO ES MIO
—¿Y? ¿Qué opinas?
Acerqué el IPhone a mis labios y me asegure de que Guiñan no me estuviera parando bola.
Como no, si se estaba jartando mi otra arepa.
—Sigue así y lograrás que no te deje salir de la cama durante un fin de semana en tu departamento papasito... —susurre.
Dylan levantó el teléfono para poder verme, tenía la cara rojisima y se estaba riendo.
Solté una carcajada.
—Ahora por eso no pienso salir del Gym —nos reímos— bien Beauty, te dejo para que vayas a clases, prometo llamarte más tarde.
—Bien Beast, lo espero con ansias.
Frunció el ceño pero aún así no borró aquella hermosa sonrisa.
—¿Beast? ¿Como Beauty & the Beast?
Sonreí.
—Me atrapaste.
—Te amo, Beauty.
—Yo lo hago del infinito y más allá, Beast —sonrió tiernamente— adiós.
Colgué ya cuando Guiñan estaba apurandome para subir o la de Biología no nos iba a dejar pasar.
—Verga, ya voy.
Empezamos a subir, no había visto a la Teresa en todo el receso pero esa seguramente se iba a echar coñazo con alguien en la plaza a la salida, esa es una vaina tan predecible pues. Noté que la profesora venía como a cinco pasos de nosotros por lo que cuando Guiñan y yo entramos al salón, cerré de un sólo coñazo la puerta.
Esta fue abierta segundos después.
—Señorita, no vuelva a hacer eso, me dio en la cara ¿Sabía?
Verga, misión cumplida.
—Mala mía pues pero a mi en mi casa me enseñaron a cerrar la puerta cuando pasara porque después entra basura de la calle.
Me miró mal.
—¿Qué quiere decir con esto?
—Que no voy a dejar que me obliguen a olvidar mis valores sólo por que usted no es lo suficientemente pila para llegar más temprano y evitar que vainas como esta le pasen —pestañe varias veces y le ofrecí una amplia sonrisa.
Arrecha, se fue al escritorio. Miré a Guiñan y éste me regresó de manera cómplice.
—Que perra eres.
—¿Qué puedo decirte? El imperio pudo haberme puesto más sifrina de lo normal pero el barrio siempre correrá por mis venas.
(...)
—¿Adónde vas a ir hoy? —le pregunté a Guiñan al salir del colegio.
—Hoy me toca ir a hacer unos betas en la Iglesia.
Hice una mueca.
—Lástima marico, te iba a decir para que fueramos al cine, yo invito.
—Verga, la millonaria entonces, antes no hacías esa gracia.
—Menor, antes no era una pelabola ps, ahora se podría decir que tengo Cash, porto el money, la plata, billullo.
Eso y la tarjeta del Jorjius.
—No, el jevo tu...
—No no no —lo interrumpi— estos no son los cobres de Dylan, yo también trabajo amigo mio.
—Verga, la puteria ilegal....
Le metí un coñazo.
—Fijate que tas hablando con una actriz, becerro. Farandi de dia y estrella de Hollywood de noche.
Se empezó a reír.
—Cada día estás hablando más como tu tía.
Arrugue la cara.
—Qué hablas sh, sape gato, hubiera preferido que me mentaras la madre, te pasaste de pajuo.
Guiñan rodó los ojos.
—Ajá, Alicia actriz, ¿Qué actuas? ¿Le haces propaganda a Colgate?
—Aunque debería, no —respondi— estoy trabajando con Dylan en Teen Wolf.
Los ojos de Guiñan se abrieron de par en par.
—¿Qué? Nawebona, eres tu marica, ¿Y haces de qué?
—Soy mujer coyote.
Negó para sí mismo.
—Es que yo sabía, de algo debía servirte tener un alma noble y una actitud de perra.
Entorne la mirada y cuando estaba por mandarlo a comer mierda, nos fijamos que la gente empezó a correr hacia la plaza muy emocionada.
Guiñan frunció el ceño, al contrario de mí, que suspire resignada.
—Vamos a ayudar a la Teresa.
Corrimos junto a los demás aunque en varias ocasiones tuve que pararme por el flojo de Guiñan y su gran deficiencia a la hora de hacer deportes. Llegamos a la plaza, la gente estaba amontonada en la parte de la estatua, estaban repartiendo pepitos y Jefferson mi primo, estaba cerrando las apuestas.
Desde aquí escuché el grito de Teresa.
—Venga pues, ¡Llave abre cancha nojoda que te voy a explotar a coñazos!
Intenté pasar entre toda esa gente junto a Guiñan. Nawebona, es que Teresa se la dio de loca, iba a pelear con la árabe esa se tercero y creo que la prima, la hermana, la mierda esa pues, y broma, esas desgraciadas eran dos contra uno.
Qué más queda.
—Agarra aquí y si me lo llegas a voltear te echo coñazo —le extendi mi bolso y me desamarre el buzo de Dylan de la cintura, me quité el mono holgado de deporte dejándome en unos leggins negros y después me amarré el pelo con una cola.
—¿Qué vas a hacer, loca e' mierda?
—Voy a enseñarle a esas perras, quién manda.
Si, definitivamente hice Copyright de la frase que una vez dijo mi tía a los culish de Alfonso.
Me abrí paso entre el círculo y llegué junto a Teresa quien me ofreció una sonrisa.
—Se prendió esta mierda.
Solté un suspiro y trone mis dedos antes de que esa vaina comenzara.
—No hay como estar en casa.
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