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Broken Heart

Alicia

Los chicos habían tenido la gran idea de comprar en McDonald's para llevar y traernos al beta este del letrero de Hollywood, se salvaron que la pepa de sol no estaba intensa y hacía fresquito porque ajá, mami no había parido tejas. Al parecer lo habían tenido todo fríamente calculado porque Tommy había sacado del maletero del Porsche una sábana oscura para ponerla sobre la tierra lo suficientemente cerca del acantilado para contemplar la vista de California y lo suficientemente lejos para evitar que en una de nuestras vainas de boca abiertas no nos fueramos a caer por esa mierda.

Todo fine pues.

Mientras Dylan sacaba la comida de las bolsas y Thomas acomodaba, Teresa y yo nos acercamos a apreciar la vista.

Sonreí y llevé mis dedos a mi collar. Aquí era el lugar en dónde Dy me había confesado lo que sentía por mi

—¿Sabes...? —le hablé a Teresa luego de largar un suspiro de ensueño— aquí fue donde Dylan me dijo que...

Teresa puso ambas manos alrededor de sus labios y pegó un grito haciendo resonar en eco.

—¡QUE VIVA EL PERICO...! —y esa verga, se repetía, se repetía y se repetía tan fuerte que seguramente en Beverly Hills pudieron escucharla.

Tape mi rostro.

Www. Pasandopena. Com

Escuché las carcajadas de Dylan y Thomas desde el picnic.

—¡Ay chama que fino...! —chilló Teresa

—¿A ti te pica ese culo verdad?

Ella chasqueó la lengua dandome a entender que no iba a pararme bolas y siguió gritando. Suspire resignadamente y fui a sentarme junto al catire y sobre las piernas de mi príncipe, Dylan me rodeó con sus brazos y besó dulcemente mi mejilla

—Te amo, Princesa, con todo mi corazón.

Marica me sonroje burda y llevé mi mano para hacerle cosquillas en la mejilla con mis uñas.

—También yo, chamo chamito, mucho más de lo que te imaginas.

Dylan sonrió tiernamente.

—Quiero un beso, ¿Puedo?

Sonreí y roce nuestras narices, si levantaba ligeramente el mentón podría llegar a unir nuestros labios, sólo tenía que...

—¡Oh por favor...! —chilló Thomas— chicos, voy a comer.

Dylan y yo nos miramos estando claros que cuando estuviera en un momento muy... comprometedor se la íbamos a cortar burda por pajuo.

Me bajé de las piernas de Dy y me senté junto a él para tomar una de las hamburguesas y empezar a comer. Teresa luego de seguir haciéndole promoción al Perico, a la Pega e' zapato y la puteria vino a comer. Cada uno se había jartado dos cajitas felices, el refresco y un McFlurry ahora Dylan y yo estabamos tirados sobre la sábana mirando a la nada y pensando en todo mientras veíamos a las moscas volar y Thomas y Teresa estaban un poco lejos sentados observando la ciudad. Me encantaba este lugar de California, uno de mis favoritos a decir verdad pero no se comparaba al lugar en el que siempre me gustaba estar, me gustaba más que a nada en este mundo.

Entre los brazos de Dylan.

—¿Esas chicas te estuvieron molestado? —Dylan rompió el silencio y me miró. Hice una mueca y justo antes de hablar, me interrumpió— quiero la verdad, Alicia Michelle, no te atrevas a mentirme

Suspire pesandamente.

—Si.

—¿Porqué?

—Dylan...

—¿Porqué?

—No hay que hablar de esto, mejor disfrutemos de la tarde...

—Princesa, dime.

—Creen que... bueno, creían que usaba photoshop con nuestras fotografías de Instagram, que lo de nuestra relación era sólo una vil mentira para tapar lo tuyo con Britt... —Dylan suspiró ladillado por el tema— ¿Ves? Te lo dije, no tiene importancia y además al buscarme a la salida pudieron comprobar que no era mentira, ya está, olvidalo.

Dylan se recostó de lado y observó mi perfil, no quería mirarle a la cara porque sabía que si tan sólo mis ojos se fijaran en los suyos mi vulnerabilidad saldría a flote pero se sentía una lucha, su mirada estaba quemandome la piel.

—No me gusta que te estén molestando por mi culpa, cariño.

—No es tu culpa, Dylan —murmure— no quiero que te sientas mal por eso.

—No puedo evitarlo Alicia, entiendeme —pasó una mano por su rostro— las mayoría de mis Cutie Pies te aman pero siempre va a haber esa minoría que intentará hacerte la vida imposible por las redes sociales. Cariño, pasé lo mismo con Britt, no quisiera repetirlo contigo... aunque con Britt fue al revés, la mayoría la odiaba y una minoría la toleraba

Erga, y a mí me aman, o sea vale, coronando en la vida.

Lo encare.

—Dylan, dos meses siendo novios y aún no has comprendido la diferencia entre una gringa y una venezolana a la hora de un peo —le expliqué— mientras la boca abierta se traga sus cuatro vainas que le dicen y si intenta pelear lo hacen es jalando pelo, nosotras las venezolanas insultamos hasta el coñoesumadre y echamos coñazo con mano cerrada.

Vi un pequeño amago de sonrisa queriendo salir de sus labios pero trató de no hacerlo.

—Sólo... —dijo por fin entrelazando sus dedos con los mios— avisame si vuelve a pasar, después de todo su representante legal es Georgeous.

ia ba

Khomo

Sonreí de verga como psicópata.

—¿Ajaaaaa...? Yo no sabía esa vaina —Dylan asintió— gracias por la información.

¿Ustedes saben porqué no les había caído a coñazos a las mmaguevas? Porque mami me hubiese jodido con su chancleta de Terminator por haber peleado el primer dia de clases y seguramente por haber ido a dirección. Pero ahora que sé que el Jorjius es nuestro representante no voy a pararle bola sobre ir o no ir para esa vaina y él no dirá nada, claro, eso si quiere conservar su secretish con Teresa y conmigo.

Al Jorjius lo íbamos a extorsionar que jode.

Dylan estaba por decir algo cuando escuchamos un grito de Teresa.

—¡Anda a comer mierda...! —le gritó a Thomas— ¡Me tienes arrecha, nojoda!

—¡Tu también a mi! —le gritó de vuelta— ¡Kaya sólo es mi amiga!

—¡Una amiga a la que le paras más bola que a tu propia novia!

Thomas paso sus manos por su cara exasperado.

—¡No! ¡No maldita sea! ¡No! —gruñó— Para ya de decir eso Teresa, es una completa estupidez.

—¿Estupidez? —su voz le falló. Menor me asusté un poco, esa pelea se iba a descontrolar horriblemente— ¿Crees que es una estupidez? Thomas, desde que estábamos en New York has estado así, son pocas las veces en las que siento que estás conmigo porque estamos pasándola bien, pero son innumerables las veces en las que siento que estoy conviviendo con una pared, que estoy hablando sola —su voz se quebró— ¿Porqué? Porque siempre estás con el maldito teléfono texteandole a Kaya y a mi me ignoras. Sé que al oirlo la primera vez suena una estupidez pero verga, un mes, ¡Un pajuo mes con lo mismo! ¿Sabes porqué lo sé? —le sonrió cínicamente— La semana pasada Dylan y Alicia cumplieron dos meses y nosotros los cumplimos hace tres días —la cara de Thomas pasó a sorpresa— ¿Te sorprende verdad? Pues también a mi, no te vi, ni una llamada y ni un mensaje para decirmelo, pero siempre estabas conectado a WhatsApp, no tengo que ser muy lista para saber que era con ella con quien hablabas.

—Teresa...

—No, Teresa nada —marica mi Teresa estaba llorando— ya no te comportas como antes conmigo, es como si no te importara. Llevo días sintiendo esto y no te has dado cuenta. ¡Quisiera que al menos tuvieras la iniciativa que tiene Dylan con Alicia! —le gritó, Dylan y yo nos miramos, aunque no fuera así, nos sentíamos culpables— En New York cuando Alicia se arrechaba él intentaba hacerlo todo por que ella lo perdonara, regresaron antes y fueron a una parrillada en donde Alicia de boca abierta casi se ahogó y Dylan la salvó. Fuimos a Venezuela a buscar nuestros papeles escolares y a que Alicia hiciera su labor social que no hizo un coño e la madre porque Dylan le mandó obreros, recreadores y un camión full de juguetes para los carajitos, ella se arrechó con él por culpa de la mmagueva de Britt, ¿Sabes qué hizo Dylan? Viajó a Venezuela buscando que lo violaran y le robaran hasta el alma nada más porque no le contestaba los mensajes, sé que tu no pudiste ir por la emergencia de Addy pero tiempo después me puse a pensar lo lindo que hubiera sido que tu hicieras algo asi por mi...

Thomas sólo la escuchaba en silencio, lágrimas descendían por sus mejillas pero aún así no la interrumpió.

—Estoy cansada Thomas, cansada de lo mismo, cansada de tener yo que estar jalandote bolas para que voltees a mirarme... —se intentó secar bruscamente las lágrimas— Sé que antes de ti no me importaba cambiar de novio como lo hacía de ropa, romper con ellos porque me aburría o simplemente los ignoraba... es increíble que eso mismo me esté pasando contigo, justo cuando te encontré, justo cuando te conocí... maldita sea, justo cuando empecé a enamorarme de ti... —mordió su labio tratando de reprimir un sollozo— no quiero seguir así ¿Sabes? No quiero sentir envidia de mi propia hermana porque su novio le da la misma atención que debería darme el mío, ni siquiera sé si puedo considerar llamarte de esa manera...

Tape mi boca.

Thomas negó rápidamente al entender a lo que Teresa quería llegar.

—No... Tessa no...

—No Thomas, no me lo compliques más por favor... —Thomas intentó acercarse a ella dando un paso hacia adelante pero ella retrocedió dos— ya no quiero...

—Teresa, Honey... —Thomas sollozó y Teresa trató de no mirarlo fijamente a los ojos.

Teresa negó.

—Consigue a otra que pueda tolerar la ignorancia, porque yo ya me cansé... Te quiero, Thomas te quiero mucho y no voy a decir lo contrario —tragó fuertemente— pero también tengo amor propio, y definitivamente no quisiera seguir con una relación así.

Marica khe....

Marica no.

No

No no no

NO

MARICA NOOOOO

—Teresa...

Teresa caminó lejos de él y vino hacia nosotros, tomó su teléfono y trató de no mirarnos por mucho tiempo.

—Sé que... sé que están disfrutando su tarde y me apena pedirselos pero... —una lágrima le resbaló por la mejilla y la limpió rápidamente— Pero, ¿Podrían llevarme a la casa?

Miré a Dylan y él simplemente asintió.

—Por supuesto, nena —su voz se suavizó— ve al auto y esperanos. Recogeré esto en un segundo y luego nos iremos.

Teresa asintió y caminó al carro con la mirada gacha. Miré a Dylan y no tuvo que decirlo dos veces con la mirada para que fuera tras Teresa al carro.

Entré a la parte trasera de los asientos y la vi con las piernas abrazadas recostada contra la puerta.

—No quiero hablar...

Acaricie su cabello.

—¿Quién dijo que vine a hablar?—Teresa levantó ligeramente la mirada y me vio extendiendo los brazos— ven mmagueva, vengache pa' acá.

Su labio inferior tembló y en menos de unos cuantos segundos ya estaba entre mis brazos llorando. No dejé de acariciar su cabello y de decirle lo mucho que le quería, verga, porque por muy ladilla, cizañera, coñoemadre, rata, bruta, awebonia' chancera, intensa, guarimbera y alzada, yo quería a mi Teresa.

(…)

Dylan aparcó el Porsche frente a la casa del Jorjius y nosotras bajamos con nuestros bolsos, Teresa simplemente se fue directo a la casa y yo me quedé un momento más con los muchachos, Thomas no había dicho palabra alguna y verga, era entendible.

—Iré a dejar a Tommy a casa ¿Okay? —asenti— nos vemos más tarde.

—Está bien —le ofrecí un intento de sonrisa y luego miré a Thomas quien ni siquiera notó que lo miraba. Dejé un beso en su mejilla— Te quiero mucho Thoms.

Thomas asintió en respuesta, pobre, sabía que si intentaba hablar su voz iba a fallarle inmediatamente.

El Porsche desapareció por la calle de la villa y decidí entrar a la casa, lo primero que escuché fue el escándalo de un vallenato a todo volumen y al llegar a la sala vi al Jorjius bebiendo con su catira, Jason y mi mamá y mi tía, marditos locos, ¿Quién buscaba meterse una pea un lunes?

Y por eso me gusta, porque tiene contenido original —el Jorjius estaba inspirado cantándole a Grace— ay caramba que muchacha tan bonita...

—Verga nojoda, cállate esa jeta vale —le dijo mi tía y luego miró a Grace— ¿Cómo es que voj te calas a esa ladilla?

Grace se rió

—Ignorala mamix, ella está picada porque ni Alfonso ni Mark le pararon bola.

—¡A veeee! —Jason metió cizaña— kike tu mamá se pone bata e' vieja y muele maíz a diario.

Tanto el Jorjius como mi tía lo vieron con ironía.

—A verda que son hermanos —Jason se empezó a reír— mala mía pues

Intenté pasar desapercibida entre ellos pero como siempre, mami y su ojo de Gavilán me vio.

—¡Lily! —me llamó— ¿Cómo les fue siempre? ¿Teresa le entendió al de inglés?

¿Mami es bruta o se pondrá el mode sanitario con el adhesivo al revés?

—Mami no vemos inglés, vemos español, francés y latín.

Si marica, esta vez ni Open English nos va a salvar la patria.

—Verga, tendré que meterlas en un cursito porque Teresa de verga le mete al inglés por el novio tendremos que empatarla también con un francés porque ya ustedes hablan español latino.

No si, el coñoemiabuela habla latín oyó.

—Ay no voj, fos —le dijo mi tía— ¿Pa qué la vas a empatar con un francés? ¿Tu eres loca, mayor?

—Si vale —la apoyó Jason— dicen que esos ni desodorante se echan, ya te imaginarás er violin.

Me reí.

—No son todos vale —dije— Dylan me presentó a Ed Sheeran y él es europeo.

—Verga Lily pero él tiene cobre para comprarse la marca Rexona, ¿Qué sabes tú?

Puse los ojos en blanco ante la vaina tan boleta que había dicho el Jorjius pero decidí no opinar.

—¿Y Teresa? —pregunté.

—Fue a la cocina y después subió a su cuarto con tres cajas grandes de Flips —me dijo mi tía— ¿Porqué?

Hice un gesto restandole importancia, lo que más ayudaría en este momento sería que ellas dos no se metieran en los peos de Thomas y Teresa. Al único que de verga podía decirle era a Bachiller Amor, aka el Jorjius, y aunque no dijera el eslogan ese de Hay efectivo tiene su American Express. Subí a mi cuarto pasando por el de Teresa, esa se había encerrado en su cuarto y sabía que iba a correrme pero al menos hice el intento de tocarle la puerta.

—¡Fuera!

Mamese un webo pues.

Fui a mi cuarto a darme un baño y a lavarme el cabello. De verdad esa pelea Thomresa me tenía abrumada y más aún lo que Teresa había dicho, ¿En serio tenía envidia de las atenciones que Dylan me daba? Verga pero es que Thomas también vale, algo tendría entre manos porque una gente no puede pasar tanto tiempo metido en un teléfono escribiendo. Sabía que no era momento de regañarlo, lo menos que mi Tommy necesitaba era eso, era mi mejor amigo, aweboniao, pajuo y cabrón pero a fin de cuentas era mi mejor amigo.

Salí del baño y busqué el pijama Entero de oso que me regaló Holland, me vestí, sequé mi cabello y preparé un bolso con una muda de ropa. Bajé a la cocina y busqué en los cajones las bolsas de pepito y galletas para luego pasar por la sala.

—Ama voy para que Thomas para hacer una pijamada, Dylan me llevará y me traerá mañana a Palisades.

—Anda pues, con fundamento Lily.

Asenti y me despedí de la visita para ir al garage en donde Alfred le estaba pasando un trapo al Cadillac.

—Buenas tardes señorita Alicia, ¿Se le ofrece algo?

Asenti.

(…)

Luego de que el guardia de la casa de Thomas me dejara pasar fui a su papio trasero y busqué por todos lados la escalera de mantenimiento para ponerla bajo el balcón de Thomas.

Señor, Se que yo no me porto bien todo el tiempo pero te pido por favor que no permitas que me caiga de esta mierda para poder procrear a mis cuatrillizos.

Subí temblando esa mierda y justo cuando puse un pie en el balcón, la jueputa escalera se cayó. Rápidamente me incline hacia la derecha y caí dentro del balcón, verga menos mal porque ya estaba escribiendo mentalmente mi testamento. Abrí la puerta desplegable de vidrio y entré a su cuarto.

Lo primero que vi fue un bulto en la cama toda vuelta mierda y el cuarto estaba a oscuras. Dejé el bolso a un lado y busqué el control en su mesita de noche. Prendí el televisor y el DVD, saqué los pepitos y las galletas del bolso, agarré uno de los zapatos que estaba tirado en el piso y se lo lancé.

Soltó un quejido.

—¿Qué...? —asomó la cabeza fuera de las sábanas, su nariz respingona estaba roja al igual que sus mejillas y ojos— ¿Qué demonios...?

Le tiré los pepitos y las galletas antes de abrir las sábanas y acostarme junto a él.

—Cállate la jeta vale que tenemos que ver cómo se prende el peo cuando la mamá de Aria se entera por A que el marido le está montando cachos —lo mandé a callar antes de darle play a Pretty Little Liars.

No pasó mucho tiempo antes de que Tommy pasara su brazo por mis hombros.

—¿Trepaste por el balcón?

Sonreí orgullosa.

—Si.

—¿Olvidaste otra vez que siempre dejo una llave de repuesto bajo la maceta?

Puse los ojos en blanco borrando mi sonrisa.

—Sip.

Suspiró.

—Eres definitivamente la mejor amiga del mundo...

Sonreí con autosuficiencia.

—Lo sé

(…)

Teresa

Escuché que volvieron a tocar la puerta. Alicia si era ladilla. No le paré bola y me tape de pies a cabeza con la sábana, no quería hablar con nadie pana, de todos mis rompimientos este si me había dolido hasta las entrañas.

Escuché como la puerta se abrió, seguramente aquella agarró la llave de repuesto del Jorjius para abrir. Escuché sus pasos y segundos después la cama se hundió a mi lado.

—Te dije que no quería hablar con nadie nojoda.

Suspiró.

—Bien, entonces me iré con todos los dulces, el helado y mis dos CD de Ed Sheeran.

Asomé la cabeza fuera de las sábanas.

—Dylan... ¿Qué haces aquí?

Se encogió de hombros

—Es mi obligación de mejor amigo... ¿No tienes un reproductor por aquí? —miró por todos lados hasta que consiguió la laptop, metió el CD de Multiply y One empezó a sonar— come lo que quieras pero las Chips Ahoy son mias, mmagueva.

Este si es bien arrecho.

Sonreí tiernamente. Dylan se sentó junto a mi apoyando su espalda en el respaldo de la cama y destapó su paquete de galletas. Notó que lo estaba mirando mucho y frunció el ceño.

—¿Qué? —preguntó— ¿Tengo algo en la cara?

Suspire y apoyé mi cabeza en su hombros antes de tomar un paquete de galletas de coco.

—Dylan...

—¿Qué?

—Eres el mejor convive del mundo.

Él sonrió.

—Lo sé.

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No me maten :)

Ustedes saben que yo soy bien chévere y las amo.

No me vayai a linchar xD

Mejor me voy antes de que me empiecen a ofrecer coñazos

La yocsy se despide, ¡Besos!

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